Un día como otros el guardián de Leo se ayaba cocinando,ya que acababa de entrenar,pero no tenía mucha práctica en eso de la cocina,así que la comida término por quemarse,en pocas palabras casi quema la casa de Leo.

Mientras tiraba lo que se quemó por completo el humo se iba,en eso pudo sentir el cosmos de uno de sus compañeros cerca,pero al voltear lo miro en la puerta de la cocina,rió algo nervioso y lo saludo con su mano.

-Alba...¿qué te trae por aquí?

-Bueno escuche qué algo se te quemó,así que me quedé a ver....por lo que veo se te quemó la comida ¿no es así?

-No...

El de Piscis no se lo creyó,ya que vio la mayoría de lo que pasó y aparte el humo y olor a quemado lo delataba bastante.

-Oh vamos,no mientas,eres muy malo para mentir

-Ah bueno si...

-¿Quieres qué te ayude?

El castaño negó con la cabeza,no era bueno para cocinar y bueno era algo importante que tenia que saber,pero aún así por su orgullo le negó.

-No gracias,estoy bien así,no te molestes

-Bueno,bueno,pero si necesitas ayuda me avisas

Solo dejo que Regulus siguiera cocinando,el solo siguió su camino,al menos hasta que el de Leo le habló vía cosmos,al final término por arrepentirse y le habló para pedirle ayuda,al hacerlo el de Piscis solo pudo sonreír levemente. Rápidamente subió hasta Leo,donde Regulus lo esperaba en la cocina,al llegar mantuvieron su distancia.

-Alba....

-Tranquilo,yo te haré algo de comer...pero ¿podrias dejarme solo?,no me gusta que me vean mientras cocino

-Claro...y muchas gracias..pero si necesitas ayuda me dices

Albafica solo asintió levemente y cuando el de Leo se marchó comenzo a cocinarle algo,pero antes se hizo una coleta. Realmente no sabía porque lo estaba ayudando a eso,solo lo hizo sin dudarlo.

El peliceleste comenzo a preparar algo con lo primero que encontró allí,esperaba a que al de Leo la gustara ya que prácticamente apenas si sabía algo de el,realmente nunca hablaron más que para saludarse y ya,lo bueno es que entre ellos dos nunca hubo un ambiente incómodo o pesado.

Mientras que Albafica cocinaba Regulus estaba sobre el sofá de la sala,estaba pensando en que hacer,por mientras jugaba con un cojín,al menos hasta que casi se cae del sillón por eso,solo rió solito por eso y volvió a acomodarse. Pero como dicen "la curiosidad mato al gato" y era justo lo que le estaba por pasar.

Regulus sigilosamente comenzo a ir hacia la cocina,un olor lo atraía,vaya al parecer Albafica era bueno para cocinar,no como el que casi todo se le quemaba o salía mal,se asomo un poquito para no ser visto,observo al de Piscis cocinando,tenía una coleta de caballo,jamás lo había visto con una así que le sorprendió.

-Regulus ¿qué te dije?

-Ah...perdón

Regulus no se percató de la mirada del mayor,se concentró tanto viéndolo,se término por ir nuevamente a la sala,no quería que Albafica se molestara con el por eso.

Al cabo de unos largos minutos el de Piscis ya habia terminado,así que llamó a Regulus,quien vino casi al instante.

-Muy bien allí tienes tu comida,ahora come

-Wow...gracias Alba

-Si..de nada,bueno me tengo que ir

-Esta bien..nos vemos

Sonrió levemente,la comida se veía deliciosa,así que cuando el peliceleste se marchó comenzo a comer tranquilamente hasta terminar.

Mientras tanto en algún lugar del santuario se encontraban tres aspirantes,los cuales se distinguían de los demás,pero no por ser los más poderosos,sino por ser los más molestos e insoportables,ellos les jugaban bromas a los demás,sin importarles el castigo que recibieran.

Un día en el que vieron a Regulus se sintieron atraídos por el,pero no de una manera amistosa.

Entre los tres planearon algo para poder acercarse a el,su plan era hacerse sus "amigos" para poder engañarlo de esa manera.