•48•
Joder... mi cabeza me duele... Mi cuerpo ¿Porque no me puedo mover? Abri mis ojos y noté el porqué, unas cadenas colgaban del techo y me inmovilizan las manos sobre mi cabeza, sin contar la soga que ata mis pies; observo mejor donde estoy y es un cuarto completamente oscuro, entra muy poca luz por una pequeña ventana horizontal muy lejos de mi, es una ventana típica de sótano así que deduzco que estaré encerrada en un sótano, delante mía algo alejada hay una puerta. Joder... ¿Porque esto me pasa a mi? Por fin lograba recordar cosas y ahora está idiotez. La puerta se abre y vuelvo a fingir que sigo inconsciente aunque entre abro un poco los ojos notando que es aquel hombre con máscara de gas.
-Lindo estorbito... Dichosos los ojos que te vean y dichoso de mi que te tengo a mi merced- que asco dios, el suspiró acercándose a mi- Aunque aún inconsciente das por culo, macho... Se ve que uno de tus amiguitos te vio y vino a hacerce el héroe ¡Jah patético! Pero no te preocupes lo tendrás a tu lado pronto.
El hombre acarcio mi mejilla y luego se fue cerrando la puerta, vuelvo a alzar mi mirada tratando de ver alguna escapatoria. ¿De qué amigo hablaba y porque dice que se hacía el héroe?... ¡Joder Horacio! Lo pude ver después de saltar del auto ¿Será el? ¡Tengo que salir de aquí!
Comencé a forzar las cadenas pero solo lograba lastimar mis muñecas, gritar seria absurdo y solo llamaría la atención de quienes me tienen cautiva, mis piernas solo tienen una soga, bien atada pero es más fácil que desaserme de las cadenas de metal. Comencé a frotar mis pies y moverlos para tratar de aflojar el nudo. La puerta se abrió de repente haciendo que pare y mirase las figuras de la puerta.
-¡Pero si estorbito despertó!- el de la máscara de gas se acerco a mi- Que gusto verte despierta
-¡¿Quien mierda son ustedes?!- observe que esposaban a alguien a mi lado- ¡¿Que quieren?!
-Te tengo un regalo- le sudo tres hectáreas de verga mi pregunta- Tu amiguita quiso rescatarte, ser un héroe, pero ahora está a tu lado- observe que se trataba de Horacio y estaba algo mal herido- Ahora no estarás sola aquí, iré a buscar unas cosas y vuelvo- desordena mi cabello- No me extrañes estorbito
Los sujetos se fueron y observe asustada a Horacio que ahora se encontraba en la misma situación que yo.
-¡Horacio! - el me observo y noté que tenía algunos golpes en su rostro- ¡¿Que te ocurrió? ¿Dónde estamos? ¿Estas bien?!
-Estaba haciendo crossing y luego te vi pidiendo ayuda en la calle, vi como unos sujetos enmascarados te secuestraban... Los seguí y quise ser tu héroe __... Pero soy solo un fracaso- agacho su cabeza- Soy un estupido, me vieron cuando traté de entrar a esta casa y ahora estoy aquí... No soy un héroe
-Oye oye... No te pongas así Horacio, ¿Le haz avisado a alguien? - el nego- ¿Entonces estamos en una casa?
-Si... una casa en el norte, alejada de todos... Lo siento
-No te disculpes hombre- observe a mis lados buscando algo para escapar o que se yo- Saldremos de esta juntos, necesitaré de ti y tú de mi, siempre juntos mi niño ¿A que si? - el asintió pero seguía manteniendo su aura deprimida- Porque los problemas, ¿Que hacemos con los problemas?
-Los problemas me los como- hablo algo bajo
-¡No te oigo!
-¡Los problemas me los como!- el me miro y repirio más fuerte
-Asi se habla mi niño- le sonreí, no hay que decaer en este momento- Hay que tener calma, el miedo es el peor enemigo en estos momentos
La puerta se volvió a abrir, el de máscara de gas entro con una mesilla con ruedas y esta tenia una manta cubriendola, tras de el entro otro hombre encapuchado con una televisión entre sus manos y a la par de estos hombres llego uno con una silla... muy peculiar todo, ellos comenzaron a ordenar las cosas.
-¿Pondras la película de Shrek?- pregunte para tocar los huevos
-Algo mejor estorbito- el de mascara de gas se sentó en una gran silla- Nos divertiremos bastante...
-Oye escucha no tengo idea de quiénes son ni que quieren de nosotros, no se si lo sabían pero yo perdí la memoria así que si les debía algo ¿No sería mejor posponer este secuestro para cuando recuerde? Digo no más, si no no le veo el sentido a esto ¡Y mira que desde que llegue a esta ciudad me han secuestrado varias veces! Para atracar lugares o hasta una vez por venganza hacia un sujeto ¡Pero esto! Esto parece personal
-Ay estorbito- el hombre río- ¿No te acuerdas de mi?
El se quitó su máscara de gas delante mía. Era un hombre rubio alto, su piel algo morena, ojos verdes, en los lóbulos de sus orejas poseía expansores, sobre una de sus mejillas cerca de su oreja tenia un tatuaje del símbolo tóxico y en su cuello también había tatuajes aunque no los notaba bien pero creo que se trataba de algún animal.
-Creo que no haz entendido la parte de que perdí la memoria- sonrei de manera irónica- Si me desesposas te hago un dibujo para explicarlo mejor.
El me pegó una bofetada, tomo fuertemente de mis mejillas y me obligó a verlo.
-Soy Apolo- su mirada solo tenía furia- Apolo Matthews ¡¿No me recuerdas pedazo de estorbo?!- negué- Tranquila, te haré recordar aunque cueste sangre nena
-Bueno... Ya se tu nombre y tu rostro- suspire- Supongo que no se postegara el secuestro...
El saco aquella manta que cubrirá la mesa dejando al descubierto varias herramientas y un control, el tomo aquel control y encendio la televisión. En ella se veían videos de carreras, no entiendo a que quiere llegar este tipo, que tienen que ver estos videos de carreras.
-Ese soy yo estorbito- hablo Apolo señalándose en el video- ¿Y sabes quién está de atrás?
-Yo...- observe como detrás de el me encontraba yo a punto de subir a un vehículo
-¿Eran contrincantes?- se atrevió a preguntar Horacio
-Oh mucho más que contrincantes- el tomo una llave inglesa de la mesa- Nuestra conexión era única ¡Quimica brotaba de nosotros al acercarnos! Podría haber sido mía
-¡Yo no soy de nadie pedazo se anormal, y mucho menos de alguien como tu!
El alzo la llave inglesa y me pego en las piernas ¡Joder si que duele esa mierda!.
-Justamente eso me dijiste hace ya unos años... Se ve que eso lo recuerdas, pero a mi no- sonrio de una manera muy cínica, se acercó más a mi y acaricio mi mejilla- Anda recuérdame, no me hagas ponerme duro.
-Dura se te pone la polla cuando me ves, pedazo de idiota- le escupí en su cara- No se quien mierda eres, no se que mierda quieres y tu no sabes con quien te estás metiendo.
.
.
.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top