🐾누구? ݁.𓄹 ֙

Releyó por tercera vez consecutiva en el mismo minuto el archivo entre sus manos, sin poder aceptar del todo lo escrito en este.
Su ceño fruncido, en conjunto con su pie golpeando insistentemente el suelo delataban su molestia por lo que el dichoso documento contenía.

Definitivamente la situación lo ponía tenso y se dio el gusto de recalcar aquello con el rápido cambio de su color de ojos, casi al mismo tiempo en que sus potentes feromonas se extendieron por toda la oficina, asfixiando al temeroso empleado a un lado suyo.

Estaba celoso.

MUY celoso.

Un estruendoso golpe salió de su puño al estrellar el mismo contra su escritorio, haciendo al contrario sobresaltarse. Aparta la pobre hoja de sus dedos antes de seguir siendo maltratada y correr con la triste suerte de ser arrugada, para alcanzar el sobre azul marino que reposa a su izquierda. Lo abre de forma brusca extrayendo las fotografías de su interior, corroborando con ellas lo que según leyó, le informaba sobre una creciente y supuesta infidelidad enfrente de sus propios ojos. Ja, hasta la HD le restregaba que era más que evidente, que ya de nada servía seguir engañándose.

Sin embargo, no podía evitarlo, él confiaba ciegamente en su omega, porque a pesar de no haberle marcado y de llevar tan solo ocho meses de relación, no impedía que depositase su plena confianza en él, claro, aunque en estos momentos se le estuviese imposibilitando de sobremanera. No era fácil asimilar ver a tu omega en brazos de otro alfa, alfa el cual digase de paso que tenía cara de potencial pervertido-arruina-noviazgos y no ir a romperle la cara a aquel malnacido. Por suerte, él como buen novio decidió acosar a su pareja.

Podrán pensar que está siendo demasiado posesivo y altamente celoso, casi rozando a lo infantil, pero cabe aclarar que está en todo su derecho, o al menos eso afirma su lado lobuno.

Su instinto le grita que algo anda mal y que ese tal Park Jaime o Ji-Ji ¿Cómo era? ¿Jimin? ¡Jimin! del informe presentaba una seria amenaza hacia su territorio.

Ese maldito alfa. ¡¿Cómo se atreve a tocar a su omega?!

Era cierto que en esas últimas semanas había notado que todo entre ellos se hallaba notablemente tenso. Día tras día veía cómo Taehyung hacía hasta lo imposible por rehuir de su interrogante mirada. Aún si le tenía justo enfrente, el pequeño omega intentaba esquivarla de nueva cuenta cuando daba sus mejores intentos por hablarle. Quizás su mayor pensaba que con cambiarle de tema o poner la escusa de tener que cocinar y hacer el aseo era cien por ciento creíble. ¡Tenían una Ayumma que los ayudaba! Él no debía ni tocar siquiera una escoba si así lo deseaba.

Ciertamente estaba raro, pero no quería hostigarle con preguntas cuando claramente veía que se sentía incómodo al intentar hacer mención del tema, por esa misma razón, decidió que cuando su omega se sintiese preparado, hablaría con él e intentarían resolverlo con madurez mediante una pacífica charla.


Pero

¡Ya no podía más! habían sido dos jodidas semanas ¡Dos! Sentía que estaba omitiendo algún detalle, no obstante, no tenía cabeza para recapitular hasta hacer conciencia en qué fue lo que pasó por alto.
Jungkook llevaba presente que algo estaba decayendo en su armoniosa relación. Estaba frustrado, deprimido, celoso, impotente y por si fuera poco, también estaba en abstinencia, lo cual dicho sea de paso pueda ser el problema principal de entre tantos que rodeaban su vida, lo que le tenía de peor humor.

Ok, ya era hora de alarmarse.

Debía realizar su próximo movimiento pronto a menos que quisiera ayudar a cavar más hondo en la brecha que les separaba.
Una sonata deprimente y un poco de caviar, le hunden aún más en su propia desgracia. ¡Pero no! Eso no era nada que un buen vino en compañía de la buena música que ahora suena a petición suya en su oficina, calmen sus nervios y le restrieguen aún más sus preocupaciones.

— Gracias, Hyun Dae-ssi

Agradece con una radiante sonrisa el cambio de ambiente que ahora le anima a buscar el lado positivo a la situación, dejando al asistente graciosamente contrariado por el cambio de actitud.

Tres suspiros más tarde, ya parece tener el infalible plan que hará volver a tener en sus brazos, rodeados por un oasis de confianza, a su precioso omega de caramelo. Esa misma tarde apenas deje de hacer el vago y termine el papeleo de oficina, estrenaba su ingeniosa creación.

Sólo debía hacer una pequeña parada en esa conocida florería de la calle V, comprar un bonito ramo de azuladas rosas junto a la cajita de los bombones favoritos de su amado, incluso prepararía con sus propias manos una cena bien romántica a la tenue luz de las velas con el platillo preferido de Taehyung ¡Y finalmente! El tan esperado momento -más por él que por Taehyung- sacaría todos sus dotes de caballero, cómo aquel que no lleva dos semanas desesperado por tener una necesitada ronda de sexo salvaje hasta saciar su más primitivo instinto, le hará el amor de la forma más dulce y suave posible.

Muy cliché, si, pero de no haberse cortado la conexión de su portátil por razones desconocidas, las cosas habrían sido otras. Le tocaba utilizar esas mismas ideas, pero aquello no era tan significativo si lo pensada, él hubiese ideado todo un plan de citas desde cero por contentar a su chico, porque así de cursi es él con ese bonito omega que lo trae en la luna sin pisar cohete.

「🐾」

Mientras Jeon parecía satisfecho con su idea copiada, por otro lado se encontraba Taehyung pasando por un problema no muy distinto al de Jungkook.

O tal vez un poquito si...

— Tae, ya para por favor. Estás haciendo toda una escena sin razón ¿sabes? —Jimin rodó los ojos por enésima vez francamente hastiado debido al drama andante entre sus brazos y abrazó un poco más fuerte al peliplateado.

— ¡¿Sin razón?!

Mierda, debió haberse callado.

Taehyung levantó su cabeza rápidamente de entre su pecho y golpeó de forma inconsciente, pero dura a Jimin en el mentón. El pobre y magullado alfa se separó adolorido del abrazo mientras el peliplata lo fulminaba con la mirada. No obstante, cuando notó cómo el más alto llevaba sus manos hasta la zona afectada y gemía del dolor, en ese mismo instante sus labios en forma de pucherito y su ceño tiernamente fruncido desaparecieron, dando paso a una malvada sonrisa acompañada de una mirada de superioridad para nada amable.

— ¡Te lo mereces! ¡¿Acaso te parece poco que esté en cinta, que Jungkook no lo sepa y que me halla comportado peor que un alíen en la tierra levantando sospechas en lugar de disolverlas?!

— ¡Respira! —exclamó asustado el mayor.

— ¿Y bien? —inquiere el omega luego de seguir la graciosa orden.

— Ciertamente, si lo pones de esa manera...—Park asintió dándole parte de la razón y se detuvo a pensar con más profundidad en lo serio del asunto, porque aquí entre nos, él no lo hallaba aún— Aunque por fin aceptas lo de alíen, alíen.

— Idiota.

— Bueno, bueno, lo siento, pero sólo intento hacerte reír. Disculpame por ser tan buen amigo —su indignada mirada se dirige hacia el lado contrario de Taehyung, mientras que el peliplata murmura un "¿Quién dice eso de sí mismo?" prácticamente incomprensible.

El pelirubio niega resignado, adentrándose en sus pensamientos e intenta meditar con paciencia las opciones, ignorando olímpicamente el desastre a su alrededor.

Bien, puede que quizás si sea un problema, pero Taehyung debía resolverlo junto a su alfa y no aquí llorando a mares, mientras ve los últimos capítulos de "Escalera al cielo" y come galletitas oreo con mayonesa. ¡Y encima dejándole el fregado de los trastes a él! Será descarado.

Aunque por más adorable que fuera verle tener esos raros y en parte asquerosos antojos, los cuáles ya habían hecho acto de presencia en su rutina con su reciente mes y dos días, verle molestarse por cualquier pequeñez y con la misma volverse todo un eufórico conejito por haber probado la rara liga, Jimin no podía evitar sentirse todo un intruso ladrón al robarle al alfa -aún desconocido para él- esos preciosos instantes que el menor inconscientemente compartía con él. No era capaz de imaginar como se sentiría la pareja de su Tae si descubriese tal falta.

Una entrecortada respiración interrumpida por suaves hipidos, lo saca de sus pensamientos.
— Estoy jodido, Jimin —masculló Taehyung enterrando su rostro en sus manos, soltando otro sollozo.

— Nunca mejor dicho —bromeó Park sin darse cuenta, sin embargo, para cuando lo hizo, ya tenía un cojín estampado en su rostro.

— ¡Dios! ¡Es obvio que me dejará cuando lo sepa! Ambos habíamos acordado que tendríamos cachorritos después del matrimonio porque aún éramos jóvenes que necesitaban su espacio, no obligaciones. Y mira ahora, apenas llevamos ocho meses y ya tenemos un bebé en camino. ¡No quiero ver cuando se entere! Seguramente me dejará, se irá a vivir con su ex, tendran cinco hijos y un perro ¡Y yo odio a esa regalada!

— No olvides respirar.

— No, tienes razón. Posiblemente sólo me deje cuidando al niño solo y se vaya para siempre de mi lado y- ¡¿Por qué carajos el chico lindo se muere?! —nuevas lágrimas aparecen en el perfilado rostro del peliplata y a fin de calmarlas se lleva una de las tantas galletitas a la boca, dejando en la mesita baja el paquete al verlo vacío, por supuesto, creando un berrinche más grande por ello.

— ¿Qué? —cuestiona confundido Park por otro lado al notar el desvio que tomó el monólogo de Taehyung. Gira su rostro aún consternado hacia donde tanto mira el omega y supira con pesadez al caer en cuenta de que Kim hablaba del dorama. Alguien dele un premio porque tiene la paciencia allá arriba a un lado del señor.

— A ver, Tae ¿En serio crees que sería capaz de dejarte por algo como eso?

—  Ay Chim, yo...no lo sé. —por primera vez en toda la charla, Taehyung parece serio al respecto— Solo sé que no estamos preparados para un cachorro. Él aún se adapta a su trabajo y yo recién encontré uno. Esto es un desastre.

— ¿Abortarías? —pregunta algo reacio a conocer la respuesta. Nunca le atrajo la opción, por más que fuera un cachorro "no deseado", que se ha presentado en un momento para nada conveniente para sus padres, tenía en cuenta que tanto alfa como omega, no iban a aceptar aquello del todo.

Una cosa era tu lado racional y humano, pero otra muy distinta era el lado emocional que involucra al lobo, ellos se regían muy fuertemente por los vínculos que formaban, no importaba que fuera un cachorro no nacido, estaba seguro de que el lazo entre el omega y ese bebé ya debía haberse formado, incluso seguramente entre el alfa de Taehyung y su propio cachorro, aunque no tuviera idea de su existencia. Sabía a ciencia cierta que no se iba a tomar del todo bien una pérdida de aquella magnitud, aunque ahora en la actualidad los cambiaformas se hayan actualizado y existieran miles de equipos capaz de hacer el sufrimiento de la parte lobuna más llevadero, no lo iba a eliminar del todo, al fin y al cabo, la persona tenía que salir de eso sola.

— No. —la atención del alfa estaba sobre el peliplata, exhortándolo a continuar— Creo- ...creo que ya lo tengo claro, hablaré con Jungkook e independientemente de lo que elija yo sabré adaptarme, aunque deba hacerlo solo —Jimin esbozó una hermosa sonrisa y miró orgulloso a su pequeño. Su hermanito de travesuras estaba creciendo—  Disculpa si hice un constante drama estos días haciendote difícil soportarme y si de casualidad te cause problemas con tu omega, por favor disculpame con él. Gracias ChimChim, en serio te lo agradezco.

— Tranquilo, Yoonie sabrá entenderlo, espero.

La melodiosa risita del omega llenó el lugar, haciéndole respirar tranquilo, por fin su aroma no se amargaba por sus constantes miedos, por fin sonreía feliz, por fin había tomado la desicion correcta.

— ¿Bueno, que es lo peor que te puede pasar? Si fuera yo solo te habría dejado unos días en abstinencia. —comentó.

— Olvidalo, me retracto. No es necesario presentarte a Yoongi, ya lo viste en fotos. —se quejó Jimin, con un mareo repentino de negar tan fuerte con su cabeza.

— ¿Qué? ¿Pero por qué? —lloriqueó indignado el menor

— Eres una mala influencia.

— Baboso

— Lo que digas.

— Ya me voy, Chim.

— Cuidate mucho, TaeTae y mantenme al tanto de todo.

— Lo haré — asintió lentamente y se acercó hasta él para atraparle en un fuerte abrazo. Sus olores se combinaron acto que hizo regodearse felices a sus lobos. Taehyung acercó su boca hacia el oído del rubio y lo despidió con un "Siempre serás mi soulmate, gracias" hasta separarse y escuchar de vuelta un "Gracias a ti por serlo"

Y así se marchó con una sonrisa plasmada en su rostro, mientras más atrás, un pelirubio maldecía por haberse dejado embelesar ante su descaro.

— Y se fue, así tan campante sin ayudarme a recoger al menos. Menudo omega.

「🐾」

Ya todos los preparativos para su cena de reconciliación, según él, se encontraba listos. Sólo faltaba su chico ahí.


Esa noche lo arreglaría a como diera lugar porque lo amaba y no soportaba un día más en esa horrible distancia que se había creado sin saber el motivo. Además, su mano ya dolía de pensar constantemente en Taehyung.

Pensando un poco más en ello, Jeon atribuyó el hiriente comportamiento del omega a su nuevo trabajo, ese que le robaba de su preciado tiempo con Taehyung. Recién había comenzado siendo el CEO de Jeon's Company sede de Fusiones y Adquisiciones, sus padres recién le habían cedido la presidencia también, por ende, ambos puestos juntos en una empresa con tanta demanda, no era ni de broma algo fácil. Bien podría ser aquello lo que molestaba al mayor y lo entendía completamente, pero lo que aún no procesaba era aquel alfa metido en la ecuación, no obstante, con suerte y hoy podría despejar J y tener de una ves por todas a Taehyung en sus brazos.

Y que hablando del Rey de Roma.

Su lobo movió su esponjosa cola alegre al sólo sentir colarse por su nariz ese delicioso aroma a chocolate dulce, fresas y una pizca de rosas.

Escucha el sonido de la puerta ser desbloqueada y ve parpadear las luces del living al encenderse.
Taehyung mira hacia el comedor y rápidamente se encamina hacia este, siendo incapaz de divisar nada debido a la oscuridad que lo engulle hasta pasar la isla y llegar a la mesa. Jungkook no perdió ni un segundo en encandilarse con cada una de las expresiones de asombro lanzadas por su omega al ver las velitas color lila ser decoradas por preciosos lacitos de una tonalidad más fuerte, la mesa cubierta con un bonito mantel rojo pincelado por detalles dorados, parte de los cubiertos envueltos en una servilleta dorada y por último, pero más que importante, ver a su hermoso novio con un gran ramo de rosas azules que sobresale de su espalda, aguantando de igual modo una caja de sus bombones favoritos en su izquierda. Su carita estaba completamente iluminada, y no solamente gracias a la irregular lucesita de las velas, era asombro y euforia pura las que teñían su semblante.

Kim se dirige hacia él a pasos temblorosos y Jungkook deja los regalos en la mesa con rapidez al verlo tambalearse.

Se acerca de forma inmediata al omega y lo atrae a sus brazos sintiéndole temblar bajo su toque.
El peliplata descansa su rostro en la curvatura del cuello del menor impregnándose del olor a pino, chocolate amargo y hierba buena que desprendía su alfa en un intento por calmarle.
Sin embargo, Jeon frunce su nariz con desagrado al oler un aroma totalmente distinto mezclado de forma leve con el de Taehyung. Quizás en un principio no lo había notado, pero al estar a pocos milímetros de distancia de su cuerpo el aroma no pasó desapercibido por su nariz.

Liberando un gruñido colérico, se separó abruptamente de Taehyung, el cuál sintió su pecho doler de forma instantánea por el rechazo.

— ¿Quieres explicarte ya? ¡Dime porque mierda tienes ese asqueroso olor a alfa encima! —exclamó de momento Jungkook, asustando al omega por el repentino grito.

— Espera Kookie, no es lo que piensas, yo-

— Taehyung, yo...ya estoy cansado de que me ignores y me evites cómo te venga en gana —Jeon llevó su mano hasta el puente de su nariz para mantenerse sobando por unos cuantos segundos. Taehyung aprovechó la acción e incluso pretendía aclarar el malentendido, pero un dedo apareció enfrente suyo haciéndole callar abruptamente. La había cagado— Necesito que me aclares que sucede con nuestra relación porque siento que nos estamos alejando y no quiero eso. Aún así, estaba dispuesto a aceptar las barreras que me impones ¡Pero lo que no puedo permitir es que vengas como si nada restregándome el olor de tu puto amante en la cara! Intente aceptar con recelo que el hecho de que te viera abrazándole en esa cafetería era sólo mera coincidencia, pero no. Esto si que no te lo permito. Llegué a mi limite, ese tal Park Jaime o ¿Jimin, puede ser? ¿Si? Pues ese mismo, no consiento que toque lo que es mío, asi que elige, él o yo.

Un miedo bañado en tranquilidad se apoderó de su cuerpo. Por un lado temblaba ante esas palabras, la sensación fue tan fuerte que casi se desploma de sólo pensar en ser dejado por su Kookie, sin embargo por otro, la tranquilidad de saber que nada mas fue una confusión el que su alfa pensara que se veía con Jimin por una cuestión amorosa y no porque este le ayudara a lidiar con el asusto del bebé fue su calmante. Hasta ternura le daba la escenita de celos que le estaba montado.

— Espera, Kookie, realmente todo es mi culpa, Minie no tiene nada que ver —toma las manos de su amante y trata de conectar sus miradas de una forma u otra puesto que el pelinegro tiene su cabeza gacha.

— ¿Minie? —suelta con enojo y Tae suspira cansado, apretando sus manos en busca de consuelo.

— ¡Jungook, ya basta! ¡Deja de auto-dañarte tu mismo! No me has dejado explicarte apropiadamente. —el pelinegro le miró con intriga enarcando una ceja, esperando a que prosiga—  Park Jimin es mi amigo de la infancia, es imposible que tenga algo con él. Tiene omega ¿vale? Además, lo conozco hace tanto tiempo, que si hubiesemos pensado en salir, ni siquiera te hubiese conocido.
—incluso ahora, el rostro de Jungkook era todo un poema, la confesión le estaba cayendo como balde de agua fría para su alucinaciones.

— Y-Yo

— Si no te dije todo esto es porque quería que se conocieran en persona. Para mi sería significativo que dos personas importantes en mi vida se llevarán bien. —un suspiro sale de los labios contrarios, Jungkook se notaba entre avergonzado y rendido— Planeaba contarte pronto ya que Jimin estuvo viviendo hasta hace unos meses en Inglaterra y recién llega a Corea, aún así, perdón por no decirte.

— ¿Entonces es solo tu amigo? —susurró el menor algo ido, llevando sus manos hacia la diminuta cintura del omega.

— Si, solo es mi mejor amigo. Jamás me acostaría con él, Kook

— ¿Y quién es más importante en tu vida? ¿Él o yo? —cuestionó el alfa con cierta timidez en su voz, cosa que hizo sonreír complacido al omega, se veía tan adorable su alfa.

— Tu, alfa tonto.

Jungkook sintió como ese peso invisible abandonaba sus hombros, liberandole de todas sus preocupaciones. Esas que lo hicieron pagar por alguien para que siguiera y fotografiara a su chico cada que se encontrara fuera de casa, esas mismas que lo tenían paranoico, pensando que en cualquier segundo el omega le pediría distancia definitiva, esas mismas que ahora podía ver que no eran más que malentendidos provocados por la falta de comunicación entre ellos.

— Jaja. Que confusión tan tonta ¿no? —comentó en una risita que disfrazaba su vergüenza el menor y rodeó sus brazos en el torso de Taehyung.

Ambos se abrazaron fuertemente regalándose tiernos mimos, Jeon fue un poco más brusco intentando borrar de la acanelada piel del mayor el aroma de ese alfa de nombre raro mientras que Kim llamaba a todas las deidades en busca de fuerza para lo que debía aclarar todavía, pues los nervios en Taehyung no se desvanecían, puesto que aún no soltaba la bomba.

— A-Amor —llama en un hilo de voz el peliplateado haciendo fruncir el ceño a Jungkook al escucharle tan indefenso, con sólo sentir su aroma agriar el ambiente su mente hizo click y se preparó para lo que faltaba. Era obvio que algo ocultaba. 

— ¿Bebé? ¿Qué sucede? —inquirió nervioso.

De solo escuchar la palabra "bebé" a Taehyung casi le da un desmayo. Mira al pelinegro planteando en cómo sería más apropiado decirle la noticia y baja su cabecita cuestionándose aquello
¿Todo de golpe o paso a paso?

Todo de golpe

— Kookieestoyencinta —expuso el mayor rápida y atropelladamente haciendo reír al azabache.

— Espera Tae, dilo con calma ¿si?

— Pu-Pues, e-estoy esperando un bebé, Kookie —término por decir dejando al menor en modo "apagado por el momento, procesando información" pero ya cuando lo había logrado e hizo amago de hablar, Taehyung no se lo permitió, tornándose histérico y desatando suposiciones.

Justo ahí Jeon compendió todo. Su cerebro fue engranando cada cosa haciéndolas coincidir. ¡Todo cobraba sentido! Su comportamiento, sus preocupaciones e incluso, el que buscara consuelo en su mejor amigo. Sin embargo, eso último no lo admitiría ni loco, ese Jaime aún le caía mal y así se quedaría hasta conocerlo frente a frente.
No obstante tanto él como su lobo no cabían de la alegría de saber que no serían abandonados por su hermoso omega y que todo fue un tonto malentendido. Aunque todavía estaba ese asunto de ahora...

— Ose-

— En serio lo siento, Koo. Puede que accidentalmente no me haya tomado las pastillas ese último día del celo porque estaba súper cansadito y lo olvidé —sus tiernos risitos se alborotaron al negar y abrazó fuertemente a Jungkook, temiendo verle escapar de sus brazos.

— Pero Tae-

— Lo sé, lo sé. Sé que dijimos que esperaríamos. ¡Te amo alfa y de verdad quiero estar junto a ti! pero ahora tengo un bebé nuestro ¡Y en serio estoy bien si decides marcharte! solo...solo por favor no regreses con tu ex y tengan cinco hijos y un perro, eso me rompe-

Omega

Llamó el menor con su hipnótica voz de mando y acto seguido hizo aparecer una sonrisa divertida en sus labios.

— Mirame —exigió suavemente levantando con sus dedos el mentón del omega. Conectaron miradas y el alfa no tardó en regalarle una sincera sonrisa. Ambos sintieron a sus lobos rasguñaban en su interior cuando se acercaron borrando todo el espacio que los alejaba— Se que es muy pronto y que teníamos un plan de vida, pero no todo nos sale como queremos siempre. No voy a negar que va a ser difícil, ni que no me tomó por sorpresa, pero tengo presente de que juntos podremos salir adelante. Además, mentiría si dijera que no lo acepto porque tanto mi lobo como yo estamos eufóricos de saber que en estos instantes llevas a nuestro pequeño fruto de amor dentro —el azabahe tomó unos segundos para apreciar los cristalinos ojitos del omega y besar su frente con cariño. Le emocionaba tanto la idea que quizá era su imaginación jugandole malas pasadas, pero casi podía sentir de forma vivida, tan real, el débil lazo con su futuro cachorro, mientras el aroma a leche materna inundaba con un tinte suave y casi imperceptible el ambiente al mezclarse con el de su omega.

— Será un cachorro que cambiará nuestra vida, Tae. Sólo quiero pedirte que de ahora en adelante no debamos guardarnos nada que pueda dañar al otro y confiaremos ¿si? —Jeon lo acercó hacia él para dejar un corto beso en sus labios, seguido de cortos picos hasta iniciar uno bastante salvaje y fogoso. Sus deseosas lenguas no tardaron en danzar en sus bocas, explorando las cavidades del contrario, apreciando tanto del tan negado contacto hasta ahora.

La intensidad no paró de subir desatando los deseos contenidos hasta separarse y juntar sus frentes amorosamente.

— Te amo muchísimo, Taehyung. Por favor no vuelvas a asustarme así. ¡Creí que estabas con otro! —a pesar del subidón de temperatura del ambiente el alfa no evitó quejarse aniñadamente en un lloriqueo.

— También te amo, alfa~ —sonrió Tae mostrando su hermosa sonrisita cuadrada.

— Aww que lindo, pero espera un momento ¿Por qué creías que volvería con mi ex y te dejaría? ¿Tan mal alfa me crees?

— No no no, espera tú ¿Cómo sabías que estaba con Jimin todo este tiempo? Definitivamente no lo mencioné —entrecerró sus ojos viendo a Jeon hacer lo mismo hasta que ambos rieron.

— Mejor dejemoslo así, ya veremos eso más tarde. Tenemos una larga noche aún ¿no crees?

— Una donde tu marca yacerá en mi cuello.

Y ahí Jeon Jungkook explotó de la emoción al saber que al fin tendrían la ansiada conexión que deseo por tanto tiempo, finalmente se pertenecerían eternamente. Además, parte de su emoción se debía a que ya era padre ¡Por fin! Y aunque un poco adelantado a sus planes, lo era y aquella indescriptible felicidad nadie podría arrebatarsela.

「🐾」

— Ahg Mgh m-más

Las estocadas seguían un ritmo constante y exquisito dando de forma repetitiva en la próstata de Taehyung, enviando descargas eléctricas por todo su cuerpo.

Mientras tanto Jungkook sentía como su miembro se apretaba entre esas calientes y húmedas paredes cada vez que los espasmos de su omega se presentaban en su parte baja.
Ambas pieles chocando y los lascivos sonidos de gemidos desesperados era lo que llenaba la habitación acompañando la suave música de fondo.

Jeon acomodó las rellenitas piernas de su mayor en sus hombros obteniendo mayor acceso a una penetración mucho más profunda y certera.

Taehyung hundió sus temblorosas manos en el sedoso cabello azabache de su alfa, tirando de el hacia abajo para recibir un beso de su parte al sentir la necesidad de ahogar sus gemidos en la dulce boca del menor junto a su experta lengua.

— Ahh Jung-kookie. Siii ¡Ahí! Agh ¡Más!

— Mgh e-eres hermoso TaeTae...Ahmm tan perfecto.

Las sensaciones en su cuerpo se juntaron haciéndole lloriquear al percibir su orgásmo demasiado cerca gracias a las rudas y deliciosas embestidas brindadas por el trabajado cuerpo de su amante.
Jungkook por su parte aumentó su ritmo al sentirse cerca de igual forma brindándole de paso una penetrante mirada a Taehyung, el cual se encontraba con sus ojitos llorosos y entrecerrados agarrando las sábanas, apretando entre sus dedos con su boquita rojiza entreabierta, sus cachetitos totalmente rojos y con rastros de lágrimas por el cegador placer.

Kim ladeó su cuello con incontenibles deseos de sentir la marca de su alfa y Jeon por supuesto, entendió la referencia. Sus colmillos picaron por enterrarse en la suavecita piel del chico por lo tanto no se hizo de rogar tampoco. Preparó su cuello a besos y lamidas para otorgar las últimas embestidas que los llevaron al arrasador orgásmo.

Justo al momento de correrse, Jungkook clavó sus colmillos sintiendo el sabor de la sangre brotar en su boca y deleitándose con el gritito del omega al hacerlo potenciando sus orgasmos, Kim al percibir su carne ser perforada y Jeon al sentir la divina presión en su miembro.

— Ahh ¡Alfa! T-Te amo Kook

Yo te amo aún más, bebé

La voz de mando hizo desconectar a Taehyung de su cuerpo casi al borde de un desmayo. Todavía veía esos ojos negros y profundos aunque cerrara los suyos.

Sus respiraciones erráticas se hicieron presentes y Jungkook procedió a salir suavemente del acogedor interior de su chico luego de un medianamente largo tiempo esperando a que su nudo se deshiciera. Procedió a cargarlo y llevarlo a la tina para un baño calentito juntos.

Jeon talló con cariño la piel del chico eliminando todo rastro del perlado sudor, deteniendo su mirada en las marcas que había hecho en todo su cuerpo, enorgulleciéndose de una en particular. La hermosa marca de unión que descansaba en la curvatura de su cuello. La acarició con sus labios dejando pequeños besitos en ella mientras tomaba las manos de su omega.

Taehyung sonrió al sentir la felicidad plena de su alfa a través del lazo y notó a su lobo mover su colita feliz en sincronía con su destinado. Giró su cuerpo de a poco para plantar un dulce beso en los labios a Jungkook. Sonrieron ambos entre el beso y juntaron sus frentes al separarse.

— Eres mío, Jeon Jungkook.

— Siempre he sido tuyo, mi omega.

Puede que siempre existan disímiles altibajos como en toda relación. No obstante esas pequeñas dificultades sirven para fortalecernos. Demostrando que la confianza y el amor es la clave ante cualquier obstáculo, que la comunicación es nuestro medio más valioso ¿Y que mejor que una bendición para recordarles eso? 😉

~𝐅 𝐈 𝐍






ㅤ࿆
˖⬪ ݁❟ D̸𝔯𝐞𝕒ᴍᴍi̶𝐞 ·₊˚.

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