Capitulo #49 "Hunter Carson"
>Al día siguiente <
Viernes
>Corredores <
Kakucho caminaba por los largos pasillos con su celular en mano, mandando un mensaje para la linda rubia de expansores en forma de corazón, que aunque le gustaba estar con ella, sentía que no podía llegar a tener sentimientos más fuertes hacía ella, pues una inmadura de cabellos azules lo traían lelo.
Después de mandar el mensaje se encuentra con su linda amiga de ojos verde, quien miraba frente a un gran ventanal en los corredores.
Hitto la miró extraña y se acercó a ella sin pensarla dos veces.
Pero la mente de Alice solo le rebobinaba el momento en el que por impulso se declaró a Mikey, y no obstante eso, si no que también Choji se iría, y para hacerlo más deprimente, era el día del concurso de baile, el primero desde que comenzaron las clases y el último del año, pero no podía mentirse en algo quería ser parte de ese grupo, pero la pena podía más sobre ella . Tristemente pasa saliva por su garganta observando la nada.
Cuando siente una cálida mano sobre su hombro, Alice gira un poco su rostro y se encuentra con Hitto.
— Oh, hola Kaku.
— ¿Que haces aquí tan sola?
— Espero por Chifuyu, dijo que quería que lo ayudará a ir por la tarde a comprar un regalo de intercambio qué estamos en clase de sociología.
— ¿Sociología? Héctor si qué está loco — Río — No llegamos a eso nosotros.
— Quizás porque con ustedes no hay tanta gente mierda.
— Créeme, no hay mucha diferencia eh. Teniendo a Evan e Izana, yo soy el más tranquilo entre los tres.
La chica sonrió.
— ¿Que tienes? A ti te pasa algo
— Nada, es sólo que pues, bueno hoy es el primer concurso de baile y..
— ¿Si te inscribiste?
— ¿Qué? No Kakucho ¿Como crees?
— ¿Cómo creo? Pues ¿Que tiene de malo?
— Claro que no me inscribiria, no encajo ahí, y ni mucho menos mi imagen.
— ¿Que hay de malo con tu imagen?
— Otra vez volvemos al tema.
— Es que no entiendo que tiene de malo tu imagen, Alice.
— Kakucho, soy una gorda que con trabajo está comenzando a arreglarse, y siento que no es mi estilo, siento que no me queda eso.
— Otra vez volvemos al tema y otra vez volvemos a los menosprecio de ti. De tu persona.
— No quiero hablar de eso.
— ¿Porqué no quieres entrar? ¿Porque según tu eres una gorda?
— Asi es, y una vez escuche a Senju y Rebe decir que la imagen tiene mucho que ver y yo no doy la imagen.
— A ver, Alice ¿Desde cuando eso importa? ¿Desde cuando importa la imagen, para un grupo de baile, donde realmente lo que importa es que sepas bailar muy bien. Además ¿Que caso le haces a esas dos? Sobre todo a Rebe, la más inmadura de todo Ayome.
—Que ellas suelen hablarle a Sakura, sobre todo Senju y por ende, debe opinar lo mismo y ella es la que dirige ese grupo.
— Tengo entendido, las cosas cambiaron estando Yuzuha ahí ¿no? Después de una broma pesada qué le hicieron, la misma Senju y Sakura.
— Si, pero no lo sé, no sé cómo quedaron las cosas ya. Ya no le pregunté a Emma.
— Alice, intenta hablarlo con ellas, mereces ser parte de ese grupo.
— No quiero, no así.
— ¿Y cómo si? No entiendo ¿Quieres que ellas te lo pidan? Porque eso sí de plano no va a suceder eh.
— No Kaku..solo quiero, no lo sé.
— Mira Alice, volvemos a lo mismo, no hay que retroceder porfavor, vales oro, eres hermosa, preciosa, tanto fuera por dentro y lo que–
— Alice.
Chifuyu llegó interrumpiendo el momento, mirando fijamente a Kakucho con una ceja alzada.
— ¿Interrumpí algo?
— No, no ¿Que onda Chifuyu? —Kakucho saludo al rubio con un agitado de manos. Chifuyu sólo asíntio y devolvió el saludo. — Bueno, yo me tengo que ir, pero Alice tenemos una platica pendiente.
La chica asíntió sonriendo, y ahora el azabache se retiró del lugar. Dejando a ambos hermanos solos.
— Quiero creer que enserio Kakucho no es un pendejo.
— Tranquilo maestro, Kakucho es muy diferentes a los demás eso si te lo puedo asegurar.
— Mientras no sea como el pedante de Mitsuya Mitsuya o Mikey me doy por bien servido.
Alice sintió un escalofríos al escuchar el nombre de Mikey sobre todo al ser mencionado por su hermano menor, y claro su rostro delatando la tristeza sentida. No pasando desapercibido por Chifuyu.
— ¿Te pasa algo… Alice? ¿Fue algo que dije?
De inmediato ella niega con la cabeza y dedica una sonrisa.
— Mejor ya vámonos ¿Si?
— Mmmhh bien, vámonos.
***
~Habitación #201~
Yuzuha Shiba
Senju Akashi
Yoko Izumi
Senju arreglaba de su cabello en una coleta, y retocaba su maquillaje, claramente preparándose para el concurso de baile qué tendrían.
Yuzuha bajaba de las escaleras, y cuando mira a la bonita albina, la chica suelta una risa cínica.
— ¿Que te causa tanta gracia? Naca.
— Ay no lo sé, no lo sé ¿Te vendrán a visitar? Digo a verte bailar.
Akashi detiene lo que hacía para mirar a la Shiba.
— ¿A que te refieres?
Yuzuha toma lugar en la cama y sonríe.
— Que me da risa que te encanta criticar y juzgar a los demás, pero tú, y tu familia están más rotos qué la de un pobre de barrio.
— Sé más clara porque no te entiendo, Yuzuha.
— Mi mamá vendrá a verme bailar ¿Y la tuya?
La albina alargó sus labios con evidente molestia.
—Upss – Y divertidamente llevo sus manos a su boca cubriendo de ella. — Creo que se me pasó la mano.
— Eres una idiota, andabas de metiche escuchando mi conversación con Hannah.
— A ver, barbie con cerebro de caucho, no andaba de metiche, pero ustedes parecen tener altavoces en las bocas qué se escuchan a kilómetros.
Yoko desde su cama sólo escuchaba la alegación entre ambas chicas.
— Bueno, mira, naca camionera de barrio, el hecho de que la miss te haya hecho el favor para que Sakura te aceptará en el grupo de baile, no te da derecho a portarte como lo estás haciendo eh.
— A ver, el grupo de baile ya ni es de Sakura, y no sólo eso, la miss se dió cuenta de que talento sobra, conmigo eh.
— A ver ya, dejen sus alegaciones para otro momento ¿Si? ¿Porqué no podemos llevar la fiesta en paz todas? Al final de cuentas somos mujeres y eshamos en el grupo de baile las tres.
— Mira madre Teresa, a ti nadie, absolutamente nadie, te metió en esta conversación.
— Es que escucharán todo lo que están diciendo, hacen qué hasta me duela la cabeza caray.
— Yoko perdón, es sólo que es difícil lidiar con tanta burra sin cerebro.
— ¿A quién llamas bruja?
Un llamado a la puerta interrumpió el momento, Senju por ser la más cercana a la habitación decide ir a abrir, y se encuentra con una enorme sorpresa al mirar a su chico rubio de mechas moradas, Wakasa le sonríe de lado y luego besa la mejilla de ella.
— ¿Que haces aquí? Si la prefecta te encuentra, estaremos en grandes problemas a ella no la tienes comprada.
— Ya tranquila, sólo vengo rápido para desearte suerte, es todo princesa, y a decirte que aunque tus papás no puedan venir a verte, sabes que yo nunca te fallo.
Dentro de la habitación se escucha una carcajada de Yuzuha.
— Esa muchacha sabe como colmarme la paciencia .
— Ay ya, no le hagas caso, le hace falta ir a un psicólogo es lo único. Pero ya ignorala.
Wakasa suspiró fuertemente y después meneo su cabeza.
— Es todo un caso, no se como a Shinichiro le gusta.
— Ay lo mismo digo, que bajo cayó, pero en fin, mejor te digo que qué alegría me da verte aquí y que me vengas a desear mucha suerte, eso me pone muy de buenas eh.
— ¿Así? — Se acerca el chico a la chica para unir sus labios con los de ella en un pequeño pero tierno beso.
A lo que por supuesto Senju corresponde con emoción y alegría, al estar bien con su chico, o al menos sentir que aun le importaba.
— Bueno, te veo al rato para verte triunfar princesa.
— Si, gracias, Wakasa.
Imaushi besó besó fugazmente la mejilla de la Akashi y se retiró del lugar. Pero justo cuando se dio media vuelta un mensaje llegó a su teléfono.
Chifuyu Matsuno
"No le digas a nadie que te mandé esto, de hecho, ni yo sé porqué fregados lo estoy haciendo, pero quería desearte mucha suerte, no sé podré verte, igual creo que eso no te importa mucho, pero si me gustaría mirarte, pero salí a un mandado, espero estar para ese momento, en fin mucho éxito hoy "
Un mensaje bastó para que el pecho de ella subiera y bajará con emoción, incluso lo sintió arder, y la dopamina se encargo de hasta erizarle la piel. La chica sonrió con evidente alegría. Incluso más de la que sintió cuando Wakasa la fue a ver.
Senju
"Muchas gracias enserio, no se que decir ante esto, solo se que, tengo muchos nervios y espero y todo salga bien"
***
~Habitación #206~
Kokonoi Hajime
Souya Kawata
Abel Imaushi
— ¡Souyaaa! — Gimió como por último Hannah, aruñando el pecho del peli azul, tras sentir que de su intimidad brotó todo su squirt, cayendo encima del chico.
El Kawata, toma de los glúteos a su novia ya cansada y estoca con más rapidez. Para él también terminar dentro del condón.
— Han.. — Tomó aire fuerte — Hannah — Ahora fue su turno gemir.
Bein sonrió triunfante.
— ¿Sabes lo rico y placentero qué es hacer que un hombre, gima? — Comenta divertida mordiéndo su labio inferior.
Souya suelta una risa, y quita de encima a su novia para quitarse el condón y tirarlo en el cesto de basura.
Hannah se pone de pie, pero es cuando la puerta del dormitorio suena, haciendo presencia de Kokonoi.
— ¡Ahhhhh! — Gritaron al mismo tiempo Hannah y Hajime.
— ¡Mierda! ¿No sabes tocar? — Exclama el peli azul cubriendo a su novia con una sábana.
— ¿Y ustedes no conocen lugares privados? Aquí dormimos tres personas diferentes.
— Pero sabes que estas en la universidad ¿verdad? Osea sabes que por ende, todos tenemos las hormonas a todo lo que da, y el lugar, es lo de menos rey.
El azabache alargó sus labios y negó con la cabeza. Decide ya ni poner atención con la pareja frente a él, Hannah es muy cerrada y la considera un verdadero dolor de cabeza, al momento de colocar sus pertenencias en la cama recibe un mensaje por parte de su mamá.
Ma
"Hajime ¿Ya tienes novia?"
.
Koko rodó sus ojos, esa exigencia lo asfixiaba en exceso. Fuertemente suspira, pero su molestia acaba cuando arriba del mensaje de su mamá, llega uno que no esperaba, pero le alegro el momento amargo.
Inupi
"Estaré en el campus, esperanto por ti, entre la universidad y prepa"
Inconscientemente sonrió y su rostro toma el color rojo de los tomates. Escucha de reojo como Hannah se despide de su chico y se retira.
Entre ambos chicos no agregan palabras, solo un simple….
— No viste nada porfavor — Por parte de Souya.
Hajime sonrió y rio al mismo tiempo.
— Tranquilo no diré absolutamente nada, tú y Abel pueden confiar con que tienen una tumba aquí.
El Kawata decide dedicarle una sonrisa a Kokonoi, de cierta manera confía en él, no le a dado razones para no hacerlo.
***
>Pasillos de dormitorios masculinos <
Hannah bajaba sigilosamente, no queriendo ser vista por nadie, pues si la veían quien no esperaba, se le armaba un gran problema.
Al mismo tiempo que caminaba volteaba hacía atrás, cuidando lo mismo, pero es justo cuando choca con un chico.
— Oh por Dios Henrry.
— ¿Que haces aquí? — Alzó su ceja confundido.
— Yo, no hagas preguntas ¿Quieres?
— Bueno, solo no es que sea algo muy habitual mirar a alguien, más bien mirar a una chica tan bonita como tú por estos lados.
Las mejillas de la chica adquieren un potente carmesí ante el comentario del atractivo chico.
— No me digas, andabas con el maricon de tu novio.
— No es maricon.
— Ah, entonces si, mira Hannah, no te daré la contra solamente porque no hay pruebas necesarias, pero a mí nadie me quita la idea de que ese niño, es maricon.
Una vena se formó en la frente de Bein, pero antes de soltarse y decirle de cosas al rubio castaño suspira y sonríe con cinismo.
— Mmmg, pues lo a de ocultar tan bien, porqué a mi me llena de orgasmos eh — Se muerde el labio inferior.
El rostro del chico se desfigura por completo, pero su cinismo y ego lo envuelven.
— No creo que te pueda llenar tanto de orgasmos un sotaco como él.
— Ya sabes lo que dicen, la ley de la L
Hannah rio triunfante y se retiró, el castaño meneo la cabeza y de igual manera solto una carcajada.
***
Victoria Novikov salía de los talleres, en su mano cargaba con una pintura debajo de su brazo qué había hecho precisamente para su chico, el que la traía demasiado enamorada, pero en el trayecto miró a Sayuri platicar con Wakasa y decide tomar camino para con ellos.
Pero curiosamente detiene su paso, tras escuchar unas palabras salir de la boca del Imaushi.
— Entonces ¿Ya lo tienes de un ala?
—Ay Wakasa, tú y tus cosas.
— Sayuri te e visto platicar con él Chifuyu y mucho.
—También con Senju — Lo cucó, pero ya no lo podía evitar mucho, Wakasa estaba rebasando varios niveles ya.
— Y ya no quiero que un estúpido y de clase baja se le acerque a mi princesa.
— Si, claro y ahí tienes a la idiota de tu amiga que te hará el favor ¿Verdad?
— Hey — Wakasa se sacó de la boca la paleta qué en esos momentos estaba chupando y abrazo a la azabache de ojos rasgados — No te hagas, te gustan los de clase baje, lo sabemos perfectamente con Taiju.
Sayuri agrando y frunció el ceño, no pudiendo evitar soltarle un golpe en el hombre a su amigo por idiota.
— ¡Eres un imbécil, Wakasa!
El rubio carcajeo.
— Ok, creo que me pasé con el comentario, dispensa.
— ¿Solo te pasaste?
— Fui un verdadero estúpido, ya perdón, pero es que no lo puedo evitar, Yuri, todos dicen que entre Taiju y tú…
— Y sabes perfectamente que no, antes de eso, prefiero andar con Chifuyu.
— Perfecto, entonces no pierdas el tiempo y conquistalo, yo se que él no es un idiota y tiene buenos gustos, terminará por hacerte caso yo lo sé.
Sayuri meneo su cabeza y rodó sus hermosos ojos oscuros, acto seguido de cruzarse de manos.
— Ay Wakasa en que estupideces me metes.
— Entonces ¿Es un si?
Ella se detiene a observar un poco a su amigo, quién parecía enserio querer evitar que Matsuno tuviera el minino acercamiento con la Akashi. Sayuri fuertemente suspira y termina asintiendo.
Vicky desde su posición miró extraña la escena.
— ¡Genial! Te debo una grande, Sayuri — Wakasa besa su cabeza.
— Ay ya, no andes de empalagoso — Se limpio el beso y después sonrió — Quiero una colección de libros nueva eh.
— La que quieras. Bueno debo irme, ya me alegraste el día, y ahora debo ir con mi chica adiós.
Wakasa se despidió dejando a una confusa Sayuri.
— ¿Es neta lo que acabo de escuchar? — Victoria acato su atención.
Sayuri la miró.
— ¿Cúanto tiempo tenias ahí?
— Escuché todo, Sayuri.
— ¿Desde cuando escuchas conversaciones ajenas, Vico?
— No me quieras cambiar el tema ¿Porqué lo harás, Sayuri? Vas a jugar con los sentimientos de alguien.
— No jugaré con nadie.
— Sayuri, acabo de escuchar todo, no tiene caso que lo ocultes.
Yasuda sintió la presión sobre la pregunta, era cierto, y no podía negarse lo a su mejor amiga.
— Bien..pero no es lo que crees Vico.
— ¿A no? ¿Entonces que es?
La azabache se tomó un pequeño respiro, meditó escasos segundo para poder darle una buena respuesta a su gótica amiga.
— Bien, mira, Wakasa trae una estúpida idea sobre Chifuyu y Senju, no sé porqué, solo se que me pidió amablemente qué le quitara del camino al rubio
— ¿Cómo puedes prestarte para eso, Sayuri?
— Ay vamos, no jugaré con él, sólo saldré un pequeño tiempo ¿Si? Nada más para que se le olvide a Wakasa y más le vale qué en ese trayecto arregle las cosas con Senju, si no arderá troya.
— Sayu, vas a jugar con fuego y hasta el mismo Chifuyu podría llegar a odiarte, me extraña demasiado de ti.
— Vico, no quiero hablarlo enserio ya tome la decisión y nada me hará cambiar de opinión.
— Estás muy muy mal, Sayuri
— Mira, ni te vengas a hacer la santa, qué tú destrozaste el pobre corazón de Choji para ser novia de Takeomi, así que no me vengas con mamadas.
Fue el turno de Novikov fruncir el ceño y molestarse.
— ¡Sabes a la perfección como sucedieron las cosas! Y no fue así.
— Destrozaste el corazón de alguien ¿Y que te dije yo? Absolutamente nada, así que no me vengas con esas cosas.
Vicky suspiró fuertemente y asíntio.
— ¿Sabes que? Si tienes razón, no vamos a discutir esto, al final de cuentas no somos santas, y nadie lo es.
— Si, además, deja te digo que la verdad, mucho tiempo le estuve diciendo a Wakasa qué no quería, pero me harto y ya no quiero escucharlo.
— Mira, está bien, haz lo que sea, pero solo ten cuidado ¿Si?
— Si, si claro no te preocupes, yo sé lo que hago.
— Bueno, mira quiero mostrarte algo.
Muy feliz, Novikov mostró su pintura a su mejor amiga.
— No mames ¿Tú lo hiciste?
— Sip, el profe Dean me dijo que si no quería contribuir para ser su musa en la siguiente clase.
— Osea ¿Posaras desnuda?
— No, bueno solo con ropa interior y con muchos accesorios de los míos góticos ya sabes, quieren implantar el arte gótico.
— ¿Y cómo crees que lo tomaría Takeomi?
— Pues, no creo que diga que no, total, es ropa interior, es como si fuera arte en bikini ¿No crees?
Sayuri sonrió de lado.
— Deberías hablarlo con Takeomi antes, luego creo ese tipo de arte es al desnudo ¿no?
— Me comentó que quizás próximamente, pero es que es parte del arte, vaya.
— Pues yo opino eso, que deberías hablar con tu novio antes de.
Novikov suspiró y asíntió, después miró hacía el frente y sonrió de emoción al mirar a su chico.
— Hablando de mi papi de Roma.
— Mira no más, parece que lo invocamos ¿verdad?
— Bueno, Sayuri te veo al rato.
— Está bien pero habla con él.
— Bien, lo prometo.
Ambas se despidieron, y cada una tomo su rumbo. Cuando el Akashi miró a su chica gótica sonrió de emoción y abrió sus brazos.
— Justo a quien mis ojos querían ver, a mi hermosa morticia.
Vicky sonrió y se abrazo a su novio, y luego plantó un tierno beso.
— Hice esto para ti en clase de arte.
Takeomi tomó del cuatro, y suelta una sonrisa muy sincera.
— ¿Somos nosotros?
— Sip, y la luna es la única testigo de lo mucho que nos amamos y respetamos, la única que sabe lo mucho que mi corazón anhela estar contigo.
De inmediato el unió sus labios con los de ella.
— Te amo. — Dijo entre el beso.
— Yo te amo más.
Y antes de que el momento se convirtiera en uno romántico una llamada entra al teléfono de Takeomi.
— ¡Mierda! ¿Quién está ahora chingando?
Enojado tomo el teléfono.
Papá
— Es Kouta.
— Deberías contestarle.
— No lo quiero ni oír.
— Take, tienes que hacerlo.
— Pues ya que. ¿Mande?
— Solo lo diré una vez, porque no me gusta repetir las cosas.
— Bien ¿Que pasó?
— Haruchiyo no recibirá visitas, al menos dentro de un mes, y que le vaya bien.
— Pero podemos llevarle cosas ¿no?
— No, hasta eso tiene prohibido, Haruchiyo comenzará a valorar si porque sí, no te perdonaré que hayas descuidado a tu hermano de esa manera, Takeomi.
— ¿Descuidado yo?
— ¡Si! ¡Tú! Takeomi algo tan sencillo y no pudiste ¿A caso tu hermano puede más?
— ¿De que carajos hablas? Sanzu es tu hijo, tu responsabilidad no la mía.
— Pero tú eres el hermano mayor, tú los cuidas mientras yo no estoy ya lo habíamos hablado ¡Maldición!
— Pero es tu hijo
— Pero yo estoy viajando y viajando no tengo tiempo para estar al pendiente de mis hijos.
— Y por eso pasa lo que pasa. Me quieres poner de responsable, pero—
— ¡No lo discutiré! Ya te dije lo que pasara con tu hermano, y dónde sepa que le volviste a dar droga al que voy a encerrar a la próxima es a ti.
Kouta colgó de la llamada demasiado cabreado. Y Takeomi estuvo a punto de arrojar su celular.
— ¡Mierda!
— ¡Espera, espera! ¿Que estás haciendo? — Victoria tomó de la mano de él antes de cometer la enorme estupidez.
— Ya estoy harto, estoy enfadado Vicky, me tiene hasta la verga que ejerza esta presión sobre mí, osea ¿Que más quiere? Sanzu no es mi hijo es responsabilidad responsabilidad de él no mia y me quiere echar la bronca, no pues que chingon mi padrecito ¿no?
— Mandalo a la verga, Takeomi no es tu responsabilidad, Sanzu es hijo de tus padres, no tuyo es tu hermano si, y tu deber como hermano es ser un pilar de ayuda si, totalmente de acuerdo pero los principales son ellos. No tienes porqué sentirte así, la presión no debe ejercer sobre ti entiéndelo.
Takeomi miró a los ojos profundamente negros de Victoria y es cuando dedica una tierna sonrisa, ella no tarda en detectar que los ojos de él ya estaban húmedos, sentía el deseo de llorar de la rabia y coraje acumulado en su pecho. Victoria lo abraza dulcemente y brinda, comprensión y amor en ese pequeño abrazo.
— Te amo, te amo mucho.
— Créeme, yo más, no se que haría si un día me dejas.
***
—Ojala estrenen megalodon 2 — le comenta Nahoya a Yoko mientras iban en camino hacia el auditorio.
Yoko le sonrío, y algo dentro de ella diciéndole que al parecer esa pequeña incomodidad que había teido con Smile había desaparecido.
—El día que la estrenen iremos a verla ¿Ok?
Nahoya la miro de reojo y se ruborizo un poco al mirar a su amiga sonriéndole dulcemente, luego sintió un piquete en su pecho ante la sensación del rechazo. Meneo su cabeza y al final sonrío, Yoko nunca le había dado esperanzas ni nada, así que él solito simplemente debía salir de ahí.
—Bueno, te dejara para que te reúnas con las chicas — le dice cuando llegaron al auditorio.
—Vale — se acerco para darle un pequeño abrazo y luego Nahoya, siguió de largo, con los nervios recorriendo todo su cuerpo.
Creo será difícil, Yoko — pensó acongojado.
Después del momento con su amigo, Izumi caminaba directo hacía donde sus compañeras del grupo de baile, pero antes de llegar chocó con Allie.
— Fíjate por dónde vas idi– La azabache detuvo sus palabras al mirar a la castaña — Yoko.
La chica miró hacía el suelo, pero es cuando sostiene su mirada sobre Harrginton.
— Allison.
Ambas se miraron fijamente, y por la mente de cada una rondaba el pequeño momento o recuerdo, una de Baji Keisuke, y la otra Hanemiya Kazutora.
— ¿Cómo has estado, Yoko? — Pregunta Allie un poco sarcástica, pues era obvio que no quería ni tener una conversación con Yoko, pero con anterioridad en ocasiones hasta la a defendido.
— Yo muy bien ¿Y tú?
— Bien, también.
— Oye ¿Puedo preguntarte algo?
— Dime.
— ¿Traes onda con Kazutora?
Allie entre abrió sus labios del impacto de la pregunta. Y suelta una pequeña risa.
— ¿Es enserio la pregunta?
Yoko asíntio.
Allie lleva su mano a la pared, y de la otra se toma la cintura.
— No lo sé, no no tenemos nada.
— ¿Qué? ¿Cómo te atreves?
La chica confundida alza su ceja.
— ¿Perdón?
— Kazutora esta que se muere, que se derrite por ti ¿Y asi es como se lo pagas? Teniéndolo a esperas.
— ¿Puedo preguntar porque te importa si soy su novia o no?
— Responsabilidad afectiva.
— ¿Vienes a hablarme de responsabilidad afectiva? ¿Y que hay de ti y Keisuke? — Se cruza de brazos para mirar a los azules de Yoko.
Es el momento exacto cuando Izumi se queda sin palabras, aunque de responsabilidad afectiva creía no ser su problema, de cierta manera le daba un poco de miedo a lo que le tiraba al chico de ojos cafés.
— Anda dilo.
— Al menos Keisuke y yo nos sinceramos y dijimos lo que queríamos de un principio. Tú tu apuesto a que ni has tocado el tema con Kazutora.
— Mira, niña si no sabes no opines, Kazutora y yo hemos hablado del tema y estamos en un proceso de tratarnos, y ver que sucede mas adelante, asi que no me vengas a hablar de responsabilidad afectiva si no sabes que es lo que está sucediendo conmigo y con él, porque yo estoy muy conciente de la situación en la que me encuentro con él.
Yoko suspiró en molestia, e inclusive se sentía un poco temblorosa, pues jamás en su vida había enfrentado a alguien o había tenido un roce de palabras era su primera vez, y si por ella fuera lo hubiera evitado, pero no lo pudo resistir.
— Allie — Pero una voz masculina llamó la atención de ambas chicas.
Ambas se dieron media vuelta y se encontraron con Kazutora.
— ¿Kazu?
Yoko pasó saliva por su garganta, algo frustrada si era sincera, le dolía verlo siquiera cercas de Allison.
— Oye te estaba buscando antes del encuentro del concurso.
— ¿Que sucede?
— Vengo a desearte toda la suerte posible, y a decirte que te estaré mirando desde el público — El azabache de mechas rubias tomó un acercamiento al rostro de Harrginton.
— Bueno, los dejo yo me tengo que ir — Y es cuando la tierna Yoko los mira y siente una punzada en su pecho y lo peor del caso es que se hacía más fuerte al momento de mirar que le dio un pequeño beso entre labios . ¿Hasta cuando dejara de doler?
Con ese dolor la chica sale del lugar ¿Porqué tenía que ser invisible para el chico que le gusta?
Allie miró al chico y sonrió dulcemente.
— Por cierto, deja digo que cuando sepa quién es el perro de los anónimos, no se irá liso el hijo de su perra madre por andar inventando esas pendejadas sobre ti, me tiene hasta la verga
Allie miró hacía donde hace unos instantes Yoko se encontraba, pero para su sorpresa sorpresa ya no estaba, luego devuelve su atención a Hanemiya.
— Yo jamás creí lo de los piojos eh, jamás jamás.
— Ay no mames, que perra vergüenza — Allie se ruborizo desde su cuello hasta sus orejas.
— Hey aclaro, te lo digo porque yo sé que no es cierto ¿no es cierto verdad?
Allison solto una pequeña risa y luego golpeó el hombro con suavidad de Kazutora.
— Claro que no idiota
— Créeme aunque tuvieras no tendría ningún problema con eso eh.
— Pero no tengo. Menso
El chico besa la mejilla de la chica en busca de transmitirle tranquilidad.
***
— ¡Rebe! — Le habló Emma tomándola de la muñeca — Vámonos ya se nos hará tarde.
Ambas chicas aumentaron su ritmo corriendo, y es cuando Rebe pasa por enfrente de Mikey, el rubio solo piensa y analiza recordando las palabras de Abel, respecto a su hermana.
— Aún no es el momento.
***
>Auditorio general <
Mucho público se encontraba en el auditorio hola general del colegio Ayome, entre ellos, padres de familia, como alumnado, gente muy poderosa, y también gente no del mismo nivel.
Inclusive hasta cierto tensión entre mucha gente.
Yuriko iba subiendo los escalones para tomar asiento en unas de las butacas, es cuando sus ojos chocan con un par azules.
El profesor Muto mira sorprendido a la hermosa mujer mayor, mientras toma asiento a su lado. De pronto, sintió sus mejillas colorarse y sus manos sudar, pero su gesto serio no delato ninguna muestra de tal sensación de nerviosismo ante la dama.
—Oh, Profesor Muto, buenas tardes — saludo cordial.
—Señorita Shiba ¿Cómo se encuentra? — carraspeo un poco cuando su voz salió un poco abrupta.
Yuriko sonrío.
—Muy bien, emocionada por ver a mi hija bailar. Sé que le gusta mucho, de niña sus ojitos brillaban de más pequeña cuando le enseñe algunos pasos. Bueno, a mis tres hijos, pero Yuzuha le agarro mas amor y a practicarlo.
—¿Usted también baila? — se mostro muy interesando Muto.
De pronto, los ojos ámbar de Yuriko se apagaron un poco, pero luego pestañeo y sonrío.
—Fue un modo de sanar — musito, tomando desprevenido a Muto.
Quiso preguntar un poco al respecto, pero sintió que sería muy impertinente de su parte indagar más de lo que dijo.
Rekka llegó al colegio directamente tomó lugar y preparó de su teléfono, y es cuando por un lado de ella, una persona toma asiento, su cara se desfigura cuando mira que se trata del mismo Haruto Imaushi.
— Ay no puede ser.
— Señora, por favor.
— Ya vamos a empezar.
— Perdón ¿Ya se conocían? — Intervino en modo celoso Haylen.
— Tuvimos un pequeño encuentro en una ocasión, pero nada importante
— No, sólo me llamó sexóloga y me pidió que lo respetará, asi como él respeta a su hijo.
— ¿Sexóloga? ¿Hijo? Haru–
— Buenas tardes, querido público, y muchas gracias por su presencia. — Mary hizo acto de presencia delante de todos.
El silencio se formó en el enorme auditorio, mientras que detrás de los telones, las chicas de otras escuelas incluidas las del mismo Ayome se encontraban se encontraban preparándose para el momento en el que fuesen mencionadas.
Sakura alegaba con Hannah respecto al cabello de ambas, pero al ver pasar a Yuzuha delante de ellas frunce el ceño y la mira con molestia, y honestamente no la piensa para irse a acercar a ella.
— Oye.
Pero Yuzuha no hace caso, sólo habla con Yoko y otras chicas del grupo de baile.
— Oye. — La llama de nuevo, pero no hay resultado, ya algo molesta Sakura aprieta sus dientes — ¡Yuzuha!
Y ahora si se da la media vuelta mirando a la peli naranja.
— ¿Eh? A ¿Que quieres?
— Apenas asi haces caso ¿no?
Yuzuha rodo sus ojos y río.
— Pues claro, mi nombre es Yuzuha. No oye, ni que fuera un animalito.
— Pues a mi me das aire de un animalito eh, una zorrita más en especifico.
— ¿Si verdad? Como tú que pareces una víbora.
Ambas chicas se miraban muy ferozmente.
— A ver, ya Yuzuha no comiences un pleito antes de salir a bailar.
— Tienes razón Yoko, la basura debe estar en su lugar.
— Cierto, entonces ¿Que haces aquí? — Cuestiona Sakura.
— Cuidando que tu enjambre de víboras no salga a picar a los inocentes.
— Ay ya, dejen de tirase, al menos, al menos en estos momentos ustedes pueden llevar la fiesta en paz.
— Hannah tiene razón, sólo vine a recordarte que para que esto salga bien, debes posicionarte dónde quedamos de acuerdo y ni se te ocurra acercarte en lo más mínimo hacía mí.
— Créeme, ni con chuchos me acerco a ti, es más la que se acercó ahorita fuiste tú, no yo así que no me vengas con mamadas, que dijera Abel, esas van acá abajo — Yuzuha guiño su ojo y sonrió cínica.
Sakura enfureció, pero antes de que esto continuara, Hannah toma del brazo a la chica.
***
Mitsuya miraba su teléfono sentado desde una de las butacas del auditorio cuando sintió un toque en su hombre. Alzo su vista encontrándose con Draken, quien tomaba asiento a su lado.
— ¿Quieres? — Draken le extiende una galleta, Mitsuya sonríe de lado y toma la chuchería.
Ken se recuesta en el asiento y suelta un hondo suspiró, su amigo lo miro de reojo extrañado, posiblemente la primera vez que veía al rubio tan pensativo.
—¿Qué pasa? — le pregunta sin preámbulos.
Ken lo miro y encogió un hombro.
—Estoy últimamente pensando en aquello que me dijiste.
—¿Qué da tantas cosas? — ambos ríen.
Draken poso sus ojos en Mitsuya.
—Terminaré con Rebe.
Takashi pestañeo primero, y luego comprendió por donde iba la conversación.
—Quieres decir que no lograste amarla.
—Rebe es increíble, si quites ciertos defectos, pero aparte de eso. Este tiempo juntos realmente no logre conectar con ella — paso una mano por su trenza — Y realmente prefiero alejarnos antes que nos hagamos daño, o parecido.
Mitsuya miro hacia la tarima, hasta la cortina que tapaba el backstage del escenario. Pensó en Sakura y esa relación toxica que aun mantenían.
—Sí, es lo mejor. Créeme — Presto de nuevo atención a su amigo — ¿Aun te llama Emma?
Draken pestañeo y miro hacia sus manos.
—La verdad es que sí — sonrío de lado — Pero dudo pase algo entre nosotros.
Mitsuya arrugo el ceño.
—¿Por qué lo dices? Si terminas con Rebe…
—No sé, nunca me ha llamado la atención eso de estar con dos amigas ¿Si me entiendes?
Takashi lo miro fijamente, hasta que asintió.
—Sí, no debe ser muy chévere eso.
***
Hajime Kokonoi caminaba entre el pasto del enorme colegio, caminando directo hacía donde había quedado de verse, un mensaje llega a su teléfono, en el trayecto de camino lo saca y lee el remitente.
Luna M.
"Creo que me vi muy atrevida el otro día, de ante mano te pido una pequeña disculpa..por favor aceptame una cena o algo"
El chico fuertemente suspira y alarga sus labios, de momento no contesta el mensaje a Luna debido qué cuando menos se dio cuenta ya había llegado al lugar citado, pero Seishu aún no se encontraba en él.
Koko toma lugar en el pasto, echando su saco escolar por un lado.
— ¿Que estas haciendo, Hajime? — Comienza a cuestionarse algo frustrado y quizás molesto. Luego también recuerda que no le había contestado el último mensaje a su madre, y de nuevo la frustración lo llena. — ¿Que pretendes con Inupi?
En algo no podía mentirse el mismo chico, pero la compañía de ese lindo rubio, era algo que no quería dejar de lado.
Al tomar de su celular, para contestar los mensajes tanto se su madre como de la pequeña Mitsuya, una sombra llega y se apodera de su vista.
— Por un momento pensé que no llegarías.
— Bueno, querías hablar conmigo ¿no?
— Sip.
—Bien ¿Sobre que es?
Koko le hace una seña con los ojos para que este tomará lugar, el chico rubio no tarda en catar la orden y se acuesta por un lado sobre el saco de Hajime.
— Mientras todos están allá en el auditorio nosotros estamos aquí, observando el cielo.
— Inupi, perdón.
— ¿Eh? — Confundido el chico voltea a verlo.
— Creo que e sido un cobarde con respecto a lo sucedido de la droga con Nahoya, y creo que no está cool.
— ¿Y qué es lo que pretendes o qué?
El pelo negro fuertemente suspira.
— Creo que…lo correcto sería por lo menos admitir que yo fui el culpable.
— Koko.
— Déjame terminar, pagaste los platos rotos aquella vez, y bien rotos, creo que por lo más mínimo podría decir la verdad delante de todo el salón ¿no lo crees?
Inupi tallo sus ojos algo confundido.
— ¿Será que estoy escuchando bien?
— Asi como lo escuchas, mínimo, mereces que te dé una disculpa pública.
Seishu sonrió y Koko lo miró fijamente a los ojos cerrados.
A una distancia no muy lejos de ahí, Akane quien caminaba en compañia de Liz, observó la escena, e inclinó su cabeza hacía abajo, mirar a Hajime le dolía en grande.
— ¿También lo harás delante de Takeomi?
— ¿Eh?
***
>Auditorio General <
Keisuke se encontraba sentado junto a Mikey, ambos observando las distintas escuelas participar en el concurso de baile. Pero es cuando siente una mano tocar su hombro.
Sus hermosos ojos cafés se agrandan de mucho asombro al ver a Kazutora por un lado.
— Necesito hablar contigo.
— ¿No puedes esperar a que el baile termine?
— No, debe ser ahora o nunca, y mira ni digas nada que yo también quiero ver a Allie bailar.
Con amargura el Baji alarga sus labios.
— ¿Que quieres?
— Necesito hablar contigo, pero a solas.
Mikey rodó sus ojos y devolvió su atención al frente.
— Apúrate Keisuke, porque no tardan en aparecer las de nuestra escuela.
El chico de cabellera larga, tomada en esos momentos con una coleta se pone de pie y camina detrás de Hanemiya.
— Mas te vale que lo que me quieras decir, sea importante porque no me quiero perder ni un momento.
— Tranquilo hombre es sobre Seishu.
— ¿Que hay con él?
— Seishu se inculpo por Koko.
— ¿Cómo? No entiendo.
— Seishu paró en la delegación por culpa de Hajime Kokonoi, porque se echó la culpa de haber echado la droga a la mochila de Smiley.
Baji engrandecio más sus ojos.
— ¿Entiendes la gravedad del problema?
— ¿Porqué lo haría?
— No se, yo sólo se que por eso le pegaron una madriza, y sinceramente aunque me insulto el otro día por ser becado, no me parece justo lo que le hicieron, el que debió pagar fue Koko. Se que no nos hablamos ahorita y sinceramente no te quería decir, pero creo era mi debe decírtelo.
— ¿Dónde está Seishu ahorita?
***
— Me estas pidiendo mucho, Inupi. Puedo hacerlo delante del salón, pero de Takeomi no.
— ¿No qué querías pedirme disculpas?
— Y así es, pero… Que le diga la verdad a Takeomi, ahí si me haces entrar en mucha incógnita.
— ¿Querías limpiar mi nombre no? — Inupi alzó un poco su voz, interiormente le dolía levantar su voz para el chico que tanto le gusta, pero no lo podía evitar, estaba demasiado sentido con él y esta vez no quería ablandar su corazón, aunque poco faltaba para que eso pasara.
— Inupi.. — Hajime susurró perdiéndose en esos ojos verde pistacho.
— ¡Seishu! — La ronca voz de Keisuke llamó su atención y su sorpresa fue bastante grande al ver a Kazutora por un lado de él.
—¿Que hacen aquí?
— Ahorita mismo me vas a explicar porque chingados has estado metiendo las manos por este pinche pendejo. — Señaló a Koko con su dedo índice.
Inupi pestañeo varias veces seguidas.
— ¿De qué estás hablando?
— No te hagas el que no sabe, Seishu, sabes perfectamente a lo que me refiero, así que ahora me dirás ¿Porque te sacrificas tanto por este pedante imbécil?
— Tenias que ir de nena chismosa ¿no?
— Kazutora no tiene nada que ver aquí.
— No me quieras mentir, sé exactamente que él fue y te dijo.
— Como sea. Habla ahora.
— Baji, no te metas en lo que no te importa.
— ¿En lo que no me importa? Seishu paraste en la delegación por culpa de este idiota, no fue cualquier cosa.
Seishu suspira fuertemente.
— Mira, Koko ya aprendió la lección ¿No?
Hajime asíntió.
— Él hablará con el grupo y asumirá su responsabilidad y no obstante eso, también hablará con Takeomi ¿no es así?
Koko alargó sus labios, no sabía si Seishu decía la verdad o no sólo dedujo que de momento para tranquilizar la circunstancia debía seguir la corriente.
— Si, si yo asumiré mi culpa.
Baji miró con el ceño fruncido a Hajime.
— No tengo derecho de pedirte que te alejes de Inupi, pero si te diré que valores, valora a Seishu porqué él jamás había dado tanto por un becado. — Mintió.
— Yo no soy becado, te aclaro.
— Parece todo lo contrario.
— A ver, a ver — El rubio intervino — Ya bajenle los dos a su drama ¿Si? Ya estuvo bueno, ya Hajime comprendió su error y yo también, así que ya.
— Mas les vale.
Keisuke se dio media vuelta para retirarse y Kazutora se fue junto con él, Inupi desde su posición miró a Kazutora.
De esta no te salvas, culero — Pensó para si mismo.
— Gracias Inupi.
— Espero y tengas palabra y enserio admitas tu culpa culpa delante de todos, y también espero y si le digas la verdad a Takeomi.
Seishu se retiró.
***
— Gracias por decirme, Kazutora.
— Te aclaro que solamente lo hice porque sentí que debía, porque lo que Seishu estaba haciendo está cabron, es todo, de ante mano seguimos en la misma posición.
Keisuke miró con amargura a Hanemiya
— Asi que, todo sigue igual entre nosotros, y no te quiero ver cercas de Allie ya te lo dije.
Kazutora se retiró, Baji lo miró alejarse para suspirar fuertemente y pasar una mano por su, rostro abrumado.
— Que horrible es esto.
>Auditorio General<
Los aplausos fueron presentes en el enorme lugar, tras mirar a las últimas señoritas qué hicieron su presentación, Mary toma el lugar enfrenre con el micrófono.
— Muchas gracias, enserio espero y estén disfrutando esta noche, que yo sigo insistiendo eh, nunca había visto este auditorio tan lleno de gente, nos llena de orgullo y felicidad esto — Ella sonrió muy simpáticamente — Bueno, es momento de presentar a las alumnas de este instituto tan prestigiado, ellas prepararon una coreografía muy peculiar y única, espero y les guste.
Mary se retiró y los aplausos sonaron muy alto.
Las chicas de Ayome se hicieron presentes y comenzaron su hermosa coreografía.
Abel desde su posición, miraba embobado a Emma, si había algo que más le gustaba de ella era su baile, la chica definitivamente nació para bailar.
Su nirada se desvío desvío mirándo a Tachibana, sonrio al obweervar que si se había animado a meterse, pero de inmediato devolvio su mirada a la Sano.
Nahoya quien estaba por un lado de él, sonrió pero también se sintió mal por su amigo, sabía que era un tonto enamorado. Él solo meneo su cabeza, pero su rostro también desfiguro y toma semblante triste. Al ver a Yoko.
— Yoko es hermosa — Dijo entre labios, apenas audible para él.
Por otro lado en el mismo auditorio Wakasa miraba a su princesa con evidente sonrisa, por un lado de él, Shinichiro babeaba por Yuzuha.
Sayuri quien estaba por un lado de ellos sonrió divertida al ver como se encontraban sus amigos, pero su sonrisa se desfigura al su mirada sin querer cruzarse con la de Taiju.
El chico devuelve su atención al frente, pero su mirada ámbar se desvive cuando la observa retirarse del lugar, el chico no la piensa para ir detrás de ella y dejar la situación del beso aclarada.
El grandote le sonrió de lado y ella sólo sólo frunce el ceño furiosa, la sola presencia de ese cabron, con su sola esencia, le amargaba la existencia.
Izana por otro lado, mantenía una sonrisa pintada pintada en sus labios, por un lado de él, se encontraba Kakucho, mirando asombrado a Rebeca, que aunque no lo admitirá jamás para Izana, lo tenía indudablemente hipnotizado, del otro lado de Izana se encuentra Evan, quien estaba admirando a Emma, la chica lo traía lelo aún y le llenaba de rabia saber que le puso el cuerno.
— Rebeca, es tan hermosa, sinceramente aunque no batalle para las mujeres, jamás habrá una como ella ¿no crees Kakucho?
Error preguntarle a él definitivamente.
— Izana, no es el único culo que hay, además hay chavas mucho más lindas, y menos frívolas, inmaduras y huecas como ella.
Evan desde su lugar solto una carcajada burlona.
— Te la acabaste en menos de un minuto, no mames.
— ¿Le tiene coraje a Rebeca o algo así? — Izana pregunta confundido, con la ceja alzada.
Es el momento en el que el chico de cicatriz en el ojo cae en cuenta sobre su expresión hacía Rebeca.
— No, no es solo que creo que ya deberías dejarla pasar ¿no crees?
Izana se mantuvo en silencio no hizo comentario alguno
***
— ¡Directora Yume! — Taiju le llama a la guapa directora.
La guapa castaña de mechas rubias detiene su paso completamente nerviosa al claramente escuchar esa voz masculina.
— Directora ¿Tiene un pequeño momento?
Lentamente Izawa se da media vuelta, encontrándose tal con el atractivo peli azul.
— ¿En qué te puedo ayudar?
— Quería, bueno quería aprovechar el momento para hablar, sobre lo ocurrido el otro día.
— ¡Shhhh! Baja la voz te pueden escuchar.
Taiju sonrió, delicadamente toma de la pequeña mano de Yume.
— Bueno, en primer lugar quería agredecerle por no haberme corrido o suspendido por mi atrevimiento.
— Bueno, no cantes victoria, solo no lo hagas de nuevo.
— No, no lo volveré a hacer, pero, había algo que quería preguntarle, y quizás algo atrevido.
— Bien, no sé de qué hablas, pero a ver habla ahora o calla, y más te vale que te apresures porque rengo un público que atender ahorita.
— ¿Le gustó el beso?
— ¿Qué?
— Si, digo ¿El beso estuvo mal?
Yume silencio algunos segundo, la respuesta era si, si me gustó el beso, pero era algo que no podía decir al aire libre. Nerviosa llevo un mechón de su cabelo hacía atrás de su oreja.
— ¿A que se debe la pregunta?
— Quiero ver si mi atrevimiento valió la pena o no.
Suavemente, Yume sonrió, y devuelve la caricia de su mano.
— No debería, enserio no debería decir esto, pero no estuvo nada, nada mal joven Shiba.
Taiju mordió su labio inferior, sonriendo con deleite y emoción, sin mencionar que su corazón palpitó.
— ¿Lo dice enserio directora? — Su mirada ámbar brilló.
La guapísima mujer asíntió con una sonrisa sincera.
— Y bueno, joven las chicas están por terminar y yo debo ir a dar las últimas palabras, asi que nos vemos luego, y de momento, bueno no de momento siéntase tranquilo que no lo suspenderé ni tampoco voy a correr ¿Está bien?
El chico mojó sus labios asintiendo. Yume le dedica una última mirada a las manos tomadas, sus mejillas se acaloran, y suelta un suspiro, pero de inmediato se suelta cuando cayó en cuenta de la acción.
— Nos vemos pronto, adiós, joven Shiba.
Yume se retiró y Taiju sólo la observó retirarse, su pecho subía y bajaba, en verdad sentía una muy fuerte atracción por ella.
El baile terminó, las chicas se tomaron de las manos agradeciendo.
El público aplaudió emocionado, Chifuyu sonrió en dirección a una albina y Senju lo observó, sus mejillas se ruborizan, pero devuelve la sonrisa.
Wakasa arde en furia al ver que esa bonita sonrisa no era para él. Entonces ¿De quién se trataba?
Las chicas se retiran del escenario y Yume toma la palabra delante de todos.
— Bueno, estos han sido…
Mientras ella hablaba, todas se fueron detras del escenario a esperar porque terminará y anunciará a las ganadoras, muchas fueron por un poco de agua.
— Rebe voy al baño, me avisas en que termina ai no alcanza. —Anuncia Emma, su amiga asiente y la rubia se retira.
Pero antes de salir del lugar y llegar a los baños del auditorio, su paso es detenido por Mary.
— Emma.
— ¿Mary? ¿Que sucede?
— Que buen que te encuentro, tardé para encontrar a Annie y pues ya sabia que te encontraría aquí.
— Pues claro, acabo de terminar de bailar jaja ¿Que sucede? Me preocupas
— Emma, tu permiso denegado para las cabañas a sido removido.
— ¿Cómo?
— Que alistes tu maleta porque mañana a las seis de la mañana patiras con tu grupo a las cabañas vacacionales, Emma, Yume te quitó el permiso.
La felicidad se apoderó de la chica. Entre abriendo sus labios realmente sorprendida.
— ¡No!
— ¡Sí!
— ¿Cómo fue eso?
— No lo sé, sólo se que alguien abogó por ti para que fueras.
— ¿Alguien… abogó por mí? ¿Quién, Mary?
— No lo sé, solo se eso, y debo dejarte porque debo estar con la señorita Yume en estos momentos, asi que estate agradecida con ella.
Mary se retiró y dejo a una muy feliz Emma, de ls emoción Inconscientemente muerde su labio y camina hacía los baños, dónde curiosamente se encontró con Abel quién venía saliendo de los sanitarios de caballeros.
Ambos cruzaron su mirada, él fuertemente suspira y alarga sus labios. Emma entre abre sus labios y suavemente aprieta su puño, los nervios querían invadirla.
Fue inevitable para ambos no recordar fugazmente lo ocurrido entre ellos dos.. Abel pasa saliva por su garganta, pero sin quitar su mirada de la chica.
— Estuviste… Muy muy bien, demasiado, diría yo.
A las mejillas de la chica llega un pequeño rubor. Incluso sus manos sudan un poco.
—Gracias.. Abel. — El brillo en sus ojos era tan notable que provocó al Imaushi sonreir.
— Y los ganadores son… Las chicas del colegio Ayome.
Se escuchó a lo lejos mencionar esas palabras por parte de Yume, y también los gritos de las chicas completamente emocionadas.
Emma volteo a ver al chico, y él ya se encontraba con una sonrisa.
— En verdad lamento que estés aquí y no con tu grupo de baile, pero oye… Muchas felicidades jamás, enserio jamás dude de ustedes.
— Gracias Abel — Ella le sonríe dulcemente.
— Menos de ti.
Emma fuertemente suspira y lo mira con un fuerte dolor en el pecho, sentía en esos momentos una fuerte impotencia, las ganas de abrazarlo a él eran tan fuertes, pero resistió de hacerlo.
— Emma.
— ¿Eh?
— ¿Puedo abrazarte un poco? Digo por felicitarte el logro que tuviste.
Y el dolor en el pecho se hizo más grande, pero no pasa mucho cuando ella ya abrió sus brazos y Abel se adentro en ellos, como si de un refugio se tratase.
Cerraron sus ojos, y disfrutaron de lo cálido que era sentirse uno al otro. Abel por ser más alto, queda su nariz en la cabeza de la chica, aspirando el rico aroma de su shampoo y cremas, ese rico olor que tanto había extrañado esos días, Emma quedando entre el pecho y su clavícula, deleitó su olfato con ese aroma amaderado que a ella le encantaba, sintió unas lágrimas querer derramar por tanto tiempo querer sentir un poco de Abel , pero por más que puso resistencia, esas lágrimas y ese fuerte dolor en su pecho y corazón fueron más fuertes que ella, y salieron deslizandose por sus mejillas, dando lugar a los sollozos.
Abel también sentía querer llorar, pero mucho tiempo a oprimido sus sentimientos que no lo haría, su corazón era más de piedra que el de ella. Es el momento en el que él me siente y escucha a Emma sollozar.
— Mami… Perdon, Emma ¿Estás bien? — Ambos se separan y ella lo mira con las lágrimas en sus mejillas.
La rubia solo asiente.
— Perdón Abel, yo yo debo irme. Muchas gracias.
— Em..
Pero ni más tiempo de hablar le da cuando la chica se adentra al baño, y el solo pasa una mano por su cabello y cuello y ya ella estando dentro de los sanitarios, se suelta en fuerte dolor y llanto.
***
Yuzuha miró a Yoko muy feliz con su amigo, pero también la conocía y sabía que en su mirada había tristeza también, pues era obvio, Kazutora felicitaba y abrazaba a Allie.
La chica suspira y es al darse media vuelta mira a Senju con un semblante triste y lagrimoso.
— No vinieron tus papás ¿cierto? — Comentó en son de burla — Por eso me gusta la humildad de mi mamá.
— Mejor callate.
— A mi no me va a callar una barbie deshebrada como tú, osea yo me tengo que aguantar las humillaciones de ustedes ¿no? Pues no mi reina conmigo te topas con pared, y pura madre me dejo.
— ¡Ya me tienes harta, pinche camionera!
Antes de Senju irse sobre Yuzuha, ella le ganó el tirón y empujó de su pecho.
— ¡Hey hey! No empiecen.
Pero justo en esos momentos, Shinichiro y Wakasa llegaron, el rubio tomó de la cintura a su novia y Shinichiro tomó a Yuzuha del brazo.
El rubio de mechas moradas ardió en furia y corrió hacía dónde la Shiba.
— ¿Y esas agreciones a mi novia qué?
— ¿Que? ¿Me vas a pegar? Príncipe
— Ni se te ocurra Wakasa —Shinichiro intervino.
El Imaushi fuertemente suspiró y apretó sus dientes, y cabreado se da media vuelta y se lleva lejos a Senju.
Una vez quedaron solos, Shinichiro fijó su mirada en Yuzuha, quién apenas se la devolvió. Desde el incidente de la foto de Renata sin duda el disgusto no había mejorado nada, a pesar de los intentos de Shinichiro por hacerle ver que todo era un malentendido.
—Solo venía a felicitarte…— musito por lo bajo, como teniendo precaución de que se exaltará de nuevo.
Yuzuha finalmente lo miro y suspiro. La verdad estaba muy feliz por el logro, y no quería que nada manchara esa felicidad.
Y admitía que extrañaba hablar con él, pero la imagen de aquella foto en su mente le escocía mucho.
—Muchas gracias Shinichiro.
El Sano no quiso hacerse ilusiones, pero no pudo evitar sonreír ampliamente al ver que la chica no lo mando por un tubo.
Sakura, sin querer volteo hacía delante y su mirada ardió en furia, ya no sentía lo mismo por Shinichiro, eso era un hecho, pero sentía rabia al mirar a la Shiba con el mayor de los Sano con ella, no era de mucho quebrarse la cabeza, simplemente por todo lo que a pasado entre ellas, le daba mucho coraje verlo con ella por el simple hecho de que conocía a la perfección al chico y sabe de ante mano que él, es un excelente partido.
Y lo último que quería era que Yuzuha fuera feliz con alguien como Shinichiro. Pero toda amargura o pensamiento negativo se esfumó cuando Mitsuya le llego por un lado, la chica de cabellos anaranjados abrió sus brazos, tomándose en un abrazo.
Pero la mirada lavanda de Takashi, observando a Yuzuha.
***
— No había necesidad de que le hicieras frente así a Yuzuha.
— Agredió a mi princesa, no mames ¿Cómo no me iba a poner así?
— ¿Si verdad? Y sólo tú puedes agredirme.
— ¿Perdón? — Imaushi arqueo su ceja.
— Olvidalo, no lo vuelvas a hacer Wakasa, quedaste como un abusivo, casi como Evan.
— A ver, hay niveles eh, y Evan tiene un problema mental muy cabron.
Senju suspira pasando una mano por su cabello, en busca de relajación. Wakasa sonríe de lado y se aproxima a ella tomándola de la cintura.
— Princesa ya ¿si? Andale yo te quiero mucho.
Wakasa unió sus labios con los rosados de la Akashi, pero justamente, esa escena fue vista por Chifuyu, quien no sabía porque, pero iba justamente a felicitar a Senju, pero toda gana posible se esfumó al verlos.
El rubio empuña su mano y se retira.
***
—¡Emma hermosa, mis felicitaciones bonita!
La rubia alzó la mirada y sonrió al mirar a su mejor amigo de la infancia. De forma instantánea corrió hacia sus brazos y Baji la rodeó con ellos.
Aquel gesto fue visto por Abel y Souya, el Kawata miró de inmediato a su amigo y suspiró, al mirar la expresión de su rostro entre molestia y desolación.
Lo tomó del brazo y lo jalo.
—Vamos, no te hace bien mirar esto
Al Baji dejar a Emma, miró a Yoko, la chica tan hermosa y linda, el azabache se acerca a ella y felicita.
— Estuviste muy bien eh, muy sexy con tus movimientos y sobre todo.. — Keisuke la toma de la cintura y se acerca a su oído para susurrar — Lo rico que tus pechos bailaban
Allie sin querer observó la escena y frunció el ceño, sintiendo el ardor en su pecho, pero prefirió hacer caso omiso, y mejor regreso hacía donde Hina y Kazutora.
— ¿Te gustó? — Pregunta ella con pena y ruborizada.
— ¿Gustarme? Me encantó.
Izumi mordió su labio coqueta, Keisuke se despidió, no sin antes susurrarle cosas sucias al oído, y dejar prendida a la chica, para esa misma noche darle mucha pasión.
El azabache de coleta se retira, y al salir del auditorio, es tomado de la manga de su camisa.
— ¡Hey pend.. A eres tú ¿Que quieres Evan?
— Hermanito, hermanito ¿Que hacías con esa niña? Tienes algo con ella ¿Verdad?
— Eso no te importa, además el anónimo ya lo a dejado hasta claro creo yo.
— Ay Keisuke ¿Sabes que dicen que esa chica… podria ser la de los anónimos?
— ¿Que estupideces estas diciendo?
— Sólo te digo que te cuides.
— Definitivamente tanta cerveza te a afectado el cerebro Yoko sería incapaz de eso.
— Yo no más te digo, no le hagas mucho caso a esa chica, porque el que juega con fuego se quema.
Sin agregar algo más el mayor de los Baji se aleja.
***
Choji y Alice se sentaron en una banca cerca del auditorio. La chica miró de reojo al rubio y suspiro, el chico la volteó a mirar de inmediato y sonríe.
—¿Sucede algo bonita?
—Yo… Bueno, te voy a extrañar está semana y hasta que nos volvamos a ver. Pero realmente quedate con tu mamá hasta que se sienta mejor por el luto de tu abuela.
Choji sonríe.
—No te preocupes, me quedaré con ella y nos haremos compañía mutua.
Alice lo miró fijamente, fue cuando sus ojos la traicionaron y se ubicaron en los labios masculinos. Choji pestañeo al darse cuenta de eso y esta vez, no se espero a nada, él se acercó y chocó sus labios con los de Alice con todo el anhelo que pudo reunir.
La chica se sorprendió y quedó inmóvil un momento, pero luego su propio cuerpo la ayudó a relajarse y cerró sus ojos, disfrutando del contacto del que podría considerar era su primer beso de verdad.
Sintió sus manos inquietas y que el corazón se le iba a salir en cualquier momento. Así como sus mejillas muy acaloradas.
Unos metros de ellos, Mikey observaba la escena.
***
>Fortaleza ; Brasil<
Un grupo de jóvenes varones, terminaban de tocar música con sus instrumentos, género metalcore, se daban un pequeño break. En la cochera de uno de los integrantes.
El que sostenía el micrófono, tomo de su bule de agua, y luego tomo su teléfono, esperando a que los demás estuvieran listos para comenzar, bobeando en el aparato, mira su nueva solicitud de amistad.
Victoria Novikov
Inevitablemente el chico sonríe. La chica es guapísima. Aceptala la solicitud, y al adentrarse al perfil observa que la chica tiene novio, pero se da cuenta de que en su muro de Facebook tenía compartidas varias canciones de ellos.
— Hunter — Lo llamo el guitarrista — Es hora de comenzar.
— A si, si es hora — Felizmente se acerca dejando su teléfono — Bueno, la banda nos está trayendo hasta éxito muy lejos de aquí.
— Si, precisamente ayer me di cuenta de eso.
Entre ellos, se encontraban unas chicas, y a una de ellas de cabello negro y ojos verdes con la perforación septum en su nariz, le llega una llamada a su teléfono.
Alma sonrie al ver que se trataba de su vieja amiga de Ayome ; Irene Reech.
— Hola bonita.
— ¡Almaaa! ¿Cómo has estado?
— Muy bien, muy bien ¿Y tú?
— Demasiado bien amiga. Sigo en la cárcel de Ayome.
La azabache sonrió.
— Extraño esa cárcel. ¿Todo sigue igual?
— Pues si y no, si han cambiado tantas cosas. Sakura sigue de odiosa, sigue de novia con Mitsuya, Shinichiro parece estar enamorada de la hermana de Taiju, Takeomi sigue con Vicky, Mikey sigue siendo el más ogete del colegio, Abel sigue igual de bueno, Senju y Wakasa siguen siendo novios, Souya y Hannah también. Y pues todo sigue exactamente como cuando te fuiste.
— Me imagino.. — Alma hace un pequeño silencio, toma un fuerte suspiro — ¿Kazutora sigue ahí?
—Sip, ¿Y sabes? Creo que ya tiene novia.
Pero algo capta la atención de la brasileña, y es cuando mira un auto llegar a dónde ellos, la chica lo que hace es tomar una pequeña distancia, de dónde se encontraban los demás.
— Me da gusto por él.
— ¿No te entristece?
— No, no para nada, al contrario yo le dije a Kazutora que fuera feliz e hiciera su vida, que si encontraba a alguien más en el trayecto lo hiciera. Así como yo con Gabriel.
— Bueno, pues se ve muy feliz con su nueva chica.
— Que bueno me da gusto ¿Y a ti cómo te a ido con South? Hace mucho que no hablamos, nos hemos distanciado.
— Casi no a a habido tiempo, pero de hecho por eso te llamaba, sabes que no a cualquiera le tengo confianza y hay algo que quiero sacar de mi pecho, y tiene que ver con South.
— A ver, dime — La chica de vestimenta rockera llevó su mano a su cintura.
— ¡Alma! — Pero antes de que Irene continuara, Gabriel el chico de cabello azabache largo y perforaciones en sus labios llamó a la chica. — Se canceló el ensayo.
— ¿Cómo que se canceló el ensayo?
— El padre de Hunter llegó y ya están pelando.
— Mierda, Irene te prometo que te llamo en la noche ¿si?
— Esta bien, hablamos al rato.
Alma colgó y en eso miró al chico azabache, de maquillaje gótico y muy alto, tatuado , y de aspecto muy atractivo siendo el cantante de la banda salir de su casa, el aspecto en su rostro era definitivamente molesto.
— Deben irse papá está muy muy encabronado, tanto que ahora quiere mandarme a un internado allá en Japón, Shibuya ¿De que te dan ganas? Bueno ya lo había dicho, pero nunca lo vi tan seguro de querer hacerlo. Y si no se van ahorita, no se que pueda hacer allá adentro con mamá, así que amablemente les pido se retiren.
— Hunter, estamos creciendo como grupo musical, no te puedes ir a un internado. No ahorita.
— ¿Y que quieres que haga bato? Esta cabreado y dice que si no termino una carrera, me arruina todo con la banda, no tengo opciones. Desafortunadamente sigo bajo su techo y sigo siendo menor de edad.
— Pensé que ya te aceptaba que tocaras.
— No, él se fija mucho en la apariencia y esas cosas, el hijo de un empresario como él, no puede andar tocando en una banda, ni mucho menos que el sea el screamer, sin una carrera. Ya sabes basura. Y si no lo hago… — Hunter pensó en decir la verdadera circunstancia de sus padres, pero lo menos que le gustaba era contar sus cosas a los demás, así que se las reservará.
— ¿Y si no lo haces?
— Nada nada, si no lo hago pues me saca de la banda, ya se que maricon soy, pero necesito hacerlo, hay otras cosas de por medio no es lo único.
— ¿Y que se supone que haremos mientras no estés?
— La banda quedará en stop.
— Mames, Hunter. — Gabriel meneo su cabeza.
— Ay que estarnos promocionando y…
— Necesitamos tu voz. Pero aquí.
El chico suspiró.
— Mira, el quiere que vaya el siguiente ciclo escolar, tranquilo, aún tenemos tiempo para dejar unas canciones listas antes de que me lleven.
— Osea que no tenemos opciones ¿verdad?
— Estoy harto de discutir con él. No alegare más.
— Odio a tu papá ¿Sabias eso?
— Por dos.
— Entonces… ¿Hasta a Japón te quieren llevar?
— Si, no mames y a un internado, pero no me soportarán no mucho al menos. Mi aspecto no es el de una escuela de ricos.
— Está bien, e visto que ya tenemos público en Japón. Quizás esto es algo nuevo, y quizás pueda ser una señal.
— ¿A que escuela te quieren mandar? — Pregunta Alma.
— Ayome, precisamente de dónde vienes tú.
Alma agrando sus ojos impactada.
— ¿A Ayome?
— Si.
— ¿Dónde está el ex novio de Alma? — Pregunta Gabriel alzando su ceja con recelo
—¡Hunter!
Se escucha a su padre llamarlo. Este sólo pasa su mano por su cara.
— ¡Mierda! Miren los veo después debo atender esto, así que adiós.
Los chicos de la banda se retiran y Hunter se adentra, al momento de hacerlo recibe una bofetada por parte de su padre.
— Te me desmaquillas en este momento, que es esa estúpida finta de rokerito aquí no va. No va en un Carson.
— Creig dejalo en paz.
La mujer se quiso acercar al hombre maduro, y arrancó con la silla de ruedas, pero antes de hacerlo, este le detuvo el camino.
— No te me acerques inválida.
—Podrás decirme lo que sea a mi, pero a ella no le digas nada . — Preparando su puño, pero antes de actuar con violencia, se relajó, y mejor se colocó por un lado a su madre .
— ¿Ves? ¿Ves? Tiene finta de rockero, rebelde y de seguro tiene vicios. Todo por tu puta culpa — Le recalcó a ma mujer. — Por querer ser tan buena madre con él, ahora hasta maricon salió.
— Ya déjala en paz.
—Hunter — Su mamá le tomó tomó la mano —Ya déjanos, tú fuiste el que nos abandonó así que ¿A que has venido Creig?
— Venia a ver a mi hijo, pero por lo visto, no puedes cuidarlo tú sola. Esta finta es de lo peor.
— Dejala en paz. Mi apariencia no tiene absolutamente nada que ver con ella.
— Mira… Huntercito, que esto lo dire una vez, te vas a ese colegio dónde te van a enderezar, o te vienes conmigo de regreso a Florida, tú decides.
El rubio paso saliva por su garganta ruidosamente y miró el rostro abatido de su madre.
— Si te vienes conmigo, ya dejarás de atender a tu mamá, y ya podrás vivir tu vida como un joven normal.
— Antes muerto, que irme contigo y dejar sola a mi mamá. Ella me necesita aquí, necesita que yo la atienda y la cuide.
— ¿Y tú crees que debes estar cuidando a tu mamá? Tú debes estar estudiando, y tener uba carrera, no hacerte cargo del estorbo de tu madre.
— Yo la estaré cuidando el tiempo que necesite, que por tu puta culpa mi madre, está inválida, y no obstante eso, ¡nos abandonaste!
— Hijo porfavor. — Con los ojos llorosos Atta miró a su hijo.
— Ay Hunter, Hunter necesito una respuesta ¡Ya! Y no me vengas a querer echar la culpa de la invalidez de tu madre, que ella no llevaba puesto el puto cinturón de seguridad en el carro.
— No quiero ir a ese colegio.
— Entonces vámonos a Florida.
— ¡No! — Gritó Atta — La sola idea de saber que mi hijo se irá contigo, me llena de asco. — El coraje era notable en su tono de voz.
Limpio de su lagrima y miró a los ojos cafés de su hijo.
— Hunter, porfavor acepta.
Él negó.
— ¿Y quién te va a cuidar? — Pregunta con su voz cortada y una lagrima derramaba por su mejilla.
— Me iré a Shibuya contigo, en un departamento cercano al colegio, no lo sé, pero no te dejaré solo tesoro.
— Ma, porfavor.
— Yo quiero seguir escuchar a mi hijo cantar sus ladridos de perro, y yo estar ahí para apoyarlo, — Acarició su mejilla con suavidad, Hunter cerró sus ojos y sonrió, acariciandose con la palma de su madre.
— Hablaré con tu tía Wendy y veré si ella nos puede apoyar, después veremos como le haremos ¿si? Ahorita sólo queda esto, porfavor acepta Hunter, antes muerta a que te vayas con tu padre.
Él tampoco quería ser alejado de su mamá, estaba tan acostumbrado a estar con ella que estaba dispuesto a lo que sea por ella, aún si era necesario ir a ese colegio.
— Está bien — Miró a los ojos azules de su madre —Esta bien.... Me iré a ese estúpido colegio— Respondió sin chistar y mirando feroz a su padre — pero deja en paz a mamá y dejame en paz a mí.
El hombre mayor sonrió asintiendo.
— A mi no me dirás que hacer, pero escucha bien esto, dónde me digan una sola queja de ti, te llevo de regreso a Florida y sobre aviso, no hay engaño, comenzare a ver si te puedes ir en enero.
— No mames, eso es muy rápido.
— Ya te dije o vámonos a Florida y quedas bajo mi cargo.
Hunter lo miró con sus ojos color café claro, definitivamente no había nada que pudiera hacer.
Continuará.
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(Les dejo una pequeña imagen de Hunter para que se den una idea, espero y poder tener más de los personajes Oc para dejar mejor a su imaginación, los créditos al arte son : @eri_reg : Usuario de Instagram)
Como recordatorio : El personaje es exclusivo mio no se permite su uso sin mi consentimiento.
Y los crédito créditos al arte para el fanart de Koko y Seishu son para : @gilbertvalech : Usuario en Twitter. Igual no se permite su uso sin mi consentimiento.
También dispensen el atraso, pero no se había podido actualizar, esperemos y poder traer más capítulos un poco más seguidos.
Gracias a Selfish55 por su colaboración en esta historia.
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