Capitulo #48 "Sin Argumentos"

Colegio: Ayome 

Jueves 

Un día había pasado desde que se llevaron a Haruchiyo Akashi, no es como que su presencia fuera la más alegre del colegio, pero al menos la manera en la que se le lo llevaron, no fue de las mejores. 

~Habitación #245~
Lin Sato. 

— ¡Ya déjame en paz, Ryusei! 

¡Es que como pudiste hacer algo así Lin! le mentiste a mamá, y no obstante eso, metiste a alguien en problemas por dicho problema de tu embarazo ¿Cómo llegaste tan lejos? 

— ¿Por qué te pones así? — Chirrio sus dientes blancos — Ryusei, te estoy contando todo esto porque eres el único en el que confío ¡no jodas! 

— Si no hablas con mamá y le aclaras ese asunto, yo lo haré. 

— ¡No te atrevas! 

¿O si no qué? ¿Por cuánto tiempo piensas ocultarle la verdad al hijo de un legislador? Lin si no hablas te estás metiendo en territorio peligroso, he escuchado rumores muy fuertes sobre el poder de Tadashi Mitsuya y–

— ¡Ryusei! ¡Yaaaa! Está bien, yo hablaré con mamá y aclararé el asunto con Takashi, pero ya déjame en paz. 

No se agrega ni una palabra más, pero la linda chica de piel canela cuelga de la llamada con fuerza y arroja su teléfono sobre la cama, haciéndolo rebotar. 

— ¡Ojalá te hubieras quebrado! — Le grito como si tuviese vida el aparato. 

Ya abrumada llevó sus manos a su cabello corto, y es cuando mira hacia su buró de maquillaje, recordando que tenía un pequeño sobre de metanfetamina, la última que había olvidado desechar. 

No es su conciencia, es su deseo adicto y vulnerable que le estaba susurrando que se acercara a ello y tomará de ese pequeño sobre para que aspirara de él, pero ahí entra en un fuerte dilema, ya que Sato quería hacer las cosas bien por su bebé, por la pequeña esperanza de tener su pequeña familia con Sanzu. 

Llegaron a su mente las terribles palabras del albino sobre sus desprecios por creer que el bebé era de Takashi, y no obstante eso, también las ganas de abortar al bebé volvieron a ella. 

— Estoy…harta — Con un pequeño empujón de rabia Lin se acerca al buró y toma del diminuto sobre el cual, muele con un maquillaje, y hasta tenerlo todo hecho polvo completamente, aspira de él sin pudor, no importando su vida, no importandole la vida que lleva dentro de su vientre, de hecho desde el momento en el que Sanzu ni explicar le permitió, todas sus esperanzas murieron. 

***

~Habitación #205~
Emma Sano 
Rebeca Imaushi 
Alice Matsuno 

Rebeca terminaba de arreglarse para comenzar su día escolar, sin mencionar que ese día jueves tenían la exposición con el maestro Héctor, y eso le irritaba. Las clases con él, a veces podrían ser de las más divertidas a las más estresantes. 

Emma por otro lado dejaba lista su cama para empezar a arreglarse un poco, sobre todo por los aruñones y marcas que dejó Annie sobre ella. 

Y Alice también ya comenzaba a arreglarse un poco más, pero es hasta ese momento, que se puso frente al espejo y notó las marcas rojas sobre su rostro, esas marcas que normalmente le salen en su linda carita cuando hace fuerza a vomitar. Lenta y delicadamente pasa una sobre ella, alargando sus labios, pero es que no lo pudo evitar.

Un mensaje llega a su teléfono en esos momentos. 

Choji 
"Me gustaría que nos viéramos un poco antes de que me fuera :/" 

Alice fuertemente suspira, cuando en algún momento llegó a creer que había conocido a alguien que quizás le gustará más que Manjiro, se tenía que ir… Y no sabía si era por un tiempo o definitivamente. 

Llaman a la puerta, Rebeca se pone de pie y al abrirla se encuentra con Annie. 

— ¿Qué onda gatita, ya estas lista? 

Emma desde su posición mira con amargura la imagen, y si es que antes le tenía celos y coraje a Annie, ahora eran el doble. 

— Si ya, vámonos. Deja tomo mi mochila — Imaushi se adentra, toma sus cosas y se retira. 

Dejando un mal sabor de boca para la hermosa rubia. 

— ¿Puedes creerlo? — Le habló a Alice — O sea, además de echarme la culpa de que yo fui la que corrió a decirle a Abel, que Annie fue quién le dijo a Rebeca, me agarro como camionera de barrio con ella, hasta que nos detienen, y nos quitan el permiso para ir a las cabañas, me viene a echar en cara que me quitó a mi mejor amiga de hace años — Indignadamente, Emma toma asiento en la cama con el ceño fruncido. 

Alice no puede evitar querer reír un poco. 

— Pensé que no eras amiga celosa. 

— No lo soy, bueno es que no lo soy, pero extraño mucho a Rebe y mirarla con Annie, la chica que odio en estos momentos, me irrita ¿sabes? Porqué no lo sé, siento que la güera oxigenada intento de my scene 

¿My scene? — Pregunto entre risas. 

— Si, una my scene ¿sabes cuales son no? Las barbies cabezonas y ojonas que sacaron. 

— Si, si se cuales yo siempre quise una.

— Ay, perdón no lo sabía, yo llegué a tener toda la colección pero poco a poco las fui desechando porque no me gustaban, perdón Alice. 

— No no te preocupes, eso ya tiene años que ocurrió, además si se parecen un poco a Annie por ojonas. 

Emma carcajeo ya en punto más relajada. 

— Pero versión barata eh. 

Alice rio y asíntió al mismo tiempo 

— Oye ¿Me acompañas a la cafetería? Choji dice que quiere verme antes de irse. 

— ¿Cómo ya se va hoy? 

— No, no aún no, pero me dice que mientras me esté viendo antes de eso, él es feliz.

— Ay Alice ¿Se irá por sólo las vacaciones? 

— Es lo que no sabe, pero dice y espera que sólo sea por vacaciones, y…sinceramente yo espero lo mismo. 

Emma ladeo su sonrisa e hizo hacía atrás un mechón del cabello de plateado de la chica, y lo colocó detrás de su oreja. 

— Esperemos y vuelva después de vacaciones ¿si? 

La chica asintió. 

— Bueno, vámonos que comienzan las clases y hoy tenemos exposiciones con el maestro Héctor. 

Alice rodó sus ojos. 

— ¿Qué pasa? 

— Odio las exposiciones de Héctor. Es muy difícil trabajar con tu hermano, Emma.

— Ni que lo digas, yo también sé perfectamente lo difícil que debe ser eso, no tolero que Mikey se comporte así contigo y espero que los rumores de Liz, si son verdad más le vale que le haya cambiado el humor de perro que se cargaba. 

— ¿Tú crees que los rumores si sean cierto? 

— Pues, no tengo pruebas ni dudas tampoco, Mikey no es el típico muchacho que se acueste con la primera que se atraviesa en su camino, pero también es un ser humano, y tiene sus necesidades.

— Entiendo. 

— Pero hey, no te pongas así ¿si? Mi hermano es un idiota, eso es de ley, pero no tienes porque sentirte mal tú ¿Ok? 

Alice ladea su sonrisa y se pone de pie. 

— Tienes razón, que así sea y a la fregada todo. 

— ¿Ves? Así es como se hace. 

— Bueno entonces, vámonos. 

Ambas chicas toman sus mochilas y salen del dormitorio. 

***

>División entre preparatoria y universidad <

Koko esperaba por Luna Mitsuya, quién lo había citado, aún no sabía para que, si anteriormente ya le había dicho que ya no podía venderle más droga, pero no sabía que era lo que esta vez, la pequeña chica de cabello lavanda quería. 

Su cabeza la posa algo inclinada hacía el piso, observando del duro pavimento, cuando siente que alguien lo toma del hombro, provocando que Hajime se sobre saltará. 

— Me asustaste. 

— Ay perdón, no creí que te fuese a asustar así. 

— Bueno, llegas por detrás y no es lo que espero. 

Luna sonríe. 

— Bueno ¿Para que me hiciste venir? 

La pequeña Mitsuya comienza a caminar  alrededor del azabache, con sus manos hacía atrás tomadas de un dedo. 

— Bien… ¿y si te dijera que no hay razón alguna para hacerte venir? 

— ¿Eh? 

— Koko, sólo quería verte no ocupaba un pretexto ¿o sí? 

El chico parpadeo confundido. 

— No entiendo — Y lleva sus manos adentro de sus bolsillos — ¿Como porqué querrías verme sin pretexto alguno? 

— Bueno, creo que es obvio ¿no lo crees? 

— No, no entiendo. — El chico se cruzó de brazos y alzó sus cejas con desentimiento. 

Es cuando la chica lavanda rueda sus ojos, luego sonríe con deseo sin dejar de mirar a los ojos de Kokonoi. 

— Bueno, si quiero mucha mucha droga, pero está bien, entiendo que ahorita no se puede, pero al menos, si puedo pedirle una cita a mi crush ¿no? 

— ¿Tu crush? No no, Luna creo que estas mal interpretando las cosas. 

— No, Koko e visto como me ves, e captado tus indirectas y–

— ¿Indirectas? — Hajime interrumpió mirando seriamente a la pequeña Mitsuya. — ¿De qué estás hablando? Luna, creo que hay que aclarar algo. 

—Koko, no me rechaces, o sea ¿Enserio no me ves… Pues algo atractiva? 

La mirada de la chica habló mas, que su lenguaje verbal ¿Luna se le estaba declarando enserio? Hajime menea su cabeza. 

—Luna, entiende algo ¿si? Tú y yo sólo no podemos ser o tener algo ¿Si? Tu hermano va conmigo en mi salón y no obstante sólo eso, eres más pequeña que yo, yo no puedo con eso. 

— No es mucha la diferencia Koko, el otro año entro a la universidad , así que no hay pretextos ¿vale? 

— ¿Pretextos? ¿Que acaso estás loca? Luna no la cagues, y escuchame bien que sólo lo diré una vez más… Tú y yo, solo somos dealer y clienta nada más no confundas las cosas. 

Mitsuya frunció el ceño y apretó sus puños. 

— ¿Es un rechazo? 

— Definitivamente, y si vuelves a tocar el tema, dejaré hasta de venderte, Luna. 

Sin agregar algo más, Hajime se retira molesto, y no es que le desagradara la joven, simplemente no había sido su semana y había pasado demasiadas emociones en tan poco tiempo, y no tenía cabeza para más . 

***

>Aula 1:1 : Sociología <

Todo el alumnado se integró dentro del aula, muchos vestidos con la temática dirigida por el profesor Héctor. 

Pero como es de esperarse, la tensión en esa clase siempre era fuerte. 

Keisuke miró entrar por la puerta a Allie con Kazutora, la chica azabache de cabello corto, entro tomada del brazo de Hanemiya, y su vista verde pino no tardó en cruzarse con la del Baji. Quién amargamente pasa saliva por su garganta. Que además de querer decirle cosas graciosas a Kazutora por su ridículo disfraz, el solo hecho de mirarlos a ellos juntos, le hacía reventar el hígado. 

— ¿Te molesta mucho también el echo de estarlos mirando juntos, cierto? 

Escuchó esa dulce voz que tanto le había gustado escuchar gemir el día sábado. 

— Yoko, no te había visto a qué hora llegaste. 

— Si, bueno, te vi tan molesto por estar viendo el cuadro ese, que no quise molestarte. 

— A ti también te molesta ¿cierto? 

Yoko suelta un fuerte suspiró pero termina por darle la razón a Keisuke. 

— Bueno, en ese caso, mejor hablemos de cosas que nos pueden poner de buen humor, y por ende me refiero a lo bien que la pasamos el sábado. 

Las mejillas de Izumi toman un potente color carmesí. 

Por otro lado, Tachibana Hinata se adentró al aula, y justo antes de tomar asiento, observó como una carta la esperaba en su butaca, a lo cual por supuesto de inmediato tomó y guardó, antes de que alguien más mirara la acción. 

Y es cuando no tarda Kisaki en tomar asiento por un lado de ella. 

Rebeca entra al aula junto con Annie, pero su mirada se apaga al ver a Emma tan apegada a Alice y sentir que ya no tiene la misma conexión con ella, en verdad la extrañaba, esa su mejor amiga. Fuertemente ella suspira y alarga sus labios. 

Pasando frente a Manjiro, el rubio la examina de pies a cabeza, recuerda que la última vez fue un total imbécil con ella, y la juzgo de la peor manera, el chico talla de su barbilla, quizás, era el momento indicado, pero no lo haría, algo por dentro no se lo permitía. Al menos no aún. 

Rebe y Annie toman camino separados, Rebe tomando lugar con Nahoya y Annie con Akkun. 

Es el momento para Abel hacer entrada con Souya, con quién venía extremadamente entretenido hablando, hasta que sin querer su mirada se cruza con la de Emma, la luz en su mirar se apagó, y ella desvía su mirada, en verdad, le dolía mirar al Imaushi y fingir que no había pasado nada entre ellos. 

Annie por otro lado decide tragarse con la mirada a dicho chico, cuando ella se proponía algo lo conseguía así le costará lo que le costara y Abel, era un enorme reto para ella. 

Souya tomo asiento en su puesto y no paso mucho cuando Hakkai también se sentó a su lado. Ambos se miraron de reojo, hasta que el de cabello rizado le sonrío de lado con cierto aire entre amistoso y ausente. Debido a que aun estaba pensativo sobre porque su disgusto ante la imagen de Hakkai y Chiara juntos.

—¿Y cómo te va que aquella chica? — mordió su lengua, en realidad no quería preguntar.

Hakkai rasco su nuca y miro hacia el pizarrón.

—La verdad nos estamos como conociendo — Shiba mojo sus labios y miro a Souya de reojo.

—Ojala todo marche bien y de pronto te veía con ella agarrada de manos — Extendio su mano y palmeo el hombro de Hakkai, en aquel tacto, el Shiba menor sintió mas tensión y escalofríos placenteros de lo que sentía en un abrazo o beso con Chiara.

Aquello lo hizo apretar sus manos por debajo de la mesa.

Y no dijo nada mas. 

Lin tomó lugar por un lado de Abel, el chico alza su ceja al observar el estado de la chica. 

— Oye ¿Estás bien? 

— Dejame en paz..Imaushi. 

— Bien, yo sólo quería saber si todo estaba bien, es todo. 

— Pues si, si estoy bien. 

Era obvio que la chica mintió, pero tampoco era como que Abel indagaria más. Una vez que pregunta y recibe una respuesta así, es suficiente para no insistir, al menos en algo que no es mucho de su incumbencia. 

Kokonoi pasó y tomó lugar en su respectivo asiento, Seishu no tardó en posesionarse del lugar contrario, Koko mordió de su uña de su dedo índice sin dejar de mirar a Inupi, pasa saliva y es cuando le detiene un poco tomando el dorso de su mano. 

— ¿Podemos hablar ... .después de clases? 

La mirada verde pistache de Seishu Inconscientemente brilló, Hajime le tomaba del dorso de su muñeca, pero él se mantuvo firme. 

— ¿Para que quieres hablar? Tú y yo no tenemos absolutamente absolutamente nada que hablar. 

— Sólo, sólo quiero hablar contigo, no me gusta que estemos así, Seishu. 

El rubio suelta un fuerte suspiro. 

— Está bien, pero hoy no, tengo muchas cosas que hacer por la tarde. 

Hajime rio por lo bajo. 

— Hay tantas cosas que hacer que en este internado ¿cierto?

Con los nervios más relajados le e inevitable al chico de quemadura en el rostro no contagiarse ante el sarcasmo de ese comentario. 

Asientos más atrás de ellos, Kazutora observaba la escena de esos dos, Hajime y Seishu, no estaba convencido sobre lo ocurrido en que Seishu se hubiera echado la culpa, tenía que hablarlo con Keisuke, le gustará o no, a Inupi. 

Allie llega en ese momento para quitar el momento amargo que le estuviera causando a él. 

— Me encanta como se te ve el maquillaje el día de hoy. 

— Ohh ¿De veras? — Sus mejillas de inmediato inmediato a quieren el color de los tomates. 

— Sip, te ves muy linda, aunque claro está en que no ocupas maquillaje, eres muy linda sin. 

El carmesí más fuerte se volvió. 

Mientras tanto, Senju llegó, algo tarde para variar, para su buena suerte, Chifuyu conversaba con Takemichi, así que de inmediato no iría hacía ella y eso significaba paz para ella, o al menos eso creía. 

La albina toma lugar y deja su mochila colgando en su silla, y saca una libreta con hojas rosas, y un pluma color morada, para ponerse a escribir una linda carta, que de inicialmente escribió.. 

Para: Wakasa 

Senju sonríe de lado, pero es cuando no tarda en sentir un bulto por un lado de ella. 

— Ay que romántica, escribiendo cartitas de amor ¿o que hace? 

Cabreada la chica cierra de la libreta y mira a los hermosos ojos de Chifuyu. 

— ¿Que quieres, Chifuyu? Tu novia está por allá deja de venir a enfadarme a mi. 

— ¿Mi novia? — Pregunta confundido. 

— Si, Yuzuha a quién defiendes y cuidas con todo lo que tienes a la mano. 

— ¿Que, celosita? 

— ¿Que? — El rostro blanco de Senju cambió radicalmente a un rojo extremadamente potente. — C-claro que no. Pero llegué a creer que tenías mejores gustos que esa camionera de cuarta. 

— Ok, mira en primera no te debo explicaciones a ti, pero como veo que te encanta saber, que te pica el mitote o no es el mitote, si no es porque te tienes celos realmente. — Chifuyu sonrió divertido 

— Y hay vamos de nuevo con eso. — Fastidiada Senju talla su rostro. — Mueres porque sean celos. 

Chifuyu ríe divertido. 

 — Bien, en segunda, aquí si te digo no le llames así, no es ninguna camionera de cuarta, además "esa" tiene su nombre y es Yuzuha, y es una chava increíble, que si me llegase a gustar no tendría ningún problema, dichoso sería yo que ella me viera como hombre, pero ¿que crees? Barbie sin cerebro, no es así, olvidate de eso, porque Yuzuha y yo desde un comienzo nos tratamos como amigos y creo es lo único que hay entre nosotros, nunca nos hemos insinuado para nada, al contrario, sólo nos ayudamos y encontramos un buen amigo o amiga uno con el otro ¿Quedó claro? 

— Información que no quería saber. 

— Pues como que sí querías eh, porque tu mirada verde brilló, y estoy seguro que es de emoción y alegría al saber que no tengo nada con Yuzuha. 

— ¡Claro que no! 

— Yo detecto otra cosa. 

— Bueno ¿Y que me dices de Sayuri? 

— ¿Sayuri! 

— Senju — Le llamó Hannah interrumpiendo, de cierta manera haciendo sentir un poco aliviado al Matsuno, aunque no mentiría ante la pregunta. 

Alice detuvo su platica con Emma, y decidió tomar lugar junto con Mikey, pero para su mala suerte, la tensión era absoluta e incómoda, esos eran los momentos en los que Alice se preguntaba si enserio valía la pena seguir en Ayome y aguantar estos tratos por parte de su compañero. 

El rubio sólo se mantenía en silencio y ni siquiera le dedicaba una mirada a la linda chica. 

Draken llega junto a Takashi y se adentran al aula, para sorpresa del lavanda Yuzuha ya estaba ahí, sentada tan linda con su traje de santa clause. Takashi aspira aire, se despide de Ken y camina en dirección a la chica, ella sólo lo examina de pies a cabeza. 

— Vaya, pensé que te verías más ridículo — Sonrió tras decir lo último. 

— ¿Más ridículo? 

— Ya sé como le puedes poner a tu hijo, Takashi. 

— Yuzuha ¿Ya vas a empezar? — Tallo de su rostro. 

— Puedes ponerle Tadashi, como tu querido y corrupto padre que está tan contento de tu paternidad. 

— Mira, no tengo porque rendirte cuentas a ti. 

— Cierto, no tienes porque rendirme cuentas a mi, a quién prácticamente te la has pasado viéndome la cara, mentira tras mentira, y ahora hasta padre vas a ser, y lo peor es que fue durante el tiempo en el que estuvimos, viéndonos o como lo quieras llamar. Pero claro, eso no importa ¿verdad? 

— Es que ni me dejas explicarte las cosas. 

— Porque al final de todo, no me debes cuentas a mí, si no a tu novia a la Kardashian que tienes como novia. 

— Muy buenos días, clase — El maestro Héctor llegó con una evidente felicidad — Que gusto enorme me da mirarlos enserio que sí eh. Más al verlos disfrazados a todos juntos, a ver dejen les tomo una foto grupal, no se levanten. 

Felizmente el regordete sacó de su teléfono y preparó una fotografía para los alumnos, los cuáles no salían precisamente felices o contentos. 

— Le encanta burlarse de nosotros ¿verdad profe? — Comenta Keisuke con una sonrisa burlona — No encuentro otra razón por la cuál disfrute tanto esta clase, ni el hecho del porque los ridículos disfraces. 

García sonrió mostrando todos sus dientes perfectamente blancos. 

— Bueno, esa respuesta me la reservo y ahora es momento de comenzar la clase y con las exposiciones. 

***

Kakucho iba saliendo de la facultad de administración de empresa para la hora del almuerzo, es cuando a su teléfono llega una llamada de Ely.

—¿Hola? 

—¡Kaku! ¿Adivina quién te vino a visitar?

Hitto se detuvo de golpe.

—¿Estás en Ayome?

Si bobito, pero el vigilante no me deja pasar sin tu permiso ¿Puede venir?

Kakucho esbozo una pequeña sonrisa, esa chica era muy inusual. Colgó la llamada tras decirle que iría hacia ahí en ese momento.  Una vez llegó al área de entrada y salida, Ely lo tomo del brazo contenta.

Kakucho habló con los vigilantes, y entonces Elizabeth

—Vaya, sí que es una muy bonita institución — halagó Ely mientras apreciaba los corredores.

—¿No has pensando en aprobar la beca para venir a estudiar aquí? — cuestiono Kaku mientras la llevaba al área de visitas. 

Ely lo miro.

—Nah, estoy bien con academia, estudiando para aeromoza. 

—¿Ya cuantos años te faltan?

— Medio año — Ely hace el signo de paz y amor.

Kakucho sonríe y de pronto se ve a la rubia poniéndose puntillas y depositando un beso en su labio inferior. Se aleja, y guiña un ojo, para terminar ambos de llegar a la sala de visitas. 

La rubia se despeja de su brazo para dar unos saltos y sentarse en aquellos elegantes muebles de un saltó.  El azabache no tarda en colocarse a su lado, y  Elizabeth se echa hacia él, colocando su mano en su pecho y sonriendo coqueta. 

—¿Si te gusto te viniera a visitar?

Kakucho sonríe y se inclina hacia ella.

—Pues claro, gracias por venir a visitarme.

 Ely sonríe y se inclina de nuevo hacia la boca de Kakucho,  y él le corresponde enseguida. 

***

Evan acababa de comprar desayuno y caminaba directo a una mesa con su charola, para tomar lugar y observar detenidamente a los alumnos del colegio, pensando solamente de quién se podría tratar el de los anónimos. 

Entre tanto miramiento, sin querer cruza su mirada con Erin su ex novia, esa hermosa chica azabache de ojos azules, ella tan hermosa como siempre y él sólo fue un imbécil sin prejuicios. 

El chico fuertemente suspira. Y vuelve a su desayuno. 

— En verdad que eres un pendejo bien hecho. 

Comenta una voz gruesa que llega a tomar asiento por un lado de él. Evan sonríe al ver al imprudente de Hanma llegar como siempre. 

— ¿Qué vergas quieres? Hanma. Ya no más se llevaron a Ran, Sanzu y Kisaki es más chico que tú, y ahora vienes a chingar a los demás.  

—Bueno, sé qué requerías mi presencia para alegrarte la vida, yo lo sé. 

— Sobre todo la tuya, ya enserio ¿que quieres? 

—No más, venir a chingar. 

Evan talló de su barbilla y dedicó una sonrisa a Shuji. 

— Oye Hanma ¿Tú tienes idea de quién podría ser el de los anónimos? 

El chico de ojos color miel sonrió y mojó sus labios. 

— Podría yo mismo estar hablando con él en estos momentos ¿no crees? 

Una fuerte risa se escuchó salir del Baji. 

— ¿Si verdad? O yo podría estar con él en estos momentos  

— Oh si, me encanta quedar como el bofeteado de la escuela que no ves. 

— Y a mi como el cuernudo de toda la escuela, con la preciosura de Emma. 

Ese comentario no evitó que Hanma carcajeara. 

— Bueno, poniendo las cosas en la balanza, si el anónimo no es pendejo, entonces se referirá así mismo en ellos. 

— ¿Que insinúas? 

— Evan, piénsalo bien esto nunca, nunca había ocurrido ¿que pasó? Ya no más entraron tanto nuevo y esto se convirtió en un circo y revista de chismes, osea que por lógica debe ser de los nuevos, y no lo dudo ni tantito que sea un o una becada. Mierda ¿nunca habías pensado en esas posibilidades? — Hanma arqueo su ceja. 

— No, porque por lo mismo son becados, van entrando ¿Cómo saber que tienen la manera de hackear un sistema de teléfono para pasar desapercibido? Y lo peor del caso, osea son becados, son pobres ¿de donde sacaron para esa tecnología? 

— Evan, no seas ingenuo chance y es más de uno, hay mucho mitote y a veces no siempre es dentro del colegio, el anónimo sólo está buscando de quién hablar, no dudo ni tantito que el desgraciado sea más de uno, y ahí si entre un matricula, piensa rey, me extraña de ti. 

El Baji sonrió de lado y meneo su cabeza. 

— ¿Y tienes alguna idea de quién se podría tratar? 

— Bueno, sólo piensa en las posibilidades, es lógico que es alguien con huevos o en el caso de ser una mujer, una brava, entonces no dudo que sea Yuzuha Shiba o Allison Harrginton, que son las que más problemas han tenido desde que llegaron aquí. 

— ¿Yuzuha Shiba? 

— Yo no lo dudo ni tantito eh, deberías considerarlo yo si pienso en ella como candidata o si no Allison Harrginton, y la que sea que sea la culpable debe tener ayuda de Yoko Izumi. 

— ¿Y porqué Yoko? 

— Evan, parece esto hasta revista de espectáculos no mames. ¿Y quién es la única que tiene acceso a eso? Yoko es la más asociada a todo eso, gracias a la preciosura de madre que tiene. 

Hanma miró a Izana caminar junto con Kakucho en dirección a ellos. 

— Bueno, ya dije todo lo que tenia que decir. Y hay vienen tus novios, no quiero interrumpir su cita de tres. 

— Eres un pendejo bien hecho ¿ya te lo habían dicho? 

— La mayoría del tiempo si, a cada rato. En fin bye bye. 

Shuji se pone de pie y se aleja de Evan para ir detrás de unas chicas , y es cuando Kakucho e Izana toman lugar por un lado del Baji. 

***

— Me da mucho gusto que ya estés bien Renata. 

—Oh no, Shinichiro yo enserio te la debo, has estado al tanto de mí desde lo ocurrido, no hay algo que me hiciera tan feliz. 

El mayor de los Sano alargó sus labios, y después talló de su cabello. 

— Bueno, supongo es lo menos que podía hacer, digo el hecho de que te hayas accidentado no fue nada grato y lo sabes. Por supuesto que levantaste precaución con todos nosotros. 

— Bueno, pero no me vas a negar que además de Benkei y Ely, fuiste de los más atentos conmigo. 

Shinichiro río y desvió su mirada hacía un lado, encontrandose con Taiju quién iba de camino hacía con él. 

— Renata, debo dejarte en estos momentos, estoy en el colegio y no tardo en entrar a clases. 

— Está bien, cuidate mucho, y Shinichiro. 

— Dime. 

— Muchas gracias. 

Sin algo más que decir, Renata colgó la llamada y el azabache fuertemente suspira. 

— Hey — Le llamó a su amigo peli azul 

— Hey, Shinichiro que bueno que te veo. — Taiju tomó al chico de los hombros y lo llevó a un lugar un poco apartado. 

— Oye, no te besaré por más lejos que me lleves eh. — Bromeó el Sano y Shiba no puede evitar carcajearse. 

— Oh no, relajate no soy Takeomi, no mira hay algo que no te e confesado, y creo que este es un buen momento para hacerlo. 

Shinichiro miró incrédulamente al chico peli azul, pero luego esboza una sonrisa divertida. 

— A ver, habla ahora o calla para siempre. — Se cruzó de brazos mirándolo fijamente. 

— Besé a la directora. 

Al principio, Shinichiro no parecía creerle al chico frente a él, sinceramente dudaba mucho, decir que besó a la directora ya eran palabras mayores. 

— Ya enserio ¿que querías decirme? 

Taiju alzó uno de esos ojos. 

— ¿No me crees o qué? 

— Ammm…me parece algo increíble de creer, ya enserio ¿Que me ibas a decir? 

Taiju no bajó su ojo, y continuaba mirando de la misma manera al Sano. 

— ¿Enserio crees que es mentira? 

— No..es sólo que… 

— ¿Enserio, dudas de mi capacidad a pesar de que Yuzuha una vez lo comentó delante de ti? 

— Pero… Ya, neto.. ¿Si la besaste? 

— No me quemaría deoquis si no lo hubiera hecho, Shinichiro. 

— No mames ¿Y como reaccionó Yume? 

— No lo sé, sólo se que me fui y ya no supe ni que dijo — Taiju rascó su entre ceja. 

— Te mamaste cabron ¿Cómo te atreviste a eso? 

— Me dejé llevar, no lo sé, Shinichiro esa mujer me trae, loco, sinceramente no me la puedo sacar de la mente. 

— Te pueden correr por semejante estupidez que cometiste. 

— Ya lo sé, ya lo sé, no me lo recuerdes, no pensé claramente, pensé de Impulso. 

— Eres un imbécil enserio. 

Un pequeño silencio se formó, quizás un silencio un poco serio, hasta que Shinichiro soltó una risa ligera. 

— ¿Que te causa tanta gracia? 

— ¿Te correspondió el beso al menos? 

Taiju sonrió mostrando todo lo blanco de sus dientes. 

— Shinichiro ¿Te digo algo? Yo creo que Yume quería que continuará besándola. 

La carcajada de Shinichiro se escuchó muy en lo alto. 

— ¡Baja la voz! De seguro te escucharon hasta el campus. 

—No jodas. Pues veamos que sale de esto, cabron, te arriesgaste demasiado ¿lo sabias? 

— Era justo y necesario — La mirada ámbar de Taiju se posó hacía el frente y luego talla de su barbilla — Oye ¿Y cómo va la situación de buscar un departamento de renta? 

— Akane me pasaría un contacto de su papá, que vende condominios, dice que son de lo mejor, y pues creo que regresando de las cabañas y entrando el año iré a verlas, porque llegando no va a ver tiempo, casi casi llegando es nochebuena y año nuevo, y nombre ¿para que quieres? Ni chance de eso. 

— Oye ¿Y Benkei hará la fiesta de fin de año en su casa? 

— Pues no lo sé, pero espero y sí, van dos años seguidos qué la hace y se pone algo bien eh. Oye cambiando el tema radicalmente ¿Tu hermana está en el grupo de baile cierto? — Pregunta Shinichiro —Con mi hermana. 

—Sí, de hecho mañana tienen concurso ¿Porqué? 

— No no más… ¿irás a verla?

— Por supuesto, es su primer concurso de baile, debo estar ahí ¿Será aquí no? 

— Si, sí una escuela vendrá de visita a concursar con ellas. 

— Bien, pues ahí estaremos para verlas ¿no? 

Shinichiro ladeo su sonrisa y asiente. 

***

>Aula 1:1: Sociología <

Una sonrisa se pintó en los labios del profe regordete. 

— Agradezco a todos, enserio, a todos por haber hecho el proyecto como es, y sobre todo de venir vestidos, eso se les agradece tanto, se nota el compromiso, muchas gracias, y no se les olvide que partimos el sábado a las cabañas y espero y ya tengan su regalo de intercambio listo eh. 

Héctor comenzó a guardar de sus cosas, Rebeca mira hacía hacía dónde su hermano y aparentemente se ponía de acuerdo en algo con Lin, quizás algo del proyecto quién sabe, y no quería saber, lo único que su mente le pudo traer en esos momentos, era el trato con el que había quedado con él. 

La chica fuertemente suspira y alarga sus labios. 

Luego es cuando mira a Allie pasar por enfrente de ella, en compañía de Hina, de inmediato un recuerdo de un abrazo a su chico por parte de ella le llegó como recuerdo vivaz, pero ya encontraría el momento adecuado para hablar con ella, de momento haría lo primero. 

— Rebe — Hasta que Annie llegó y se incorporó delante de ella — ¿Vamos? 

La mirada carmesí de Rebe miró hacía Emma. 

— Si, Annie ¿Te parece si nos vemos al rato? Tengo algo que hacer. 

— Oh sí, claro adelante. 

Rebe sonríe pero rápidamente corre hacía Emma para tomarle el brazo. 

— Necesito hablar contigo, Emma. 

— ¿Eh?¿Conmigo? 

— Sí, necesito hablar contigo seriamente.

— Bien. 

Abel miró de reojo y se sorprendió por lo que sus ojos veían. Ambas chicas salieron, y Nahoya no tarde en acercarse al Imaushi. 

— ¿Ya hicieron las pases? 

— Yo…no no sé la verdad. Estoy al igual de impresionado que tú. 

Delante de los chicos pasan Yoko, Yuzuha y Alice. El Kawata mira con un poco de desilusión al ver la linda niña de pechos voluptuosos pasarle por delante. Abel sobó de su hombro. 

— Lamento que te mandara a la friendzone. 

— No, que va aún ni sé si estoy ahí o no. 

Ambos chicos dieron unos cuantos pasos adelante, justo detrás de las chicas anteriormente mencionadas, y es cuando sus oídos sin querer escuchan algo que no esperaban. 

— Pues no sé, sólo sé que le quitaron el permiso a Emma de ir a las cabañas, gracias a un pleito que tuvo con Annie. 

Nahoya miró al rostro de su amigo, tras escuchar eso último. 

— ¿Cómo que un pleito entre Annie y Emma? — Pregunta Yuzuha. 

— Si, osea le suspendieron el viaje a las cabañas, no sé exactamente qué sucedió, sólo sé que ambas terminaron en la dirección y la directora les canceló a ambas la ida a las cabañas. 

— Chicas — Abel intervino en la conversación, empalmó sus manos y sonrió — No quise escuchar para nada, esta conversación eh, aclaro pero ¿Cómo que le cancelaron a Emma la ida a las cabañas por un pleito con Annie? 

— No pues lo bueno que no querías escuchar, pero escuchaste todo ¿no? — Comenta entre risas Yuzuha. 

— Bueno, mi lado chismoso me permitió escuchar, dispensen, además tratándose de Em– Abel detuvo sus palabras antes de continuar hablando demás, y sobre todo estando Alice ahí mismo. La cual lo miró y sonrió. 

— Pues es así como escuchaste Abelito, y no no sé porqué Annie y Emma se pelearon, no sé exactamente las causas eh. 

El chico mojó sus labios y asíntio. 

— Muchas gracias Alice, chicas compermiso las dejó con mi atractivo amigo Nahoya, yo debo hacer algo de ya. 

Abel salió corriendo del lugar, y las chicas presentes miraron a Nahoya 

El Kawata mayor miro directamente hacia los ojos azules de la castaña, quien de pronto se ruborizo de pena. Después de todo, había cancelado a su amigo para tener sexo con Baji. No se arrepentía en sí, pero eso no disminuía su desconsideración con él, quien desde que llego había sido bueno con ella.

Quería al menos disculparse más apropiadamente. 

—¿Podemos hablar un momento? — soltó Yoko de pronto, tomando a Smiley por sorpresa 

Yuzuha y Alice solo se miraron, para luego darles espacio a ambos chicos. Sin esperar respuesta de parte del Kawata mayor.

Nahoya suspiró, pero enseguida sonrío hacia la castaña. Como si su corazón no hubiera sido pulverizado el fin de semana, aunque era obvio que Yoko solo lo veía como un amigo, y no como algo mas. Esperar algo más de su parte ya sería mucha ingenuidad de su parte, y él  no le gustaba caer en esas.

—¿Qué paso dulce?

—Lamento haberte…

Nahoya alzo una mano y acaricio su mejilla, cortando sus palabras en el acto. Ya era algo que quería dejar atrás. 

—Oye, tranquila ¿Por qué mejor no almorzamos juntos?

—¿Eh?

—Entiendo por donde van tus palabras, así que si quieres disculparte. Almuerza conmigo hoy. 

Yoko miro directamente a los ojos de su amigo, y por un segundo se pregunto ¿Su sentimientos no estarían tan desbordados si se hubiera enamorado de Nahoya en primer lugar?  Luego meneo su cabeza, y sonrío tenue.  

La verdad es que prefería a Nahoya como amigo. 

***

Abel caminaba en dirección hacía la dirección, no podía permitir que Emma se perdiera de ese viaje a las cabañas, si había algo que sabia que a esa hermosa chica rubia le encanta, es la nieve y ese calor en una fogata, no permitiría qué este año, se lo perdiera. 

Pero durante ese trayecto, Abel detiene su paso al mirar a su hermana platicando con Emma. 

—Bueno ya, Rebe, me trajiste hasta acá y aún no me dices que ocurre ¿Que quieres? 

Rebeca fuertemente suspira y mira a su amiga rubia. 

— Emma, e estado pensando mucho sobre esta situación que pasó entre nosotras dos. 

— ¿A si? Pensé que ya lo habías dejado en el olvido o algo así. 

— Claro que no, Emma has sido mi mejor amiga desde niñas ¿Cómo podría dejar la situación así? O en el peor de los casos haberlo olvidado. Jamás, olvídalo. 

— Entonces ¿Que quieres? 

— Emma… yo, quiero que me escuches. 

Sigilosamente Abel escuchaba tras un muro, esta vez realmente no queriendo ser escuchado por ninguna de las dos, pero si quería sentir en paz su alma y oir que su hermana perdonará a Emma, eso al menos lo haría estar bien. 

— Mira, nos conocemos desde, ya hace muchos años, eres mi mejor amiga, Emma. Te extraño y me porte demasiado infantil y estúpida en realidad, y pues bueno, Emma perdón. Realmente no pensé en como actúe o en como fui contigo, no pensé en ti, ni en mi hermano, yo de verdad, no lo sé, me cegué absurdamente, pero es que tenía mucho miedo de perder a mi mejor amiga y a mi hermano, y además creo que los prefiero a los dos, pero de lejos no lo sé. 

Emma sonríe con entendimiento. 

— Rebe, no tienes de que preocuparte ¿si? Yo no me acercaré más a Abel. 

El chico al escuchar esas palabras salir directamente de la boca de Emma, no fue impedimento para sentir que algo le caló por dentro, pero de cierto modo él ya había llegado a ese trato con su hermana. 

— Enserio, perdón por esto, Emma. 

— Rebe, no tienes que pedir más disculpas, créeme que no hay persona que más te entienda que yo misma eh, lo sé te entiendo a la perfección, y si me cayé lo mío y lo de tu hermano, fue precisamente por esto, porque te conozco y sabía como te pondrías, pero créeme que jamás fue por hacerte la maldad ni nada. Te lo juro. 

La Imaushi fuertemente suspiró y sonrió para Emma. 

— ¿Puedo darte un abrazo? 

— Los que quiera tonta. 

Emma y Rebeca se unieron en un lindo abrazo amistoso dejando todo de lado, dejando aquellos momentos amargos creados por la situación reciente. 

Abel desde su posición sonrió, ya al menos sentía un poco de paz al saber que Rebeca había perdonado a Emma, y aunque eso implicará para él sacrificar su felicidad, era lo de menos, mientras en los labios de Emma no falte esa hermosa sonrisa que tanto le alegra la existencia , entonces no habría problema alguno. 

— ¿Somos las mejores amigas de nuevo? Rebe. 

—Por supuesto, y maldita la hora en la que estuve a punto de perderte como amiga, en verdad me duele Emma. 

— No, no no te fijes en eso, ya dejemos lo ocurrido atrás y vivamos del presente ¿Si? 

— Por supuesto. 

— Oye nada más que si quiero que, te quede claro algo ¿si? 

— Si, si dime ¿De que se trata? 

— No me hagas convivir con Annie, ella, ella no es de mi agrado para nada. 

Rebeca se quedo mirando un poco hacía Emma. 

— Annie no me cae nada bien, y si te lo pidiera. 

Abel sonrió de lado, de cierta manera le daba alguna tranquilidad creer que Emma si le tuvo celos a Annie. 

— No intentaré hacer que se lleven bien, cómo tú misma lo hiciste con Alice y conmigo. Pero está bien, y ten en cuenta que no le dejaré de hablar a Annie. 

— No espero que lo hagas, sólo espero y no me hagas convivir con ella. 

— Está bien, está bien. De igual forma, estaremos listas para las cabañas ¿no? 

—Mmmm, bueno yo no iré. 

— ¿Eh? ¿Cómo que no vas? 

— Nop, Rebe yo no voy a las cabañas, no este año. 

—Pero… 

— No quiero hablar del tema, sólo sé que este año no voy. 

— Es por mi culpa ¿verdad? Ay Emma perdón. 

— ¿Qué? — La rubia sonrió — Claro que no mensa, es sólo que tuve una discusión de con Annie y fue algo fuerte y llegó a los oídos de la directora y pues ahora yo me jodi, junto con Annie. 

Abel meneo su cabeza y en vez de seguir escuchando, se retiró. 

***

~Habitación #202 ~
Takashi Mitsuya 
Ken Ryuguji 
Hakkai Shiba 

Hakkai llegó a la habitación, directamente a cambiarse de ropa, definitivamente vestirse de duende, no fue a sido de sus mejores disfraces, eso lo tiene muy bien claro. 

— Espero y no se le vuelva a ocurrir a este profesor chiflado pedirnos de nuevo vestirnos de algo, esto es humillante hasta cierto punto. 

La puerta del cuarto se escucha abrir, llamando la atención del chico de cabello azul rapado, y al momento de darse media vuelta se encuentra con Mitsuya quién se iba adentrando. 

Hakkai intenta ser amable, sonriendole un poco, y lo real es que si lo podía conseguir, pero últimamente los rumores sobre su paternidad, pensaba que afectaban a Yuzuha, y lo hacían sentir entre la espada y la pared. 

— ¿Que hay? Hakkai. 

El chico mojó sus labios y asíntió. 

— ¿Cómo estás, Takashi? 

— Yo muy bien ¿Y tú? 

— Bu–

Las palabras de la boca de Hakkai no terminaron de salir cuando miró que ahora Draken había llegado a la habitación, pero detrás de él, se encontraba una hermosa chica de cabellos naranjas. 

— Mitsuya, te buscan — Draken sonrió de lado y dejó a Sakura pasar a la habitación, al ella adentrarse, podía mirarse a Hannah del otro lado de la puerta, claramente esperando a Johnsson. 

— ¡Mi amor! Hermoso precioso — La chica se guinda como koala sobre Mitsuya, y él la recibe con los brazos abiertos.  Tras ya ahora él mismo creerse que las cosas las haría bien esta vez, y enterrar sus sentimientos por Yuzuha, sería definitivo, o al menos así quería él. 

Algo incómodo Hakkai volvió su atención a su cama, pero una fuerte mirada del otro lado de la puerta, claramente siendo esos ojos verde limón observandolo, dejándolo extrañado ¿Que tanto era lo que Hannah veía en él? 

Tras decidir restarle importancia, se quedó analizando algo, Sakura es de las personas más difíciles de todo Ayome, por lo que si fueran reales los rumores sobre la paternidad de Mitsuya, ni siquiera ella continuaría con él ¿Osea que enserio no sería de él? 

— Entonces, te miro mañana para el concurso de baile ¿si? 

— Si, si tú tranquila ahí estaré, y festejaremos como siempre ¿Está bien? 

Sakura sonríe con evidente emoción y besa con fuerzas los labios del Mitsuya, decide despedirse de todos y toma a Hannah de la muñeca de su mano y ambas se retiran. 

—Oye Takashi — Cuestiona Hakkai, ya queriendo salir de dudas. 

— Dime. 

Es cuando el chico toma valor y fuertemente suspira. 

— ¿Enserio vas a ser papá? 

— Otra vez, la pregunta del medio millón de dólares. 

Draken no hace comentario alguno y sólo pasa a acostarse un momento en su cálida cama. 

— Bueno, supongo todos quieren saber la verdad de ese mitote ¿cierto? 

Mitsuya muerde de su labio inferior, y asiente al mismo tiempo. Tallando de su mejilla. 

—Mira, Hakkai lo real es que no, no es mi hijo, ni siquiera cruzo palabra con Lin, apenas si la e visto un poco, y sé que es la hija de la directora, hasta ahí, es todo, ahora si apenas si la conozco ¿crees que me tomaría el tiempo para meterme con ella e incluso hasta tener un hijo con ella? 

Hakkai se sintió algo estúpido después de ese cuestionamiento. 

— Pues, no lo había visto de esa manera. 

— Pues claro que no, porque todos prefieren hacer caso, a lo que dicen los estúpidos anónimos, a antes preguntar. 

— No, Takashi no es así, es, es simplemente, pues… 

— Mira, ya mejor déjemos que el tema, no nos afecte, continuemos con lo nuestro, con nuestra vida y dejemos atrás, este amargo sabor que nos dejó el anónimo. 

— Estoy de acuerdo — Argumenta Ken uniéndose a la conversación — Dejemos de lado ya todas aquellas… Amargas palabras y mejor díganme ¿Ya tienen el regalo para su intercambio de regalo allá en las cabañas?
 
***

>Division de dormitorios<

Darling creo, había mucho mucho tiempo en el que Mitsuya y yo no estábamos tan bien como ahorita, honestamente estoy tan tranquila por ese lado. 

— ¿A pesar de lo que dijeron de él y Lin? 

— Es que es precisamente lo que, creo yo no sé hizo más fuertes a la relación, darling, osea si me cabrie al principio y todo pintaba de la chingada, pero luego de hablar con él, no sé los nervios se me tranquilizaron, además de los veinte masajes que me tuvieron que hacer para reducir ese fuerte estrés que me cargaba. 

— Pues, menos mal que pudieron solucionar sus cosas imaginate que si no, tendríamos a una Sakura histérica todos los días. 

Los ojos morados de Johnsson miraron hacía Bein, pero antes de siquiera contestarle algo mínimo, el hombro de Hannah choca con el de Allie. 

— ¡Ayyy! Fijate por dónde vas. 

— Fíjate tú, por dónde vas. 

— Y ni te me acerques eh, que de seguro me pegas los piojos, nunca había existido una piojosa como tú aquí. 

—Ay ¿A poco no? Es una lástima, pero como hoy ando de buenas mira — Allie hizo como si se agarrara un piojo de la cabeza — Para que los conozcas te regalo uno. 

— Ay no ¡Sakura! — Hannah iba a salir corriendo pero en eso se estrella con su novio y si semblante cambio totalmente, incluso hasta su tono de voz — Mi amor, precioso. 

Allie sólo rueda sus ojos y continua con su camino 

***

>Dirección <

Y

ume no había dejado su laptop en todo el bendito día, sus ojos ya cansados le pedían reposar, pero esa no parecía una opción de momento, había muchas cosas aún que hacer. Ya frustrada la guapa directora pasa una de sus manos por su frente. 

— Me estresan los exámenes a fin de año. 

Y ahora fue el turno del teléfono análogo hacer acto de presencia, Yume levanta de él para contestar. 

— ¿Que sucede Mary? 

Abel Imaushi viene a verla señorita Yume. 

— Dile que estoy muy muy ocupada, y no puedo atenderlo en estos momentos, así que. 

— ¡Abel

Se escucha del lado del teléfono de Mary y no tardó en hacerse presente el Imaushi en la dirección principal. 

— Directora Yume Izawa. 

— ¡Imaushi! ¿Cómo se atreve a meterse sin mi autorización? 

—Necesito hablar con usted sobre algo muy muy importante. 

—Sea lo que sea podía esperar ¿no lo crees? 

— No, directora Yume relativamente no, necesito hablarlo ya antes de que pase mucho más tiempo. 

— Mary déjame sola con Abel. 

— Está bien señorita Yume, compermiso. 

Mary abandonó el lugar y algo molesta la directora miró hacía el Imaushi. 

— ¿Que quieres, Abel? 

— ¿Cómo que le quito el permiso a Emma Sano a las cabañas? 

— ¿Eh? ¿Es enserio tu pregunta? 

— Si ¿Porqué? 

— Joven Imaushi, no sé quién le dijo que si venia y hablaba conmigo respecto a eso, yo le quitaría el merecido castigo a Emma Sano, pero no va a ocurrir, Sano y Sketch se merecen ese castigo. 

— No dudo que Sketch lo merezca, y de hecho nl vengo a abogar por ella, sólo por Sano. 

— Ni aunque abogaras por tu hermana o hermano, levantaría el castigo, Abel sabes que somos una institución muy seria, y mi opinión no cambiará. 

— Porfavor directora, mire que para que yo venga aquí y le quiera convencer de esto, en verdad está cabron. 

— Pues eso eso hubieras pensado antes ¿no crees? Aunque y de igual manera fue en vano. 

— No, escuche — Abel se posó delante de la guapa directora y la tomó de ambos brazos — Mire ¿Nunca a hecho usted algo por alguien quien le importaba mucho? 

— No, no entiendo tu punto. 

—Emma Sano, es una persona extremadamente importante para mi, directora, demasiado, por eso le vengo a casi casi rogar que le levante el castigo o amonestación, ella no merece esto, Emma ama la nieve, adora sentir la nieve, y en su rostro pálido se forman pequeños sonrojos causados por la nieve, el brillo que sus preciosos ojos tienen cuando juega con la nieve… ¿sabe lo hermosa que es ella y lo feliz que la hace ir allá ? ¿Tiene una idea de lo mal que me pone pensar que este año no mirará la nieve? Directora no porfavor, levantele el castigo que injustamente ella no merecía. 

Después de la insistencia de Abel, Yume solto una pequeña risa divertida. 

— A ver, joven Imaushi en primera suelteme — El azabache bajo sus brazos y miró apenado a la directora. 

— Me exalte un poco directora, no quise. 

— No sé que demonios fue eso, ni a que se debió tu insistencia con que le levantará la amonestación a Emma, pero funcionó, está bien ve y dile que si podrá asistir a las cabañas. 

La felicidad se apoderó por completo del Imaushi y rápidamente corrió hacía Yume para plantearle un beso en la mejilla. 

— No tiene una idea de lo feliz que me acaba de hacer, pero yo no puedo decirle. 

— ¿Eh? 

— Si, yo no puedo decirle, es es algo complicado, pero no puedo, de hecho no puede ni saber que yo vine a abogar por ella, directora ¿Puedo con su discreción? 

— ¿Y pretendes que yo le diga? 

— Ammm ¿si? 

— Le diré a Mary que les diga a Emma y a Annie, ahora, Abel por favor salte de mi oficina. 

— ¿Annie? 

— Sería muy injusto que sólo perdone a Emma y no a Annie ¿cierto? 

— Si, muy injusto directora — Comentó sarcástico, para rodar sus ojos y salir del lugar. 

***

—Te escribiré a menudo en vacaciones ¿De acuerdo?

Alice elevo su cabeza antes las palabras de Choji y sonrío tenue. Ambos estaban compartiendo la comida en ese momento. 

También, sentía que de no ser por Choji, en esos momentos hubiera de nuevo recaído por completo.

Era un problema, eso de creer que estabas mejorando pero ante más mínimo detalle, volver a recaer. 

Meneo su cabeza 

—Aunque ya has ido a la cabaña, te mandaré fotos todos los días.

—Por favor, las cabañas son muy bonitas, harás fotos preciosas — Choji extendió su mano y coloco arriba de la mano de Alice, la chica se ruborizo pero esbozo una pequeña sonrisa. 

***

>Pasillos de los dormitorios <

Rebeca caminaba en compañía de Emma, ambas chicas se sentían completamente alegres de haber recuperado su amistad, y al fin poder estar de nuevo, juntas. 

Emma recarga si cabeza sobre el hombro de su amiga peli azul, siendo ella un poco más alta que la rubia. 

— Me da mucho gusto volver a estar contigo. Te extrañaba y extrañaba tus comentarios. 

— Créeme para mí también fueron días muy tortuosos amiga, además de que la pesada de Allison mire algo que no me gustó del todo. 

— ¿De Allie? ¿Y que fue o qué? 

Rebe detiene su paso, recargandose en la pared, Emma imita su movimiento observando a los ojos carmesí de su hermosa amiga. 

— La mire muy juntita a Draken. Osea incluso hasta un abrazo vi ¿Te parece poco? 

Emma alzo su ceja divertida, y es que las expresiones faciales y dramáticas de Rebeca, le resultaban siempre graciosas. 

— Rebe, e visto que Draken y Allie se llevan bien. 

— Si, pero hay límites Emma, creo yo. 

Sano sonrió de lado e hizo un mechón del cabello de Imaushi hacía atrás de su oreja. 

— Aunque me digas que no te gustó lo que viste, no lo sé, algo en tu tono de voz, no se escucha tan celoso como siempre. 

Rebeca sonrió de lado. 

— Emma, no me gustó lo que vi, pero tampoco fue la reacción que espere que tendría, me gusta Draken si, pero…siento que emocionalmente, no ll sé.. 

— Fueron más grandes las expectativas que tuviste que otra cosa ¿cierto? 

— Asi es, pero aún siento que debo hacersela de problema a Allie porque aun así, Draken sigue siendo mi novio ¿entiendes eso? 

Emma no pudo evitar reír ante los comentarios de Rebeca, pero algo si es seguro su relación con Draken no tarda en terminarse. 

A lo lejos de las chicas, miraron a Alice correr tras Kakucho, ambos claramente haciendo ejercicio en el campus. Y es ahí cuando las facciones de Rebe se desfiguraron por completo. Eso si le daba rabia de alguna manera. Para la rubia por un lado de ella fue muy obvio, pero no le diría nada. 

Y justo al momento de Rebeca desclavar su mirada se encuentra con Allie en compañía de Hina. 

— Justo a quién mis ojos querían ver. ¡Allie! 

Tachibana y Harrginton miraron hacía dónde la Imaushi. 

— A ti te andaba buscando. 

— Mmmhh ¿En qué te puedo ayudar? No creo que pueda encontrar la neurona que te falta reina. Esa de seguro se te perdió desde el nacimiento. 

Hina río por lo bajo ante el comentario de su amiga azabache. 

— Ja - ja - ja muy graciosa — La peli azul llevó llevó sus manos a su cintura — ¿Porqué estabas abrazando a Draken el otro día? 

Allie paradeo algunas veces seguidas extrañamente confundida. 

— A ver ¿Que? Creo que no escuché bien de este oído. 

—Los vi, vi como te le acercaste a Draken y lo abrazaste, te recuerdo que ese rubio alto tiene novia y esa soy yo. 

— Mmmhh ¿su novia o su dueña? Porque tu reclamo me suena como si fueras dueña de él. Y no su novia, eso ya me preocupa mucho eh, deberías ir con un psicólogo primero antes de tener novio, porque esos reclamos, óyeme, Draken es mi amigo y nada más, no te debo explicaciones pero con gusto te aclaro. 

— Mira, sólo necesito que no lo vuelvas a abrazar como lo hiciste, mientras él esté conmigo, no puedes ni acercartele ¿entendiste? 

— Solo escucho balbuceos de tu parte, Rebe. 

— ¡Rebeca! — Se escuchó la voz ronca y muy masculina de Ken Ryuguji. 

— Ay, mi amor. 

Allie rio y tallo un poco de su nariz, para acercarse a Draken y darle un saludo de mano, y después retirarse junto con Hina. 

— Ammm, yo también debo irme, asi que nos vemos adiós Draken, Rebe te veo luego bye. 

Y Emma también se retira. 

— ¿Que estabas diciéndole a Allie, Rebe? 

— ¡¿Cómo que que?! Draken, vi como la muy idiota te abrazó y ya no más le hacía falta un besito ¿no? 

— Mmmhhh ¿Es enserio que eso le reclamaste? No mames Rebeca, Allie se a convertido en una muy buena amiga mía no me vengas con esas cosas. 

—Pues, no me gustó lo que vi eh. 

— Curiosamente, yo vi lo mismo contigo con Kakucho, que curioso ¿no? Y no vi mucha mucha amistad que digas tu eh. No se sentía en el aire la amistad. 

Rebeca quedó muda ante ese cuestionamiento por parte su chico, sabía que era cierto y ese abrazo hasta ella misma lo sintió completamente diferente. 

— Mi amor, pero no es así, te lo juro. 

— Sea lo que sea Rebe, yo no dije ni le hice escándalo a Kakucho sobre lo que miré y tú tú corriste directamente a tirarle y reclamarle a Allie. 

Rebe sabía a la perfección que no fue porque le habían dado muchos celos, al contrario ella se extraño mucho de porque no le dieron esos ataques tratándose de Draken. También sabía que era más por su ego y visión hacía los demás. 

Pero ella, ella se seguía aferrando a él, y meneasu cabeza, para colgarse alrededor de él. 

(Créditos al arte son para : @gilbertvalech así aparece en Twitter, el personaje de Rebeca y el fanart fanart son exclusivos de mk propiedad no se permite su uso sin mi consentimiento de ante mano muchas gracias 🙏🏿)

— Ya no te enojes ¿si? — Luego besa su mejilla y él solo se mantiene mirando al frente. Draken ya no podía mentirse en algo, ya no se sentía seguro con esa relación, de hecho ni Rebeca estaba segura ya de continuar con eso, menos siendo que Kakucho estaba ocupando más tiempo en su mente de lo que ella creía. 

El chico suspira en alto, y es cuando ella aprovecha y baja de sus fuertes brazos. 

— Te veo al rato ¿si? — Fugazmente besó sus labios y se retiró. 

— Esto no creo dé para más, Rebe. — Se dijo para si mismo el atractivo rubio. 

***

>Entrada de la cafetería <

Seishu caminaba en compañía de Mikey, ambos conversando sobre motos y otros viejos temas. 

— ¿Quien te tocó de intercambio Mikey? 

Manjiro ladeo su sonrisa divertido y negó con la cabeza. 

— ¿Te digo algo? Ni me acuerdo, pero creo me tocó mujer, creo. 

— Ay, no te mames, no creo que no te acuerdes, mamon. 

— No me acuerdo enserio. Y además que estupidez tan grande la de nuestro querido profe ¿no? No entiende que de todos modos, nos seguiremos llevando de la verga. 

— Ya sé, no sé cómo pretende que llevemos mejor relación. 

Mikey tomó un poco de pan, y por un lado tomo el pan integral para entregárselo al rubio de su amigo. 

— Oye por cierto ¿Dónde dejaste a Koko? 

— ¿A Koko? 

— Seishu, últimamente te e visto mucho con él, y no me lo vayas a negar, es más no dudo ni tantito que te mueva el tapete. 

— Mikey, no no sé de que estás hablando, enserio. 

Manjiro sólo ladeo su sonrisa tomando lugar en una de las mesas, y mirando a lo lejos caminar a Rebe, sintiéndose preso de la disculpa que tenia que pedirle. 

— Parece que todavía no olvidamos a Rebe ¿Cierto? 

Mikey estuvo a punto de escupir su bebida, con tan semejante observación y comentario de Inupi. 

— No es eso, bueno sí, bueno no olvidalo. No es sólo eso. 

— No tienes que avergonzarte si aun sientes algo por Rebe, todos hemos sido presos de un amor no correspondido y que nos traen de sus pendejos 

— No sé de qué hablas, pero ya deja de verme así y quita esa estúpida sonrisa en tu rostro que no te queda. 

Seishu sonrió y rasco de su nariz, dando paso ahora a Manjiro para sonreír con gracia al percatarse de la presencia de Hajime a unos cuantos lugares de dónde ahora ellos yacían sentados. 

— Mira, hablando de amores difíciles de olvidar. 

El joven rubio alzó su mirada oscura, y el otro rubio levantó ahora sus ojos verdes pistacho, viendo a Hajime llegar con una linda chica pelirroja, evidentemente tratándose de Savannah. 

La chica mantenía una sonrisa tan feliz en sus labios, Koko sonreía de igual manera, pero cuando su mirada se cruzó con la de Inupi, este le sonrió y no pierde el tiempo para mandarle mensaje a Seishu, en lo que Savannah Savannah decidía que pedir de cenar. 

Hajime
"¿Podemos hablar mañana? En lo que está el concurso del grupo de baile, hay un tema que me gustaría hablar exclusivamente contigo

Al momento no del rubio de ojos verdes recibir el mensaje Inconscientemente sus mejillas adquieren un color carmesí muy potente, y sentía como la felicidad lo invadía por dentro, pero se mantendría al margen. 

Seishu
"Está bien, Koko mañana hablamos bien" 

***

Senju llevó a su boca su último bocadillo, una pequeña tensión había entre ella y su chico rubio, a veces cuando creían que ya las cosas se calmaban entre ellos dos, derrepente llegaban los problemas de nuevo. 

— Por fin, una cena tranquila con mi novia ¿hace cuánto tiempo que no pasamos un momento así, Senju? 

— Ya perdí la cuenta Waka, peleamos muy seguido, muy a menudo, ya ni sé. 

Imaushi miró el rostro de su novia y no tardó para posar su mano sobre la de su novia. 

— Eres tan hermosa princesa, la más hermosa de todo Ayome. 

La albina suspira fuertemente, y mira a los ojos morados de su guapo novio. En un momento de desvió visual, Wakasa miró a Chifuyu a una cierta distancia de ellos, justamente mirándolos a ellos dos. El chico alargó sus labios con evidente amargura. 

— Dicen que una vez, miraron a Chifuyu saliendo de las habitaciones de las mujeres, como todo lo un pervertido — Después de decir eso, solto una pequeña risa, sabía que mentía, pero lo único que quería lograr era alejar a la Akashi de él. — Curiosamente, una de las habitaciones dónde lo miraron salir fue de tu habitación, princesa. 

La chica agrando con mucho asombro sus ojos. 

— Tu amiguito tiene fama de pervertido. 

Senju no dijo nada más, solo permaneció en silencio y miró hacía dónde Matsuno, quedando extrañada. 

— Wakasa, ya me iré a dormir buenas noches — La hermosa albina se puso de pie y besó la nariz de Wakasa, por le mente del rubio ir e incluso agredir a Chifuyu para decirle que no se le vuelva a acercar a Senju, pero de momento no lo haría, no crearía escándalos y tampoco quería hacerle ver que él podía moverle su puto tal mundo. 

Imaushi suspira y se pone de pie, caminando hacía la entrada, pero antes de salir, un mensaje por parte de Senju llega a su movil. 

Princesa<3
"Buenas noches, descansa" 

Wakasa sonríe, levanta la cabeza pero en eso, so hombro choca con el de Matsuno. 

— Fijate por dónde vas. 

— No te vi, ay dispensa. 

— Ve a hacerte un puto examen de la vista si no ves por dónde caminas. 

— Mira, niñito afeminado no me vengas con mamadas, que aunque estés más alto que yo, aún así te parto tu puta madre. 

— ¿Me quieres provocar verdad? No tienes ni idea de quién soy hijo. 

— Y me importa una mierda, si eres hijo de Tadashi Mitsuya, me importa un pepino no me importaría golpearte hasta sangrar. 

Wakasa sonrió retador, Chifuyu lo miraba con coraje, pero luego sonríe cínico. 

— Nunca me e tomado la tarea de aplastar a una cucaracha. 

Matsuno se retiró, dejando al Imaushi con un amargo sabor de boca. 

Ese chico le estaba causando ya muchas molestias. Debía apresurar a Sayuri y su conquista hacía él. 

***

Alice se tiro al pasto, derrapando una gota de sudor por su frente. 

— ¿Cansada? 

— Estoy muerta, Kakucho, ya no puedo con mi alma. 

Hitto rio y tomó un poco de agua. 

—Bueno, de momento es todo por hoy Alice, si quieres ve a descansar y ducharte, mañana es un nuevo día. 

— Esta bien — La chica aspiro aire y tomó camino. 

Kakucho la miró hasta que se desvaneció, sonrió de lado, pero algo pesado llega a su hombro. 

— Mira nada más, me sigo sorprendiendo de lo mucho que quieres ayudar a esta niña y que digas que no te gusta. 

— No estés chingando, Evan. 

El Baji carcajeo. 

— Mira Kakucho, solo te diré esto una vez más… — Posó sus hermosos ojos cafés claros sobre Hitto. — Ya vi que estas de nuevo teniendo tu jalecillo con Ely, escúchame bien, dónde le saques una lagrima a esa preciosa niña, me importa una mierda los años de amistad te parto tu madre, Ely esta más que clavada contigo, a ella le encantas, le derrites la traes pendeja, y Ely quesito es mi mejor amiga y lo sabes perfectamente. 

— A ver, Evan, no sé ni porque me estás diciendo eso, a Ely no la pienso lastimar, ella lo sabe más que nadie. 

— Eso espero Kakucho, porque sabemos muy bien que tú, tú no la ves con ojos de amor, la ves sólo con ojos sexuales, y hasta ahí a la que ves con ojos de amor es a otra y se llama Rebeca Imaushi. 

— Y dale con lo mismo. 

— Ya te dije y a mi, no me quieras venir a decir que no Hitto. 

— No no sé de qué hablas la verdad. 

— Yo no más te digo. Sobre aviso no hay engaño. 

Evan se retiró, Kakucho frunció el ceño y su puño. 

— Bueno ¿Y esté quién se cree que es? 

***

>Hogar de los Imaushi <

Haylen se cruzó de brazos, mirando con absoluto coraje a su marido. Con el ceño fruncido y sus labios alargados, nada parecía poder cambiarle el humor en esos momentos. 

— ¿Cómo que te peleaste con Abel? 

— Agredió a mi pequeña Rebeca. 

—¡Rebeca lo agredió a él también! Ahí si no dijiste nada ¿verdad? 

— Rebeca no sería capaz de hacer eso. 

— Que poco conoces a tu hija, tu preciada hija es una salvaje, que cuando las cosas nl se hacen como ella quiere, gracias a tus enseñanzas, hace un fuerte escándalo y no le importa para nada su alrededor. 

— La conozco al menos mas qué tú, tú ni conoces o sabes de lo que es capaz Abel, me está preocupando se puede convertir en un golpeador de mujeres.

— ¿¡Golpeador de mujeres!? Debes estar loco, Abel se corta una mano antes de levantarle o agredir a uba mujer y lo sabes a la perfección, es tu hijo. 

— ¡No! No lo sé, apenas si puedo creer que ese mocoso es un Imaushi, no tiene ni la mitad de lo que Wakasa es, le falta mucho, le faltan agallas, le falta ser hombre, así que más te vale que lo eduques como se debe, porque se te está saliendo de las manos Haylen, Abel está irreconocible. 

— Por tus putas exigencias Haruto, por eso pones demasiado estres sobre mi pobre bebé, y él nunca a querido defraudarte, pero parece que cada intento qué hace sólo te jode más ¿Porque tanto resentimiento hacía tu hijo? Tu propia sangre. 

Es el momento en el que la voz de Haylen ahora comenzó a cortarse. 

— Mis hijos parecen no ser lo suficiente para ti ¿no? 

— No, no al contrario con Wakasa y Rebeca no tengo ninguna queja, hiciste un excelente trabajo, pero como que con Abel se te fue de las manos, no te preocupes, ya veremos que hacer con él. 

— ¿Veremos que hacer con él? Oye no es un objeto, es tu hijo ¡Mi hijo! 

Haruto alzó su ceja y fuertemente suspiró acomodando su saco. 

— Entonces arregla eso. — El rubio se retiró sin preocuparse más por el estado en el que dejo a su esposa. 

Pero ella sólo echó al sillón para romper en llanto. 




Continuará 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top