capítulo 32

1 año y unos meses después…

—Papá prométeme que me llamaras ¿sí? — pidió Jimin con puchero y el ceño fruncido.

—Lo prometo hijo, si este asunto no fuera tan importante créeme que no iría — Sung-rok sonrió al ver el puchero de Jimin y le acarició la mejilla —Además estaré aquí antes de año nuevo ok—

Jimin no quitó su puchero y levantó su meñique —Promete que vamos a pasar año nuevo juntos — pidió 

Sung-rok arqueó una ceja  — y unió sus meñiques — Prometido dijo, ganándose una hermosa sonrisa de Jimin.

Lo que Jimin no sabía era que su padre tenía los dedos cruzados detrás de su espalda —Debes de dejar de preocuparte por mi Jimin, ha pasado más de un año desde la operación y todo va bien ¿verdad? no porque esté fuera de la ciudad pasará nada malo—

Jimin suspiró — Esta bien, pero te cuidas mucho—

—Lo hare hijo— Sung-rok le dio una sonrisa.

— ¿Quieres que te lleve al aeropuerto? —

—No, está bien pedí un taxi, Jungkook debe estar preguntándose donde estas —

—Jungkook tiene turno hoy —Jimin hizo puchero levemente—   así que yo quedé con Tzuyu y Baek para ir de comprar los regalos de navidad — Jimin sonrió un día de estos entre su mejor amigo y si cuñada lo volverían loco, ellos eran increíblemente buenos y adorables pero juntos eran un desastre.

—Entonces vamos a bajar y no te quito tiempo, también debo llegar al aeropuerto —

Jimin bufó no estaba para nada de acuerdo con que su padre viajara y mucho menos estar lejos el día de navidad.

— ¿Si te digo que voy con Sandara estarás mas tranquilo? — Preguntó Sung-rok.

Jimin arqueó una ceja — ¡Vas a viajar con ella y no me habías dicho! — canturreó de manera picara.

—Ella es mi socia Jimin, debemos ir juntos — dijo su padre.

—Pero es muy linda y dulce además creo que le gustas le brillan los ojos cuando te mira— chilló emocionado.

—No digas tonterías cariño— dijo Sung-rok  riendo — Después del fiasco de matrimonio que tuve no estoy interesado en tener relaciones —

—Papá te divorciaste hace más de un año, además eres joven y guapo, tienes derecho a rehacer tu vida, me cae bien siempre que voy a tu oficina me regala chocolates—

— ¡Dios que voy a hacer contigo! — contestó Sung-rok negando con la cabeza, cuando estaban saliendo del edificio.

—Amarme mucho— dijo Jimin encogiéndose de hombros de forma inocente.

—Eso ya lo hago— le contestó Sung-rok acercándose a él y dejándole un beso en la frente — Te amo hijo y ten una feliz navidad —

Jimin sonrió y abrazó a su padre —No trabajes tanto y también ten una feliz navidad, te amo— susurró al separarse de su padre y verlo subir al taxi.

Jimin sonrió aún no se podía creer que se llevara así con su padre, el tiempo había pasado cicatrizando esas heridas emocionales y cambiándolas por buenos momentos juntos, todo lo malo que Jimin había vivido solo quedaban como viejos recuerdos, su padre se divorció de Sohyun cortando todos los lazos con esa mujer, aunque seguía en contacto con sus hijos a los que al parecer la vida misma se estaba encargando de darles lecciones a los mellizos, JaeHyun seguía en la cárcel, aunque DaHyun estaba tratando de ayudarlo al ella ser abogada,  durante el último año su vida había cambiado radicalmente.

Su relación con el guapo y presumido doctor iba de viento en popa, como siempre sus diferencias chocaban pero lo sabían manejar, eso hacía que su vida fuera menos monótona, siempre encontraban cualquier motivo para contradecirse y tener discusiones tontas solo para besarse y llegar a un acuerdo.

Jungkook seguía siendo el “Sr. Comida saludable” y también lo había convencido para salir juntos todas las  mañanas a correr, Jimin no podía creer que ya era capaz de recorrer más de diez kilómetros diariamente, y todo ese esfuerzo se veía reflejado en su cuerpo que aunque no era tan musculoso como su novio su esbelta figura se veía bien tonificada.

La academia había sido seleccionada para ir a un festival de danzas en Paris para el siguiente otoño, Jimin estaba emocionado aunque todavía faltaba bastante todos se estaban preparando para ese show, Hoseok confiaba mucho en él y Jimin de seguir aprendiendo de su jefe.

Jimin caminó a su nuevo auto cuando vio el taxi de su padre alejarse, si tenía un nuevo auto, Jungkook estuvo insistiendo durante mucho tiempo que debía cambiar si carro, pero Jimin se había negado siempre es que su vieja estufa era suya y Jimin aunque estaba viejo le tenía cariño,  pero hacia un mes Jimin en el estacionamiento en vez de encontrar su destartalado coche encontró este con un enorme moño rojo y una simple nota que decía.

No acepto ninguna  devolución”
De: JK, El mejor novio del universo.
Pd: Disfrútalo, Te amo.

Si, ese era la forma de actuar de Jungkook  y Jimin seguía acostumbrándose a ello, y no podía negarlo amaba con su alma a ese egocéntrico y presumido hombre.

Condujo hasta el centro comercial donde se encontraría con Tzuyu y Baek los encontró hablando con Hyun Sik.

— ¡Hola chicos!— los saludó con la mano.

— ¡Jiminnie al fin llegaste! — Canto Baek abrazándolo.

—Sí, ya estábamos a punto de llamarte pensamos que no vendrías — dijo Tzuyu con puchero.

—Vieron les dije que vendría — Afirmo Hyun Sik.

—Sí, amor gracias por traernos, vamos a demorar así que creo que nos devolveremos en el auto de Jiminnie— Dijo Tzuyu a Hyun Sik.

El castaño asintió —Bueno les deseo unas buenas compras — dijo besando los labios de Tzuyu.

BaekHyun empezó a toser cuando siguieron besándose haciéndolos reír — Nos vemos más tarde bebé— dijo Tzuyu sonrojada.

Y así empezó una tare de locura con las compras de navidad, Jimin había buscado regalos para su padre y Jungkook, los que creyó apropiados, y para todos los demás, ¡Dios ahora tenía tantos amigos! recorrieron cada tienda que encontraron y Jimin estaba de verdad muy cansado para cuando llegó a su edificio fue directo al estacionamiento.

Bajó de su auto sacando sus muchas bolsas de compras de su maletero, entonces algo que no esperó jamás sucedió algo duro fue presionado en su cabeza y escuchó —Pon tus manos en la espalda y no digas una sola palabra si quieres seguir viviendo— Escuchó la inconfundible voz de Jungkook.

Jimin soltó una risita — ¿Oye no se supone que deberías estar en el hospital? — Preguntó dándose la vuelta y para su sorpresa Jungkook tenía un arma de verdad, la de Baek para ser más precisos.

El pelinegro arqueó una ceja —Puedes llevarte mi dinero— dijo divertido siguiéndole el juego.

—No quiero tu dinero— Respondió Jungkook— Camina hacia allí — dijo señalando su propio auto.

—No tienes que hacer esto, eres muy joven… — Jimin usó las mismas palabras que Jungkook le dijo cuándo se conocieron y caminó al auto de su novio.

—No hagas nada tonto si no quieres que te vuele los sesos — Espetó Jungkook tratando de verse serió — Date la vuelta y pon tus manos en la espalda— Jimin dejó las bolsas de sus compras en el suelo y se dio la espalda sintió cuando Jungkook le puso las esposas.

— ¡Amor esas son las esposas de mi disfraz de policía!— Se quejó Jimin.

—Cierra la boca, no te dije que podías hablar—  Jimin entrecerró los ojos, se dio la vuelta y se encontró a Jungkook partiendo un poco de cinta y se la puso en la boca.

Jimin se quejó y Jungkook le besó la nariz dándole una sonrisita burlona antes de ordenarle entrar al maletero, para ese momento Jimin no sabía si reírse o enojarse por la broma de Jungkook.

Jungkook se rió cuando Jimin lo miró mal al meterse en el maletero y lo cerró, fase uno de su plan estaba terminado había secuestrado a su novio.

Tal vez Jimin se enojaría o tal vez no, lo averiguaría después subió las compras de Jimin a su auto y empezó a conducir alejándose del edificio donde vivían, esperaba que a su novio le gustara su sorpresa.

Hola bebés hermosos, aquí estoy espero que les guste besitos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top