Capítulo tres
RAVEN
-¿Mamá que está pasando? Tu y papá están actuando extraño y se ven muy serios ¿Hice algo?. -
Fue lo único que pudo salir de mi boca en ese momento, pero que Tonta ¿Que demonios pasaba por mi cabeza? El ambiente era un obvio y no lo noté.
-Hija, se que quizás has notado cómo nos llevamos tu padre y yo. También notamos que te diste cuenta de algunas divisiones que tuvimos antes... -
Mi mamá tomó mi mano y mi padre solo me dirigió una pequeña mirada difícil de interpretar. Después mamá me susurró algo en el oído.
-"Mamá y papá se van a separar querida, queremos que decidas con quien de nosotros quieres estar estas semanas mientras todo sucede. -
¡¿Qué?! Están de broma, ¿No? Sabía que tenían discusiones algo difíciles como cualquier pareja pero no estaba comprendiendo que les había hecho tomar esa decisión, ¿Ya no funcionaban acaso? ¿Pasó algo más que no quieren decirme? ¿Acaso fue algo que tenían premeditando y apenas me estaban contando? Innumerables preguntas inundaron mi cabeza como si de un océano oscuro se tratara, tenia tantas dudas y solo una respuesta que no me dejaba mucho por pensar.
Sin antes pensar solo actué impulsivamente y entré en negación, salí de casa y corrí a lo que podrías considerar "¿mi lugar seguro?" No lo sé solo me sentía en paz ahí, corrí hasta el parque que quedaba a unas cuadras de mi casa, traté de asimilar lo qué pasó. Mamá y papá ni si quiera pensaron en detenerme al verme huir de casa, no llamaron y tampoco trataron de ver si algo pasó ¿Fui acaso inmadura y los provoqué? ¿Por que lo haría? Ellos son los que me provocaron a mi al decirme la noticia de esa forma. Ni siquiera se comunicaron juntos para contarme, mamá tuvo que susurrarme con miedo de lo que papá fuera a pensar.
Nunca más podré ver esa casa como un hogar, de hecho después de esto dudo que esa sea mi casa, si ellos se separaban se alejarían tanto el uno del otro como les fuera posible ¿No?.
Oscureció y se volvía peligroso estar fuera tan tarde para mi, sin ganas pero por obligación volví a casa y me recosté sin dirigirles la palabra, no lo haría hasta calmarme. Tome mi celular, conecte mis audífonos, baje el brillo de mi pantalla, apagué las luces, subí mi volumen y escuché música hasta quedarme dormida olvidando la mala escena con otras que crearía mi mente para escapar de esto.
Sin ganas del mañana, desactive mis notificaciones aun que probablemente no llegaría ninguna pero prefería evitar molestias mientras escuchaba música, eso era mi zona confort, la música expresaba lo que yo no podía y me reconfortaba tanto la letra de cada artista que escuchaba, cerré mis ojos y dormí hasta la tarde del día siguiente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top