—¡Por favor Deku-kun debes cantar!

—He dicho que no lo sé, ni siquiera soy tan bueno.

—¿Ahora debes ser modesto después de todo este tiempo? —alzó la ceja su amiga.

—!Oye!

—¡Si tu estás junto a Jiro-san podremos dar el mejor show del mundo! Imaginate las caras de los otros cursos cuando nos vean. —dijo emocionada Mina.

—¡Bien!, lo haré pero ya dejen de gritar.

—¡Si! —gritaron las chicas.

Los preparativos comenzaron, los ensayos, las prácticas de baile, todo iba exactamente como lo tenían previsto. Claro que había pequeñas discusiones entre Katsuki e Izuku pero nada que no terminara en risas, comenzaban a tener una amistad que nunca tuvieron, ni siquiera de niños, y eso los alegraba. Por otra parte Izuku aún no tenía idea de que hacer con todos esos sentimientos que lo agobiaban, no había dado una respuesta y tampoco estaba cerca de hacerlo.

—¿Qué les parece esta canción? —sugirió Momo.

—Me gusta. —dijo Jiro.

—¿Y a ti Midoriya-san...?

—¿Me preguntas a mi? —cuestionó sorprendido.

—Pues claro, eres parte de la banda, tienes derecho a opinar.

—Oh...si, me gusta mucho, se escuchará genial. —sonrió de lado.

—Perfecto, comencemos entonces.

La relación con Momo avanzaba poco a poco, después de todo lo que le había hecho aún dolía, pero podía ver que la chica intentaban acercarse a él dándole su espacio y lo agradecía enormemente. Gracias a el tiempo que pasaban juntos descubrió su gran gusto por el té y que no era tan mimada como lo pensaba, decía cosas de ricas inconscientemente, pero no con mala intención.

Fue así que el mes pasó, era el día de la presentación y todos estaban de lo más acelerados. Ayudar con los puestos de comida, preparar el escenario, los instrumentos y, por supuesto, los trajes que vestirán.

—¡Midoriya-san!

—¿Qué sucede Yaoyorozu?

—¿Podrías ir a comprar este té? —le mostro un pequeño envoltorio—. Debido a que estuve haciendo nuestra ropa estoy algo agitada, así que ¿puedes hacerme ese pequeño favor? —suplicó.

—Claro, dime la dirección.

—Aquí está, ¡eres mi salvador gracias! —le dijo y se fue de nueva cuenta ya que estaba en medio de la preparación.

—Bien...no es tan lejos. —Izuku se puso sus calzados rojos y salió de los dormitorios, gracias al festival era más fácil poder salir de la U.A. por lo que no tuvo tantos problemas.

Midoriya estaba camiando con toda la tranquilidad del mundo, aún tenía tiempo para llegar y ponerse ese espléndido traje que Momo había hecho para él. El clima era perfecto, esperaba todo saliera de maravilla en aquella presentación ya que se habían esforzado mucho en los ensayos y efectos especiales, estaba emocionado para que todos lo vieran, debía admitir que sentía ese entusiasmo y competitividad de ser los mejores de la U.A.

Ya en el lugar hizo lo que su compañera le pidió, fue por aquel té, demasiado caro a su parecer pero lo entendía viniendo de la azabache, y retomó su rumbo a la escuela ya que quedaba poco tiempo para que les tocara a ellos.

—Pero mira quién está aquí. —aquella voz no hizo más que crearle una mueca desagradable, de todos a los que podía encontrarse debía ser precisamente él.

—Hawk. —dijo mientras volteaba a verlo.

—Que cruel tono de voz —y volvió a hacer una mueca de asco— ¡No me veas así!

—¿Qué quieres?

—Vine a ver el festival, hace mucho no vengo.

—Ya veo...bien, que lo disfrutes adiós. —intentó retomar su rumbo pero aquel rubio lo detuvo otra vez.

—¿No quieres que te lleve?, así podrás llegar más rápido.

—No gracias, estoy bien así. —lo pasó de largo pero escuchó como lo seguía.

—¿Aún odias a los héroes? —preguntó con una pequeña sonrisa de burla.

—No claro que no.

—Que bueno creí que me-

—Pero a ti si. —sonrió.

—Oh ya veo...espera ¡¿qué?!, ¡¿qué he hecho?!

—Hmm~ déjame ver, eres odioso, falso, solo te importan las cámaras y tienes una pinta de don Juan que me enferma.

—Oye eso es mucho...y no soy así.

—¿Seguro?

—Admito que en mi juventud era un poco egocéntrico ¡pero cambié!, lo juro. —levantó la mano.

—Como digas. —y siguió ignorandolo.

—Vamos Izuku-chan...quiero que seamos amigos.

—¿Te divierte la idea de tener en tu lista de amigos un ex villano? —soltó irónico.

—Nunca creí que hicieras las cosas por elección —habló serio sorprendiendo al peliverde que detuvo el paso—. He visto mucho de lo que hacías, siempre sentí que había algo más allí...que no disfrutabas lo que hacías...

—¿Qué te hace pensar eso...? —le impresionó lo calmada que había sonado su propia voz.

—Cuando fuiste a esa junta, el como enfrentaste a Endeavor, puede ver un espíritu que los villanos no poseen. Mueves cielo y tierra por hacerle justicia a tu madre, también me enteré lo que hiciste por esa niña.

—Estoy seguro que harías lo mismo.

—Pero no estamos hablando de mi, sino de ti, de alguien que va contra las personas que le hicieron la vida un infierno. Que pelea junto a las personas que antes prometio aniquilar, seder es fácil pero cambiar de parecer no.

—¿Quién diría que no eres un pájaro estúpido? —soltó divertido para aliviar la extraña atmósfera que se había formado.

—Lo ves, no soy solo una cara bonito. —sonrió orgulloso.

—Y debías estropear el momento. —rió un poco.

—No quiero alarmarte pero...¿no se te hace tarde? —el pecoso observó su teléfono y sus ojos se abrieron de par en par.

—¡Mierda!

—Ya tranquilo yo te llevo. —extendió sus brazos y alas.

—Si te pasas de listo te mato. —le advirtió acercándose.

El rubio en un movimiento inesperado lo alzó estilo princesa y emprendió vuelo de golpe, Izuku solo atinó a apretar más el agarre en el cuello del mayor ya que estaban muy alto. El viento golpeaba su rostro por lo que debía cerrar los ojos, aún así se sentía seguro por alguna razón, no tenía miedo en absoluto.
Luego de volar por lo menos 10 minutos por fin habían llegado y un grupo desesperado se encontraba tras bambalinas.

—¡¿Dónde está Deku?! —gritó Katsuki.

—¡No lo sé, se fue hace horas y todavía no ha vuelto! —le contestó Momo igual de alterada.

—¡¿Le habrá pasado algo?! —dijo Ochako preocupada.

—Aún queda un poco de tiempo, no entren en desesperación. —trató de calmarlos Iida.

—¡Miren ahí! —gritó Sato.

De golpe alguien aterrizó donde ellos estaban creando una gran ráfaga de aire que no los dejó ver por algunos segundos. Ya con la vista clara pudieron ver a un rubio y peliverde muy conocidos por ellos.

—Ya llegamos Izuku-chan. —habló suavemente, el ojiesmelarda abrió sus ojos y vio que efectivamente ya estaban en tierra firme.

—Nunca más haré algo como eso. —dijo algo aterrado.

—Oh vamos fue divertido. —rió el mayor.

—¡Midoriya-san! estábamos preocupados porque no llegabas.

—¡Lo lamento es que alguien me hizo perder el tiempo! —dijo afilando la mirada en dirección al joven con alas.

—Lo siento... —sonrió avergonzado el mayor—. Bien debo irme, los veo en el escenario. —guiñó su ojo y se fue.

—¡Ya debemos cambiarnos, ya ya! —apuró Uraraka.

Todos comenzaron a vestirse, los bailarines de una manera más simple que los de la banda ya que preferían que ellos destacarán. Momo había tardado tres días en crear esos seis vestuarios y dos más nada el de los demás, fue difícil y agotador pero estaba orgullosa de su trabajo. Luego de unos 15 minutos todos los  bailarines estaban en la parte trasera del escenario esperando a los demás.

—Estoy nerviosa... —dijo Ochako.

—Tranquila todo saldrá bien, nos preparamos mucho para esto. —le ánimo Iida.

—¡Ya quiero verlos! —chilló emocionada Toru.

—¿Y qué les parece? —preguntó la azabache haciendo que todos se voltearan y quedaran con la boca abierta al igual que sus ojos.

—O...

—Por...

—Dios... —dijeron Shoto, Shinso y Kirishima al ver a Izuku.

—Es extraño usar un traje luego de tanto tiempo —rió sueve el pecoso—. Está hermoso Yaoyorozu, gracias.

—¡Te luciste Momo-chan! —le gritó emocionado Denki, también embobado por su amor platónico.

—Te ves bien nerd de mierda.

—Lo mismo digo rubia explosiva. —ambos amigos de la infancia carcajearon por sus extraños elogios.

—¡Midoriya! —aquel llamado lo hizo voltearse y que la persona que lo llamaba quedará en blanco por unos segundos.

—¡Mirio! y...¡Eri-chan! —gritó emocionado al ver a la niña, rápidamente se agachó a la altura de la peliblanca y esta lo abrazó.

—Quería verte antes de que empiece el show, esta muy emocionada.

—Espero lo disfrutes mucho, luego iremos a comer en todos los puestos y a jugar los juegos ¿qué te parece? —le sonrió cálidamente.

—¡Si! —dijo entusiasmada aunque aún no mostraba una sonrisa.

—¡Y ahora la clase 2-A con una presentación que todos esperamos! —se escuchó como Present Mic hablaba por el micrófono.

—Bien ya es la hora... —dijo una nerviosa Jiro.

—¡A darlo todo! —le siguió Kaminari.

—¡Todos juntos! —gritó Mina—. Tú también Midoriya, ven. —le sonrió y este algo tímido se acercó.

—¡Plus Ultra! —dijeron todos a la vez para por fin salir al escenario.

Las luces, la multitud, todos los instrumentos en su lugar, comenzaba a sentir los nervios que pensaba había calmando, una mano el su hombro hizo que girara viendo la sonrisa de Jiro. Tomó aire y se posicionó tras el micrófono, a lo lejos podía ver a Mirio, Tamaki, Hawk y sus profesores, Shinso se encontraba tras bambalinas ya que luego ayudaría con los efectos junto a Shoto, Kirishima y Sero, mientras que los demás bailarian. Era la hora.

—¡Aplastemos a toda la U.A. con nuestro sonido! —gritó Katsuki junto a una explosión para luego comenzar a tocar.

—¡Disfrutenlo! —dijo Jiro con una sonrisa.

Jiro comenzó a cantar, encantando a muchas personas, pero se llevaron gran sorpresa al escuchar a Izuku que en un comienzo se mostraba algo nervioso pero poco a poco fue soltándose. Sonriendo ampliamente, bailando un poco, interactuando con toda la banda, se estaba divirtiendo en grande.
La letra era llamativa para un grupo de chicos que no apartaban la mirada del peliverde ni por un segundo, algo que él comenzó a notar mirándolos también, Denki le dedicó una sonrisa coqueta, mientras que al voltear Katsuki lo miró de una manera amorosa. Al dirigir su vista hacía los costados donde aquel pelirrojo y bicolor se encontraban se encontró con la misma intensa mirada, tratando de ignorar aquellos sentimientos que comenzaban a surgir en su interior se concentró en su última tarea. Con su quirk elevó a Aoyama y este con su rayo creo una fiesta de luces impresionante para todos, el público entero estaba bailando y disfrutando del show, incluso All Might obligaba a Aizawa a moverse aunque sea un poco.
Eri por su parte no podía apartar la vista del escenario, sus ojos brillaban de la emoción y, poco a poco, una radiante sonrisa se formó en su rostro haciendo que a Mirio le brotaran pequeñas lágrimas de felicidad y sonriera igual que la pequeña.

La presentación acabó y los aplausos no se hicieron esperar, todos tenían la respiración agitada debido al movimiento y Midoriya aún mantenía esa fabulosa sonrisa de emoción, todos bajaron del escenario y se dirigieron atrás de este.

—¡Eso fue genial! —dijo emocionada Mina.

—Hombre si que tocabas bien —le felicitó Eijiro a Bakugo—. Tú tampoco te quedas atrás eh. —le sonrió a Kaminari.

—¡Lo hicimos Midoriya! —le sonrió la chica extendiendo su puño.

—¡Si! —le devolvió el gesto igual de emocionado.

—Ya podemos relajarnos... —soltó un suspiro Iida.

—¡Izuku-chan!, ¿quién diría que cantabas tan bien?

—Gracias... —contestó con un pequeño sonrojo que sorprendió al rubio ya que no esperaba ese tipo de reacciones en el menor.

—Te luciste mucho allí afuera. —le felicitó Kirishima.

—Y ustedes con los efectos especiales, quedó grandioso.

—¡Gracias! —le sonrió.

—¡Izu-chan!

—¡Eri!, ¿te gustó? —preguntó alzando a la niña.

—¡Si, estuviste grandioso! —y sonrió, sorprendiendo al peliverde quien miró por unos momentos a Mirio y luego volvió la vista a la pequeña, aquella pequeña acción le había sacado una gran sonrisa.

—¡Me alegra mucho! —dijo dulce, todos allí podían jurar que morirían de diabetes si seguían en aquella atmósfera— ¿Vamos a pasear?

—¡Vamos!

—Iré con ustedes. —dijo Togata.

—Claro, seguro quiere pasar tiempo con ambos.

Sin poder refutar, los interesados en el pecoso solo pudieron ver como este se iba de lo más feliz junto a Eri y su senpai, aún así no dejarían que el día pasara sin que ellos pudieran pasar tiempo con el peliverde. Mucho menos en el anochecer que había una gran fogata con música incluida, era de las mejores partes del festival.

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En serio es uno de mis capítulos favoritos y lo mejor es que todavía no termina, si quieren pueden buscar la letra de la canción y así todo tendrá sentido. Les juro queda mágico.

Espero hayan disfrutado de este capítulo tanto como yo, nos leemos luego bye~