—Inko...

Mitsuki lloraba desconsolada en su hogar por el fallecimiento de su mejor amiga, una mujer que había sufrido tanto y que merecía algo de luz en su vida no había podido ver a su hijo por última vez.

—Bruja...deja de llorar por favor... —a pesar de lo mal hablado de Katsuki, él también estaba triste por la muerte de la que alguna vez considero como una tía, además de sentir miedo por como su amigo de la infancia podría reaccionar. Habían acordado con All Might ir el día de mañana a la cárcel, sería duro pero era necesario que el peliverde supiera la verdad.

—¿No sabes cómo fue que pasó? —preguntó Masaru a su hijo mientras tenía en brazos a sus esposa.

—A simple vista parecía un incendio pero me informaron que encontraron una puñalada en su abdomen, pudo ser un robo que salió mal...no lo sé realmente. —contestó afligido el rubio.

—Que desafortunado...

La familia Bakugo siguió allí, en silencio, sumidos en sus pensamientos y en la pena de haber perdido a una persona tan cercana a ellos. Mitsuki no podía dejar de pensar en lo triste que estaría Izuku, a pesar de ser ahora un villano sabía en el fondo de su corazón que el joven aún quería mucho a su madre y tal vez, solo tal vez, era su única fuente de cordura.

—Hijo...mañana irás a ver a Izuku ¿verdad? —la fémina por fin había dejado de llorar.

—Si ¿por qué preguntas?

—Mandale mis condolencias y dile...que siempre será bienvenido a esta casa, no importa los errores que haya cometido, quiero que su madre sepa que aún si ella no está su hijo estará a salvo y con personas que lo quieren. —Katsuki no sabía que responder por lo que solo asintió con su cabeza y se fue a su cuarto.

¿Era el karma lo que estaba pasando?, ¿era su karma o el de Izuku?, no lo sabía y tampoco le interesaba. Ahora lo que más le importaba era estar justo a Midoriya aún si este lo odiase, una pérdida tan grande no debía pasarse solo.

Era el día siguiente, All Might junto a su alumno se dirigían a la cárcel de máxima seguridad donde el ojiverde se encontraba, el camino había sido totalmente silencioso ya que cada uno estaba sumergido en sus pensamientos. Solo cuando estaban a unos cuantos minutos el héroe número uno habló.

—Será mejor que tu hables con él, sospecho que te tiene más paciencia a ti que a mi... —rió amargamente—. Sólo se cuidadoso con tus palabras, en cualquier caso yo estaré muy cerca por si algo llega a suceder.

—Está bien pero...¿cree que le afectará?, es decir la señora Inko fue a verlo y tal parece no salió nada bien...

—Puedo asegurarte que verla le afectó, solo lo disimuló para mantener su semblante despreocupado, sin embargo estoy seguro que quería mucho a su madre.

Ya con las condiciones hechas ambos se adentraron al horrible lugar, se reportaron al guardia y junto a un gran equipo de policías fueron en busca de Vergil. El chico se encontraba en su celda, leyendo un libro de lo más tranquilo, sin preocupación alguna. Eso hizo sentir más culpa en Katsuki.

—¡Oye! —gritó uno de los guardias—, tienes visitas. —Izuku levantó la mirada lentamente, ¿quién podría venir a visitarlo?.

—¿Qué haces aquí? —preguntó de forma fría volviendo sus ojos a la página del libro.

—Necesito hablar contigo.

—¿Ah si? pues yo no así que puedes irte ya.

—Vamos Deku, es importante.

—¿Importante?, ¿acaso se te rompió una uña y vienes a llorar aquí Kacchan?~

—¡Podrías tomarme en serio solo un segundo! —estaba comenzado a desesperarse por la actitud del peliverde.

—Oye, oye a mi no me gritas héroe de cuarta, dime ya que quieres así me dejas en paz. —bufó molesto.

—¿Puedo entrar? —le preguntó el rubio al guardia que estaba allí, dudando un poco esté saco unas llaves y así Bakugo pudo pasar después de todo el pecoso portaba su collar anti-quirk.

—Eres valiente eh. —rió.

—Izuku verás...lo que voy a decirte es algo delicado y tal vez te afecte pero por favor no te alteres.

—¿Qué dices idiota? suelta lo que debes decirme ahora, estoy perdiendo la paciencia. —a pesar de no demostrarlo Midoriya estaba comenzando a asustarse ya que nunca había visto así al rubio.

—Tu casa sufrió un accidente... —el corazón del peliverde se detuvo por unos momentos.

—Y-Y eso qué, no tiene nada que ver conmigo. Por si no lo notas estoy tras estas malditas rejas.

—Izuku tu mamá... —no sabía cómo decirlo, estaba comenzando a sudar y su voz estaba quebrandose a cada palabra.

—Mi mamá ¿qué? —el rubio no respondía— ¡Habla de una maldita vez! ¡¿Qué le sucedió a mi mamá?!

—¡Murió Izuku!...Inko está muerta...

El tiempo se detuvo, ya no podía ver con calridad, ni siquiera oír bien, ¿era cierto?. Su madre, su luz en toda esa oscuridad, ¿ya no estaba?, ¿acaso era un castigo?.

—No...no, no, no, no. Ella está bien, estás mintiendo para hacer que caiga en tus manipulaciones, ¡no puede ser cierto, ella no puede estar muerta!... —Katsuki veía como su amigo de infancia, su amor secreto, se quebraba en pedazos frente a él. Quería abrazarlo, contenerlo pero ¿podría hacerlo?.

—Yo...lo siento tanto Deku...

—¡¿Dónde estaban ustedes?!, ¡¿por qué cuando alguien más lo necesita no están?! Mi madre podría seguir con vida si ustedes hubieran llegado a tiempo... —sus lágrimas caigan con fuerza, el dolor estaba reflejado en su rostro, no solo su corazón estaba roto sino que su alma entera. La única razón buena para seguir viviendo se había ido entre sus dedos

—¡No podíamos hacer nada!, el fuego consumió muy rápido todo y ya era demasiado tarde para salvar a Inko. ¡Deja de culpar a los héroes por todas las desgracias que te suceden!

—¡Siempre fueron mi desgracia!, antes, ahora y siempre. No creas que porque viniste aquí a darme la noticia y el pésame seremos los mejores amigos del mundo.

—Nunca fue mi intención eso, como tu amigo de la infancia y alguien que apreciaba mucho a tu madre quise ser yo quien te diera la noticia, si no quieres escucharme esta bien. No pienso rogarle a nadie. —el rubio estaba a punto de salir de aquella habitación cuando Midoriya tomó su brazo deteniéndole el paso.

—¡Espera...! —soltó un suspiro—. Espera un momento.

—¿Qué?

—¿Qué pasó?, ¿quién fue el responsable? —Bakugo volvió sus pasos para mirar de frente al ojiesmeralda

—No lo sabemos, parece ser que fue un simple robo que salió mal.

—¡¿Me crees idiota?!, ¿algo faltaba en la casa? —a falta de respuestas en peliverde comprendió lo que había pasado en realidad— ¡Esos malditos hijos de puta!

—¿De qué hablas?, ¿qué crees que sucedió?

—¡La maldita Liga de Villanos, eso pasó! creen que abrí mi boca y por eso mi madre sufrió las consecuencias. Si solo no me hubiera metido con ellos... —Izuku caminaba de un lado a otro, jalando sus cabellos por la desesperación que tenía.

—Pero no encontraron ningún indicio de que fueran ellos, hay muchas personas con quirks de fuego.

—¿Por qué asaltarian a una mujer que vivía en un madito departamento?, mi madre no era rica Katsuki. Estoy seguro que fueron ellos, es una señal de amenaza.

—Entonces deja que ayudemos, nosotros nos encargaremos. Solo necesitamos que nos digas dónde está su base secreta.

—Oh no, claro que no, yo me encargaré de esto personalmente. No necesito la ayuda de..héroes. —la última palabra la había dicho con un tono de asco.

—¿Y cómo piensas hacerlo?, por si no lo has notado estás tras unas malditas rejas. —había repetido con burla la misma oración que el peliverde le había dicho a penas comenzar su conversación.
Izuku hizo un chasquido con su lengua en señal de molestia.

—¿Qué sugieres?

—¿Eh..? —no se esperaba esa pregunta, ¿acaso estaba pidiendo su opinión?.

—¡Sé que me escuchaste no me haga repetirlo!

—Bien, bien...que mal carácter tienes...

—Eres el menos indicado para decirme eso. —el ambiente se había tornado menos tenso, gracias a las "bromas" que se hacían entre ambos.

—Si, si, lo sé. A lo que iba, trabaja con nosotros. Tu vengaras la muerte de tu madre y nosotros podremos capturar a esos extras. —sonrió de lado extendiendo su mano.

—Estás demente ¿lo sabías?

—Tomalo o déjalo, nosotros podremos investigar pero en cambio tú...te pudriras en esta celda.

Midoriya se lo pensó un momento, el chico explosivo tenía algo de razón, necesitaba salir de allí y solo lo haría si hacía un trato con los héroes. Seria rápido y sin contratiempos, lo más importante ahora era vengar a su madre.

—Bien... —dijo de mala gana y estrechó la mano del rubio ceniza.

—Perfecto, hablaré con All Might para arregle tu salida y así podremos comenzar con la investigación y búsqueda de la Liga de Villanos.

—Gracias... —soltó Izuku, sorprendiendo a Bakugo.

—Espera ¿qué acabas de decir? —claro que lo había escuchado pero luego de todos los maltratos por parte de su amigo de la infancia no podía creer que le estuviera agradeciendo.

—¡Que gracias maldito sordo!, por venir aquí a decirme lo de mi madre y...darme la oportunidad de hacer justicia por mis propias manos.

—De nada Izuku...nos veremos en poco tiempo, lo prometo. Ya no te dejaré solo nunca más. —con esas últimas palabras el alumno número uno de la UA se fue, dejando algo descolocado a Izuku ya que no se esperaba eso.

Bakugo se dirigió hacía donde estaba All Might, se notaba nervioso y tenso, esperaba que su alumno pudiera consolar debidamente al joven Midoriya. Para su suerte, el joven Bakugo se acercaba con una sonrisa algo que dejó curioso al símbolo de la paz.

—¿Qué sucedió?, ¿acaso utilizó su quirk en ti y por eso estás tan feliz?

—Nada de eso All Might, la conversación comenzó algo mal pero llegamos a un acuerdo.

—¿Acuerdo?

—Deku está seguro que la muerte de su madre es obra de la Liga de Villanos ya que no quieren que diga información sobre ellos. Por esa razón aceptó trabajar con nosotros para tomar justicia.

—¿Hablas en serio? —preguntó sonriendo, Katsuki asintió confirmando la pregunta—. Bien hecho joven Bakugo, tal vez ahora podamos guiar por el buen camino al joven Midoriya.

—No debemos presionarlo, dudo mucho que cambie su actitud, solo hace esto por Inko. Nada más.

—No debemos perder la esperanza. Estoy seguro que todo saldrá bien.

Profesor y alumno salieron de ese lugar para dirigirse a sus respectivos hogares, tenían muchas cosas que arreglar y personas con las que hablar. Por fin la Liga de Villanos tendría sus días contados, todo gracias a Izuku.

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Espero hayan disfrutado este capítulo, nos leemos pronto bye bye~