Dos semanas habían pasado desde aquella misión, Izuku gracias a sus amigos había logrado tranquilizarse y enfocarse en el próximo plan por lo que su entrenamiento era mucho más riguroso y hasta ayudaba a algunos compañeros que se lo pedían. Su relación con todos ellos estaba avanzando muy bien, aún Momo lo odiaba, pero los demás comenzaban a confiar en él.
Por su parte Katsuki intentaba cada segundo captar la atención del peliverde pero lo único que lograba era una mirada indifente y que lo ignorase.

—¡Izuku espérame! —le sonrió Denki, extrañamente su relación era muy buena, su energía contrastaba muy bien con la tranquilidad y seriedad del contrario.

—¡Oigan no se olviden de mi! —gritó un pelirrojo, al igual que con el chico eléctrico, Kirishima mantenía una buena amistad con Midoriya. 

—Ya apresurense. —los tres iban saliendo de los dormitorios camino a sus clases, al cabo de unos metros se encontraron con el resto de sus compañeros y amigos, comenzando una extraña conversación.

—Oye Midoriya-chan, ¿no hay nadie que te interese de la U.A? kero~ —esa pregunta tomó muy desprevenido al ojiverde, tanto así que quedó plasmado unos segundos.

—¿Deku-kun? —gracias al llamado de Uraraka fue que reaccionó.

—¿A qué viene esa tonta pregunta?

—Simple curiosidad, estamos en esa edad de demasiadas hormonas y es que eres tan popular que tal vez alguien te gustaba. —dijo Asui como si fuera lo más obvio del mundo.

—No soy popular y no me interesa nadie.

—¿Absolutamnete nadie? —insistió Mina.

—No y ya sé acabo la conversación. Me adelantaré los veo allí. —a paso rápido Izuku se alejó de todos ellos, dejando una impresión sospechosa que no pasó desapercibida por dos chicas.

Al estar en sus pensamientos no se dio cuenta que había chocado con alguien, estaba dispuesto a reclamarle pero al ver su radiante sonrisa simplemente no pudo, no sabía si le daba escalofríos o intriga esa actitud por lo que solo se limitó a disculparse.

—Lo siento, no estaba mirando por donde iba. —hizo una reverencia.

—No te preocupes, estamos igual. —rió nervioso.

—Bien...adiós. —estaba a punto de irse hasta que aquel chico lo detuvo.

—Puede sonar raro pero...¿cómo te llamas?

—Midoriya Izuku. —respondió serio.

—Oh eres ese chico, eres muy popular ¿lo sabías?

—Que no lo soy... —murmuró para si—. Debes estar confundido, no soy popular en lo absoluto.

—Claro que sí, el villano que se convirtió en héroe. —eso sorprendió a Midoriya, ya que nadie a demás de los profesores y sus conpañeros sabían aquello.

—¿Cómo es que tu-

—¿Cómo lo sé?, mi maestro es buen amigo de All Might y digamos que ti salida de aquí para la prisión no fue la más discreta —sonrió—. Oh que modales los míos no me presenté, soy Mirio Togata de 3er año, un placer Midoriya-kun.

—Así que eres mi senpai...y conocido de All Might.

—No es necesario que me trates con respeto y yo no diría que soy un conocido, solo fui un candidato a obtener su poder.

—No pensaba tratarte con respeto, no es lo mío, y tu relación con ese héroe no me interesa.

—Te ves muy dulce para ser alguien de palabras tan severas.

—Me lo han dicho mucho. —le sonrío con dulzura, haciendo que la curiosidad del rubio aumentara.

—Bien...fue un gusto hablar contigo Midoriya-kun.

—Igualmente...Mirio-senpai. —dijo con burla, retirándose del lugar.

—Es muy tierno... —murmuró, la hostilidad no le causaba nada más que ternura por lo que tenía planeado conocer más a fondo a aquel kohai problemático.

—¿Sabían que hay un alumno nuevo en la clase de héroes?

—Oh no, no me había dado cuenta.

—Shinso-kun ¿estabas enterado?, como entrenas con su profesor tal vez sabías algo. —preguntó una joven con cabello naranja.

—Si lo sabía. —respondió mientras leía un libro.

—¿Por qué no nos habías dicho?, debemos ser mejores que ellos y alguien nuevo podría ayudarnos. Hay que ponerlo en su contra. —sugirió Monoma, que ya había visto un poco del quirk que poseía Midoriya.

—¡No digas idioteces!, esfuérzate y así podrás ganarles. —Kendo golpeó a su compañero rubio, sacando la risa a muchos otros.

—¡Propongo que probemos su fuerza! —gritó emocionado Tetsutetsu.

—Yo no haría eso si fuera ustedes. —habló el pelimorado.

—¡¿Ha?! Como si fuera la gran cosa.

—Se los advertí.

El dúo de amigos siguió hablando un poco más, planeando como interceptarian al aspirante a héroe y así probar el porque estaba en esa clase, creían que todo sería perfecto pero las cosas no saldrían tan bien como esperaban.

Las horas restantes de clase pasaron rápidamente, el almuerzo fue igual de caótico que todos los días e Izuku necesitaba un respiro por lo que se dirigía a los dormitorios sin la compañía de nadie, un tiempo para él era lo que necesitaba. Todo iba perfectamente hasta que una gran tacleada hizo que saliera volando unos cuantos metros, con ayuda de su quirk no sufrió ningún tipo de daño pero igualmente estaba molesto.

—¡Wow eso fue increíble! —dijo emocionado Tetsutetsu.

—¡Ya concentrate idiota! —le reclamó el rubio.

—¡¿Quienes son?!, ¿qué quieren?

—Somos de la clase 2-B y queremos saber del nuevo mono que tiene la clase de los héroes. —sonrió Monoma.

—¿Son compañeros de Shinso-kun? —se había relajado un poco más ya que esos chicos no eran más que simples bobos buscando pelea donde no les convenía.

—¡Si y ahora lucharás contra nosotros!

—No tengo tiempo para esto... —murmuró dispuesto a irse pero de nueva cuenta aquel peliblanco se abalanzó hacía él—. No te rindes eh. —soltó cansado.

—Veamos que tal me va tu poder. —eso había sido una simple distracción para que Monoma lograra tocar a Izuku y así poseer su quirk.

—¿Qué has hecho...? —dijo asustado.

—¡Ahora tengo tu quirk, oye esto es fabuloso! —el rubio se encontraba jugando un poco con el poder hasta que un fuerte dolor de cabeza lo hizo arrodillarse de repente— ¿Qué es esto...?, ¿por qué duele tanto?

El rubio era conciente de absolutamente todo, era demasiado ruido en su cabeza, podía jurar que escuchaba los pensamientos de su compañero.

—¡Ya basta idota, deja eso!

—Mi cabeza... —un grito alarmó al peliblanco que rápidamente se dirigió a su amigo.

—¡¿Qué le hiciste?, déjalo ya!

—¡Yo no he hecho nada dile que anule su quirk!

—¡Monoma ya lo oíste, anula esto! —con esfuerzo el ojivioleta desactivó su quirk y con ello el dolor fue menguando de a poco.

—Dejame verte... —algo extrañados los alumnos del curso B no hicieron nada, Midoriya se acercó a Neito y posó su mano en la frente de este—. En unos minutos estarás bien, no te preocupes.

—¿Qué clase de quirk tienes? —se atrevió a preguntar.

—Es algo complicado de explicar, es una mezcla de muchos quirks por esa razón tarde un año en dominarlo y sin embargo creo que aún no lo exploré en su totalidad. Personas sin ese entrenamiento sufren mucho como tú. No vuelvas a hacer algo tan imprudente.

—Debiste esforzarte mucho. —murmuró Tetsutetsu.

—Si...como todos ¿no es así? —sonrió de lado apenado—. Tienes un gran poder, solo cuida con quien lo usas. —halagó Midoriya a Monoma—, tu también lo tienes es muy parecido al de Kirishima-kun ahora que lo pienso. —soltó una pequeña risa, una muy melodiosa para aquel par.

—Si...trabajamos en la misma agencia de hecho.

—Bien, debo irme ya, espero te mejores pronto y ya no hagan esas cosas. —Izuku se levantó del suelo dispuesto a irse pero un grito del rubio hizo que parase.

—¡¿Cómo te llamas?!

—Midoriya Izuku, un gusto. —les sonrió por simple cortesía y se fue.

—Oye...creo que el amor a primera vista si existe. —murmuró embobado.

—Claro que si... —respondió el otro, ambos se miraron con sorpresa ya que pensaban lo mismo. Aquel peliverde les había robado el corazón cuando su plan era algo totalmente diferente, ahora con más razón deseaban que estuviera con ellos y no la clase A.

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Espero haya sido de su agrado este capítulo ♡ nos leemos pronto bye~