❝ 𝕳𝖆𝖇𝖎𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉𝖊𝖘 ❞

Los meses pasaban con normalidad para la pequeña Aiko, sus días se trataban en entrenar, leer y robar comida. Estaba consiente que para cometer su promesa debía estar al tanto de sus acciones, ser analítica y tener la mente fría, pero también estaba consiente que despues de todo, era una niña y debía tener infancia, quería tener felicidad como una cría normal después de todo. Y así, fue como la Zenin empezó a salir más del recinto y a escondidas pasar sus horas en el patio boscoso y espeso, sabia que socializar con niños como ella no era lo suyo y se hacía la idea que con ningún ser humano, por lo cual, buscaba refugio en la naturaleza, en los pequeños ciervos y conejos salvajes, le gustaba sentir el sentimiento que muy pronto habitaria con más frecuencia en su alma, libertad.

Además, cierto tiempo su hermano la visitaba por las tardes para entrenarla, con ello muchos cambios físicos comenzaron a surgir en ella, sabia que no podía utilizar su energía maldita por el momento, pero si su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, así que, poco a poco dejaba pasear su energía, entrenando de acuerdo a los libros que leía. El tiempo de su desarrollo era lento, pero seguro, algo que la ánimo.

━━━━━ Deberías volver, Aiko. ━━━━━ La voz de su hermano le sorprendió, se supone que el nunca aparecía en la mañana.

━━━━━ ¿Que haces aquí? ━━━━━ le cuestionó sin verlo, su atención estaba puesta en unos rosales que sin duda robaría.

━━━━━ Es extraño, pero no me han otorgado alguna misión, ¿Y tu, que haces aquí? ━━━━━ cuestiono ahora el

━━━━━ Nada. ━━━━━ su respuesta fue corta, haciendo que Toji ensanchara una pequeña sonrisa

━━━━━ Siempre tan asocial.━━━━━ se burlo de ella, mientras recostaba su espalda en un viejo tronco.

Aiko, siguió con su deber. Corto algunas rosas desde la raíz y la sostubo entre sus pequeñas manos, no era fanática de dichas plantas, pero en la zona aún no había observado flores normales, sin mucho más empezó a caminar de regreso a su habitación sintiendo como Toji la seguía de cerca, curioso por las acciones de la niña.

Al llegar, plantó las rosas junto a las demás de su colección, acomodandolas cerca de su ventana, luego, lavó sus manos y se dejó caer en aquel duro futon. Todo estaba en silencio, cosa que le duró muy poco.

━━━━━ ¿Desde cuento tienes estos libros? Sabes que no deb━━━━━ Reclamo Toji, siendo detenido antes de tiempo

━━━━━ ¿Y esperar a que mi propia energía maldita me mate? No me quedare a esperar mi lecho de muerte, Tojo.

Con un suspiro, se acercó hasta su hermana para también dejarse caer en el futon, le hacía bien el hecho de que poco a poco su relación se enlazara, por a decir verdad eran lo único que tenían, ella a él, y el a ella, una hermandad que ninguno pidió pero que secretamente anhelaban.

━━━━━ Creo que eres suficientemente madura para saber las consecuencias, ¿verdad? ━━━━━ pregunto, temiendo a sus adentros que los viejos del clan se enterasen

━━━━━ Si, aunque ellos son los únicos que deben ser suficientemente maduros. ━━━━━ una sonrisa juguetona se posó en los labios de la menor, sorprendiendo al contrario.

━━━━━ ¿Porque lo dices? Si alguien se entera solo tu saldrás perdiendo. ━━━━━ alegó con tono severo.

━━━━━ Piensas como ellos, no usas tu coherencia hermanito. ━━━━━ se burlo ahora ella de el, sacando de quicio al mencionado, extrañaba un poco a la mocosa silenciosa y más asocial que nadie. ━━━━━ Nadie en este mundo sabe de mis habilidades, solo yo, y con tener eso todo esta a mi favor.

Toji, frunció su ceño con duda. Lo que dijo estaba claro pues todos lo sabían, nadie sabía nada de ella, no existía ningún reporte de algún antepasado con algún poder parecido al suyo y por eso, la convirtieron en una desgracia desde que nació.

━━━━━ Lastima, a pesar de querer que mi secreto estuviera más... secreto. No puedo ocultartelo, no a ti. ━━━━━ confesó la pequeña, ahora con su vista perdida en el techo de madera.

El joven, recostó más su cuerpo hasta quedar en la misma posición que la niña, sintiendo calidez ante sus palabras, estaba más que dispuesto a que ella le concediera un poco de su carga emocional, el debía ayudarla, y a pesar de que para el no era tan fácil, trataba mínimamente de comprenderla.

━━━━━ Denomine a mi técnica como "Técnica maldita cosmica", un nombre extraño para una técnica extraña, le queda como anillo al dedo, ¿no crees? ━━━━━ suspiro ━━━━━ Resulta que en uno de mis tantos días como ladrona de cocinas, altere un "poquito" las cosas.

━━━━━ ¿Que carajos alterarse, Aiko? ━━━━━ El tono molesto de Toji la interrumpió y sintió como este volteaba a verla.

━━━━━ Altere la realidad ━━━━━ soltó, ignorando el tono furioso de su hermano ━━━━━ Alguien entró esa noche a la cocina, me asusté tanto que sorpresivamente altere mi propia realidad. Es... muy loco, pero el concerje no me vio ni sintió mi energía maldita, era invisible, hice desaparecer su escoba a pesar de que antes estaba frente suya, con eso logré que se fuera.  Así que hize mis especulaciones y lo comprobé otra ves en el campo de entrenamiento. Resulta que alteró mi propia energía maldita y desaparezco, pero puedo desaparecer otras cosas también, alteró la realidad de los objetos y personas externas a mi.

━━━━━ ¿Com-?━━━━━ Toji se sentó, pero observando a su hermana con más curiosidad que antes.

━━━━━ No sabia que eras el favorito del irritante Naoya, fue divertido como caía al suelo cuando lo empujé y el suplicaba de tu ayuda y quizás, solo quizás, altere su ser para que nadie lo visualizará ni escuchará ━━━━━ soltó con burla para mirar el rostro desencajado de su hermano.

━━━━━ ¿Y el fue capaz de verte? ━━━━━ cuestiono, aún desorientado.

━━━━━ No, es curioso, porque recuerdo que corría hacia ti cuando estabas entrenando y jalaba tu pantalón,  pero sus manos traspasaban tu cuerpo, es como si todo de el no existiera.

Ambos, quedaron en un profundo silencio. Ella temiendo la reacción de el, esperaba un enorme sermón que al final de cuentas nunca tomaría en cuenta, pero lo que suplicaba no esperar era el miedo de el ante algo desconocido, y el estando tan descolocado procesando aquella historia, que irónicamente era verdad, ya que aún recuerda cuando el mocoso rubio y mimado aparecía de la nada en uno de los pasillos de la mansión principal, rogando por su ayuda.

Hasta que algo hizo clic en su aturdida cabeza, esa habilidad, no era solo una, eran dos.

Lamento la tardanza, pero como saben esta historia ira de manera lenta pero segura 🚶‍♀️

Comentarles que el límite de palabras sobre paso lo imprevisto, pensaba publicar un capítulo con 500 palabras, pero ahora son más de 1000, cositas cositas JAJAJAJA

Ni modo, soporta pansona.

Ahora si, entremos al área de momos