Capítulo 24
Que tengas buen viaje Taemin — dijo Jimin con sinceridad despidiéndose de su exnovio frente al edificio de Jungkook.
—Muchas gracias Jimin, realmente me siento más tranquilo ahora que aclaramos todo, te deseo buena suerte y que sigas cumpliendo tus sueños, pero sobre todo se feliz te lo mereces — Respondió el Taemin con una sonrisa.
—Gracias a ti por contarme, saluda a tus padres de mi parte y tú también mereces ser feliz, cuídate mucho— Dijo Jimin para entrar al lugar.
—Jimin espera— Taemin lo tomó por el brazo— ¿Un abrazo? —
Jimin asintió sonriendo y se dejó abrazar del chico, correspondiendo al afectuoso acto.
—Adiós y buena suerte Taemin— Dijo al separarse.
—Adiós Jimin— Respondió Taemin para subir a su taxi.
Jimin se quedó mirando el auto alejarse y soltó un suspiro, con ese último abrazo habían cerrado un ciclo, esa pequeña espina que estuvo durante años en su vida, fue retirada y ahora después de un mes de haberse enterado que no era su culpa que sus parejas se fueran si no de su padre, Jimin de una forma u otra se sentía aliviado.
Durante mucho tiempo había creído que no era bueno en las relaciones, que algo estaba mal en él y por eso lo abandonaban sin siquiera decir adiós.
A pesar de tener conocimiento ahora del daño que su padre le hizo, Jimin decidió mejor olvidarlo, dejarlo en el pasado, no valía la pena reclamarle su familia había tratado de hacerle daño de cualquier manera posible durante toda su vida y nunca iban a cambiar de actitud, tratar de razonar con ellos era una pérdida de tiempo.
Ahora se concentraría en su presente, tenía una sólida relación con Jungkook y a pesar de sus trabajos y el poco tiempo que tenían durante el día para verse con pequeños detalles como un ramo de rosas al trabajo o un simple texto se demostraban lo mucho que sé que estaban avanzando en su vida como pareja.
Con una pequeña sonrisa iba a darse la vuelta para entrar al edificio de su novio pero un par de brazos rodearon su cintura inmovilizándolo y haciendo que se exaltara, pero solo le tomó un par de segundos reconocer a Jungkook que enterró su rostro en su cuello aspirando su aroma.
—Hola — saludó Jungkook en un suspiro.
—Hola, tu— contestó Jimin con una risita.
—Vamos a dentro ¿sí? — pidió Jungkook dejando un beso en la mejilla de Jimin.
El pelinegro asintió y tomados de las manos se dirigieron al edificio, siendo recibidos por Daniel el portero —Doctor Jeon, Señor Park Buenas tardes—
—Buenas tardes, Daniel — dijeron casi al mismo tiempo.
— ¿Sabías que Daniel es hijo del señor Kang, mi portero? — Preguntó Jimin una vez en el ascensor.
— ¿Qué? ¿En serio? —
—Sí, es que el parecido es increíble, desde el primer momento dije que tu tenías una versión más joven del señor Kang, y no pude aguantarme hasta que le pregunté a Daniel y si, resulta que el señor Kang es su padre y por más que Daniel le ha pedido que deje de trabajar, su padre no quiere, es un anciano testarudo— le contó Jimin.
Jungkook se rió — el mundo es un pañuelo, definitivamente —
Cuando entraron al departamento Jimin notó a Jungkook un poco raro con la mirada perdida — ¿Pasa algo amor? —
—No, solo estoy un poco cansado — dijo al sentarse en el sofá— Te vi en la entrada con Taemin, ¿Cómo les fue hoy? — Preguntó entonces.
—Bien, su vuelo a china sale a media noche, realmente no soy fan de los aviones y de los vuelos nocturnos mucho menos, espero que llegue bien — dijo Jimin con una mueca y analizó a Jungkook, arqueando una ceja — ¿No me digas que estas celoso? — Preguntó divertido.
Jungkook soltó una risa burlona —Sabes que no soy celoso bebé, tiendo a ser algo posesivo en público no lo puedo negar, no puedo tener mis manos lejos de ti, pero no son celos, realmente disfruto ver que otros te miran y me envidian porque solo yo te tengo, confió en ti, además estas totalmente enamorado de mi—
Jimin se rió golpeándole el brazo, Jungkook tenía tanta confianza en sí mismo que rayaba en lo ególatra y algo narcisista, pero era cierto cuando salían Jungkook siempre tenía una mano en su cintura, o lo abrazaba, le daba besos en las mejillas, en la boca, le tomaba de las manos sin importar quienes lo vieran, pero realmente nunca había dado indicios de ser el típico macho celoso y temperamental, además el atractivo medico tenía razón Jimin estaba irremediablemente enamorado de Jungkook, y no tenía ojos para nadie más.
—Eres realmente el hombre más egocéntrico y presumido que he conocido en mi vida— respondió Jimin.
—Así me amas— Jungkook se burló, besando los labios de Jimin.
—Lo hago — dijo Jimin sonriendo — Amo tu forma de ser y tu seguridad, te amo—
—Te amo más, cariño — dijo Jungkook acariciándole las mejillas mirando directamente a sus ojos.
Jimin suspiró —En serio amor, dime lo que te pasa — insistió, porque aunque no llevaran tanto tiempo juntos Jimin había aprendido a conocer a Jungkook y algo no estaba bien.
Jungkook tomó aire y se acostó en sofá tirando a Jimin sobre el en el proceso —Tengo un caso en el hospital, es un anciano de 85 años, tiene programada una cirugía de corazón abierto mañana, su esposa es una señora muy dulce, ellos llevan 52 años de casados y es increíble la forma en la que se tratan, se les nota tanto amor a pesar de llevar más de medio siglo de vida juntos—
Jimin sonrió, debía ser muy lindo llegar a una edad tan avanzada con la misma pareja y mantener viva la llama del amor, por un momento se permitió imaginar cómo sería envejecer al lado de Jungkook, sería maravilloso llegar hasta viejitos juntos.
Pero volvió su mente a la conversación que estaba teniendo con su novio — ¿Y te preocupa cómo vaya la cirugía? — Pregunto Jimin intuyendo un poco.
—Si — respondió Jungkook con voz cansada— todas las cirugías por ende tienen un riesgo, pero una operación de ese tipo a una persona de tan avanzada edad es aún más complicada, ellos no tienen hijos, solo a una sobrina y… —Jungkook se pasó las manos por el rostro.
Jimin lo miró y con su mano empezó a acariciar el cabello de Jungkook —Todo saldrá bien Jungkook, eres un buen doctor, sé que puedes hacerlo, eres el mejor en lo que haces salvas vidas, tu harás todo lo que medicamente posible y Dios se encargará del resto, si su destino es seguir vivo que espero realmente deseo que sí, todo saldrá bien — el pelinegro dejo un besito en la nariz de Jungkook — Tu solo da lo mejor de ti y tus conocimientos —
Jungkook sonrió— Gracias, amor— dijo acariciando el cabello de Jimin.
—Tu siempre estas para mí, así que nunca dudes yo también estoy aqui para ti— Jimin se acurrucó más sobre Jungkook abrazándolo.
Se quedaron así por un largo rato simplemente abrazando, dándose apoyo el uno al otro, Jimin se sentía bien al poder darle ánimos a Jungkook, tratar de hacer que dejara de estar estresado.
— ¿Qué tal una ducha? — Preguntó Jimin.
—Eso suena bien — Jungkook respondió animado.
—Solo una ducha, pervertido— dijo Jimin pícaro al levantarse.
— ¿Pervertido yo?, si tú fuiste quien pensó mal Jiminnie, de los dos eres el más pervertido y lo sabes— afirmó Jungkook riendo.
—Así me amas— Respondió Jimin con una risita, reconociendo que sí, él era un poco demasiado pervertido.
—Te amo — Dijo Jungkook riendo ahora más relajado y juntos fueron a la habitación, una vez desnudos en el baño Jimin se quedó mirando todos sus implementos de aseo en la repisa de Jungkook, tenía su cepillo de dientes, su shampoo y cremas para el cuidado de la piel.
Además en el armario de Jungkook yacían muchas de sus prendas de ropa.
— ¿Desde cuándo estoy viviendo contigo? — Preguntó atónito al percatarse de muchas de sus cosas en la casa de Jungkook, además pasaba mucho más tiempo en el departamento del castaño que en el suyo, ya que solo podían verse por la noche Jimin iba de la academia directo a la casa de su novio o Jungkook lo recogía.
Jungkook soltó una risita y le besó un hombro abrazándolo por la cintura para llevarlo a la ducha abrió un poco la regadera —No estás viviendo conmigo oficialmente, pero sin embargo tengo planes de ir a buscar el resto de tus cosas el fin de semana—
— ¿Qué?, no puedes hacer eso sin consultarme—
—Te estoy consultando justo ahora —Ronroneo Jungkook en su oído acariciando los pezones de Jimin.
El pelinegro se mordió el labio inferior —Convénceme — dijo casi en un gemido cuando los dientes de Jungkook rosaron la piel de su cuello.
—Será un delicioso placer— Las manos de Jungkook bajaron por el pecho de Jimin lentamente acariciando la suave piel de su novio, la piel de Jimin reacciono al tacto de manera inmediata erizándose, para luego bajar a su entre pierna, sacándole un sonoro jadeo al pelinegro.
El cuerpo de Jimin reaccionaba de manera maravillosa a las sensuales caricias de Jungkook.
Jimin sentía la erección de Jungkook entre sus glúteos haciéndolo desear sentir el miembro del castaño en su interior —Jungkookie no juegue, lubricante ya— Casi suplicó cuando Jungkook acaricio su glande.
—Solo una ducha ¿eh? — Preguntó pícaro.
—Tú fuiste el que empezó ahora termínalo— Dijo Jimin con voz algo ronca— Te necesito—
Jungkook no dudó en separarse un poco para tomar el lubricante que estaba de la repisa del baño y volver a Jimin que estaba deseoso, llevando sus dedos a la entrada del pelinegro hizo que Jimin pusiera las manos en los azulejos para mejorar su posición.
—Jungkook, estoy listo — Jadeó Jimin.
—No quiero lastimarte, bebé—
—No lo harás—
Jungkook estaba intentando controlarse, pero después de un día tan estresante el también estaba tan necesitado de Jimin que se introdujo en su interior de una sola estocada quedándose quieto cuando Jimin se arqueó con un gemido.
Con sus respiraciones entrecortadas y sus corazones latiendo a un ritmo desenfrenado, sintieron la unión de sus cuerpos como el acto más íntimo con que no solo se complementaban el uno al otro de forma física, si no también emocionalmente se sentían conectados en todos los sentidos.
El vapor de la ducha los envolvía mientras ellos se dejaban llevar por el ritmo de la lujuria y el deseo, movimientos lentos, precisos, y deliciosos.
Gemidos y jadeos invadieron por completo el cuarto de baño, mientras sus cuerpos se decían lo mucho que se amaban.
Jimin se corrió manchando los azulejos con un grito su respiración acelerada, apretando totalmente el miembro de Jungkook dentro de él.
— ¡Jimin!— Jadeo Jungkook en su nuca mientras lo llenaba con esencia.
—Te amo— Respondió Jimin sonriendo tratando de regular el oxígeno que llegaba a sus pulmones.
—Eres maravilloso amor— Jungkook le dio la vuelta a Jimin abrazándolo contra su pecho para tomar sus labios en un beso, que el pelinegro correspondió alegremente.
— ¿Logre convencerte de mudarte conmigo? — Preguntó Jungkook mordiendo el labio inferior de Jimin.
—Totalmente— Respondió Jimin rodeando el cuello de Jungkook con sus brazos para profundizar el beso.
♡
Hola mis amores lindos, espero que estén muy muy bien, y que este capítulo les haya gustado.
Una preguntita, yo tengo 21 años.
¿puedo saber su edad?
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