Estaba demasiado conmocionada, no se que hacer... Horacio es como un niño pequeño que tengo que proteger y cuidar... Me recuerda a Mati de alguna manera, esa manera tan inocente de ver el mundo, esa manera de verlo tan lindo y puro que parece sacado de un cuento de hadas. ¡Joder! ¡¿Pero cómo proteger a Gustabo, o Pogo o quien mierda sea?! El es mi amigo... Es su hermano y y ¡Dios! Si Conway se entera de todo esto el no saldrá vivo de todo esto y no puedo dejar que eso pase, el... Debo de hablar con el, debo de hablar con Gustabo pero sin que el sepa lo que se.

-¿En que piensas __?- Horacio me saco de mis pensamientos mientras conduciamos

-Nada Horacio- le sonreí falsamente tratando de demostrar que todo estaba bien- Estaba pensando en que seguro tu cerdito se sentirá muy solo teniendote todo el día fuera por la investigación ¿O no?

-Si... El pobre Pablito está muy triste desde que yo no estoy ¡Estaba pensando en comprarme otra mascota! Así serían como hermanos y se harían compañía, como Gustabo y yo ¿No crees que sería buena idea?

-Si... Es una buena idea...

-¿Podemos ir a la tienda de mascotas?

-¿Ahora?- el asintió- Bueno... Esta bien

Quizás una nueva mascota lo ayude a despejar su mente... Es un terrible momento para comprar una mascota, no se si es buena idea pero tampoco se que hacer ahora; ir como si nada a mi departamento y llamar a Conway para decirle que esta destrozado, es lo que tengo que hacer pero si ahora mismo tengo que hablar con el no se como ocultarle que acabo de ir a ver una masacre, una obra de arte retorcida y putrefacta que solo representa la vil muerte, la oscuridad de este retorcido mundo... No, no podría.

Llegamos a la tienda de mascotas, al entrar había cientos de animales,  perros, gatos, aves, cerditos, hámsters, roedores, son demasiado lindos y se que muchos de ellos son sacados de las calles brindándole un hogar temporal aquí para que después tengan nuevos dueños. Horacio comenzó a verlos con una sonrisa, acariciando sus lomos y riendo... Como si no hubiese pasado nada, me gustaría congelar este momento. Mi móvil comenzó a sonar señalando una llamada, trague saliva al ver de quien se trataba, salí de la tienda para contestar.

-¿Que ocurre amor?- conteste

-¿Donde estas __? ¿Estas bien?- la voz de Conway se notaba súper preocupada

-Estoy bien... Estoy junto con Horacio, estaba por ir a mi departamento pero me lo crucé y bueno ahora estoy con el ayudándolo a adoptar una nueva mascota, ¿Porque preguntas? ¿Otra amenaza en Twitter?

-No, estoy en tu departamento- mi corazón se acelera- Vine para dejarte algo y tu puerta está forzada, entre y esta todo destrozado ¡Alguien entró, y a ese alguien no le agradas!

-¿C-Como?

-Ven lo antes posible a tu departamento, ven a verlo con tus propios ojos

-Esta bien... Ya voy

Termine la llamada y volví a entrar a la tienda viendo como Horacio sostenía un pequeño perro blanco entre sus brazos.

-¡Mira __! - hablo el con una sonrisa- ¡Le agradó!

-Horacio tenemos que irnos, el superintendente me llamó, está en mi departamento

-Pero...- miro al canino con algo de tristeza y luego a la vendedora de la tienda- ¿Puedo venir mañana a por ella? Es que ahora no puedo firmar los papeles de adopción

-No se preocupe señor- contesto amablemente la mujer- Solo déjeme su número de teléfono y mañana mismo podemos tramitar los papeles

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Horacio y yo llegamos a mi departamento nuevamente tratando se disimular todo con la coartada de que estuvimos todo el tiempo juntos lejos de aquella escena. Al entrar vi a Conway furioso entre mis cosas desordenadas.

-No se quienes fueron los hijos de puta que hicieron todo esto- se dirigió a mi serio- Pero te puedo asegurar que las pagarán caro, esto es puro vandalismo

-Confio en que lo harás- observe que sobre la mesa de la sala había un ramo de rosas- ¿Y eso?

-Oh... Es que quería sorprenderte con unas flores- el las tomo y me las entregó- Pero te sorprendí con algo peor y es todo tu departamento destrozado

Tome las rosas y las oli, ojalá ahora mismo estar en un campo de rosas recostada en el césped mientras Conway me espera, sintiendo paz en la hermosa naturaleza y no en las garras de la dura ciudad.

-Gracias- le sonreí- Se que podremos atrapar a quienes hicieron esto, no tengo duda, obviamente me jode tendré que llamar al del seguro para ver como reponer todas las cosas destrozadas... Pero no puedo volver en el tiempo y evitarlo, esto es lo que me queda

-Que suerte que no estabas aquí para cuando todo esto pasó, quizás todo esto es reciente y si no te hubieras encontrado con Horacio te toparias con los que hicieron esto y quien sabe que te harían

-Es una suerte- hablo Horacio temeroso quien se mantenia callado para no cagarla

-Por ahora quédate en mi departamento ¿Okey?- asenti- Ahora tu departamento no es seguro... Pedire que me den las cintas de las cámaras de seguridad

-¡No, no las pidas!- Si se ve que fue Gustabo lo mata- ¡Yo me voy a encargar de pedirlas! ¡Quiero ver quién fue el hijo de puta que destrozó mis cosas y yo misma encargarme de él!

-De acuerdo... Te daré una orden para que te las den

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Me senté en el parque junto a Horacio mientras Conway se encargaba del departamento, no quería que estuviera por si el que provoco ese destrozo volvía. Creo jurar ver a la mujer de la anterior vez antes de salir, aquella mujer alta que estaba con Conway... Joder lo que me faltaba es que me engañe pero el es muy leal, el no haría eso... No, no lo haría.

-¿Que hacemos ahora?- cuestiono el crestas a mi lado

-No lo sé... Estoy tan perdida como tú- suspire pesadamente-... Necesito hablar con Gustabo... Si creo que eso es lo que necesito- mi móvil comenzó a sonar en señal de que Manolo me estaba llamando- Ahora no, no es momento- guarde el móvil ignorando la llamada- No entiendo nada Horacio, realmente no entiendo nada de lo que esta pasando

-¿Tu piensas que yo si?- suspiró- Encima la mafia de mierda desconfía de mi, me llaman blandengue, débil, me insultan... Es una mierda... ¿Crees que sea así?

-¿Acaso importa lo que los demás piensen de ti? Las personas son pasajeras Horacio, esa mafia estará acabada dentro de poco así que preocuparse por lo que piensen es inútil, solo encárgate de la investigación y ya... Tu eres tu y eso te hace genial

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