Por fin el día había llegado, sería trasladado a una prisión de máxima seguridad, esos días en la U.A. no había aportado nada importante al caso por lo que un trato no estaba a discusión. En realidad no le importaba a Izuku, solo quería irse de ese horrendo lugar que le causaba náuseas.
Estaba siendo preparado, cadenas en manos y pies, además de ser custodiado por varios héroes y con Aizawa muy cerca de él por si intentaba algo. Le parecía divertido.

Estaban llamando la atención de muchas personas, en especial de la clase 2-A, se suponía todo iba a ser en total discreción pero el rumor se esparció rápidamente y ahora toda la escuela de la U.A. se encontraba allí apreciendo el espectáculo. Un chico de tal vez 16 años, cabello verde al igual que sus ojos, una piel tan blanca como la porcelana y con pecas que adornaban sus mejillas, una sonrisa ladina y un aura de total tranquilidad. Mentirían si dijéramos que no era hermoso, claro que lo era, más aún con ese toque misterioso pero a la vez su imagen angelical. Era confuso pero atrayente.

—Deku deja de ser tan idiota ¿no ves que queremos ayudarte? —Bakugo se había acercado al peliverde en un último intento de razonar con él.

—¿Acaso nunca te cansas de ser tan molesto? —dijo soltando un suspiro— ¡No quiero su ayuda! ¿necesitas que lo deletree?

—Izuku por favor...tu madre está preocupada por ti, desapareciste dos años y luego vienes como si nada y eres...esto.

—"¿Esto?"...puedo asegurarte que soy mejor persona que tu —esas palabras habían salido como veneno hacía el rubio ceniza—. Solo con un milagro recibiría su ayuda y puedo asegurarte que los milagros no existen.

—Bakugo no puedes hablar con el prisionero, ve a clases. —Aizawa alejo a su alumno de Midoriya, el rubio con la tristeza plasmada en su rostro solo se alejó de allí.

¿Quién diría que ese milagro si iba a existir? más bien una tragedia sería lo que juntaria el destino de este villano con un grupo de héroes que solo le traería dolores de cabeza. Siempre lo repetiría, los héroes era personas sin cerebro que solo piensan en su reputación e imagen ante los demás. Poco les importa la vida de los ciudadanos.

—Si hablas tal vez tu condena sea menor, deja el tonto orgullo de lado y habla. —Aizawa quería ayudarlo, a pesar de ser un villano tenía la misma edad que sus alumnos y le daba pena la vida que el ojiesmeralda llevaba.

—Su lástima no me causa nada, deje de tratarme como a uno de sus mocosos.

Resignado el pelinegro solo ignoró al villano el resto del transcurso, si no quería su ayuda entonces no insistiría, esperaba alguna fuerza divina o la misma experiencia de la cárcel hiciera entrar en razón al menor y cambiara su forma de pensar y su estilo de vida.

—¿Atraparon a Vergil? —una voz grave se escuchaba en ese oscuro bar, todos los integrantes de la Liga de Villanos se encontraba allí escuchando las órdenes de su líder All For One.

—Si maestro, el idiota se confió y terminó perdiendo ante All Might. —contestó Shigaraki.

—Castigenlo, que no se le ocurra abrir su maldita boca. —con ello dicho la transmisión se cortó.

—Investiguen su vida entera, necesito algo con que hacerlo sufrir. Un familiar, un amigo, cualquier cosa. —con las nuevas órdenes todos allí se retiraron del lugar, dejando a un pensativo Tomura con la compañía de Kurogiri.

—¿No crees que eres demasiado extremista?, no parece que ese niño vaya a decir algo.

—No podemos arriesgarnos, ya oíste al maestro, necesita un castigo.

El peliceleste se fue del bar para dirigirse a su habitación, estaba cansado e inquieto al mismo tiempo. No quería ver sufrir a Vergil pero tampoco era una opción desobedecer al hombre que consideraba su padre.

➪➪➪➪➪➪➪➪➪➪

—Villano Vergil, por el poder que la justicia me ha adquirido lo sentenció a cadena perpetua en la mayor prisión de seguridad por sus ataques y asesinatos a héroes. ¿Hay algo que quiera decir en su defensa?

—Espere, espere, ¿crees que voy a llorar e implorar? aunque no lo crean tenemos dignidad. No me arrepiento de nada. Jodanse. —con una gran sonrisa en su rostro Izuku fue sacado del juzgado y trasladado a la cárcel donde pasaría el resto de sus días. O eso crearían todos.

En otro lugar, lejos de allí, todo un salón de clases tenía un debate con su profesor por el simple hecho de que este no quería revelar datos sobre el gran villano que se alojaba en su escuela. Algunos reprochando, otros con simple curiosidad, pero Aizawa estaba a punto de explotar por lo insistentes que sus alumnos podían ser.

—Aizawa-sensei tenemos el derecho de saber por qué un villano tan peligroso estaba en las instalaciones. —reprochó Momo.

—No tienen derecho, no es su asunto. —contra atacó el profesor.

—Bakugo-kun habló con él, debe saber algo. —dijo Uraraka y gracias a ello todos voltearon hacía el joven explosivo que con gran molestia les gritó.

—¡No les importa malditos extras! Dejen de joder.

—Lenguaje Bakugo. —reprendió el azabache.

—¿No es de nuestra edad ese chico?, ¿cómo habrá terminado de ese modo? —preguntó con pena Toru.

—Miren chicos, no todos tienen una vida fácil, lo más probable es que ese niño haya pasado por algo muy traumático y terminará de esa forma—al decir eso Aizawa, Katsuki bajó la mirada, él sabía la razón de ese cambio—. Lo único que les pido es que tengan cuidado, a pesar de estar preso no sabemos que podría hacer. Su quirk es fuerte y algo que aún desconocemos, no bajen la guardia en ningún momento. —todos los jóvenes contestaron con un efusivo "si" para luego seguir con la clase.

Una tranquila señora Midoriya se encontraba en su hogar limpiando, a pesar de tener una gran tristeza por su hijo no debía estar sin hacer nada. Así no ayudaría a su pequeño. Por lo que, con ayuda de su amiga Mitsuki, había logrado levantarse de su cama y seguir con su vida normal.
Estaba a punto de acabar de limpiar la cocina cuando el timbre sonó, sin pensarlo mucho fue hacía la puerta y la abrió con total confianza. Esa fue la peor decisión que pudo haber tenido.

—Lo siento, no es nada personal. —una chica rubia junto a un chico con quemaduras en su piel, se adentraron a su hogar.

—¿Quié-Quiénes son ustedes? —preguntó con total temor la peliverde.

—Unos amigos de su hijo, no se lo tome a mal esto es para callarle la boca.

Antes de que la mujer pudiera reaccionar, Toga se abalanzó hacía ella clavandole uno de sus cuchillos en el abdomen. Rápidamente Dabi comendo un incendio y con ello salieron de la casa.
Con dificultad la mujer tomó una fotografía de Izuku y con su último aliento se despidió de él.

—Mi bebé...vive feliz por favor... —su cuerpo cayó y la casa se consumió, con el pesar de no ver a su ángel por última vez.

Los héroes, policía y bomberos llegaron lo más rápido posible, sin embargo poco podían hacer ya que la casa estaba totalmente destruida y la mujer se encontraba sin vida.
All Might junto a Endeavor se acercaron hacía el cuerpo inerte de la mujer, gracias a la foto fue que el rubio pudo identificar quien era.

—No puede ser...señora Midoriya... —no podía creer lo que estaba viendo.

—¿La conoces?

—Si...es la madre de un chico que conozco.

—Lo siento.

El símbolo de la paz rápidamente informó al joven Bakugo, necesitaba hablar con él y sus padres ya que al parecer eran las únicas personas que la fémina conocía. Sería un trabajo duro informarle a Izuku, temía su reacción, tal vez cuando la vio no haya reaccionado de la mejor manera pero estaba seguro que el pequeño peliverde quería a su madre y este sería un golpe duro para él.

✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎ ✞︎

F por la señora Inko pero Izuku necesitaba un motivante jajajajaja

Espero hayan disfrutado el capítulo, nos leemos pronto bye ♡