ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛: 𝔸𝕞𝕠𝕣 𝔼𝕟𝕗𝕖𝕣𝕞𝕚𝕫𝕠
Era un día cualquiera en la aldea de Konoha, el bello cielo azul era adornado por unas cuantas nubes, los rayos del sol adornando e iluminando toda la aldea, además de darle un toque y aura de tranquilidad a esta misma.
Pero, nuestra atención se centra en una joven Kunoichi de cabello negro y ojos perlados, característicos de cierto clan.
Ella no era otra que la mismísima Hinata Hyuga, la heredera de dicho clan, uno de los mas poderosos de la aldea, por su poderoso Doujutsu.
La joven Hyuga era conocida por su gran timidez y falta de autoestima en si misma, tanto por las expectativas que tenia al ser la heredera de su clan, como por la presión tan grande que su propio padre imponía sobre ella. Sin embargo, esta vez había algo raro en ella, algo que no era común en su comportamiento y personalidad.
La mirada de la chica, no mostraba otra cosa que no fuera un gran y profundo miedo, se le veía bastante alterada, viendo para todos lados, como si quisiera asegurarse de algo, o mas bien... De alguien...
La joven Hyuga estaba tan metida en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que, al momento de girar en una esquina, termino chocando con alguien, provocando que casi cayera al suelo al perder el equilibrio.
- L-Lo siento, no me di cuenta de...- La peli negra había hablado, disculpándose rápidamente para seguir con su camino, o al menos, ese era su plan.
Los ojos perlados de Hinata se abrieron como platos, mirando con completo horror a la persona con la que había chocado. Lo reconoció al instante, ese cabello negro puntiagudo, sus ojos azules, piel levemente bronceada y tres marcas en la mejilla.
Su corazón parecía que se detuvo por un segundo, mientras se ponía pálida por el miedo, no pudiendo evitar que su cuerpo temblara levemente por el inmenso miedo que sentía.
- N-Naruto...- Murmuro la aterrada chica, mientras sus piernas temblaban como gelatina, pareciendo que iba a caer arrodillada en cualquier momento.
Efectivamente, el chico enfrente suyo no era otro que Naruto Uzumaki, su amigo de la infancia.
Ella lo recordaba perfectamente, le seria imposible el olvidarlo. Ellos se habían conocido hace años, cuando unos niños la molestaban por sus ojos, en ese tiempo el la protegió y desde entonces se habían hecho amigos, a pesar de que al principio la personalidad del peli negro era fría y cortante, pero con el tiempo este se fue abriendo mas a la Hyuga, al punto de considerarla su mejor amiga, casi como una hermana.
Pero... Si se supone que ellos eran casi como hermanos, ¿Por qué Hinata tenia tanto miedo de él?.
¿Acaso se trataba del Kyuby sellado dentro del peli negro?... No.
¿Se trataba de lo frio y sádico que este era con sus enemigos?... No.
La respuesta a esto... Era mucho mas complicada que cosas tan simples.
Por un segundo, la mirada de la Hyuga callo sobre el rostro del Uzumaki peli negro, percatándose de algo que le parecio sumamente extraño.
Completamente diferente a la expresión fría que este siempre mostraba con absolutamente todos, excepto ella, Naruto ahora tenia una expresión neutral en su rostro. Pero, no era cortante, indiferente, o carente de emociones, simplemente era... Neutral.
Parecía como si estuviese aburrido de todo lo que veía, parecía un Shinobi cansado que volvía de la guerra y que había visto los peores horrores que esta tenia que ofrecerle, algo sumamente raro viniendo del frio, cortante y hasta sádico Naruto Uzumaki.
No obstante, esta tuvo que reaccionar al escuchar la voz del chico dirigiéndose a ella.
- ¿Esta todo bien, Hinata?- Pregunto la voz monótona y completamente neutra del chico, mirando de forma fija a la joven enfrente suyo, al punto en que parecía que este ni siquiera parpadeaba mientras la veía, cosa que solo ponía aun mas nerviosa a la chica.
- S-Si, esta todo bien, N-Naruto...- Respondió rápidamente, aunque no podía evitar tartamudear por el gran miedo que sentía, cosa que fue notada por el peli negro, el cual no cambio su expresión en lo mas mínimo.
- ¿Estas segura? Si necesitas algo puedes pedirlo, sabes que estoy para apoyarte- Hablo el chico, acercándose un poco a Hinata, extendiéndole la mano para ayudarla a levantarla, algo que, anteriormente, ella nunca haría, tratándose de su amigo de la infancia.
Ante esta acción, Hinata solo abrió los ojos aun mas, mientras apartaba la mano del chico de un golpe. Esto debería de sorprender a Naruto, pero no lo hizo, la expresión neutra no cambio en lo mas mínimo, solo manteniendo su mirada aun clavada sobre la Hyuga.
- ¿Segura que esta todo bien, Hinata?- Volvió a preguntar el peli negro.
- ¡Si, esta todo bien!- Fue lo único que dijo la chica, antes de ponerse de pie lo mas rápido posible y salir corriendo de aquel lugar, ella solo tenia la intención de alejarse de aquel chico tanto como se le fuera posible.
Por su parte, Naruto no dijo nada, solo manteniendo su mirada fija en la dirección por donde ella se había ido. A pesar de que su expresión no cambio, sus ojos mostraban una emoción, aunque era difícil notarlo por aquella mueca facial neutra, y esa emoción, era el disgusto.
- Desagradable...- Fue el leve susurro que salió de los labios del chico, su voz denotando el asco que sintió al ver a la Hyuga.
Sin decir otra cosa, este solamente se dio la vuelta, comenzando a retirarse del lugar en completo y absoluto silencio.
.
..
...
Hinata entro corriendo a su hogar, no dirigiéndole la palabra a ninguno de sus familiares, solo corriendo rápidamente hasta llegar a su cuarto, cerrando la puerta con fuerza. Obviamente, esto llamo la atención de su hermana y padre, debido al raro comportamiento de la peli negra.
Una vez dentro de su cuarto, la chica cerro la puerta con todo y seguro, para asegurarse de que nadie entrara. No conforme con eso, esta cerro todas las ventanas, tapándolas con las cortinas, para luego sentarse en su cama, sintiendo su respiración acelerada y su corazón bombeando a mil por segundo, como si en cualquier momento este fuera a explotar.
- E-Esto tiene que ser una pesadilla... Él no puede ser real...- Murmuro aterrada la chica, sus ojos abiertos tanto como su anatomía se lo permitía.
Hinata miro como sus manos estaban temblando del mas puto terror, siendo incapaz de calmarse.
- E-Ese tipo... No puede ser Naruto... - Susurro la joven heredera de los Hyugas, mientras lentamente una diminuta sonrisa se iba dibujando en sus labios, de los cuales se escapo una pequeña risa.
Pero, no era una risa que denotara diversión o gracia, era una risa llena de pavor y desesperación, a la vez que sus manos temblorosas iban a su cabeza, agarrando con desesperación sus cabellos, al punto en que parecía que en cualquier momento se los arrancaría.
- E-Es eso, ¿Cierto? No puede ser el real... Debe ser un impostor, si... Eso debe ser, seguro que no es mas que alguien haciéndose pasar por Naruto jeje...- Se reía de forma aterrada y desesperada la chica, mientras esta volvía a mirar sus manos, pareciendo que, por un breve segundo, estas estaban llenas de un liquido rojo y algo espeso.
- No es real... Ese no es Naruto... Solo esta en mi mente, no es real...- Murmuraba pasa si misma la Hyuga, acurrucándose en una esquina, mientras poco a poco empezaba a soltar mas y mas risas, las cuales resonaban en su habitación solitaria y oscura.
.
..
...
Al mismo tiempo que esto ocurría, en el otro lado de la aldea, se puede ver al ultimo Uchiha que quedaba, el heredero de dicho clan, Sasuke Uchiha.
En estos momentos, el joven peli negro se encontraba muy pensativo, debido a los sucesos tan raros que habían pasado en la ultima semana.
Este había comenzado a sentirse... Raro, como si alguno no estuviera bien, al ver a su alrededor, no podía evitar sentir que todo estaba mal, que las cosas se sentían anti naturales, como si no debieran de ser así.
Algo raro, ya que el nunca antes había tenido este tipo de pensamientos, solo estando concentrado en su venganza contra su hermano, pero... Actualmente, sentía como si eso ni siquiera tuviera importancia, como si esa misión que se auto impuso... No significara absolutamente nada ante esto.
Y, lo que termino por confirmarle que algo andaba mal, fueron las inquietantes y bizarras pesadillas que ha sufrido, las cuales, siempre tenían los mismos elementos.
Un enorme campo de hermosas flores, una atmósfera inquietante... Solo para después, las flores convertirse en cadáveres, nunca podía distinguir de quienes se trataban, estaban hechos pedazos, apenas pudiendo diferenciar los brazos y piernas arrancados, y estando enfrente de todos... Una figura que el conocía muy bien, dándole la espalda...
Solo para después despertarse, aterrado e inquieto, pero al mismo tiempo, sintiendo que ese raro sueño, ya lo había tenido antes...
Pero, ese día, fue algo diferente...
Al momento de despertarse, sintió que tenia que ir a un lugar, no sabia de cual se trataba o el porque tenia que ir, simplemente, era como si algo... O alguien, lo estuviera llamando.
Y así fue como llego al momento actual, estando caminando por las calles de la aldea, sin rumbo fijo, solo dejando que su cuerpo le guiara hacia donde se supone tenia que ir, todo esto mientras poco a poco, los hermosos rayos del sol y el cielo azul empezaban a ser tapados por una gran cantidad de nubes grises y los truenos se empezaron a escuchar.
Se acercaba una tormenta...
Antes de que Sasuke pudiera darse cuenta, este ya había llegado a su destino, siendo este un restaurante de ramen, de nombre Ichiraku, algo que lo dejo confundido. Sin prestar atención a esto, entro al local, y en el momento en que cruzo la puerta, sintió un enorme escalofrió recorrer todo su cuerpo.
A unos metros de el, se encontraba Naruto, comiendo un plato de ramen en una de las tantas mesas del lugar, lo raro era que no había absolutamente nadie mas que ellos en el lugar, ni siquiera se encontraban los dueños del local.
Pero, ignorando esto, el Uchiha camino tembloroso hasta aquella mesa, a pesar de que cada parte de su cuerpo le pedía a gritos que escapara de dicho lugar sin mirar a tras, todo solo para mantenerse alejado del peli negro, mas sin embargo, este decidió ignorar esto, sentándose enfrente del chico oji azul.
- Me alegra que hayas venido, Sasuke- Hablo la voz neutral y casi aburrida de Naruto, apenas mirando o poniéndole atención al Uchiha enfrente suyo, solo dedicándose a comer su ramen, como si el otro chico enfrente suyo no tuviera importancia alguna.
Sasuke tuvo que esforzarse para dejar de temblar, tragándose aquel miedo para finalmente poder pronunciar palabras.
- ¿E-Esta es la parte en donde... Me matas?- Pregunto con nervios el Uchiha, los cuales intentaba esconder, siendo completamente en vano.
Este ni siquiera sabia el como, pero era consciente de que el peli negro enfrente suyo era perfectamente capaz de aniquilarlo sin problemas, y eso que antes se habían enfrentado y habían terminado en empate. Pero ahora, sentía que si intentaba enfrentarse a el, terminaría muy, pero muy mal.
Ante esta pregunta, Naruto dejo por un segundo su ramen, levantando la mirada para ver al Uchiha con aquella mirada neutra y casi vacía.
- Otros como yo te dirían que tienes un sentido exagerado de tu importancia por aquella pregunta... Para seres como yo, alguien como tu...- Hablo Naruto, mientras tomaba un poco mas de su ramen, masticando y degustando de su sabor, antes de tragarlo y mirar al nervioso peli negro y proseguir- Piensa en que sentirías si una bacteria se sentara en tu mesa y se pusiera graciosa...-
Sasuke no podía evitar sudar por sus nervios, los cuales no hacían mas que aumentar por cada palabras que decía el peli negro, las cuales le provocaban unos horribles escalofríos.
- Este es un pequeño planeta, en un enano sistema solar, en una galaxia que apenas dejo los pañales... Debes saber, Sasuke... Yo, soy viejo, muy viejo... Y te invito a que contemples, lo insignificantes que son para seres como yo...- Finalizo Naruto con un tono mas serio y firme, volviendo a centrar su atención en su ramen, ignorando por completo a Sasuke.
Este se encontraba procesando toda la información que contenían las palabras del peli negro, las cuales no hacían mas que confundirlo y causarle intriga. Sobre todo la parte de "Seres como él", ¿Acaso habían más como Naruto? O mas bien, ¿Qué demonios era Naruto en primer lugar?.
Además, si otros seres los verían como nada, ¿De que forma los veía Naruto?¿También los veía a todos como nada o los veía de otra forma? No lograba entender nada.
Mientras esta conversación se llevaba a cabo, afuera del local, el cielo se había oscurecido por completo, a la vez que comenzaba a llover con fuerza y fuertes truenos se escuchaban por todo el cielo.
- Debo preguntar... ¿Qué edad tienes?- Pregunto el Uchiha, logrando salir de sus pensamientos y reunir el coraje suficiente como para hacer aquella pregunta.
- La misma que Dios... No, me corrijo, de hecho, soy mas viejo que él, ya a este punto no puedo recordarlo con exactitud... Vida, muerte, gallina, huevo... Como sea... Al final, a el también lo devore...- Finalizo el peli negro, siguiendo comiendo su ramen con toda la calma del mundo.
Todo esto, sin darse cuenta del efecto de sus palabras sobre el Uchiha, el cual tenia una expresiones completo y absoluto shock y terror plasmada en su rostro. Este miraba a Naruto como si fuera el mas grande monstruo que haya existido, buscando desesperadamente algo que le indique que lo que estaba diciendo fuera una mentira o exageración. Pero, no encontró nada, lo que este dijo fue cien por ciento la verdad.
- (¡¿S-Se comió a Dios?!¡¿Como es que es mas viejo que él?!... M-Maldita sea, ¿Qué carajos es él?)- Pensaba el aterrado peli negro, no pudiendo evitar que su cuerpo tiemble del miedo, mientras no paraba de sudar, al mismo tiempo que se preguntaba el porque le decía todo eso, acaso estaba presumiendo, o simplemente quería intimidarlo, por que de ser lo ultimo, lo había logrado.
Por su parte, Naruto termino finalmente de comer su ramen, ignorando por completo el estado de terror puro del Uchiha. Este se puso de pie, comenzando a caminar a la salida del local, no sin antes detenerse enfrente de la puerta y mirar por encima del hombro a Sasuke.
- Tengo unos asuntos pendientes con alguien, disfruta del tiempo que les queda...- Dijo, antes de abrir la puerta y retirarse finalmente. Aunque, Sasuke pudo jurar como en su voz se denotaba una pequeña tristeza y pesar, las cuales parecía que el oji azul intentaba esconder.
.
..
...
Por otro lado, Hinata había salido de su hogar a los pocos minutos de volver, su mente estaba hecha un completo y absoluto caos, no podía creer que aquel chico se tratara de Naruto, era simplemente imposible y ella lo sabia mejor que nadie. Por lo cual, solo le dijo a su padre y hermana que saldría un rato.
Esto confundió a ambos, pero Hiashi se lo permitió, solo diciéndole que no tardara mucho, ya que se estaba avecinando una fuerte tormenta, pero su hija mayor ni le presto atención, saliendo corriendo tan rápido como pudo, apenas escucho que el adulto le daba permiso.
Actualmente, la peli negra se encontraba corriendo por las calles vacías de su aldea, sin tener intención de detenerse, notando como no estaban ni siquiera los Anbus o ninjas, algo que le parecio raro, ya que no creía que estos se escondieran por solo una tormenta.
Pero, esta decidió ignorar aquel detalle, teniendo toda su atención en llegar a un lugar que solo ella conocía.
Tras unos pocos minutos, la Hyuga llego a la entrada del bosque de la muerte, el mismo bosque que se utilizaba para los exámenes Chunnin debido a lo peligroso que era, razón por lo cual estaba prohibido el acceso a este.
No obstante, esto no le importo nada a Hinata, la cual entro de un salto al bosque, comenzando a adentrarse cada vez mas en este mismo, mientras la lluvia se hacia presente en toda la aldea, junto a la luz y el sonido de los relámpagos y truenos, respectivamente.
- Ese chico no puede ser Naruto, estoy totalmente segura de eso...- Se decía a si misma, mientras la saltaba a toda velocidad entre las ramas de los arboles, buscando un lugar en especifico.
Todo esto, mientras una serie de recuerdos venían a su mente...
El como ella y Naruto eran inseparables, hacían casi de todo junto, entrenaban, paseaban por la aldea, iban a comer juntos, y todo era maravilloso para la Hyuga.
Pero, había algo que le molestaba mucho, y era el hecho de que Naruto solo la veía como una hermana, cosa que no ocurría con ella...
Ella estaba profundamente enamorada del peli negro...
Por esa razón, odiaba que su enamorado no la viera como una mujer, que no correspondiera sus sentimientos, a pesar de que siempre estuvo ahí para él...
Tras unos minutos, Hinata finalmente encontró el lugar que estaba buscando, y tomo una rama de gran tamaño que estaba cerca, comenzando a cavar en el suelo con total desesperación, mientras la tormenta aumentaba mas en fuerza, escuchándose los truenos por doquier.
Un recuerdo en especifico llego a la mente de la chica, mientras seguía cavando...
Un recuerdo en donde Naruto la llamo para hablar con ella sobre algo importante, ese día el chico se le notaba nervioso y muy sonrojado. Eso era muy raro en el, lo cual lleno de ilusión y esperanza a Hinata, creyendo que aquel chico del que estaba enamorada, se le iba a declarar finalmente.
Pero la realidad fue otra...
- Hinata, necesito tu ayuda... Hay una chica que me gusta y... No se como acercarme a ella, creí que tu podrías darme algunos consejos para, bueno... Que se fije en mi...- Decía el peli negro con un gran sonrojo en su rostro, intentando parecer rudo, a pesar de lo avergonzado que se le veía ante dicho tema.
Ante aquellas palabras, la mente de la peli negra se detuvo por completo, a la vez que sentía su corazón romperse en miles de pedazos.
El chico del que estaba enamorada, estaba interesado en otra chica, a pesar de que ella siempre estuvo para él, apoyándolo en todo momento, simplemente no era capaz de comprenderlo.
Su pecho le dolía, pero ese dolor... Se convirtió en furia...
La ira y la desesperación cegó a la Hyuga, y lo siguiente que supo, era que se encontraba enfrente del cuerpo de Naruto, el cual ya no respiraba y tenia su rostro completamente desfigurado y ensangrentado, mientras poco a poco un charco de sangre se hacia presente alrededor de su cabeza.
Hinata miro con completo horror como sus manos ahora estaban manchadas de la sangre del chico que amaba, sus ojos estaban abiertos como platos, no creyendo lo que había hecho.
Se había dejado llevar por la ira, por los celos y la desesperación, y por eso termino por quitarle la vida a la persona que mas amaba.
Estaba aterrada, sabia que si las personas se enteraban de esto, la mandaran a prisión de por vida, ni ser la heredera de un clan importante la salvarían de haber asesinado al Jinchuriki de la aldea, era mas que obvio que seria su fin.
Lo mejor que podía hacer Hinata era ocultarlo y fingir que Naruto había desaparecido.
Y eso es lo que nos trae a esta situación...
.
..
...
Hinata termino de cavar, y ahí estaba...
El cadaver putrefacto de Naruto, su sola vista era repugnante, la carne podrida mesclada con el barro, los huesos se veían claramente, y el asqueroso olor que emanaba del cuerpo.
La Hyuga no pudo evitarlo y comenzó a llorar por aquella perturbadora y asquerosa vista, sintiendo como su estomago se revolvía, no pudiendo contenerse mas y vomitando a un costado. Así estuvo durante un par de minutos, hasta que finalmente logro calmarse, volviendo su mirada llena de miedo y confusión al cadaver putrefacto.
- E-Esto no tiene sentido... S-Si Naruto esta aquí... ¿Q-Quien es ese tipo?-
La chica no estaba entendiendo nada de lo que pasaba, los días después de que terminara matando por accidente a su amado, la culpa la había estado carcomiendo cada segundo, teniendo horribles pesadillas en donde se le aparecía Naruto y este la culpaba de su muerte.
Pero, lo peor vino cuando, un par de semanas después de su muerte, este apareciera vivo, caminando por las calles de la aldea como si anda estuviera pasando. Y, como si esto no fuera suficientemente raro, era que nadie se había dado cuenta de la ausencia del chico durante esos días en el que estuvo "Muerto", además de que también fue raro que nadie la hubiera visto cuando fue al bosque en primer lugar para ocultar el cadaver.
Nada sobre aquella situación tenia el mas mínimo sentido...
En ese momento, un enorme relámpago alumbro todo el cielo, haciendo que la chica diera un salto del susto, cerrando los ojos por un solo instante. Pero, al momento de abrirlos nuevamente, el cadáver había desaparecido, provocando que esta abriera los ojos con el mas profundo horror y desesperación al no poder comprender nada.
- ¡¿Que?!¡¿Como demonios desapareció?!¡E-Esto no puede ser un truco!¡¿V-Verdad, no puede ser solo un genjutsu?!- Gritaba de forma desesperada e histérica la chica, revisando la tierra en busca de algo, lo que sea, pero no encontró nada, incluso aquel asqueroso olor había desaparecido.
Era, como si el cadaver nunca hubiera existido...
Y en eso...
- Hinata...-
Un enorme y horrible escalofrió recorrió todo el cuerpo de la Hyuga al escuchar aquel tétrico susurro a tan solo centímetro de su oído. Su piel se puso pálida por el miedo, mientras las lagrimas no paraban de salir, como si su propio cuerpo le estuviera tratando de decirle que el peor de los monstruos estaba detrás de ella.
A pesar de aquel horrible y primordial miedo que esta sentía, su cuerpo se movió por si sola, girándose y mirando a nadie mas que el propio Naruto, el cual la veía con aquella expresión neutra y vacía.
- ¿N-Naruto...?- Pregunto aterrada la chica, su cuerpo temblando como gelatina, mientras que su mente no podía procesar todo lo que estaba pasando- N-No, ¡Tu no eres Naruto!¡¿Quién mierda eres?!¡¿Que se supone que eres?!-
Había gritado con desesperación y terror la chica, intentando moverse para escapar y alejarse de lo que sea que fuera aquella cosa con la apariencia del chico al que amaba.
A pesar de los gritos de Hinata, el peli negro no cambio en lo mas mínimo su expresión, mirando fijamente a la heredera de los Hyuga, estando a menos de un metro de ella.
- Repugnante...- Fue la palabra que salió de la boca del peli negro, haciendo que Hinata se confundiera y lo mirara a los ojos, buscando saber a que se refería con eso- Eres... Simplemente, repugnante... Variante... La Verdadera Hinata, nunca haría estas acciones tan asquerosas... Tu, me enfermas...-
Aquellas palabras fueron dichas con un tono neutro y vacío, al igual que la expresión que este poseía en todo momento. Pero, si uno se fijaba bien, podría notar un ligero tono de decepción y tristeza escondidos.
Caso que no fue con Hinata, la cual solo se enojo mucho por aquellas palabras del peli negro, no pudiendo contenerse mas por todo lo que estaba pasando.
- ¡¡¿Tu que mierda sabes?!!¡¡Yo siempre estuve para Naruto, y el nunca me miro!!¡¡Yo estaba dispuesta a todo por el, pero decidió irse con una cualquiera!!¡¡Se supone que era mío!!¡¡No necesitaba a nadie mas que a mi!!-
Hinata gritaba a todo pulmón en medio de la lluvia, completamente furiosa, mientras lentamente una sonrisa enfermiza se hacia presente en su rostro. Esta quería golpear a ese chico que se atrevía a hacerse pasar por su amado hasta que se arrepintiera de haberse acercado a ella, pero su propio cuerpo no se podía mover si un solo milímetro.
Por su parte, Naruto no se inmuto en lo mas mínimo ante las palabras y sonrisa desquiciada de la chica, la cual ahora estaba mostrando su verdadero ser por el miedo y la desesperación, siendo solo una loca que estaba completamente obsesionada con su enamorado, a un nivel totalmente enfermizo.
Sin decir nada, el chico coloco sus manos sobre los hombros de la Hyuga, haciendo que esta lo viera confundida.
Pero... Pronto, esa confusión paso a miedo al ver como unas raras grietas aparecían por todo el rostro y cabeza del chico, para que lentamente esta se abriera de forma inhumana y grotesca, mostrando unas enormes fauces con enormes y afilados dientes.
Ya a este punto, la chica se había orinado del miedo que sentía, llorando de la impotencia al ver como su final estaba cerca, y en sus últimos momentos, la imagen de su amado vino a su mente, recordando esos años que vivió feliz a su lado, solo lamentando que este nunca se hubiera fijado en ella.
- N-Narut...-
Hinata no pudo terminar de hablar, cuando aquellas fauces monstruosas le terminaron por arrancar la cabeza de un mero mordisco, decapitándola y dándole fin a su vida.
El cuerpo ahora decapitado de la Hyuga cayo al suelo, mientras en el silencioso bosque se podía escuchar como los deformes y afilados dientes de aquella criatura trituraban los huesos y carne de la cabeza, antes de tragarla y volver su cabeza a la normalidad.
Solo que, con una excepción, siendo que ahora, en lugar del rostro de Naruto, se podía ver una especie de masa de carne amorfa, carente de cualquier rasgo o aspecto humano.
- Esta variante fue muy desagradable... Pero no importa, la próxima vez, será mejor- Diría aquella criatura, antes de rodearse de una brillante aura de un hermoso color blanco puro.
Y en menos de una milésima de segundo, todo fue consumido por la luz...
Fin del Capitulo.
Espero que les haya gustado este cap, esta vez quise representar el cliché de Naruto Edgy y las Yanderes. Aclaro, no odio a Hinata, solo odio al genero de la Yandere, así que aproveche para hacerle una referencia en este cap.
Poco a poco se van revelando nuevas pistas sobre que es en realidad este Naruto y su pasado, en un futuro cap se revelara la verdad, solo esperen xD.
Pero bueno, dejen su voto si les gusto y sus opiniones en los comentarios.
1-10¿Que les parecio?.
¿Qué les gustó?
¿Qué no les gustó?
Sin mas que decir, nos vemos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top