Capitulo #15"No"


>Lunes por la mañana <

Hinata mientras bajaba las escaleras hacia el vestíbulo de los dormitorios, leía concentrada su trabajo a entregar ese día para sociología. Estaba tan concentrada que no se fijó en la persona que tenía delante y terminó chocando con su espalda.

-Ah, lo siento mucho - se disculpó enseguida.

Cuando alzó su cabeza, se encontró con unos bonitos ojos carmesí.

-Oh, Abel, buenos días - musito.

El chico alargó sus labios, en eso, Hinata se fijó que una mancha de malta había caído en su impoluta camisa blanca.

-¡Oh dios, por mi culpa se manchó tu camisa!

Abel hizo una floritura.

- Tranquila, simplemente me iré a cambiar - intentó restarle importancia el chico.

-De verdad, lo siento - Hinata hizo un mohín sintiéndose culpable.

Abel la miró detenidamente ante el gesto, hasta que inspiró un poco de aire.

-Ya, Tachibana, no es nada - Y entonces, con su dedo índice, le dio un toque en su frente, el cual dejó desconcertada a la chica - Solo es una camisa, nos vemos en clases de sociología. - Y dándose vuelta, camino hacia la división de chicos en el dormitorio.

Hinata solo lo miró partir, y en eso, sintió unos brazos rodearla por su cintura. Alzó la cabeza y su sonrisa se amplió al mirar esos ojos azules que tanto le gustaban.

-¡Buenos días, Hinata! -saludo Takemichi y plantó un beso en su mejilla, muy contento.

-Buenos días, Takemichi - Y Hinata se puso de puntitas y beso en los labios a su chico.

A lo lejos, subiendo las escaleras, Abel le dedicó una pequeña mirada a la escena, antes de perderse por el pasillo.

***

A las siete de la mañana, Takashi Mitsuya se encontraba en el sendero que daba camino a los dormitorios de profesores, el cual estaba ubicado entre el camino entre la preparatoria y la universidad, dado a que los licenciados y demás profesionales que impartían clases, si compartían en un mismo edificio, independiente que dieran en educación media o superior.

Takashi saludaba con la cabeza a algunos que le habían enseñado en educación media. Mientras buscaba con la mirada a uno en particular. Necesita hablar con el profesor Héctor, quien lo había asignado a un trabajo en equipo con Yuzuha.

Mitsuya sabía que el profesor había dejado claro que no cambiaría de equipos, pero la chica se veía tan convencida en decírselo al profesor el cambio, que no quería arriesgarse. El convencimiento de una mujer siempre podía surtir efecto.

¿No se supone que te alejarías de Yuzuha? Le susurró de pronto su conciencia, a lo que Takashi tragó. Hiciste un trato con Sakura ¿recuerdas?, le volvió a decir divertido.

Mitsuya solo mojó sus labios.

Mierda, el trato de Sakura... Pero bueno, lo estoy cumpliendo, esto es más académico. Se dijo así mismo el chico mientras frotaba su nuca.

Ajá, y meterlo los dedos en la vagina es también académico ¿verdad?, volvió a decirle su conciencia maliciosa.

Takashi chasqueó la lengua.

Pero ya no le dio tiempo de pensar más y dejándose de nuevo llevar por impulso, cumplió con lo que tenía que hacer.

En eso, observó al profesor caminar mientras sostenía su maletín y miraba su teléfono, iba tan concentrado en el aparato, que no se dio cuenta de la presencia de Takashi cuando paso por su lado, menos cuando este coloco atrás de él.

Y por eso cuando Mitsuya tocó su hombro con sus dedos, este pego tremendo grito, muy femenino a su ver, que hasta dejó caer su maletín. Asustado se dio media vuelta y miró a su estudiante con algo de censura.

Acción que inevitablemente causó risa en Mitsuya.

-¿Para qué se asusta profe? - preguntó burlón.

-No aparezca así niño, me va a causar un infarto.

Mitsuya inclinó su cuerpo y tomó la maleta del profesor, para luego extenderla.

-Tenga - Sonrió a modo de disculpa.

-De gracias a dios que no tenía la laptop en las manos, porque si no, te la cobro el doble niño. -le dijo tomando su maletín.

-Profesor, acuérdese que el dinero no es impedimento para mí.

Héctor solo meneo la cabeza ante lo presumidos que eran muchos de los chicos en ese instituto. En eso, miró al chico, y sus ojos se achicaron al caer en cuenta del muchacho por ese lado del instituto.

-¿Qué quiere joven Mitsuya? Dudo mucho que haya venido a darme los buenos días.

Mitsuya sonrió mostrando todos sus dientes.

- Verá, profe.... Hay algo de lo que quiero hablar.

- ¿Aja?

- Ay, no me vea así profesor, me mete más presión.

- Apúrense joven, que debo desayunar antes de ir a dar sociología.

- Cierto, bueno... ¿Si alguien quiere cambiar de compañeros que usted nos asignó, usted lo permitiría?

Héctor rodó sus ojos hastiado.

- En clases fui claro que no haré ajustes en los equipos que yo asigne.

-¿Siempre nos tocará con el mismo compañero del proyecto semestral o habrá variedad en equipos en otras tareas?

-¿Por qué tanta insistencia con el tema?

Un pequeño rubor apareció en las mejillas de Mitsuya, pero luego suspiró y sacó su cartera del bolsillo de su pantalón.

-¿Cuánto dinero quiere por qué no nos cambie de equipo, a Yuzuha y a mí?

Entonces, el maestro ladeo de su sonrisa muy divertida.

Ay, el enamoramiento juvenil a veces es tan divertido y nostálgico de ver, pensó el regordete.

El profesor entonces se cruzó de brazos y miró de hito en hito a su alumno.

-¿Te atreves a ofrecerme dinero con tal de que no te cambie de equipo con la señorita Yuzuha?

El de ojos lavanda asintió.

-Incluso si quiere la nueva versión del iPhone ¿le gusta el color dorado o plateado? Usted solo diga profesor - el rostro de Mitsuya se había iluminado pensando que conseguiría chantajear al hombre.

Héctor se contuvo de carcajear en grande.

-No señor Mitsuya, no me de dinero ni ningún teléfono, yo estoy bien con mi Samsung - Y miró hacia su alumno con una sonrisa sobrada - Mire, es algo que iba a decir en la clase, pero ya que se molestó en venir hasta acá solo para asegurar su lugar junto a la señorita Shiba... Quédese tranquilo, que planeo dejar fijo los equipos del proyecto semestral para las actividades que se me ocurran en parejas.

Mitsuya suspiró aliviado.

-Gracias, profesor.

-Bueno ¿ahora si me permite ir a desayunar?

Entonces Takashi se dignó a mirarlo apenado y concederla el paso.

Héctor miró por última vez a su alumno para luego suspirar y marchar con una sonrisa divertida y sarcástica.

-Iphone, estos muchachos pudientes.

Takashi esperó que el profesor se adelante mucho más, para luego tomar camino hacia el edificio de facultad de Medicina. Ya había desayunado antes de ir hacia ese lado de Ayome, y cuando llegó al salón, se encontró con otros de sus compañeros.

-¿Qué hay Hakkai? - saludo al chico de cabello azul.

-¿Hiciste la tarea de sociología Mitsuya? Es que me faltaron unos términos -El profesor Héctor había mandado una tarea por su página el jueves por la noche, para entregar ese día lunes.

Él negó con la cabeza manteniendo una sonrisa en su rostro.

-¿No? - soltó dudoso el chico.

-Solo jugaba contigo. Si la hice, pero le preste mi trabajo a Angry ayer, pídelo antes de que llegue Héctor.

-¿Angry?

-Souya, le decimos así desde prepa. Y a su hermano gemelo Nahoya le decimos Smiley.

Hakkai asintió sin más y caminó en dirección al chico con cabello rizado azul. Encontrándose revisando su propio trabajo muy detenidamente.

-No sé si agregarle otra cosa, este párrafo se me hace que le falta algo - escuchó que decía.

Hakkai tomó lugar frente a él, manteniendo una sonrisa ladina.

Souya lo miró de inmediato y le correspondió por instinto la sonrisa.

- ¿Qué hay? -saludó el chico.

- Oye... ¿Tienes el trabajo de Takashi? El me lo prestó.

-Sí, claro- Y de una carpeta, sacó una pequeña pila de hojas engrapadas.

-Gracias, me faltaron algunas cosas y bueno, no lo quiero entregar incompleto.

Souya sin perder la amable sonrisa le extendió el trabajo y Hakkai, al momento de tomar la pila de hojas, rozó un poco sus dedos. Algo normal y más que irrelevante a ojos de terceros, pero no que quizás que sintieron algo cosquillear en sus palmas y acentuarse en su estomagó.

Souya solo meneo su cabeza y el asunto murió tan pronto llegó.

-Mejor apúrate, el profesor no debe tardar en llegar - le dijo empático.

Hakkai lado una sonrisa y asintió.

En eso, Hannah se acercó a su novio y lo abrazó desde atrás, plantando un beso enorme y ruidoso en la mejilla de Souya.

El joven Shiba solo se levantó en silencio y se retiró a su asiento. En eso todo el salón comenzó a escucharse el sonido de la notificación en varios celulares.

Mitsuya quién se encontraba con Draken tomó su celular y comenzó a leer los mensajes.

00+1+(909) 780 6260

{¿Pero qué ha pasado aquí? ¿Acaso nadie supo de lo que ocurrió el fin de semana?

*Primer chisme: "Se vio a Kazutora Hanemiya sacar su lado naco 🤣, poniéndose al tú por tú con Louis, y pasó todo su domingo en detención, Bien pendejo el bato"

*Segundo chisme: "Se armó un fiestón el sábado, que lastima para los que se fueron a sus casas 🤭 se perdieron de lo que yo miré, y es que pudimos observar muchas nuevas parejitas aquí en el colegio, bailando derrapando hasta el suelo, entre ellos los niños nuevos Chifuyu y Yuzuha, tal para cual los dos becados, la carne pobre debe estar en su lugar"

Tercer chisme:" A pero ¿qué tal el perreadon que dieron Koko e Inui 🥴, hasta sentí envidia jajaja"

*Cuarto chisme : "Alguien debería decirle a Sakura que su chico, va de mal en peor 🤭 dicen las malas lenguas que el pelotazo que le dio a Matsuno, fue a propósito, tras haberlo visto bailando cuerpo a cuerpo con Yuzuha"

*Quinto chisme : "Se miró a Takemicchi bailando muy sansualon (perreando) también con otras chicas... ¿Y Hina? 🥴"

Esto me encanta 🥴🥴

×"The end" ×

-Mierda -se dijo a sí mismo Mitsuya, mirando justamente como Yuzuha iba ingresando al salón de clases en compañía de Hina, Yoko, Takemichi y Chifuyu.

Los ojos ámbar de Yuzuha se cruzaron con los de color lavanda de Takashi.

El rubio de ojos verdes era quien venía muy entretenido leyendo el mensaje, hasta que vio que sus ojos se abrieron de par en par, tomó a la castaña del brazo y le mostró el mensaje que recién le había llegado.

Inmediatamente el ceño de Yuzuha se frunció, y miró completamente molesta a Mitsuya.

- Así que el pelotazo fue adrede - dijo Chifuyu con una curita sobre su nariz.

- Otra vez tú - gruñó Yuzuha en dirección hacia el asiento de Mitsuya.

Pero apenas iba a decir algo más en su camino, el profesor Héctor hizo su aparición.

- Muy buenos días jóvenes, que gusto verlos.

Yoko tomó del brazo de la castaña deteniendo su paso.

- No hagas un escándalo ahorita - Dijo cerca de su oído.

- Es que me choca, Yoko.

-Después lo atacas.

- Señoritas ¿Todo está bien?

La castaña de mechas rosadas volvió a mirar al profesor y asintió con su cabeza.

- Ya tomaremos lugar profe.

Ambas tomaron asiento, Yuzuha sin dejar de ver a Mitsuya y viceversa.

-Bien, tomaré lista.

Mientras el maestro regordete nombraba los nombres de cada alumno, Hinata no podía evitar de voltear a ver a su chico, quien sólo desviaba la mirada avergonzado.

- Hanemiya Kazutora -nombró Héctor.

No hubo respuesta.

-¿Hanemiya?

Los alumnos buscaban con la mirada a Kazutora, pero no le encontraban en ninguna parte del salón.

-¿Se habrá volado la clase? - Se preguntó para sí mismo el azabache de ojos cafés.

Los ojos azul cielo de Yoko se dirigieron hacia el asiento vacío de Kazutora.

-Bueno, su primer faltante - anunció Héctor.

***
>Corredores de edificio de casilleros<

Kazutora se encontraba caminando de salida del edificio de casilleros. Debido a lo apartado que estaban los dormitorios de las facultades, Ayome había construido estratégicamente edificios de casilleros entre cada facultad para que no tuvieran que volar hacia su habitación por algún libro o tarea que hayan guardado ahí.

El justo se encontraba buscando su tarea de sociología que había dejado ahí desde el viernes. Cuando iba a doblar en un pasillo, se encontró más adelante con un grupo de alumnos, entre ellos Wakasa.

Por alguna clase de instinto, Kazutora se escondió detrás de un pilar, escuchando un poco la conversación de los presentes.

- Koko ha estado incrementando muy bien las ventas con la droga en preparatoria, vamos excelentemente bien -Hablaba en tono autoritario Wakasa. - Hay que seguir así, envicien a otros alumnos, casi todos son adictos, así que hay que sacarle provecho a esto.

- Al rato vayan con Hanma, les entregarán la mercancía.

-Sí.

Kazutora viendo que estaba escuchando una conversación que no debía, retrocedió en completo silencio, solo para sobresaltarse cuando sintió la mano de alguien en su hombro.

- Que novedad el tenerte aquí, Hanemiya.

El azabache de mechas rubias permaneció en silencio.

-¿Sabías que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? ¿O qué? ¿Irás con el cuento a la dirección y les dirás lo que escuchaste?

Kazutora suspira muy fuerte y entonces mira feroz a quién tenía delante de él.

-No me interesa eso, para nada. Pero ¿sabes? Qué bueno que aun estés por aquí ¿no se te olvido darme algo ayer?

- ¿Qué? -preguntó en tono burlón aquella persona.

-No sé ¿mi teléfono tal vez Louis? -respondió con retintín Kazutora.

-A si ¿este? - El pelirrojo sacó el celular de Kazutora de su solapa, mostrándolo a él.

- Si, ahora dámelo - Extendió de su brazo para tomarlo pero Louis evitó el agarre, sonriendo maliciosamente.

-¿Y por qué tendría que dártelo?

- Porqué es mío ¿Por qué otra cosa?

-¿A enserio? ¿Sólo por eso?

El prefecto elevó su brazo, tomando viada para después azotar el celular en el piso, haciendo que a Kazutora le engrandecieron sus ojos y una vena apareciera en su frente, empuñando sus manos.

Louis reía a carcajadas por la acción recién hecha.

-¡¿Pero qué mierda has hecho?! - exclamó el azabache bastante sorprendido y cabreado.

- ¿Te creías que no me las pagarías? Pendejo -Louis bruscamente tomó a Kazutora del cuello de la camisa y azotó a la pared.

- Y ni se te ocurra ir con este cuento a nadie, porque te hago mierda con la mafia que hay aquí dentro.... Ya que de todos modos ya te traen en la mira.

-¡Pero eso no te daba derecho de romper mi celular pendejo!

- Ya te dije, así que tú sabrás.

El prefecto soltó a Kazutora y se retiró del lugar dejándolo completamente molesto, tomando los trozos del celular quebrado en el piso.

- Eres un hijo de puta.

En eso miró su reloj de muñeca y maldijo al ver que no iba a llegar a Sociología.

***

>Aula 1-1, sociología<

-Bueno Alumnos, hay algo que debo informales -Héctor tomó paso hacia el frente del salón - Tras, bueno, un par de alumnos acercarse a mí con, bueno, propuestas interesantes para que los cambiara de equipo - En eso su mirada se fijó en dos personas en particular.

Mitsuya en eso desvío su mirada hacia otra parte.

-Claro que mi ética no me permitió aceptar. - Héctor rio ante eso - Pero entonces, cuando me fui a fijar de nuevo en mi listado cuando desayunaba. Me di cuenta que cometí un pequeño error.

-¿Qué error? -soltó curiosa Rebeca.

-Bueno, los equipos que formé en la clase del jueves, fueron incorrectos. -Y les lanzó una mirada de disculpa.

-¿Y simplemente no se podría dejar así, profesor? -levantó su mano Kisaki.

-Se podría, claro, pero ya envíe al correo académico mi plan estratégico, y ellos tienen un listado diferente. Como les expliqué la semana pasada, es una materia que fue aprobada por el concejo, y se podría decir que aún está a prueba, y todo debe llevarse en orden. Y, ciertamente, como profesor de sociología, formé los equipos en base a mi observación y el resumen de perspectiva que les pedí. No solo con ustedes, los alumnos de sociología de las otras facultades, también los arme de la misma manera.

-¿Hay mucha diferencia en los equipos? - preguntó Keisuke.

-No, la verdad no hay mucha diferencia. -Héctor en eso fue a su maletín y sacó una carpeta -Bueno, escribiré los nombres y temas correspondientes en la pizarra.

El profesor Héctor iba a empezar a anotar, cuando se escucha un toque a la puerta. No pasó mucho cuando ingresó la profesora Mary, junto a una chica medio alta, simpática, rubia de mechas rosadas y con una muñequera Bracoo en su mano.

-Buenos Días alumnos, profesor Héctor.

-Buenos días - pronunciaron en el salón.

-Disculpe la intromisión profesor, pero traigo a la señorita Annie Sketch. Está ingresando a esta hora, porque debía darle un pequeño recorrido por el campus.

-Oh, sí, bienvenida - Héctor le dedicó una mirada amable a la chica -Por favor, tome asiento Señorita Sketch, junto al señorito Atsuchi Sendo - Y le indicó el lugar.

Annie solo asintió con una sonrisa y caminó hacia el lugar. Al tomar asiento junto a Akkun, este le sonrió amable, a lo que Annie le guiñó un ojo.

Un pequeño rubor cubrió las mejillas del pelirrojo.

La secretaría Mary entonces se retiró.

Héctor dirigió de nuevo su atención hacia sus alumnos.

-Muy bien Señorita Sketch, llega en el momento justo que dará los nombres y temas oficiales para el proyecto semestral que deberán defender cada mes. No dude en preguntarme a mí, o a su compañero de proyecto -El profesor le quitó la tapa a su marcador roja y empezó a escribir en el pizarrón.

Los alumnos solo miraban esperando a ver si con ellos habría una variación, pero en eso, nuevamente todos los celulares sonaron, llegando notificaciones al mismo tiempo.

-¿Por qué no ponen sus teléfonos en silencio? -comentó irritado el profesor Héctor mientras seguía escribiendo.

Inmediatamente Baji tomó de su celular a escondidas para observar ese mensaje que a todos les había llegado. Al desbloquear su celular, le llegó de un número privado nueve fotos de Rebeca desnudas y en posiciones comprometedoras.

Su mirada se fue hacia Rebe de inmediato, y noto que la chica aún no había visto el mensaje.

- Rebe - Emma asustada tomó el hombro de Rebeca llamando su atención, mostrando las fotos comprometedoras que a su celular había llegado.

La chica de cabello azul oscuro engrandeció sus ojos. De inmediato, su vista comenzó a nublarse por la vergüenza, y sin poder contenerlo más, se levantó y salió corriendo del salón de clases.

-¡Señorita Rebeca! - Exclamó el profesor mirando como la chica se retiraba -¿Alguien sabe que le sucedió?

Draken miraba hacia el asiento de la chica Imaushi contrariado, pero en eso su mirada se encontró con la de Emma. La chica entonces parpadeó y dirigió de nuevo su mirada hacia el frente.

-¿Y bien? ¿Sabe que acaba de ocurrir ahorita con la señorita Imaushi?

Emma alzó enseguida su mano.

- Se sentía mal... Profe.- dijo Emma debil. Aún sentía en ella el horror de quien podría haber exhibido esas fotos de su amiga.

-Rebeca se sentía mal del estómago y sentía que iba a vomitar, por eso se retiró - agregó Senju , evitando cualquier repercusión contra la chica.

Héctor inspiró.

Entonces tapó su marcador y con él golpeó con suavidad el pizarrón.

-Aquí está, sus temas y parejas para el proyecto. - Avanzó hacia el frente, con los brazos detrás de su espalda - Y cabe mencionar, que cualquier otra actividad que mande en parejas, también será con esa persona. Y por cierto, veo que no hicieron caso a lo que dije el jueves, pero no dije nada porque al final iba a ver cambios. Así que, en mi siguiente clase, no los quiero sentados así, los quiero con su respectivo compañero.

Los alumnos entonces miraron detenidamente hacia el pizarrón.

Hannah y Takemichi "Los derechos de la mujer"

Emma y Ken "El aborto"

Souya y Hakkai "Inteligencia artificial"

Rebeca y Nahoya "Eutanasia"

Inui y Hajime "El consumo de drogas"

Abel y Lin "Violencia de género"

Allison y Kazutora "Legalización de la prostitución"

Hinata y Kisaki "Igualdad sexual"

Chifuyu y Senju "Uso de redes sociales"

Manjiro y Alice "Pena de muerte"

Yoko y Keisuke "Derecho a la intimidad"

Annie y Atsuchi "El consumismo"

Yuzuha y Mitsuya "Estimación de la salud mental"

Pero que maldita mala suerte tengo, pensó Yuzuha mientras veía que ella aún se mantenía con Mitsuya.

Mikey rodó los ojos al ver con quien le tocaba ahora.

Emma apretaba sus manos nerviosas al ver que ahora le tocaba con Ken.

- Otra cosa también muy importante. Halloween casualmente es el jueves 31, y ese día será la primera defensa en equipo. -Entonces el profesor mostró todos sus dientes - Y, viendo la ocasión, tendrán que venir disfrazados. Véanlo como una manera de hacer más dinámica y divertida la actividad, que no haya tanta tensión en su primera defensa.

-¿Cómo? - soltó Draken, algo sorprendido y divertido. -¿Disfrazados?

- Así es, y sus disfraces deben combinar.

-¿Como conjunto? - Levantó la mano y preguntó Chifuyu.

- Por ejemplo, si yo me quiero disfrazar de Waluigi, mi compañero tiene que venir de Mario o Warrio ¿Ya me explique?

- ¿O sea que si quiero venir disfrazado de Christian Grey, mi compañero se tiene que venir de Anastasia? - preguntó divertido Keisuke.

- Efectivamente Señor Baji -El maestro regordete sonrió divertido.

-¿También nos tenemos que meter en el personaje?

-Si, a eso iba. Tendrán un punto extra si se animan a dar una pequeña actuación de sus personajes.

-¿Por qué? - no pudo evitar preguntar Emma.

-Dinámica, señorita, dinámica. Sin contar, que luego querré que me envíen un pequeño ensayo, de mínimo seis párrafos, por correo, donde hablen del personaje que les tocó vestirse. Algo así como lo hicieron con la perspectiva de su compañero.

- O sea, por ejemplo, que si Akkun se quiere disfrazar de Christian Grey y quiere agarrar a latigazos a Takemichi ¿se vale?-bromeó Baji.

Un silencio se formó en el salón, para sin previo aviso las risas comenzaron a salir de los alumnos.

-¿Por qué yo tengo que ser Anastasia? - se quejó Takemichi, ante la chanza.

Héctor solo meneo la cabeza, sin poder evitarlo, algo divertido.

-Los que se animen a hacer esa interpretación delante de todos, tiene que durar por lo menos dos minutos, se gana el punto extra. Así que piénselo muy bien y pónganse de acuerdo. Nos vemos mañana.

Los alumnos empezaron a levantarse y salir del aula. En eso, Hajime miró de reojo a Saishu abandonar el salón junto a Keisuke. Tomó sus cosas rápidamente y salió del salón, tratando de alcanzarlo. Cuando lo hace, lo toma por la manga de su saco.

Seishu voltea a verlo de reojo, sus ojos se abren sorprendidos. Tras lo del domingo, no habían hablado nada, y apenas se miraron en la clase de sociología.

-Necesito hablar contigo.

- S-si, claro. -musito.

- Te veo después Inupi -se despidió Keisuke.

- Seguro, adiós.

Keisuke entonces se retiró dejando solos a los dos chicos.

-¿Qué sucede?

- Inupi... ¿Qué sucedió?

-¿De nuevo con eso?

- Necesito saberlo.

-¿Por qué? si no pasó nada.

-¿Cómo fue que terminamos acostados en la misma cama?

El rubio con quemadura en el rostro, suspiro fuertemente y apretó su mandíbula.

- Bien, si es tan importante para tu masculinidad. -Seishu lo tomo del brazo y lo llevó a un pasillo menos concurrido - Te deje en tu cama, estabas muy alcoholizado, demás, me pediste que me quedara contigo hasta que te durmieras, no sé porque, solo me lo pediste, y me dijiste que tenias mucho calor, y no podías quitártela por ti mismo, ya que estabas bastante alcoholizado, te ayude y te la quite, y realmente si estaba haciendo un puto calor, porque ni idea del control del airea acondicionado, entonces por eso me la quite también. Así que tranquilo Koko, no pasó nada entre tú y yo.

Kokonoi soltó un suspiró aliviado.

- Eso ya me deja más tranquilo Inupi.

Seishu sintió su pecho arder.

-¿Por qué tanto miedo Koko? ¿Acaso crees que yo soy...? - pero no pudo terminar de formular esa última pregunta, solo la dejo al aire, porque él en realidad si era gay. Y si lo hacía, estaría de nuevo cayendo en ese poso de inseguridad que paso cuando aun no aceptaba su sexualidad.

Pero también... no quería alejar a Koko de su persona.

- No, no, yo sé que no lo eres.

-¿Entonces?

- No lo sé, simplemente me aterre es todo.

El rubio negó con la cabeza y miraba al azabache.

- Debo irme, adiós.

-¡Inupi! - Grito Koko antes de que este se fuera completamente

El rubio detuvo su paso.

-Gracias. -el azabache le ladeo una sonrisa pequeña pero dulce.

Seishu solo asintió y procedió a retirarse por completo, mientras por su cabeza venía el recuerdo de cómo es que realmente terminaron sin camisa.

~Flashback ~

-Inupi.

-¿Sí?

-Bésame.

Seishu engrandece sus ojos de par en par.

-¿Qué?

-Que me beses-Koko entonces tomó del mentón a Inui y unió sus labios con los de él.

Al principio el rubio con quemadura no supo cómo reaccionar. Fue un movimiento que sinceramente no se esperaba para nada. Hajime lo había tomado por la guardia baja. Pero entonces, cuando lo sintió un poco torpe, sonrió enternecido, y lentamente fue correspondiendo el beso.

Un beso que desde que lo vio, había querido hacerlo.

De pronto, su mano actuó sola y esta fue subiendo por el pecho del chico, quien jadeo entre el beso y no más hizo incrementar la sensación de profundizar aún más la situación.

Las manos de Inui ahora recorrían el cuello de Koko, y las de Koko recorrían la espalda de Inui, sintiendo como el calor aumentaba en ellos, y sobre todo en sus miembros.

El rubio elevo sus manos, y recorría el cabello del azabache, mientras él exploraba la espalda de Inupi, algo rudo elevar la camisa haciendo que él eleve sus brazos para poder quitarse la ropa, viceversa con Koko, mientras ambos se tocaban sus abdomen perfectamente trabajados.

A falta de aire, ambos se soltaron un poco y se miraban a los ojos, pegando sus frentes.

-Mañana no recordarás nada de esto Koko - dijo un tanto triste Inui.

- No importa el mañana Inupi, el chiste es el ahora.

- Pero no así Koko.

-¿No quieres?

- Me muero por hacerlo.

-¿Entonces? - Koko se acercó y beso de sus mejillas, deslizándose hacia el cuello, para llegar a su clavícula.

Inupi cerró sus ojos disfrutando de los labios del azabache, sintiendo ese calor que le transmitía.

- Que me dolerá que mañana no te acuerdes Koko -le susurra con su voz ahogada.

- Inupi.

-¿Mande?

- Quiero vomitar.

Koko se puso de pie y se dirigió directamente al baño a vomitar, dejando a Inui solo en la cama, tratando de procesar todo lo ocurrido.Después de él azabache dar su vomitada para bajar su grado de alcohol procedió a tomar lugar en la cama acostándose por un lado del rubio, abrazándolo.

A lo cual Inui correspondió.

~Fin del flashback ~

Seishu colocó su frente de la pared y maldijo en voz baja.

-Chingado , siempre me tengo que complicar todo.

***

Mientras que por otro lado, se apreciaba a Hina abriendo su casillero, encontrándose con una nueva carta.

-¿De nuevo? -dijo tomándola y soltó un suspiró.

- Hinata- La voz de su novio llamó su atención e inmediatamente arrojó la carta a dentro de su casillero y cerró de él, sin voltear a ver a su novio.

-¿Qué quieres Takemichi? -le siseo, recordando lo que leyó del mensaje anónimo.

- No te enojes, por favor.

-¿No enojarme? Mi amor ¿Que fue eso de que estabas "perreando" con otras chicas? ¿Qué demonios te sucede Takemichi?

- Hina, no, no es así, te lo juro. El mensaje lo pintó peor de lo que parece.

- Mira, no quiero explicaciones ¿sí? Piénsalo, procésalo y después me buscas ¿está bien?

Fueron las últimas palabras por parte de Hinata cuando comenzó a tomar camino alejándose de su novio, a lo cual Takemichi suspiro fuertemente y dio un pequeño golpe a los casilleros frente a él.

-¡Maldición!

-¡Takemichi! - La voz femenina de Emma llamó su atención -¿Has visto a Rebeca? No la encuentro en ninguna parte.

- No Emma, perdón -Y entonces recordó lo de las fotos-Debe estar muy escondida por alguna parte, lo que le hicieron fue bastante vergonzoso.

- Lo sé, por eso necesito encontrarla. Gracias, seguiré buscando.

La rubia tomó camino afuera del edificio de locker, siguiendo buscando a su amiga. Hasta que llegó al jardín del norte, creyendo que su búsqueda era inútil, pero no era así. La encontró ahí en un banco... con Draken.

La peli azul aferrada al cuerpo de él, desde donde estaba se escuchaba su llanto.

- No puedo creer que me hicieran esto - Decía ella entre lágrimas.

El rubio acariciaba la cabeza de ella e intentaba consolarla tras la horrible tragedia que vivió hace unos instantes.

-Sé que es imposible, pero trata de relajarte ¿sí? ¿Sabes quién fue?

- El único que tenía esas fotos era Izana.

-¿Tienes pruebas?

Ella negó.

- Elimine mi conversación con él desde que te conocí a ti.

- A ok.

Emma seguía mirando la situación frente a ella y no lo podía creer, exactamente la razón, no la sabía pero por dentro sentía que algo se le desgarraba.

- Mira, si encontramos una manera de desenmascarar a Izana puedes hasta demandar Rebe, bajo la "Ley de Olimpia" lo que hizo Izana estuvo muy mal, y no midió la consecuencias.

- Hasta me aterra pensar que tendré que verlo después.

- No lo hagas.

- Tengo que enfrentarlo.

El rubio suspiro fuertemente y apretó su mandíbula.

- Muchas gracias Draken.

-¿Gracias por qué?

- Por estar conmigo y apoyarme en esto.

Inconscientemente el rubio de trenza volteo a su alrededor y se encontró con Emma quien veía toda la acción de ambos, engrandeciendo un poco sus ojos..

- No... Tienes.... Porque agradecer Rebe - Decía sin dejar de observarla.

La mano delicada de Rebe tomó el mentón de Draken, armándose de valor acercó su rostro y unió sus labios con los de él.

Haciendo que Emma contuviera la respiración y no pudiera más con esa escena, y sin decir alguna palabra, ella procedió a retirarse dejando solos a la pareja. Algo en su pecho le quemaba y solo se detuvo cuando llegó al sendero que conectaba con la cafetería.

-Basta Emma, tú te lo habías propuesto. Antes de que se hiciera más grande...

- Emma - Una voz masculina interrumpió su momento agónico.

Giró su cabeza, y tragó saliva.

- Evan.

***

Chifuyu se encontraba ingresando a la cafetería para comprar algún aperitivo.

- Ya pensé de qué nos vestiremos - le dijo alguien de pronto. Chifuyu miró por sobre su hombro y observó a Senju frente a él.

-O sea ¿Tú lo decidirás? -le miro incrédulo.

Ella asintió.

- Quiero ser blanca nieves.

Chifuyu carcajeo.

-Aja, pero bien loca si crees que yo seré el príncipe.

- No pensé en el príncipe, pensé en que podías ser tontin -Dijo muy divertida.

Algo que a él no le causó nada de gracia.

-¿Esta es la parte en la que se supone que me tengo que carcajear, por tu comentario estúpido?

Los labios de Senju se cerraron al ver que no le había causado gracias.

- Ay, admítelo, estuvo chistoso.

-Ah sí, mira como me río - giró sus ojos, tomando aire por sus fosas nasales.

-Pero que amargado, con eso de que eres novio de Yuzuha, se te está pegando su actitud.

-¿Novio de Yuzuha?

-¿No leíste el chisme o qué?

- Eso es mentira, entre Yuzuha y yo no hay nada.

Senju alzó una ceja.

- ¿Seguro?

- Si, ella y yo somos muy buenos amigos pero hasta ahí... ¿Por qué? ¿Acaso te dieron celos? - le picó Chifuyu muy divertido.

-¿Eh? - Las mejillas de la chica tomaron un color carmesí. Y en eso, su mirada recayó por un segundo en sus labios, más específicamente en la comisura.

- ¿Qué pasa? ¿No encontraste divertido mi comentario? ¿Así como tú ahora? - Le seguía Chifuyu, haciendo que la chica volviera en sí y lo mirara.

-¿S-se supone que esta es la parte en la que me tengo que carcajear, por tu comentario estúpido? -le refutó la chica, cruzándose de brazos.

Y Chifuyu le devolvió la sonrisa.

- Senju - La voz ronca de Wakasa, llamó la atención de los presentes, y los brazos masculinos de él tomaron a su chica de la cintura, besándola en la mejilla.

- Ah, Wakasa, hola.

El chico llegó y enseguida rodeó a su novia por la cintura.

-¿Qué haces con este becadito?

- N-nada, solo...

- Bueno, vámonos, vamos con los demás.

Wakasa tomó a su novia de la muñeca y la jalo hacia él, dejando al rubio solo mientras observaba cómo se retiran. En eso, Senju giro un poco su cuello, para encontrarse con los de Chifuyu.

***

~Habitación 201~.

Yuzuha Shiba.
Senju Akashi.
Yoko Izumi.

Yuzuha miraba su teléfono, releyendo una y otra vez el nuevo mensaje que le había llegado con los chismes. Negó con la cabeza y arrojó su celular lejos de ella, en la misma cama, echándose.

Pero casi al instante, llamaron a la puerta de su habitación, ella se levantó y se dirigió a ella.

El toquido era algo intenso, al punto de ser irritante.

No eran Yoko ni Senju , eso era seguro, debido a que ambas tenían su tarjeta llave.

- ¡Ya voy, que desesperados!

La castaña giro de la perilla y abrió la puerta, encontrándose con Takashi ahí.

-¿Qué haces aquí? -le soltó molesta.

-¿A quién le dijiste que el pelotazo que le di a Chifuyu fue por ti?

-¿Qué?

- No te hagas, tú sabes perfectamente quien escribe los chismes.

- ¿Eh? ¿Se te zafo un tornillo?

-¡Claro! Querías culparme a mí, pero en realidad eres tú.

Yuzuha entonces le alzó una mano para que se calle y se dio media vuelta, adentrándose a la habitación, dejando a Mitsuya en la puerta con la palabra en la boca.

- A mi no me dejes hablando solo - Se adentro tomando del brazo a Yuzuha.

A lo cual ella respondió sacándose del agarre de Takashi.

- No me toques imbécil, que ahorita grito para que te saquen de aquí.

-¿Tienes una idea de lo que ese maldito mensaje me provocó ahorita con mi novia?

Esas palabras causaron un ardor en Yuzuha.

-¿Acaso crees que me importan tus malditos problemas con la bruja de tu novia? Además yo no sé quién es el imbécil o la imbécil que escribe esto.

-Pues quien haya sido, nos tiene a ti y a mí a la vista, porque siempre nos dan con todo a nosotros dos.

- Ya lo sé... Es lo que me preocupa.

- Mira... Hagamos una especie de tregua.

-¿Tregua?

- Si, las veces que nos juntemos para lo del proyecto de sociología, intentemos averiguar también quién es el maldito perro que anda detrás de esto-En eso la castaña lo miró con más atención. - Tenemos que averiguarlo, Yuzuha, si no nos van a traer a ti y a mí en la mira siempre. Pareciera que sólo está esperando a ver qué hacemos para escribir algo de nosotros.

- Ya lo sé, tú y yo siempre salimos en la noticia de los chismes.

-¿Qué dices? ¿Hacemos el trato? - El chico extendió su brazo y abrió su mano para estrecharla y así ambos cerrar el trato.

Yuzuha miró aquella mano por escasos segundos, ella realmente lo pensó, pero terminando meneando su cabeza y estrechó su mano con la de Takashi.

- Tenemos un trato.

- Así es.

Cuando Yuzuha iba a soltar su mano, Takashi la retuvo un poco.

-¿Es verdad? - preguntó él.

-¿Qué cosa? -el ceño de ella se arrugó un poco.

-¿Qué tienes algo con Chifuyu?

Yuzuha chisto sus labios.

-¿Es enserio?

- Responde, por favor.

La castaña suspiro fuertemente y tallo de su frente.

- Claro que no, somos muy buenos amigos es todo, hasta ahí.

-¿Enserio?

Ella asintió.

-¿Por qué quieres saber? Es más no, una pregunta más importante ¿Entonces si le diste un pelotazo adrede a Chifuyu?

Takashi alargó sus labios y pasó saliva por su garganta, aún no se soltaban de la mano.

- Responde. -exigió la chica.

-No estoy obligado a hacerlo.

- Yo te respondí, lo justo es que tú también lo hagas ¿no?

Mitsuya suspiro y luego la miró, no podía evitar perderse en esos ojos color ámbar en forma de felino de la castaña.

Tan bonita, pensó para sí mismo Mitsuya.

- Si, eso sí fue verdad.

-¿Por qué?

Sin soltar su mano, Mitsuya comenzó a acercarse al rostro de Yuzuha.

- Por qué me llenó de celos, mirar qué bailarás de esa forma con él y que seas muy unida a él, por ese simple hecho actúe como lo hice.

Mientras decía eso, sus rostros quedaron muy cercas. Sin ambos darse cuenta, Mitsuya había acorralado a Yuzuha hasta llegar a una de las paredes de la habitación. Sus respiraciones empezaron a entremezclar y de nuevo la fuerte tensión junto a las enormes ganas por besarse cosquillean en todo su ser.

-¿Celos?

El asintió.

- Mitsuya Takashi... ¿Celoso por mí?

Nuevamente asintió.

Las pupilas de ambos cada vez más dilatadas.

Las ganas de besarse creciendo con cada pausa de sus respiraciones, que empezaba a entrecortarse.

Y entonces, no supo qué o qué, pero Yuzuha se dejó impulsar por el deseo, tomando del cuello a Takashi, uniendo sus labios con los de él. Sintiéndose necesitada de él.














Continuará

Gracias @Selfish55 por su colaboración, definitivamente esto nos está gustando demasiado 🥰

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