— ¡Jimin eres tu realmente! —

— ¿Si? —

Jimin quedó aturdido cuando Taemin se acercó a él y lo envolvió en un efusivo abrazo, su cuerpo estaba totalmente rígido y su mente voló lejos, muy lejos en ese momento sin poder creerlo.

¿Estaba esto realmente pasando?, ¿Su ex novio, su primer amor, el que se había ido sin siquiera decirle un “adiós”  ahora lo encontraba en la calle y lo abrazaba como si nada hubiera pasado?, el pelinegro tenía sus manos cargadas con las bolsas de sus recientes compras pero como pudo se apartó del chico este le dio una mirada bastante apenado.

—Yo lo siento, Jimin — dijo ahora poniendo sus manos en los bolsillos y se aclaró la garganta — Me ganó el entusiasmo de volverte a ver—

—Entiendo— fue lo único que Jimin atinó a responder, este repentino encuentro era tan incómodo — ¿Cómo estás? —

—Estoy bien — Taemin miró de nuevo a Jimin — ¿Podemos tomar un café o algo?, justo al frente hay una cafetería, Jimin yo realmente regresé a Corea hace casi un mes por ti—

Jimin arqueó una ceja con incredulidad — ¿Por mí? —

—Sí, Jimin necesito hablar contigo, aclarar algunas cosas, ¿puedes regalarme unos minutos de tu tiempo?—

Jimin se mordió el labio inferior no muy seguro, Taemin no estaba en su listado de personas favoritas, el chico le había destrozado su corazón cuando apenas tenía 14 años, no era que le guardara rencor, pero después de casi 10 años sin verse, no tenía idea de por qué deseaba hablar con él.

Pero si Taemin quería aclarar las cosas Jimin suponía que al fin le daría una explicación por su repentina desaparición sin dejar rastro, y después de todo los seres humanos tendemos a ser muy curiosos, y Jimin sentía curiosidad por saber lo que Taemin quería decirle así que aceptó.

—Está bien, vamos—

A Taemin se le iluminó el rostro al escuchar una respuesta positiva y se acercó a Jimin —Te ayudo con eso— dijo Para tomar una de las bolsa.

Jimin se la dio y cruzaron la calle hasta la cafetería frente a ellos, Jimin decidió que quería estar cerca de la ventana así que se sentó allí —Bueno, antes que nada quiero felicitarte por la presentación de anoche, llevó casi un mes tratando de encontrarte aquí en Seúl, tengo entendido que ya no vives con tus padres, pero mi búsqueda no había dado resultado hasta esta mañana que te vi en la primera plana del periódico y justo curiosamente ahora te veo por casualidad, he tenido buena suerte—

—Gracias, pero me gustaría que fueras al grano Taemin, aun no entiendo por qué me estabas buscando —

—Si está bien, lo siento, es que aún no puedo creer que al fin te tengo frente a mi luego de tantos años, pero tienes razón yo vine aquí para decirte que nunca quise irme de esa manera Jimin, mis padres organizaron ese viaje relámpago sin siquiera decirme hasta que prácticamente estaba por subir al avión —

—Que me digas eso no lo hace menos doloroso —Dijo Jimin con expresión neutra — pero de cierta forma lo entiendo solo tenías 15 años Taemin, si tus padres decidieron irse tu no podías hacer nada para detenerlo—

—Sí, pero créeme que culpe a mis padres cientos de veces por lo que hicieron, siempre les recriminé el hecho que ni siquiera me dejaran despedirme de ti, no podía aceptar que ese beso que te robé en la piscina de la escuela fuera el ultimo que nos diéramos, o que el instante en que te ayudé a salir de esta sería la última vez que sostuviera tus manos, pero ellos seguían diciendo que era lo mejor para mí—

Jimin miró la taza de café frente a él, no sabía que responder a eso, el recordaba bien la última vez que vio a Taemin, se habían quedado jugueteando en la piscina después del entrenamiento del equipo de natación al cual Taemin pertenecía.

Ante el silencio del pelinegro Taemin volvió a hablar —Jimin hace unos meses mi padre enfermó, estuvo muy grave pensamos que no podría recuperarse…

—Oh, lo siento— Dijo Jimin de inmediato, el señor Lee había sido un hombre bastante dulce las con las pocas veces que lo había visto.

—Gracias, ahora él está recuperado, pero cuando estuvo en el hospital me dijo muchas cosas, y por eso que mi padre me dijo es que regresé aquí, para verte, no quería que me siguieras odiando—

—Yo no te odio Taemin, nunca lo hice en realidad, me dolió demasiado la manera en que te fuiste, me dejó desbastado eso no te lo puedo negar, en ese tiempo mis hermanos estaban siendo insoportables conmigo y tú eras de las pocas personas que me animaban, mi primer novio—

—También fuiste mi primer amor Jimin lo sabes, pero bueno, como te decía mi padre habló conmigo después de tantos años sobre porqué en realidad habíamos salido del país tan repentinamente, cuando lo supe al principio dudé un poco en qué hacer con esa información pero al final me di cuenta que tu también mereces saberlo—

— ¿Saber qué? — Preguntó Jimin inquieto.

—Que la razón por la que mi familia y yo desaparecimos de Busan tan repentinamente fue gracias a tu padre—

— ¿Qué? —

Taemin tomó aire —Jimin, tu padre amenazó y sobornó al mío para que me alejara de ti, el nunca aceptó que fueras novio del hijo de un simple pescador, yo no era de tu posición estudiamos en la misma escuela porque yo estaba becado, pero como tu padre dijo no estaba a tu altura, Sung-rok amenazó con destruirnos, encargarse de que yo no tuviera un futuro, él podía hacer eso es uno de los hombres más poderosos de este país, y mi padre hizo lo que creyó mejor para su familia— le contó con un nudo en la garganta.

Jimin lo escuchó y sus ojos se pusieron acuosos, Taemin no debía jurárselo para que Jimin le creyera, porque el pelinegro conocía perfectamente a su padre y de lo que era capaz.

Es que ni siquiera se sorprendió, su familia siempre había estado tan empeñada en hacerle la vida un infierno que no ponía en duda las palabras del chico frente a él, una lágrima traicionera se deslizó por su mejilla.

—Jimin realmente no quería hacerte daño, ahora no se si debí decirte esto— dijo Taemin sosteniendo la mano de Jimin por encima de la mesa.

—Tú no me has hecho daño Taemin, fue mi padre, mi familia— Jimin tragó grueso.

—Jimin realmente lamento mucho como terminaron las cosas entre nosotros, sé que éramos solo un par de chiquillos pero te amaba, amaba todo lo que me hacías sentir y nunca he dejado de hacerlo— dijo sinceramente.

Jimin lo miró con ojos brillantes y lentamente retiró su mano de entre las de Taemin— Yo también te amaba Tae, muchísimo, pero ahora…

El chico asintió —Lo sé, ahora tienes a alguien, los vi en el periódico es un médico, en el fondo me alegra mucho que a pesar de todo puedas ser feliz y que estés cumpliendo tus sueños—

—Gracias, creo que es mejor que vaya, yo… —Jimin se puso de pie, no estaba seguro de que podía estar más tiempo en público sin echarse a llorar, definitivamente esta era un nuevo día que agregar a la larga lista de los que su familia le había arruinado.

—Está bien, pero ¿puedo tener tu numero?, estaré un tiempo en la ciudad me gustaría poder seguir en contacto, podríamos ser amigos— dijo Taemin sacando un lapicero de su bolsillo y tomando una servilleta.

—Sí, supongo que podrías serlo— Jimin de alguna manera logró desenmarañar su número de teléfono de su mente saturada por tantos pensamientos hirientes y dictárselo a Taemin.

—Puedo acompañarte y ayudarte con eso— dijo Taemin preocupado mirando el rostro atormentado de Jimin.

—No, estoy bien, no voy muy lejos de aquí — dijo para tomar sus bolsas y salir.

No supo cómo logró llegar al edificio de Jungkook sin derrumbarse, escuchó a Daniel preguntarle si estaba bien cuando entró pero Jimin solo fue directo al ascensor y no fue solo hasta que estuvo dentro del departamento que empezó a derramar lágrimas sintiendo que se ahogaba.

¿Por qué? ¿Por qué le hacían esto a él?

A veces pensaba que realmente no era miembro de su familia, sino un niño recogido en algún lugar por obra de caridad, pero eso no era probable su familia no era muy caritativa y con lo orgulloso que era su padre jamás le daría el apellido Park a nadie que no llevara su sangre.

Pero igualmente no entendía porque se desde niño todos se empeñaron en dañarlo, jamás le habían puesto una mano encima, pero a veces las palabras y acciones dolían y dañaban peor que los golpes.

Miró su celular, no podía llamar a Jungkook él estaba ocupado en su trabajo, en ese momento se odió a si mismo por no dejar que Jungkook se quedara con él.

La idea de hacer la cena quedó en un segundo plano, buscó una botella de vino de las que guardaba Jungkook y la llevó al balcón el gélido viento frio de las noches de Seúl le golpeo el rostro, y simplemente se quedó allí tomando vino y mirando hacia abajo lo pequeño que se veía todo desde un lugar tan alto.

Seguro que así lo veía su padre cada vez que lo miraba como un pequeño insecto que había nacido para manchar el nombre de su familia, como desearía no tener el maldito apellido Park, esa era su cruz.

Se limpió las lágrimas con las mangas del buzo de Jungkook que tenía puesto de forma furiosa y sorbió su nariz, ya no sería más un mártir, su familia podía irse al infierno si querían, iba a cortar todo tipo de lazos con ellos, ahora tenía Jungkook y a su nuevo trabajo, Taemin tenía razón él era feliz y estaba cumpliendo sus sueños.

Al diablo todo lo demás, era momento de ser egoísta y pensar solo en sí mismo y en lo quería para él, ya había gastado toda su vida intentando agradarle a sus padres y hermanos, y no lo haría mas.

Para el momento en que Jungkook llegó a media noche después de su turno, Jimin aún estaba en el balcón, sentado en una silla simplemente mirando a la nada.

— ¿Amor?, ¿Qué haces allí? está helando— Dijo Jungkook preocupado prácticamente cargándolo hasta la cama.

Jimin se recostó en su pecho y se abrazó a su novio como si fuera su salva vidas — ¿Bebé que está mal? ¿Tu hermana llamó de nuevo? —

—No, ella no lo hizo— respondió Jimin.

Jungkook suspiró —Hablé con Hyun Sik sobre eso, y él me dijo que ella perdió a la bebé— dijo con tristeza

Jimin levantó su rostro — ¿Qué? —

—DaHyun, perdió a su hija, tu hermana tenía demasiados problemas con el alcohol, estaba ebria y se puso como loca por las flores, todo eso se sumó, ella tuvo un aborto espontáneo y esta mañana cuando fue conciente de lo que pasó  te llamo para atormentarte—

—Lo siento mucho por Hyun Sik, se lo mucho que quiere ser padre— dijo Jimin con tristeza,—El es muy bueno—

—Lo es, creo que ahora si está  decidido a pedir el divorcio —

—Yo creía que su matrimonio estaba bien— Jimin se acercó más a Jungkook si eso era posible.

—Ellos viven en un mundo lleno de apariencias, el prestigio y orgullo están por encima de todo, y aunque es tu hermana creo que Hyun Sik merece estar con alguien mejor y que realmente ser feliz—

Jimin asintió con su cabeza, su mente estaba totalmente llena de información, ahora tenía sentido lo que su hermana le dijo en la mañana, ella seguro lo culpaba también por la pérdida de su bebé, según su hermana el también debía morir.

Jimin negó con la cabeza, necesitaba sacar todo lo que sentía por dentro, dejó de pensar por un momento en su hermana, lo sentia mucho por Hyun Sik y esa niña que hubiera sido su sobrina pero no habia nada que hacer.

En ese instante solo quería contarle a Jungkook lo que Taemin le había dicho. —Lo vi — dijo.

—¿Eh? ¿A quién viste? —

—A Taemin, mi ex, lo vi hoy— le contó.

—Ah —Jungkook se carraspeó la garganta poniéndose un poco rígido — ¿Hablaste con él? —

—Sí, yo quería prepararte la cena o algo parecido, fui al supermercado y cuando regresaba aquí, el me reconoció en la calle, me contó algunas cosas— La voz de Jimin se escuchaba neutra y algo rasposa.

— ¿Qué te dijo? — Preguntó Jungkook con preocupación temiendo a la respuesta, lo que Hyun Sik le había contado a cerca del ex de Jimin cuando estaban en la cabaña no era nada bonito, sabía que su novio estaría destrozado con esa verdad.

—Fue mi padre, él nos separó, amenazó al señor Lee para que alejara a Taemin de mí, ellos no quería que yo fuera feliz en ese momento con un chico de clase baja — dijo Jimin intentando tragar el nudo de su garganta.

—Creo que la clase no es lo que a tu padre le importa Jimin — dijo Jungkook sabía que esto le causaría dolor a Jimin pero debía contarle — A mi también trató de convencerme de que no debía estar contigo, que no me convenías como pareja —

Jimin tomó aire lentamente y lo dejó salir despacio ¿también quería separarlo de Jungkook? Solo pensar eso lo hacía sentir enfermo.

— ¿Sabes? Ahora que lo pienso creo que me odian por el hecho de que sea gay, ellos nunca van a aceptarlo realmente, por eso se empeñan en conocer a mis parejas, para encontrar la forma de alejarlas de mí, tal vez piensan que así algún día volveré al camino correcto— dijo con la voz quebrada mojando el pecho de Jungkook con sus lágrimas.

—Ser gay no tiene nada de malo — dijo Jungkook de inmediato acariciándole el cabello con delicadeza — No se trata de estar o no en un camino correcto, el amor no tiene nada que ver con eso, todos tenemos el derecho a amar a la persona que nuestro corazón elija sin importar su género, si tu padre no entiende eso es un imbécil— Afirmó Jungkook.

—Y Jimin, yo estoy completamente enamorado de ti, eso nada lo va a cambiar, nadie va cambiar el hecho de que a pesar de que llevamos saliendo poco tiempo ya siento que te amo, y si quieren separarme de ti, pues se van a cansar de intentarlo porque yo no voy a desaparecer Jimin, no voy a ninguna parte si no es contigo a mi lado— aseguró.

A Jimin se le llenaron los ojos de lágrimas pero esta vez fue por la calidez que le hacían sentir las palabras de Jungkook, ¡Me Ama! A pesar de la horrible familia que tenía y del todo el daño que le habían hecho ese dia,  No había nada que lo hiciera más feliz en la vida que saber eso.

Jungkook lo amaba.

—También siento que te amo— susurró bajito Jimin en un sollozo.

Jungkook le miró el rostro limpiándole las lágrimas y acercó sus labios a los de Jimin para un tierno beso, sin ninguna otra intensión, solo demostrándose los hermosos y puros sentimientos que estaban brotando del interior de cada uno.

Hola criaturitas preciosas mías de mí, no tenía sueño y acabo de escribir este capítulo. Espero que les guste mucho muchote.

Nos leemos pronto.
Por siempre su loquita Potter.