Dolor de cabeza o no, hay que reconocer que todo depende del contexto de la narrativa! Quieres unos secretillos... aqui te van....

El título debe resultar: atractivo, de tal manera que capte la atención del lector para que pasada la primera lectura (prólogo) la impresión sea memorable.

Recuerda que el título es una clave interpretativa de la historia, por eso procura referencias sutilmente evidentes, que te permitan captar la atención del lector.

Trata de llegar a todos con el título, por lo cual debes hacerlo entendible. No todos los sentidos de un título serán captados por todos los posibles lectores. Así que un título difícil o impenetrable podría ser también muy rico en sugerencias y proponer muchas lecturas pero, si no se tienes cuidado, puede resultar incomprensible para muchos.

Un título llamativo tiene un periodo de caducidad. En pocas palabras será recordado mientras este en boga, así que procura no apegarte a tendencias o modas del momento.

Evita títulos que hagan referencia directa a una historia u obra previa pues el texto nuevo puede subordinar al preexistente, lo cual podría forzar a tus seguidores a una lectura condicionada o incluso errónea, para luego perder con ello el interes de tus lectores.

Otro secretillo es evitar referencias demasiado explícitas al argumento, pues es más interesante averiguar la trama de la historia mientras se va leyendo.

No olvides que es una total mentira eso que dicen, que los títulos sencillos y cortos van mejor con los textos simples; como viceversa.

No te recomiendo los títulos excesivamente abstractos, pues estariamos dejando el género narrativo de lado e ingresar más al género lírico.  Además que este concepto tornaría la imagen del título en una torpe u opaca.

Muchas veces ayuda el habitual truco de usar el título para esconder en el sentido literal e incluso otro sentido más en este, pero que viene a ser más importante que el expresado. O incluso, que este tenga un sentido doble.  Algo complicado de hacer.

Por último, pero no menos importante, a la hora de elegir un título, y sobre todo uno para un texto extenso como una novela, sirve probar con varios y no decidirse deprisa por uno solo. Has una lista y trabajala poco a poco, hasta que des con ese que te hace sentir que de pronto todo encaja. 

Y bueno eso eso es todo amigos!! Ah pero no olvides lo primordial busca un título expresivo, atractivo, original y cómplice.