Tacitas de café (parte.-3)

"Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni la edad, ni la persona"

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No podía creer que él estuviera delante de ella observándola, acaso se trataba de alguna alucinación de su subconsciente, qué sin darse cuenta había deseado verlo.

"No" negó con la cabeza rápidamente, "él estaba ahí sentado", observándola con esa mirada tranquila que la hacía temblar de nerviosismo.

"Pero qué hacía él ahí", se cuestionó por un segundo, "acaso él era su cita".

No debía de haber alguna equivocación, después de todo él ya tenía novia, verdad con la que estaba a punto de casarse.

Entonces qué hacía su ex-amor platónico ahí, mirándola, con unos ojos acusadores y un rostro de molestia, como diciéndole que esperaba sentarse.

"No, debían ser imaginaciones suyas" pensó mientras lo miraba y pensaba en lo irónica que era la vida.

Hace algunos años habría hecho lo que sea para encontrárselo y poder decirle siquiera una palabra. Pero ahora, cuando había tomado la decisión de sacárselo de la cabeza, venía a encontrarlo de la nada.

"Si solo..."una idea fugaz pasó por su cabeza rápidamente, "Rin recuerda, él es un hombre comprometido"le regañó una pequeña voz en su cabeza, haciéndola recordar que no debía hacerse ilusiones.

Sesshomaru solo la observaba ahí sentado, esperando a que se decidiera a sentarse en la silla blanca que se encontraba a su frente, para poder comenzar con aquella reunión.

Pero al verla ella parecía en su mundo.

Haciendo aquellos gestos que le parecieron tiernos en su rostro.

Una idea pasó por su mente "que es lo que pasaba por la cabeza de la señorita Asano".

Quería saber y descifrar aquel pequeño ser que se encontraba a su frente.

"¿Acaso pensó que ya se había ido?", se contestó enseguida , recordando su cara de sorpresa al verlo.

"Tonterías" se respondió enseguida "qué demonios estaba pensando "se reprendió rápidamente.

- ¿Piensa quedarse ahí parada?, señorita Asano ---cuestiono con su clásico tono de seriedad que solía caracterizarlo, tratando de volver a su cordura.

Rin en ese momento reaccionó en ese momento y se dio cuenta por fin de cómo la había estado llamado desde que llego.

"Asano" A qué se refería llamándola de esa manera, ella no era Asano.

"Acaso no la reconocía"

"Acaso Sesshomaru esperaba a alguien más." Se cuestionó y recordó como la había llamado hace un momento cuando había llegado.

"Sara Asano"

Él la seguía observando de esa manera. Quería aclararle que no se trataba de esa persona.

- Yo no ....

El fuerte ruido de la puerta de aquel pequeño salón, la hizo distraer y voltear hacia ese lugar.

De aquel lugar ingresaron dos personas, una era la mesera que había sido tan amable con ella hace unos momentos y la otra se trataba de una señorita muy bonita de cabellos castaños y ojos cafés.

Ni bien entró, la vio caminar y acercarse al lugar donde se encontraba.

Rin solo la miró y sintió como aquella mujer la ignoraba y observaba a Sesshomaru mientras le coqueteaba.

-Siento llegar tarde. -mencionó la mujer con una sonrisa en los labios ---Sara Asano.---se presentó la mujer, como si reclamara su lugar-

Sesshomaru solo se quedó meditabundo, observando a ambas mujeres.

"De que se trataba todo esto" pensó mientras sus ojos miraban a la bella castaña con la que estuvo a solas hasta hace unos momentos.

"Si ella era Sara Asano , quien era aquella mujer con la que momentos antes había estado hablando".

Iba a preguntar algo, cuando la mesera de hace un momento se acercó y se inclinó para disculparse por todo aquello sucedido.

-lo siento, fue mi culpa---dijo la pobre joven algo nerviosa por causar semejante situación mientras se disculpaba con ambas personas y sentía la mirada furiosa del hombre en la mesa.

La joven mesera algo asustada salió lo más rápido del lugar, dejando a Rin sola en medio de toda esta escena.

"Porque en un momento, había pensado que podría ser él"

Rin aunque no lo mostrara, sintió una gran decepción por todo lo sucedido.

Se dio cuenta de los ojos que lo observaban y se dio cuenta en el lío en que estaba metido ahora mismo.

Quiso pensar en alguna manera de salir de aquella sala, cuando sintió la vibración de su pequeño móvil en su cartera, rápidamente lo sacó y observó el nombre de su padre.

-lo siento ---se disculpó y salió de aquella pequeña sala rápidamente, usando aquello como una excusa para salir de ese embrollo en el que se había metido sin querer.

°°°°°°

-Hola papá

-Rin, no piensas ir a tu cita con el joven Sato?--cuestiono con suavidad el hombre desde el otro lado de la línea- Princess, me prometiste que asistirás.

-Ah...,lo siento papá acabo recién de llegar.

- Entiendo pequeña ,entonces le diré que te espere.

-ok

-Gracias por hacer este esfuerzo princess.----Le dijo dulcemente mientras cortaba.

Era un hecho que ahora era tarde y su cita ya debía de estar esperándolo hace un buen tiempo, quizás era mejor irse sin decir nada.

Después de todo, ella había entrado aún lugar donde no le correspondía y quizás donde tendría una cita de negocios.

Así que metió su celular a su cartera y empezó a caminar por los mismos pasillos por lo que había llegado, para cuestionar a una de las meseras sobre su cita, que debía de estar esperándola ya un buen rato.

Cuando iba saliendo por el hermoso jardín que hace un momento había recorrido, choco con alguien que venía corriendo.

-lo siento mucho, señor...---se disculpó cortésmente del anciano que se encontraba sentado en el suelo, frotando su espalda.

Le ofreció la mano, pero este algo malhumorado no lo recibió y regaño por estar distraída.

- ¡Ten más cuidado, muchacha! --- contestó el malhumorado anciano mientras se volteaba a observarla.

Los ojos casi se salen al darse cuenta con quién se había chocado

"era ella"--pensó mientras la miraba--"debía de decirle a su jefe"

Rin al ver que el anciano estaba bien, recobró la conciencia de que aún tenía que llegar a su cita.

Se agachó de nuevo en forma de disculpa y siguió por aquel pasaje esperando salir lo más rápido.

No se tardó ni cinco minutos cuando llegó a la entrada que hace un momento estaba. La joven que hace un momento la había guiado a salón apartado estaba ahí observándola algo avergonzada por la situación de hace un momento.

-lo siento---la escucho disculparse con una voz entrecortada.

-No pasa nada.---trato de calmar y no recordar aquella situación ,aunque le hubiera agradado verlo de nuevo algo mejor de la última vez que lo vio.

Conociéndolo como lo conocía a Sesshomaru, este estaría muy enfadado con todo lo sucedido y sabía que si no quería sufrir las consecuencias no debía volverlo a cruzar.

-lo siento ,hace un momento me dijeron que dejara pasar a una chica muy bonita con cabello castaño en aquel salón.

-mmm..,y pensaste que era yo.

-Si, lo siento--- se disculpó de nuevo, agachándose por todo el malentendido, temía que la despidieran por semejante error con aquel cliente que parecía ser muy rico .

-Yo también tengo algo de culpa al no decirte el nombre de mi cita.

-Si --contestó la joven algo apenada por semejante equivocación.

-¿sabes si hay alguna reservación con el apellido Sato?

La mesera buscó rápidamente en sus archivos y afirmó con la cabeza.

Un momento después la guió hacia otro salón, algo rústico pero comparado con el anterior.

Había mucha gente reunida comiendo o teniendo alguna reunión de trabajo.

En un momento la mesera se detuvo y le señalo una mesa,donde le indico que se encontraba su cita.

A paso lento camino y observo a un chico Rubio muy bien vestido que parecía estar pidiendo algo a otra mesera del lugar.

Rin se acercó y escuchó como este coqueteaba con la mujer y como la mujer algo encandilada lo observaba.

Aquella escena la incomodó tanto que quiso salir corriendo, pero ya era tarde para eso.

-¿Usted es Rin Lemaire?-cuestionó el hombre, mientras se levantaba y le indicaba a la mesera que se fuera. -eres más hermosa de lo que cuentan-dijo mientras le extendía la mano y le recorría la silla.

Estaba incómoda con toda la situación y sabía que debía de salir de aquel lugar cuanto antes...

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