Izuku se encontraba en una sala de interrogatorios, Aizawa había sido asignado a él ya que su quirk permitía inutilizar el poder del peliverde ante cualquier agresión. Al entrar lo único que pudo ver fue a un joven chico con una sonrisa, divertido de la situación.

—Veo que no podré escapar tan fácilmente de aquí. —rió.

—¿No crees que estás muy feliz?, por si no lo has notado estas encerrado.

—Querras decir que aún lo estoy, un par de héroes de cuarta no pueden detenerme. Eraserhead ¿verdad?, tal vez tu quirk me mantenga al margen ahora pero no estés tan confiado.

—Al parecer tampoco respetas a tus mayores mocoso. —dijo algo irritado por la actitud del menor.

—¿Respeto por ti?, ningún héroe lo merece.

—Eres aún peor que Stain por lo que veo.

—Stain tenía una ideología válida pero no sabía cómo es All Might como yo.

—¿Y según tu cómo es? —alzó una ceja en espera de la respuesta.

—Egoísta igual que todos ustedes ¿creen que tener una capa los hace mejores que nosotros los villanos?. Déjame decirte que no es así.

—Salvamos personas, ustedes las ponen en peligro. No son mejores que nosotros niño.

—Nunca he dicho que nosotros fuéramos buenos. Los civiles no tienen la culpa de creer sus mentiras, ustedes son la enfermedad del mundo.

—No tengo tiempo para tu moralidad, solo escribe aquí tu declaración. —le extendió un papel y un bolígrafo.

—¿Están grabando verdad?, haré algo más fácil que escribir en un tonto papel —el peliverde dirigió su vista hacía una pequeña cámara que se encontraba en un rincón de la habitación—. Yo asesiné a todos esos héroes, los herí de graves y lo volvería hacer ya que es lo menos que se merecen. —con eso dicho Midoriya ya no dijo palabra alguna.

Aizawa se retiró ya que Izuku no pensaba cooperar en nada más, al llegar a la salida All Might lo estaba esperando algo ansioso.

—¿Ha declarado? —preguntó el rubio.

—Lo ha hecho pero de una forma algo...extravagante. —suspiró cansado.

—¿Crees que él pueda...ya sabes, cambiar?

—Dime que no estás pensando lo que yo creo.

—El joven tiene razón, es mi culpa por darle la espalda, tal vez esta sea una oportunidad para guiarlo por el camino correcto.

—¿Te das cuenta que ese niño te odia verdad?, además ¿quieres ayudarlo por él o quieres hacerlo por ti? —lo miró acusatoriamente.

—¿Qué quieres decir?

—Tu mismo lo has dicho, quieres hacer esto porque la culpa no te deja en paz. No puedes vivir con la idea de que tus acciones crearon a un monstruo como él.

—Tal vez tengas razón pero tengo la intención sincera de ayudarlo. Aunque me odie lo haré. —el héroe número uno se encaminó en dirección a la entrada de la prisión.

—¿Qué rayos haces?

—Iré a hablar con él. —dijo decidido.

—Es mala idea. —el rubio lo ignoró y siguió su camino, antes de entrar a la habitación de interrogatorios soltó un largo suspiro. Esperaba todo saliera medianamente bien.

—¿Cómo está joven Midoriya? —saludó cortésmente.

—¿Qué haces aquí? —la sonrisa que todo ese tiempo había estado en su rostro se borró instantáneamente al verlo.

—Quería hablar contigo...

—Yo no, así que vete.

—Entiendo tu odio hacía mi pero puedo ayudarte, podrías ser un gran héroe.

—¡No vuelvas a decir algo tan repulsivo nunca! —golpeó fuertemente la mesa que se encontraba allí.

—Puedes ser mejor que esto, el joven Bakugo puede ayudarte también.

—Cada palabra que dices solo me genera más odio hacía ti. ¿Acaso te importo? o ¿solo te importa tu reputación? —al oír eso Toshinori se alarmó— ¿Qué crees que dirán los medios al saber que, el villano más conocido este último tiempo, pidió tu ayuda y solo lo ignoraste? puedo apostar que causaría un gran escándalo. —rió a carcajadas.

—¿Qué quieres ganar con todo esto?

—Nada en particular, solo tu muerte y la del idiota de Bakugo. Es una meta no lo tomes personal. —hizo un puchero en modo irónico.

—No me rendiré contigo, haré que dejes esta vida de villanía cueste lo que cueste.

—Suerte con eso. —volvió a reír.

—¿Por qué no has usado tu quirk en mi? —preguntó curioso.

—No soy tan idiota como ustedes, ese maldito héroe que anula los quirk está cerca. No podría dar ni siquiera dos pasos antes de que vuelvan a arrestarme. Sin embargo no te preocupes, no estaré aquí por mucho tiempo. —le guiñó un ojo.

All Might prefirió terminar con la charla y retirarse nuevamente a las instalaciones de la UA, necesitaba hablar con Katsuki para conocer un poco más del pasado de Midoriya y así ayudarlo.

Bakugo se encontraba en la hora del almuerzo en ese momento, estaba junto a su denominado grupo de amigos quienes no sabían cómo comenzar a preguntar todas las dudas que cruzaban sus mentes.

—Bro... —comenzó Kirishima.

—¿Qué quieres pelos de mierda? —a pesar de sus rudas palabras su tono de voz era más calmado que de costumbre.

—¿Conoces a ese villano Bakugo? —Mina sin rodeos preguntó la duda de todos allí.

—No es de su incumbencia.

—Vamos Bakubro, nunca te habíamos visto así. —Kaminari prefería no bromear en ese momento.

—Sabes que puedes confiar en nosotros. —siguió Sero.

—Si dicen una palabra al respecto les volaré la cara —todos asintieron, el rubio suspiró— ,ese chico era mi amigo de se la infancia. Cuando tenía 14 años desapareció sin dejar rastro alguno, todo este tiempo hemos tratado de encontrarlo pero era inútil. Parecía como si la tierra se lo hubiera tragado.

—Ahora entiendo porque te llamaba por ese apodo. —dijo Mina.

—Ese nerd usaba ese tonto apodo todo el tiempo... —soltó una risa amarga—. No puedo creer que se haya convertido en esto...

—Tal vez fue una manera de sobrevivir bro, no quiero imaginar por todo lo que tuvo que pasar. —trató de animar Eijiro.

—Y lo peor de todo es que es mi culpa.

—¿Tu culpa? —preguntó Kaminari.

—Cuando todos presentamos nuestros quirk en el jardín de infantes, Izuku por alguna razón aún no lo había hecho y por esa razón comencé a molestarlo. Años y años de maltrato y humillaciones...¡Carajo! —soltó frustrado— ¿Cómo puedo seguir adelante sabiendo que por mi culpa él es así?

—¿Tanto ha cambiado?

Sero no se había dado cuenta que esa pregunta significaba remover todos los bellos recuerdos del peliverde y que ahora ya no estaba.

—Era el chico más dulce, alegre, si necesitaba ayuda él era el primero en venir, a pesar de ser un idiota siguió llamándome por ese tonto apodo...

Katsuki apretaba sus puños por la frustración que estaba sintiendo.
Antes de que sus amigos pudieran preguntar algo más al respecto el gran All Might entró a la cafetería en busca del rubio.

—Joven Bakugo, quisera hablar contigo unos minutos ¿es posible?

—Claro. —alumno y maestro se dirigieron al despacho del mayor para poder hablar con más privacidad.

—Iré directo al punto, tú y el joven Midoriya se conocen hace años por lo que sé. Necesito que me cuentes un poco de su pasado y así poder ayudarlo.

—¿Cree que aceptara su ayuda como si nada?, All Might usted mismo lo oyó, nos odia. A ambos. —bajó su mirada al decir lo último.

—Lo sé muy bien pero necesita ayuda, no lo hice en el pasado pero puedo hacerlo ahora. Intentemos guiarlo por el camino del bien —Toshinori le extendió su mano a Katsuki, este luego de pensarlo unos segundos la tomó y así acordaron ayudar al joven villano—. Ahora, quiero saber todo lo que sepas sobre la vida del joven Midoriya.

Luego de unos largos minutos Bakugo le había informado sobre toda la vida del peliverde, desde su infancia hasta su desaparición hace dos años. También mencionando a la madre de este dándole una idea al héroe número uno.

—¿Has dicho que su madre sigue buscándolo verdad?, tal vez deberíamos informarle que su hijo apareció y que venga a visitarlo.

—No lo sé...sería un gran shock para la señora Inko, además no sabemos como reaccionará Izuku.

—Debemos intentarlo, ese es tu trabajo. Llama a la señora Midoriya y dile que su hijo está vivo. —el rubio cenizo no muy convencido aceptó. Esperaba nada saliera mal.

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Espero hayan disfrutado mucho este capítulo, nos leemos pronto bye bye ♡