∅ | 章 02﹅
—¡Hey, TaeHyungie!
El Alfa, más concentrado en revisar las fotografías para su proyecto, salta ligeramente sobre su lugar al reconocer la voz de Lalisa, quien le sonríe apenada al notar que le había perturbado y toma asiento del otro lado de la mesa.
Con una sonrisa suave, TaeHyung resguarda su material en su mochila y le da toda su atención a la Omega de cabellos negros.
—Hola, Lisa, ¿qué sucede?
La Omega se sonroja suavemente y TaeHyung lo entiende rápidamente.
—¿Buscas a BoGum?—inquiere divertido, recibiendo un asentamiento por parte de la fémina. TaeHyung observa la hora en su reloj y hace una mueca con sus labios.—Él vendrá en unos minutos, de seguro su maestro de historia se colgó nuevamente en el tema actual.
Cualquiera que viera interactuar a TaeHyung con Lalisa, podría sentir la maldita incomodidad que les abrasaba de forma casi hiriente. Y no podían culparlos por ello, pese a ser la novia del mejor amigo de TaeHyung, Lalisa no llevaba una relación tan estrecha con TaeHyung, veía al Alfa demasiado intimidante como para preguntarle algo más allá de dónde estaba BoGum, el novio del moreno, y quien era su mejor amigo.
TaeHyung a veces observaba a la Omega de manera furtiva, y podía decir sin miedo que ella era realmente preciosa, Lisa era sumamente agradable y siempre mantenía un aura calmada cuando se encontraba con él.
Ahora, cuando estaba con su novio...
—¡TaeTae!
Los ojos del Alfa brillaron con diversión al escuchar los pasos apresurados de su pareja, y tuvo que levantarse rápidamente de su asiento para poder cargar entre sus brazos al revoltoso BoGum, quien no tardó en llenar su rostro con una lluvia de besos que le hicieron sentir un suave cosquilleo en su estómago.
—Hola, Gummy.—murmuró sobre los labios del Omega, besándolo tanto como quería y separándose solo al escuchar un carraspeo fuerte, casi a posta.
Los labios de BoGum habían quedado de un apetitoso color rosa, y TaeHyung estuvo tentado a mordisquearlo y lamerlo lentamente, más no lo hizo, reconociendo que podría incomodar a los demás.
Sus ojos se clavaron de lleno en su mejor amigo, un Alfa grande y con presencia fuerte, quien devoraba una bolsa de frituras mientras le veía en silencio.
—Kookie, ¿acaso no piensas saludar a tu Hyung?—bromeó inmediatamente, dejando que BoGum se enfrascara en una conversación sin fin junto a Lalisa y acercándose al azabache para arrebatarle la bolsa de frituras.
—TaeHyung, he visto tu culo totalmente desnudo, ya no tienes mi respeto.
El Alfa mayor hizo un puchero mientras masticaba la comida chatarra, arrugando su nariz al sentir el aroma de JungKook más fuerte que otros días.
—¿Te sientes bien?—inquirió bajamente, de manera en que su mejor amigo fuese el único en poder escucharle.
JungKook tenía una delgada capa de sudor en su rostro, sus mejillas estaban sonrojadas y su ceño severamente fruncido le daba ese toque de Alfa maquiavélico que solía atraer la atención de otros.
—Creo que mi celo se está adelantando esta temporada.—confesó con voz grave, dirigiendo su mirada a su novia y permitiendo que sus colmillos crecieran brevemente.
TaeHyung apretó sus labios totalmente preocupado, y es que, aunque ambos se trataran de formas distintas y llenas de confianza a la vez, él seguía manteniendo esa vena protectora para con JungKook desde que eran niños, no podía evitarlo.
Aunque él no fuera tan musculoso, tan ancho y tan imponente como el otro Alfa, TaeHyung le seguía viendo como a un cachorro, un hermano de otra madre con el que podría bromear felizmente hasta el fin de sus días.
—¿Quieres un supresor?
JungKook le miró con burla.
—¿Para qué querría yo un supresor cuando tengo a mi Omega?
TaeHyung asintió, algo avergonzado y recordando que a JungKook no le gustaba usar supresores de ningún tipo, no si podía evitarlo. Y era algo relativamente normal, los Alfas eran criaturas muy sexuales dependiendo de su lado salvaje.
JungKook era una pantera, un Alfa Líder en todo su esplendor, tenía pleno control sobre sus acciones y pensamientos, y si él quería pasar su celo follando un coño húmedo, él lo haría.
—¿Ella ya lo sabe?
El aroma de JungKook se suprimió hasta parecer un simple perfume sobre su cuerpo, estaba claro que el Alfa de cabellos negros no deseaba perder el control en público.
—No.—contestó sin evasivas.—Pero ella me ayudará. Siempre lo hace.
Y TaeHyung asintió otra vez, girándose para ver a BoGum reír a carcajadas junto con Lisa, y sonrió por lo adorable que él se veía.
BoGum era, sin dudas, el Omega perfecto para él, TaeHyung le quería muchísimo, y siempre procuraba disfrutar cada momento juntos sin pensar demasiado en lo demás.
Un quejido abandonó sus labios al sentir un pellizco en su costado, TaeHyung miró a JungKook con molestia y gruñó cuando este solo le mostró una sonrisa de bastardo, donde la sombra de su hoyuelo aparecía y sus ojos brillaban con malicia.
—¿Qué rayos, Kook? Eso duele.—se quejó mientras sobaba la zona afectada.
—Para ser un tigre eres bastante llorón, Hyung.
TaeHyung le miró falsamente ofendido.
—No volveré a comprarte brochetas de cerdo ni pizza nunca más.
—¿El pan sí me lo vas a comprar?
TaeHyung hizo una mueca con sus labios y asintió.
—Bueno.
No podía negarle nada a JungKook, más que su mejor amigo, ese que sabía prácticamente todo de él, TaeHyung lo veía como su protegido, aunque a veces los papeles se vieran fieramente invertidos.
JungKook poseía esa imagen de patea culos que era malditamente caliente, por piercings, tatuajes y el cuerpo perfecto para hacer alarde de sí mismo.
TaeHyung era menos magro, poseía un cuerpo sensible en varios sentidos, no se veía como un patea culos en absoluto, pero sí intimidaba fácilmente con solo alzar la mirada.
Ambos eran Alfas Líderes, y estaban por encima de todos los demás, eran orgullosos, eran salvajes y no temían el mostrarse como tal.
¿Por qué habrían de ocultar su preciada naturaleza?
TaeHyung saltó cuando JungKook metió su mano en los bolsillos de su pantalón.
—¿Qué estás buscando, idiota?
JungKook respondió con simpleza.
—Tu billetera.—y sonrió enormemente al obtener dicho objeto entre sus dedos.—Dijiste que me comprarías pan y tengo hambre, vámonos ya.
—Pero BoGum y Lisa-
JungKook puso los ojos en blanco y tiró de él en dirección a una panadería fuera de la Universidad.—No son niños pequeños, TaeHyung, nadie se los va a robar o algo parecido, tienen nuestros olores encima.
Y TaeHyung se dejó llevar, riendo cuando JungKook comenzó a bromear con respecto a su naturaleza un poco más sumisa y menos bestia de lo que un Alfa Líder solía ser.
JungKook estaba entrando en celo, y podría controlarse lo suficiente como para llegar a casa, puesto que Lalisa no era su Omega destinada y su aroma no lo afectaba como se esperaría.
Pero TaeHyung notó algo distinto, y fue el hecho de que su tigre estaba prestando demasiada atención a su alrededor, con su cola oscilando de lado a lado y relamiendo sus bigotes como si se preparara para su próximo bocado.
Luego de comprar el antojo del Alfa menor, TaeHyung se dejó llevar nuevamente por JungKook, quien tenía una mirada de muerte para aquel que se atravesara en su camino, y apretaba su agarre en la mano del moreno cada vez que alguien les miraba demasiado tiempo.
TaeHyung frunció el ceño.
¿Por qué el aroma de JungKook estaba brotando hacia él mientras caminaban juntos?
taegguk esposos ✨
—ggukbxttom
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