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Todos al ver al enorme oso, estaban sorprendidos y sin aliento, habiendo olvidado lo intimidante que era.

-Mor'du-Murmuraba TN sorprendida y aterrada junto a Merid

-¡A él!-Ordenaba Fergus hacia sus hombres

Todos corrían con armas hacia el oso demonio, pero este con solo dar golpes con sus patas, había logrado lanzarnos lejos, teniendo una fuerza que superaba la de ellos.
Fergus rápidamente iba hacia él en un descuido, dándole un golpe en su rostro que lo enfurecía.

-¡Ataca! ¡Lucharé con mis manos, y ya!-Gritaba este retando al oso, que se paraba en dos patas

Mor'du le daba un zarpazo que lo tiraba al suelo, para morder su pata de palo y como si nada, lanzarlo hacia uno de los pilares de roca, impactando su cuerpo con este.

En un momento, era atacado por dos flechas que parecían no dañar lo aún si se incrustaban en su piel. El oso molesto, giraba hacia Merid, quien intentaba dispararle otra vez, hasta que le quitaba su arco con un golpe, mandando a este igualmente lejos.
Al acercarse a este que intentaba recomponerse, de repente escuchaba nuevamente un sonido que lo aturdía, siendo TN que usaba su collar para hacer ese ruido que logre alejarlo de Merid.

Sin embargo, esto no resultaba una segunda vez, ya que él oso rugia molesto, para ir hacia ella mientras esta intentaba retroceder, hasta que caía al suelo, mirando al oso aterrada.
Mor'du se colocaba encima de ella, provocando que la chica lo mirara en el suelo, cuando abría su ocico para rugirle y amenazando con comerla. Ante el miedo, esta cerccaba sus ojos soltando un fuerte grito que alertaba a Merid y Elinor.

-¡¡TN, No!!-Gritaba Merid levantándose rápido

Elinor al ver al oso, reaccionaba molesta para levantarse con fuerza, logrando quitarse las cuerdas sostenidas por algunos hombres.
Se lanzaba hacia Mord'du, logrando alejarlo de TN, mientras Merid iba a ayudarla.

Elinor lo tenía debajo suyo, dándole zarpazos, hasta que recibía uno igual, alertando a los dos jóvenes.
Ambos osos se rugian, pero Mord'du volvía a mirar hacia donde TN y Merid estaban, intentando ambos retroceder al querer atacarlos. Sin embargo, Elinor se interponía, rugiendo muy fuerte para ambos comenzar a pelear.

Entre empujones, Mord'du llegaba a dar un zarpazo en el rostro de Elinor, provocando que se alejen mientras los chicos la llamaban preocupados.
La osa era empujada hacia una roca, tirandola al suelo con fuerza, pero Elinor lograba empujarlo e igualmente tirarlo al suelo.
Entre la pelea que todos miraban, Elinor llegaba a recibir una mordida del oso, por lo que rugia adolorida, hasta que era lanzada a uno de los pilares altos de roca, notando como este se movía un poco, teniendo una idea.

Mord'du nuevamente se acercaba amenazante hacia los jóvenes, los cuales retrocedian asustados, mientras Merid tomaba una lanza para usar como arma.

Cuando estaba por llegar a ellos, Elinor lo tomaba de las patas traseras, para empujarlo hacia el pilar de piedra, pero este al intentar atacarla molesto, chocaba con la piedra en el momento que la osa se apartaba.
Elinor rápidamente comenzaba a darle varios golpes contra la piedra, viendo esta moverse, pareciendo que iba salirse, hasta que recibía un zarpazo de Mord'du, mandandola lejos hacia Merid y TN.

Los tres veían como este se acercaba amenazante, mientras Merid aún tenía en manos la lanza. Sin embargo, antes de poder correr hacia ellos, la piedra caía al suelo, terminando por caer sobre el oso, matándolo por el peso, mientras los chicos se cubrían por el polvo.

Todos miraban hacia la roca, viendo como una luz azul aparecía, formando la figura de una persona, la cual Merid y TN lograban reconocer.

-Príncipe...-Murmuraba TN sorprendida de verlo, notando como miraba hacia los tres, asintiendo con la cabeza en forma de agradecimiento por liberarlo del encantamiento

La figura luego se formaba en un pequeño fuego, siendo el de la luz mágica, que desaparecía del lugar, dejando a todos sorprendidos.

-Merid-Llamaba TN mientras señalaba hacia el cielo, viéndose como se asomaba un color anaranjado

-El segundo amanecer-Diría el chico, recordando las condiciones del encantamiento que dijo la bruja

Rápidamente corría hacia Angus, tomando el tapiz ya unido al cocerlo, para correr a su madre y dejarlo encima de ella, cubriéndola mientras el sol comenzaba a salir.
El joven miraba como salía el sol de a poco, viendo que su madre seguía estando en su forma de oso, estando confundido.

Elinor, al ver que parecía que no iba a funcionar, bajaba sus orejas para ver a su hijo, queriendo decirle algo por última vez. Pero eso no llegaba a ocurrir, cuando sus ojos dejaban de ser humanos, para volverse completamente negros como los de un oso normal.

-No...-Murmuraba TN sorprendida, mientras Merid igualmente estaba confundido y en shock

-N-no lo entiendo, yo...-Lentamente, las lágrimas del chico comenzaban a bajar por sus mejillas

Este se dejaba caer de rodillas frente a la osa que lo miraba en silencio, mientras todos veían con tristeza.
TN miraba igualmente todo con algunas lágrimas en su rostro, mientras veía al chico arrepentido.

-Mamá... De verdad, lo siento... Todo esto es culpa mía, yo te hice esto.. A los dos...-La osa, sin entender lo que dice, solo lo olfateaba, cuando Merid se acercaba más para abrazarla
-Siempre has estado conmigo... Jamás perdiste la fé en mí.... Solo quiero que vuelvas... quiero que vuelvas... Te quiero-

Mientras este lloraba y sollozaba, la osa sólo miraba como todos estaban tristes, y los pequeños osos abrazaban a su padre, mientras el sol salía para alumbrar el lugar, alumbrando también lentamente el tapiz, donde estaba toda la familia unida.

Entre el llanto del chico, de repente sentía una cálida mano, acariciando sus rizos suavemente.
Merid, soltaba un jadeo de sorpresa, para abrir sus ojos y mirar hacia arriba, viendo a su madre nuevamente como humana, dándole una gran sonrisa.

-¡Mamá, has vuelto!-

Ambos sonreían felices, mientras Elinor tomaba las mejillas de su hijo, para dejar múltiples besos en todo su rostro, sacando risas del joven, que la miraba sorprendido.

-Cambiaste...-

-Oh, cariño. Cambiamos los dos-Diría la mujer, para darle otro beso en su frente

-¡Majestad!-TN iba rápido hacia ella, mientras la mujer también la abrazaba con una sonrisa, mientras la chica suspiraba aliviada
-Me alegro que esté de vuelta-

-¡¡¡Elinor!!!-Se escuchaba el grito de su esposo

Este corría rápido hacia su mujer, llegando a tropezar por su pata de palo, pero poco le importaba, abrazando a los tres, mientras su esposa reía alegre.
En un momento, por la facilidad de volver a verla, tomaba a su esposa para darle un beso con amor y pasión.

-Ah, diug...-Diría Merid mirando a otro lado con una sonrisa incómodo, mientras TN daba una risa

-Oh, cielos-Diría Elinor algo apenada por el beso en publico, mientras el resto reía alegre

-Supongo que deberíamos hacer lo mismo, ¿no crees?-Preguntaba Merid, mirando de reojo a la chica

-Si.. espera, ¿qué?-

Antes de que la chica pregunte, Merid la atraía hacia ella, para darle un beso en sus labios. Esta se sorprendía por ello, sintiendo sus mejillas rojas, para lentamente corresponder, mientras lo abrazaba por el cuello.
Una vez se separaban, ambos se veían con una sonrisa, cuando notaban a los padres de Merid verlos a ambos con ternura, por lo cual la joven cubría su rostro, riendo avergonzada junto a Merid.

Los lords también se acercaban, mientras daban una sonrisa al ver que todo se había resuelto.
Una vez todos calmados, TN notaba algo en la reina.

-Oh, em.. Majestad-Llamaba a Elinor para señalar hacia ella, haciéndola notar que no tenía ropa y solo la cubría el tapiz

-¡Oh! Em, cielo-Llamaba a Fergus, para hablar algo bajo
-Necesito ayuda, tienes que traerme ropa-

Al ver a su esposo mirarla, está le daba un golpe en su hombro.

-No te quedes ahí mirando, haz algo-Señalaba con la cabeza hacia los lords que también estaban mirando al notar que solo la cubría el tapiz

-¡Qué diab-! ¡No miren hacia acá, señores!-Diría Fergus cubriendo con sus manos a su mujer, mientras esta veía a otro lado
-¡Muestren algo de respeto!-

Estos reían para solo darles la espalda, cuando de repente se escuchaban risas de parte de los trillizos, los cuales igualmente habían vuelto a la normalidad, estando igual de desnudos, corriendo hacia sus padres, sacando risas de parte de la joven TN, y Merid rodeara sus ojos divertido.

-Alguien más necesita un poco de ropa, ¿eh?-Reía Fergus alzando uno de ellos, mientras su madre abrazaba a los otros dos

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Me duele la mano, ayuda.

Se viene el final, me voy a llorar, permiso.