𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 𝙊𝙢𝙣𝙞𝙨𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚

En el cuarto resonaba una de las 10 canciones que componían el álbum escogido de Elvis Presley, uno de los cantantes favoritos de la dueña de la habitación, que de vez en cuando era acompañada por pequeños, cortos y suaves cantos de la chica en cuestión. Cuando de la nada unos pequeños golpes en su ventana llamaron su atención y la hicieron levantarse de su cama a la vez que soltaba un pequeño suspiro y una divertida sonrisa aparecía en su rostro, pues esos inofensivos toques habían empezados a ser acompañados por gritos de personas muy conocidas para ella que debido al volumen en el cual estaba la música parecían susurros, pero eso cambió cuando abrió la ventana, pues esos gritos recuperaron el volumen que normalmente suelen tener.

-¡Hasta que te dignas a salir Brown! -Se escuchó decir al rubio, quien al igual que el resto de sus amigos tenía su brazo frente a sus ojos como método de protección frente a la luz del sol, aunque para la suerte de la joven esa sonrisa que tanto le gustaba aún se veía con claridad, a pesar de tanto brillo-

-Hasta que me dejéis disfrutar aunque sea de un par de canciones de Elvis! -Contestó de vuelta con su usual tono de voz rebosante de sarcasmo a la vez que la mitad de su tronco salía de la casa ya que se estaba apoyando en el borde de la ventana-

- Beth, baja por favor! Tenemos algo importante que decirte! -Dijo el más bajo del grupo interrumpiendo otra de las "peleas de inteligencia" como las llamaba Teddy, que se volvía a repetir como cada día que pasaba en aquel pueblecito-

-¡Eso! No te hagas mucho la dura y deja de ligar con Chambres por ahora! -Interrumpió el joven de gafas, causando que la morena desapareciera de la vista del pequeño grupo, que en mucho menos de lo esperado ya había empezado a maldecir en dirección a la última persona que había hablado con la oji-marrón, pero eso fue interrumpido por la tierna risa de Lachance puesto que notó como la música se paraba de golpe, detalle que fue ignorado por el resto, y como el joven sospechaba segundos después de vio a la preadolescente saliendo por la ventana que daba a su cuarto hasta el pequeño trozo de tejado que había frente a esta, que justo daba a un árbol bastante grande-

-No me jodas Brown, para hacer acrobacias ve al circo! -Gruñó el oji-azul algo preocupado al ver a su amiga ir por el árbol a la vez que expulsaba el humo de su cigarrillo y recibía una mueca de burla por parte de la chica, que aunque lo quiso evitar, tuvo que admitir que le sacó una pequeña sonrisa al chico-

-Ay que mono el niño que hasta se preocupa por mi, me acordaré de hacerlo exactamente igual cuando te pase algo a ti -Dijo de vuelta la mayor del grupo quien tenía su atención en los movimientos que estaba haciendo en aquel momentos aunque no fuera ni de lejos la primera vez que los realizaba-

-Pero por favor, si ten cuidado Bethany -Pidió el chico de la camiseta a rayas con mucha más notable preocupación en su voz, que aunque mientras que a los chicos podría parecerles muy cursi, a la castaña solo le pudo producir una gran ternura, que por suerte no la distrajo de su tarea actual, pues como siempre cayó de pie frente a su grupo de amigos-

- No sabes lo mucho que detesto que hagas eso -Volvió a hablar el rubio tirando la colilla de su cigarrillo por ahí tras saludar a la única chica del grupo con el distintivo saludo que tenían entre ellos, el cual fue interrumpido cuando el más joven se abalanzó a los brazos de su mejor amiga como hacían siempre pese a que se veían diariamente. Esos dos saludos fueron seguidos por un movimiento de la mano de la chica que despeinó el pelo del joven de la chapa y un corto beso en la mejilla de Vern por parte de su amiga-

-Bueno, que es tan importante que me ha costado dejar de escuchar al Rey? -Preguntó la chica del brazalete echándose el pelo hacia atrás esperando una respuesta mientras que ya empezaban a andar en dirección a la pequeña casa del árbol que estaba al inicio del bosque de la ciudad-

-A nosotros no nos mires, era Verno quien quería que estuviéramos todos para contarnos algo -Replicó Teddy sacando un cigarrillo de su bolsillo cuando ya estaban a medio camino de la casita a la vez que les daba uno a Bethany y a Chris que eran los únicos que fumaban de forma más constante, aunque después al igual que el resto, dirigió su mirada hacia Vern en busca de una respuesta clara-

-No os vais a creer de lo que me he enterado, os lo aseguro -Empezó con emoción sentándose en uno de los asientos de la cabaña, mientras los demás también tomaban asientos, para algunos prestarle atención y los otros dos para empezar de nuevo una partida de cartas del famoso juego BlackJack-

-Y? ¿Qué es? No nos dejes con la intriga Verny -Le animó la chica pese a que su voz estaba siendo cubierta por los gritos entre bromas de los dos rubios del grupo, quienes pararon al sacarle una mirada no muy amable a su amiga, aunque aún unas risas salían de sus bocas, hasta que se llevaron un golpe- Continua -Se dirigió al chico con una cálida sonrisa ignorando las aún persistentes bromas de los chicos más mayores del grupo-

-¿Os gustaría ver el cuerpo de un muerto? -Dijo yendo al grano, recibiendo por fin la total atención de todas las personas en aquella cabaña del árbol, cosa que la verdad no era para nada normal teniendo en cuenta las diferentes formas de pensar de todos y que había dos de ellos que no se callaban ni estando debajo del agua a punto de morir-