Capítulo 19
Jimin estaba tan emocionado que sentía cosquillas en el estómago, Jungkook le había mandado un texto diciéndole que le faltaba solo una hora para terminar su turno, y aunque el principio había dudado un poco en si ir a esperarlo al hospital o no, al final no se había podido aguantar las ganas de contarle y ahora estaba allí a pocos minutos de verlo.
Cuando vio salir a Jungkook ya no tenía puesto el uniforme azul, lucía un pantalón negro, un suéter de cuello alto blanco y un abrigo, se veía increíblemente guapo. Le marcó al celular.
—Buenas noches, Señor Park —Jungkook le contestó de inmediato con una juguetona y sensual voz.
—Buenas noches, doctor Jeon— Jimin le respondió del vuelta con una tonta sonrisa en rostro.
— ¿En qué puedo ayudarle?, ¿Acaso desea agendar una cita conmigo? — Preguntó divertido Jungkook.
—Pues de hecho me gustaría que esa cita fuera ahora mismo, ¿Puede usted por favor mirar hacia el otro lado de la calle?— Pidió.
Jungkook levantó el rostro y Jimin lo saludó con la mano, el pelinegro no había querido acercarse directamente al hospital, porque no sabía si eso era correcto, aún no habían hablado bien sobre los términos de su relación.
Jungkook abrió los ojos con sorpresa y le sonrió de vuelta y cruzó la calle enseguida, dándole un beso a Jimin como saludo —Cariño no tenías que venir hasta aquí, iba a llamarte para ir a tu casa, verte y besarte— Dijo dándole otro beso.
Jimin sonrió en el beso y luego se alejó un poco de Jungkook —Lo siento si estoy cruzando la línea al venir a tu trabajo apenas empezamos a salir, y tal vez no quieras que sepan sobre tu vida personal, pero realmente no podía esperar para verte y contarte todo lo que me pasó hoy— dijo de nuevo emocionado.
—No haz cruzado ninguna línea Jimin, estamos saliendo y con gusto voy a presentarte a todas las personas que conozco, solo lo dije porque no debiste hacer todo el camino hasta aquí, vives bastante lejos, pero también me hace feliz que lo hicieras, pude verte y obtener mi beso antes de lo previsto y eso me encanta, ¿ahora quieres contarme eso que te pasó hoy que te tiene tan emocionado?—
—Bueno Doctor Jeon permítame decirle que está usted hablando con el nuevo profesor de danzas contemporáneas de la academia Dream Glow que se inaugurará dentro de dos semanas, y esta pertenece al reconocido bailarín Jung Hoseok — Dijo Jimin sin poder borrar la sonrisa de su rostro.
Jungkook lo miró totalmente sorprendido — ¿Qué? ¿Cómo? ¿Es enserio bebé? —
— ¡Si! —Jimin dio un saltito— Hoy tuve un día súper ocupado y lleno de sorpresas, y es una larga historia, pero quería que fueras el primero en saberlo—
Jungkook no se contuvo y abrazó a Jimin casi levantándolo del suelo— ¡Por Dios Jimin!, esa es una gran noticia no sabes lo feliz que me siento por ti, — Jimin soltó una risa y se sostuvo del cuello del su novio.
—También estoy feliz, todo comenzó con una gran casualidad, Hoseok estaba cerca del parque donde doy mi clase— le contó.
—No existen las casualidades, es obra del destino Jimin, tienes que contarme todo, esto merece una celebración, y voy a prepararte la mejor cena que hayas probado para celebrar— Dijo Jungkook dándole un beso más a Jimin para dejarlo en el suelo de nuevo.
Jimin sonrió amplió —No tienes que hacerlo Jungkook, debes estar cansado, tuviste un largo día de trabajo—
—Nunca voy a estar cansado para celebrar un logro tuyo Jimin, además te debo una cena desde nuestra apuesta en el lago y que mejor momento para prepararla que este — dijo Jungkook sonriendo —Vamos por mi auto—
Jimin asintió y de la mano del guapo doctor fueron al estacionamiento — ¡Ey Jeon! ¿Ya te vas?— Escucharon una voz detrás de ellos, Jimin se volteó viendo a un guapo doctor saludar a su novio.
— ¿Si por qué? — Preguntó Jungkook al hombre.
—Yo te iba a pedir un aventón a mi casa, es que mi auto está siendo reparado pero veo que estas bien acompañado—
Jungkook sonrió — Si, Jimin él es el doctor Kim, Kim te presento a Jimin mi novio—
—Mucho gusto, Kim Yugyeom — dijo tendiéndole la mano.
—Park Jimin — Respondió el pelinegro estrechándole la mano con una sonrisa.
—Así que tienes novio Jeon, no me digas, tu eres la razón por la cual, nuestro jefe de cardiología ha tenido una sonrisa de oreja a oreja todo el día— dijo divertido.
Jimin se sonrojó — No quiero ser presumido, pero estoy seguro de que si— contestó en el mismo tono que el médico.
Yugyeom se echó a reír —Ni siquiera lo niegas, estas atrapado Jeon, pero me gusta este chico para ti—
Jimin sonrió feliz ante esa afirmación al igual que Jungkook — ¿Todavía quieres un aventón? —
—No, está bien, ustedes pueden irse, creo que le diré a Min el aún no ha salido— dijo el médico.
—Suerte con eso— Se burló Jungkook, conocía a Yoongi lo suficientemente como para saber que no estaría muy feliz de tener que desviarse de su camino a casa para llevar a Yugyeom.
—Sé que me gruñirá un poco, pero terminará aceptando— contestó el médico —Buenas noches, y Jimin cuida del corazón de Jeon— dijo guiñándole un ojo.
Jimin asintió para seguir caminando hacia el auto — Es divertido—
—Es un buen amigo— dijo Jungkook— Ahora si nos vamos porque tenemos una que preparar una cena para celebrar—
—Creí que la prepararías tú — dijo Jimin.
—Y te vas a chupar los dedos— afirmó Jungkook.
Jimin sonrió amplio y se lamio los labios, él era un poco demasiado pervertido.
Antes de llegar al departamento de Jungkook hicieron una parada rápida en el supermercado para comprar algunos ingredientes que Jungkook necesitaba, pero una vez en casa el atractivo medico se puso en modo chef con un delantal.
Jimin solo lo veía preparar los ingredientes con admiración, Jungkook tenía manos increíblemente hábiles, se movía con mucha gracia en la cocina — ¿En qué te puedo ayudar? — Pregunto curioso.
—En quedarte allí sentadito viéndote hermoso, y mirando como yo preparo la cena— Dijo Jungkook dándole un guiño.
— ¿Puedo saber al menos que voy a comer? — dijo Jimin con una risita.
—Tu amas la carne voy a prepararte un filet mignon marinado en merlot y algunas especias, bañado en salsa inglesa con champiñones, guisantes verdes salteados y quizá unas cebollas caramelizadas o zanahorias glaseadas, sencillo, saludable y delicioso— Respondió orgulloso.
¿Sencillo? Jimin sonrió negando con la cabeza para él hubiera sido perfecto si simplemente hubieran pedido pizza a domicilio pero se sentía muy lindo que Jungkook quisiera prepararle el mismo la cena, ese era un bonito detalle, olía exquisitamente delicioso, cuando terminó la preparación dos platos humeantes y deliciosos estaban en la mesa, servidos de tal manera que parecían una obra culinaria del mejor chef del país.
Jungkook sirvió un par de copas de vino y levantó la suya —Vamos a brindar por tu nuevo trabajo, sé que significa mucho para ti poder trabajar en lo que amas, y me siento muy orgulloso de que estés cumpliendo con tus sueños—
Jimin le sonrió y levantó su copa, aun sentía la adrenalina de su día recorrer su cuerpo.
Jungkook le pidió a Jimin que le contara todo y en ese momento el pelinegro empezó a parlotear como un niño emocionado, el castaño no podía dejar de ver la maravillosa sonrisa de Jimin mientras hablaba, la forma en que sus ojitos brillaban radiantes de felicidad, era casi increíble que este hermoso chico frente a él, fuera el mismo que lo hubiera secuestrado la diferencia era descomunal.
El Jimin que lo secuestró parecía atormentado, perdido, su rostro lleno de aflicción y la desesperación lo hacían actuar como desquiciado, pero sobre todo sus ojos acumulaban tristeza, tan sediento de la aprobación de sus padres que parecía un pequeño e indefenso corderito que es llevado al matadero, es increíble el poder que tiene la presión de personas mal intencionadas sobre un ser humano, pero ya no más, ese Jimin lo habían dejado allá en Busan con el nido de víboras que era su familia.
Esta era una nueva etapa de sus vidas y Jungkook haría todo lo posible por mantener el rostro de Jimin con esa preciosa sonrisa en lo que le quedaba de vida, porque a pesar del poco tiempo que llevaban saliendo y la forma descabellada en la que empezaron Jungkook sentía que su corazón estaba siendo enredado por los hilos del destino atándose al de Jimin de forma abrumadora, no había podido dejar de pensar en él durante todo el día.
— ¿Entonces Hoseok es muy guapo dijiste? — Preguntó mirando a Jimin a los ojos.
—Más que eso, tiene una sonrisa increíble pero su forma de ser es lo que lo hace brillar, realmente sentí que mi corazón se detenía cuando se paró frente a mí— Dijo Jimin sin dejar de sonreír.
Jungkook arqueó una ceja mirando a Jimin y el pelinegro soltó una carcajada —No me digas que estas celoso, Hoseok va a ser mi jefe y está casado con un preciosa e increíble mujer—
— ¿Celoso yo? — Preguntó Jungkook riendo —Por supuesto que no, te lo pregunté por molestarte, una relación se basa en la confianza y yo confió en ti, además me siento capaz de mantenerte interesado en mi solamente, soy un guapo y brillante cardiocirujano, cocino delicioso, soy más que bueno en la cama, toco instrumentos entre otras cosas, soy un gran partido— dijo Jungkook con una seguridad imperturbable.
— ¡Dios eres tan presumido!, ese ego que tienes es aplastante — dijo Jimin entre risas — Y lo peor es que todo eso es cierto joder, tienes el derecho a ser presumido pero… —Jimin llevó la copa de vino a sus labios y lo miró a través de sus pestañas.
— ¿Pero? — Interrogó Jungkook con voz baja sin quitar su mirada de los ojos de Jimin.
—Me gustaría poder reevaluar ese punto donde dices que eres más que bueno en la cama, solo para asegurarme de haber elegido al partido correcto— dijo de forma picara y con la punta de su lengua lamió sus labios humedecidos por el vino.
Jungkook casi gruñó de forma ronca y se levantó sus pupilas estaban dilatadas, Jimin se mordió de forma inquisitiva los labios y se levantó cuando el castaño le tendió la mano.
Jungkook se veía en ese momento como un depredador seduciendo a presa para dejarse comer, Jimin por supuesto aceptó la invitación y siguieron por el pasillo hasta la habitación en silencio increíblemente tentador.
— ¿Quieres reevaluar mis dotes como amante no es así? — Preguntó Jungkook una vez en la habitación con voz baja y ronca pero con un deje de complicidad.
Jimin asintió con la cabeza y un sonrisa coqueta, Jungkook se acercó a él y tomó sus labios en un lento pero profundo beso las grandes y hábiles manos del médico se colaron bajo su ropa de inmediatamente acariciando la espalda baja de Jimin suavemente, haciendo que cada poro de la piel del pelinegro reaccionara y Jimin se estremeció en sus brazos.
Jimin soltó un suspiro jadeante en medio del beso Jungkook con tan solo un beso ya lo tenía completamente excitado y deseoso, sus manos tambien querían tocar piel torpes y temblorosas levantaron el suéter de Jungkook para quitárselo.
Jungkook se dejó hacer y tambien lentamente quitó la parte de arriba de la ropa de Jimin, eran dos amantes desvistiéndose el uno al otro mientras se besaban sin prisa pero con mucha pasión.
Fue deliciosamente exquisito para Jungkook ver los pezones marroncitos de Jimin totalmente duros y erectos, le dio una larga lamida a uno de ellos y luego sopló un poquito sobre este, Jimin casi se corre con esa mera acción.
Como si tuviera todo el tiempo del mundo Jungkook se dedicó a torturar los pezones de Jimin haciéndolo gemir y jadear, —Jun-Jungkook— Gimió el pelinegro.
—Shh— Jungkook le dio una mirada hambrienta y llena de lujuria antes de apoderarse de sus labios de nuevo haciendo que Jimin dejara de pensar.
Las manos de Jungkook acariciaron el cuerpo de Jimin haciéndolo jadear encontrando partes erógenas que ni siquiera sabía que tenía, Jimin sentía que en cualquier momento se podría correr jamás en su vida se había sentido tan excitado con solo caricias.
Las manos de Jungkook eran tan suaves pero firmes a la vez, parecían encender cada terminación nerviosa en su cuerpo con tanta precisión que solo podía gemir y jadear, y cuando uno de los de Jungkook dedos toco su entrada su cuerpo sintió espasmos y su miembro convulsionó derramando hilos de semen sobre su estómago.
Diablos eso jamás le había pasado, Jungkook ni siquiera había tocado su miembro, con delicadeza los dedos de Jungkook acariciaron su vientre jugando con el líquido pegajoso y se llevó el dedo índice a la boca volviendo a su labor a estimular la entrada de Jimin.
Y solo esa mera imagen tenían a Jimin poniéndose duro de nuevo, la primera intrusión de los dedos de Jungkook lo hicieron arquearse y abrir las piernas más amplio, era demasiado pero a la vez no lo suficiente, Jimin estaba reducido a gemidos y maldiciones entre dientes mientras sentía como Jungkook extendía su interior preparándolo para su bien dotada parte masculina.
—Jungkook, si sigues así voy a correrme de nuevo— Lloriqueó moviendo sus caderas.
El castaño sonrió acaricio la entrada de Jimin con su glande el pelinegro gimió alto y sintió como lentamente era penetrado piel contra piel, anoche lo habían hecho con condón y había sido bueno pero esta vez era como estar en el jodido cielo, era la primera vez que alguien lo tomaba sin condón y aunque sonara irresponsable eso no le importaba, el confiaba en Jungkook.
Cerró los ojos y se permitió disfrutar de todo lo que su cuerpo estaba recibiendo, era como si sus sentidos se amplificaran, pero a la vez solo podía jadear el nombre del guapo hombre entre sus piernas, sus dedos clavados en la espalda de Jungkook mientras este lo embestía introduciéndose dentro de él una y otra vez haciendo sus pieles chocar.
—Aah, mas, por favor — suplicó casi en un grito sintiendo como deliciosamente su próstata era estimulada por la extensión de Jungkook.
—Te daré todo lo que quieras cariño — Contestó Jungkook en su oído con voz ronca e increíblemente sexy mientras labio ese lugar detrás de su oreja que lo estimulaba y hacia estremecer.
Las estocadas de Jungkook fueron aumentando de forma tan dura que Jimin gritó y le dio una mordida al hombro de Jungkook envolviendo sus piernas en las caderas del castaño, sus cuerpos moviéndose como uno solo jadeantes y bañados en sudor.
El clímax los tomó a ambos casi al mismo tiempo haciéndolos explotar en hilos blancos Jungkook llenó a Jimin tanto que se escurrió un poco por sus muslos, Jimin hizo un desastre pegajoso entre los dos, pero poco les importaba, jadeantes e intentando recuperar la respiración se quedaron abrazados sintiéndose complacidos con el intimo acto.
Jungkook dejo besos suaves en el rostro de Jimin mientras se sonreían, sus frentes se unieron sin quitar la mirada del otro, Jimin tomó los labios de Jungkook entre los suyos, este día estaba siendo maravilloso de principio a fin, este definitivamente era un nuevo comienzo para su vida.
Una vida que aunque le doliera aceptarlo su familia no tenía cabida, ellos le habían hecho mucho daño y este era su momento para ser feliz, y estaba dispuesto a luchar por esa felicidad lejos de ellos.
Hola bebés lindos ya vine… un poco de lemon para su disfrute, nos leemos pronto, mañana son mis últimos exámenes del mes, deséenme suerte.
Los amo muchote.
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