— ¿Estás más tranquilo? — preguntó Jungkook.

Jimin asintió separándose un poco del castaño. —Debe parecerte patético que le tema a las mariposas — dijo, desviando la mirada.

— Por supuesto que no. Las fobias de otras personas no son algo que me tome a la ligera. En la mayoría de los casos, viene de un suceso traumático. Y si sufres de lepidopterofobia, tienes tus razones —

Jimin suspiró, mordiéndose el labio inferior insistentemente. — Yo tenía 5 o 6 años — dijo Jimin, dejando que una lágrima rodara por sus mejillas. — Los insectos no me gustaban, nunca lo han hecho, en especial las orugas. Me causaban mucho miedo. Un día, en el jardín, encontré una crisálida. Jae Hyun me dijo que era una oruga que se convertiría en mariposa para poder volar y picarme en el rostro. Yo le creí y me mantuve alejado de ellas. Pero un día, cuando vinimos de vacaciones aquí, mis padres salieron a la ciudad dejándome a cargo de mis hermanos. Ellos dijeron que jugaríamos a las escondidas, y DaHyun me trajo aquí a la cabaña porque sería un gran escondite. Yo solo quería jugar, pero entonces me encerró aquí — Jimin jugaba con sus manos, nervioso, recordando la escena. — No sé cómo lo hicieron, pero todo esto estaba lleno de orugas y mariposas. Enormes mariposas negras, que revoloteaban sobre mi cabeza. Lloré y grité, y lo último que recuerdo es despertar en mi cama. Creo que me desmayé. Su última broma con mariposas fue cuando tenía 13. Jae Hyun puso una en mis pantalones. Hasta hoy, sé que no hacen nada, pero no puedo evitar temerles —

Jungkook frunció sus labios con disgusto al escuchar a Jimin. Apretó los puños en sus costados hasta que sus nudillos se pusieron blancos. Le tomó un par de minutos controlar la ira creciendo en su interior. ¿Qué diablos tenían en la cabeza como para ser tan crueles desde que Jimin era un niño? — No dejaré que vuelvan a hacerte algo así — le aseguró.

Jimin abrió sus ojos marrones con asombro. — ¿Cómo? —

Jungkook se aclaró la garganta. — Viendo las circunstancias en las que nos encontramos, atrapados en este lugar, te seguiré ayudando. Fingiré ser tu novio — dijo Jungkook — pero tengo una condición —

Jimin suspiró, con su carita llenándose de decepción. — ¿Cuál condición? —

— Que me digas, ¿por qué estás haciendo esto? ¿Por qué soportas los malos tratos de tu familia? Quiero saber la razón real de por qué me trajiste aquí —

Jimin dejó caer sus hombros. Era justo, si Jungkook le ayudaría, como mínimo debía saber por qué estaba allí. Pero hablar de su miserable y desastrosa vida no era la cosa favorita de Jimin. — Pues hace un par de meses mamá me llamó para preguntar qué estaba haciendo con mi vida y si tenía pareja. Sabía que si le decía que no, ella me daría el discurso de que ya tengo 24 años, es hora de sentar cabeza y establecerme. Así que le mentí y le dije que estaba saliendo con alguien. Hace una semana volvió a llamar para recordarme sobre las vacaciones familiares y me ordenó traer a mi novio — Jimin suspiró. — No tuve el valor para decirle la verdad. Pensé en mentirle diciendo que habíamos terminado, pero eso los decepcionaría aún más porque no puedo mantener una relación estable por más de dos meses. Estaba en esa cafetería intentando elaborar una excusa por la cual mi supuesto novio no vendría. Entonces entraste tú, y ya está claro que soy pésimo tomando decisiones bajo presión, y sabes lo que pasó después —

Jungkook asintió. — Por eso me secuestraste, bien, pero no me has dicho, ¿por qué haces esto? Si sabes cómo es tu familia, ¿por qué torturarte viniendo aquí? —

Jimin se encogió de hombros. — Aunque sean horribles conmigo, son mi familia. No tengo a más nadie en el mundo. Aunque suene estúpido, me gustaría tener la aprobación de mis padres al menos una vez. Que papá me mire como a mis hermanos. Sé que es imposible y tonto, pero… — Jimin se quedó callado con un nudo en la garganta.

— No es tonto, es lo que la mayoría de las personas aspiramos, enorgullecer a nuestros padres. Pero eso no amerita que tengas que soportar esto. Jimin, eres un hombre de 24 años, autosuficiente, trabajas en una pastelería, es un trabajo honrado, debes estar orgulloso de ti mismo —

— Ya no trabajo en esa pastelería, en realidad. Ahora soy un lava platos en un pequeño restaurante, tampoco se lo he dicho a mis padres — le contó Jimin. — La mayoría del tiempo me siento bien conmigo mismo, no tengo mucho, pero todo es mío, lo conseguí yo. No he tenido suerte para encontrar un buen trabajo en lo que me gusta, que es bailar, pero lo sigo intentando. No quiero renunciar a eso, es mi sueño. La cosa está cuando llega esta fecha, “las vacaciones familiares” — Jimin hizo comillas con sus dedos. — Me pongo muy nervioso y hago cosas estúpidas para tratar de impresionar a mis padres —

Jungkook analizó lo que Jimin le dijo. — ¿Siempre han sido así contigo? —

— No, bueno, no al principio. Papá nunca fue tan amoroso, pero al menos me felicitaba por mis buenas notas en la escuela. Las cosas empezaron a cambiar cuando entré al club de danzas en la escuela. A él no le gustó para nada, pero supongo que creyó que era solo un capricho que se me pasaría. Luego, cuando les dije que soy gay, las cosas se tornaron muy incómodas. A mi padre no le gustaba tenerme cerca. Pero la última gota que derramó el vaso fue cuando me gradué y dije que entraría a la academia de danzas contemporáneas. Me quitaron todo su apoyo y decidí irme de la casa. Desde ese momento, ellos me hicieron saber lo muy decepcionados que están de mí y no he podido cambiar eso por más que lo intento —

— Debes dejar de intentar. Si ellos no valoran quién eres, es problema de ellos, no tuyo —

— Me gustaría pensar como tú — respondió Jimin.

— Pues hazlo — Jungkook se encogió de hombros. — Es tu vida y tienes derecho a vivirla a tu manera. Y si se supone que estas son vacaciones, ¿por qué no dejas de preocuparte tanto y te diviertes? —

Jimin se rió. — La palabra diversión no está en el vocabulario de la familia Park —

— ¿Entonces, para qué tienen vacaciones si no se divierten? — preguntó Jungkook, arqueando una ceja.

— Es la forma que mis padres tienen de hacernos ver como una familia perfecta — dijo Jimin con una mueca.

Eso era cierto, todos los años viajaban a Busan y estaban toda una semana en esa casa sin hacer nada. Sung-rok, Jae Hyun y Hyun Sik se encerraban en el estudio a hablar de negocios. Su madre siempre estaba en la cocina. DaHyun y Jin Ah se iban a la ciudad de compras o a la playa, mientras que Jimin leía algún libro o practicaba sus rutinas de baile.

— Pues tengamos unas vacaciones de verdad. Realmente, yo hace mucho no me tomo días de descanso. Y me agradas, Jimin. A pesar de que me secuestraste y me trajiste aquí, me agradas. Supongo que el síndrome de Estocolmo está empezando a afectarme — Jungkook hizo una mueca.

Jimin soltó una carcajada sin querer. A Jungkook le pareció demasiado adorable la forma en que los ojos de Jimin se hacían un par de líneas perfectas y también sonrió.

— Entonces, podríamos ser amigos y pasarla bien. ¿Qué actividades podemos hacer en este lugar? —

Una imagen mental muy tentadora se instaló en los pensamientos de Jimin, haciéndolo sonrojar. Piensa con la cabeza de arriba. Se regañó a sí mismo. Jungkook solo lo estaba ayudando porque era obvio que sentía lástima por él, no porque estuviera interesado.

Ellos serían amigos, y solo amigos, repitió varias veces mentalmente, no podía olvidar ese detalle.

— El lago, podemos nadar un poco —

— Me parece bien. Creo que Hyun Sik me trajo un bañador, iré por él —

— Yo me vestiré, también traje uno — dijo Jimin, dirigiéndose a sus maletas.

Jungkook entró a la habitación y Jimin se quitó rápidamente la ropa para ponerse la prenda, con las palabras del castaño en su cabeza. Tal vez era hora de vivir a su manera. Él era feliz con lo poco que tenía.

Se deslizó el bañador y buscó la bolsa con galletas que Hyun Sik le había traído para llevarlas como bocadillos. Tener al guapo médico como amigo era mejor que nada.

Cuando la puerta de la habitación se abrió y Jungkook salió con su torso desnudo, dejando ver su musculoso pecho, hombros anchos, con abdominales bien formadas, Jimin tragó grueso.

Por el diablo y todos sus jodidos demonios, ¿En serio solo podían ser amigos?

Hola bebés los amo mucho muchote, ya me van entrando las dudas y estuve a punto de cancelar esta historia.

¿Ustedes que piensan?