∅ | 章 05﹅
TaeHyung despertó teniendo una cama vacía y su almohada predilecta envuelta entre sus filosos dedos.
Sus ojos parpadearon repetidas veces para poder espantar los vestigios del sueño que aún quedaban en él, y ronroneando, el joven tigre se estiró en su cama como lo haría en su forma animal, sobre sus manos y rodillas, alzando el culo y rasgando de a poco con sus garras parte central de la cama.
Aún podía percibir el fuerte aroma de JungKook, incluso sentía el calor del lado donde estaba durmiendo, y extrañamente, el Alfa de cabellos negros no estaba allí con él, siendo que nunca se apartaba de Tae cuando este dormía, no importaba lo que tuviera pendiente.
TaeHyung decidió ignorar aquello, levantándose y encaminándose al baño en su habitación para poder lavar sus dientes antes de ir a la cocina por una botana, su estómago gruñía de forma incesante y eso no le gustaba.
Estando de camino a la cocina, él pasó frente al cuarto de lavado y se detuvo en seco cuando el aroma de JungKook le golpeó más fuerte, pero no fue solo el aroma del Alfa que llamó su atención, sino el aroma de...¿lubricante y semen?
TaeHyung gruñó con furia, ¿JungKook había metido a alguien a su casa y sin su permiso? Si la respuesta era positiva, le daría un buen escarmiento, nadie más poseía el derecho de estar en su territorio fuera de su conocimiento.
Él rasgaría con sus propias garras al o a la bastarda que hubiera estado allí tiempo atrás.
—¿TaeHyung, estás bien?
El moreno miró a JungKook comer lo que parecía un plato lleno de bibimbap, y luego de darle una mirada completa notó que JungKook definitivamente se había duchado.
No tenía el aroma que había obtenido de TaeHyung al restregarse sobre él, y apenas y si tenía el suyo propio.
Su tigre estaba muy molesto y TaeHyung también, no le gustaban los intrusos ni un poco, joder.
Ignorando al otro Alfa, TaeHyung abrió la nevera y sacó una taza con sobras de pizza, y dejó de moverse al escuchar un pequeño estruendo a sus espaldas junto a un fiero gruñido.
—No te atrevas a darme la espalda mientras te hablo, TaeHyung.
El moreno siseó, ignorando a JungKook deliberadamente para poner su comida en el micro y calentarla un momento, su vista nunca se apartó de los números fluorescentes ante él, pero podía sentir la ira vibrante de JungKook.
TaeHyung gruñó más fuerte al sentir el cuerpo fuerte de JungKook a sus espaldas, el Alfa le giró sobre sus pies y le dió una mirada que no era en absoluto agradable, mientras le acorralaba contra la encimera y llevaba sus dedos hacia la parte trasera del cuello de TaeHyung.
—Quita tus manos ahora, Jeon.
Pero el Alfa menor no obedeció, acariciando con una presión severa la nuca de TaeHyung y no dejándole apartar la mirada de su rostro.
—¿Qué sucedió?
Estaba claro que JungKook no dejaría ir el tema fácilmente, y TaeHyung sabía lo jodido que era el otro felino en cuanto a dejar pasar ciertas cosas.
Si JungKook quería saber algo, él malditamente iba a saberlo y nadie le negaría la información que buscara, así de simple.
El pitido del micro sonó, y TaeHyung hizo el amago de girarse para sacar su comida, pero la mano libre del azabache se atenazó a sus caderas, dejándole congelado en su sitio.
JungKook presionó nuevamente:
—¿Qué sucede contigo, Tae?
El tigre respiró hondo y decidió que una pelea en esas instancias no sería totalmente justa, él estaba cabreado, sí, pero JungKook estaba en celo y poseía una desventaja mayor al no tener la misma cantidad de energía que él. Él no iba a ser un jodido tocapelotas con el tema del lubricante y el semen.
Si JungKook llevó a alguien allí, bien; TaeHyung se pasaría todo el maldito fin de semana limpiando cada recoveco de su casa para eliminar esos otros olores, incluso el de su mejor amigo.
No le dejaría quedarse allí de nuevo, celo o no, JungKook dejó de ser bienvenido.
—Nada.—masculló bruscamente, sintiendo los masajes en su nuca hacerse menos fuertes, pero más constantes.
JungKook quería relajarle, pero joder, ese sentimiento de acidez no se iba con nada y TaeHyung no entendía por qué.
Sí, invadieron su territorio sin permiso, y no, no había rastro de olores dulces o neutros, no había nada.
¿Por qué le molestaba tanto entonces?
JungKook comenzó a restregar sus mejillas juntas otra vez, ignorando la tensión y el olor picoso de su rabia.
—Aléjate, tengo hambre.—siseó rasposamente, posando sus manos sobre el amplio pecho del Alfa con la intención de alejarlo de su espacio vital, pero tal y como imaginó; JungKook no se movió ni un maldito centímetro.—JungKook, dame mi jodido espacio ahora. Quiero comer en paz y no estás ayudando.
JungKook hizo un ruidito con su garganta y se alejó lo suficiente para que TaeHyung hiciera el amago de sacar su comida.
TaeHyung gritó cuando JungKook le acorraló contra la encimera nuevamente, su espalda pegada al pecho desnudo y caliente del Alfa menor estaba tenso, podía sentirlo todo, incluso el grosor de una erección a un costado de su pierna.
El moreno boqueó.
Maldición, JungKook estaba muy malditamente duro.
TaeHyung jadeó y tembló cuando la nariz del menor comenzó a olfatear su cuello, y cuando las caderas ajenas hicieron el amago de restregarse contra su culo, él rugió.
Mejor amigo o no, JungKook no iba a jodidamente montarlo.
Empujando el cuerpo ajeno lejos del propio, TaeHyung encaró a JungKook mostrando sus dientes filosos y alzándose en toda su altura. Su mirada era de muerte, pero JungKook le correspondía con una sonrisa perezosa en sus labios rojizos.
—No vuelvas a intentar montarme nunca más, Jeon, o voy a desgarrarte pedazo a pedazo.—gruñó severo, sintiendo el aroma ajeno volviendo a él con lentitud, como el fuego abrasador tornando todo cálido después de una tormenta de frío crudo.
TaeHyung ronroneó por lo bajo, cerrando los ojos y recostándose contra la encimera de la cocina.
Él sintió a la pantera acercarse de nuevo, y lo permitió.
Al abrir los ojos, él observó a JungKook fijamente.
—Yo no monto culos de Alfas líderes, TaeHyung.—JungKook sonrió ladino.—Eso acabaría en una pelea muy seria, y yo no estoy dispuesto a dejar que mi sangre o la tuya se derramen sin una buena razón.
El moreno le creyó, pero la pesadez de aquellas palabras trajeron algo extraño a la situación.
JungKook había dicho Alfas líderes, no Alfas en general.
¿Eso quería decir que él sí montaba los culos de otros Alfas?
mini-maratón 2/3
mmmm, que rico todo, jsjssjs
TaeHyung al sentir la macana de JungKook contra sus nalgas: Eh, ehhhh, ¿pa onde va usted, camarada?
comenten mucho, porfa, solo queda un cap ✨
—ggukbxttom
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