Capítulo 55 "Perdón"

(Muchas gracias por las 100 mil vistas)

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Si Luo JinXin describiera en una sola palabra lo que Jiang JingYi significa para él esa palabra seria "Consuelo".

Podría parecer una palabra un tanto hueca para muchos, pero para Luo JinXin era la palabra que definía su vida.

Cuando era joven se enamoró de una hermosa mujer de nacionalidad estadounidense, Luna Jones.

Luna Jones fue el más grande amor de la vida de Luo JinXin, había sido su pilar, había sido su razón de vivir.

Pero esto no es un cuento de hadas, donde el "Y vivieron felices para siempre" eran reales. Unos años después de tener a quien seria la segunda razón de vivir Luo JinXin, su amaba Luna enfermo, contrayendo por genética cáncer de útero, que rápidamente se extendió a sus senos y al resto de su cuerpo.

El cáncer no es algo sencillo de procesar, tanto para el paciente, como para los familiares. Fueron meses y meses de una gran lucha juntas, cuando al final el cuerpo de su esposa no pudo más.

—No quiero verte así—Luna sonrió débilmente tocando el rostro de su amado esposo.

—No merezco ser llamado doctor—La miro con lágrimas en sus ojos—No puedo salvarte.

—Esto no es tu culpa, nadie tiene la culpa de esto.

—No quiero perderte—Lloro—Dime como seguiré mi vida sin ti.

—Eres fuerte JinXin, podrás superarme. Quiero que seas feliz, que tengas más hijos, ten esos hijos varones que planificamos juntos ¿Recuerdas? —Sonrió entre lágrimas.

Luna y Luo JinXin habían planificado tener tres hijos, Meredith era una de ellas y luego deseaban tener dos hijos varones.

—No creo poder tener hijos con alguien más—Toco el rostro de su esposa—No es justo esto, no quiero perderte Luna, eres el amor de mi vida.

—Soy tu alma gemela, el amor de tu vida y tu alma gemela son dos personas distintas. Yo sé que encontraras el amor de tu vida.

JinXin negó—Yo jamás amare a alguien como te amo a ti, solo quiero que te quedes conmigo.

—No hay nada que me gustaría más que quedarme a tu lado, para ver a nuestra crecer y tener dos hijos más, pero mi tiempo se agota, yo solo quiero que me prometas que serás feliz, que seguirás adelante.

JinXin asintió—De acuerdo, tratare de seguir adelante, pero mientras yo viva—Sorbio su nariz—Mientras yo viva siempre te voy a recordar, cada latido de mi corazón te pertenecerá.

—Abrázame por favor.

Luo JinXin abrazo a su esposa y dejo que descansara en su pecho escuchando aquellas olas de mar.

—Lamento que nuestra historia de amor terminara así—Luna sonrió abrazaba a su esposo.

JinXin cerro sus ojos con fuerza y la abrazo aferrándose a ella—Mi vida jamás será igual sin ti.

— ¿Recuerdas aquella canción en español? Esa que cantaba tu colega.

—Sí—Susurro.

— Cántame un poco—Sonrió—Me gusta.

—Luna, por favor.

—Por favor amor, quiero que me la cantes, sé que la aprendiste para mí.

—De acuerdo—JinXin comenzó a cantar—De haber sabido que este abrazo iba a terminar. Yo te hubiera abrazado más fuerte. De haber que tus besos se iban a acabar, yo te hubiera robado el siguiente—Canto suavemente.

Luego de ese pequeño fragmento de canción, Luna Jones dio su último suspiro en los brazos del amor de su vida.

JinXin al ver a su esposa con los ojos cerrados la abrazo más fuete llorando escondiendo su rostro en su cuello.

—Te amo—Volvió a mirarla y acaricio su rostro—Yo siempre te voy amar, siempre te voy amar mi Luna.

Mientras los amigos y familia de Luna Jones lloraban, su esposo se encontraba a unos metros del féretro.

—A-Xin.

JinXin sintió a su hermana abrazarlo, había venido desde China junto a su madre.

—Perdí al amor de mi vida, MianMian—Lloro bajando su cabeza—Pero no me puedo rendir, tengo a mi hija aun, no puedo fallarle a Luna.

Meredith se convirtió en lo único que lo aferraba al mundo. 7 años después, jamás imagino que esa razón se desvanecería.

Cuando Luo JinXin se dio cuenta que su hija estaba enferma había sido demasiado tarde, gracias al gen del cáncer, Meredith había obtenido cáncer de útero, que se expandió rápidamente.

En el caso de Meredith, Luo JinXin puede decirse que sufrió más, se culpaba todos los días de trabajar tanto para apaciguar su dolor que no se dio cuenta cuando su hija estaba enferma.

Meredith era una niña y estaba cansada, Luo JinXin sabia eso, pero aquello no le quito dolor cuando vio a su hija con las muñecas cortadas.

JinXin miraba a su hija dormir, los médicos la habían salvado, se abrazó a si mismo permitiéndose llorar.

—Luna hice todo mal, por favor, dame otra oportunidad, quiero a mi hija conmigo—lloro abrazándose más fuerte.

Cuando su hija despertó lo primero que hizo fue llorar.

—Todo está bien cielo, todo estará bien.

—No puedo papá, todo me duele, ya no quiero seguir con esto—Tomo el rostro su padre—No soy tan fuerte como mamá.

—No digas eso, vamos a encontrar una solución, te lo juro—Sollozo.

—Ya no quiero seguir, por favor. —Su hija lloro.

JinXin negó y abrazo a su hija—No digas eso, todo va a estar bien, todo estará bien te lo juro. Yo seré un mejor padre y vamos a superar esto mi reina.

Esa noche abrazo a su hija como nunca, la lleno de mimos, le dijo lo mucho que la amaba, incluso le pidió perdón por descuidarla.

Luego de que se quedara dormida recibió un mensaje de su hermana diciendo que había llegado al hospital, MianMian había solicitado una licencia médica para poder estar con su hermano y darle apoyo.

Luo JinXin le dijo que estaría un momento en la capilla, gracias a su esposa se había hecho católico y aunque había perdido mucho la esperanza, no podía evitar rezar a lo que sea que lo escuchara.

Encendió una veladora y la coloco en la mesa.

—Por favor, no quiero perderla aun, es una niña, es mi niña, solo... solo necesito una oportunidad y hare las cosas bien, por favor salvo vidas a diario, por favor solo deseo que mi hija siga con vida.

Cuando JinXin volvió a la habitación vio a su hermana llorando, al verla se preocupó demasiado, pero al ver la habitación de su hija y como a su hija le sacaban un tubo de la garganta supo que algo andaba mal.

—A-Xin. —MianMian lo llamo.

JinXin entro a la habitación rápidamente y tomo a su hija entre sus brazos.

—Meredith, Meredith por favor, respóndeme—Toco el rostro de su hija—Por favor hija, no me hagas esto—Comenzó hablar con desesperación, pero al ver los ojos cerrados de su hija, supo que había sido tarde—No, tú no—Tomo a su hija en brazos y se sentó en el sofá, coloco a su hija en sus piernas y la abrazo meciéndose hacia delante y atrás, justo como cuando su hija era una niña de 3 años.

—A-Xin, hermano.

—No mi niña—Lloro—No mi Meredith, no. —Abrazo a su hija más fuerte—Meredith por favor no me dejes, no quiero estar solo—beso la frente de su hija llorando. —Perdóname por ser un mal papá, perdóname por favor por fallarte, Meredith por favor.

Pasaron horas para que Luo JinXin se despegara de su hija, aun la tenia en sus brazos y se mecía de atrás hacia delante.

—A-Xin, deben llevársela—Dijo llorando.

—No, ella estará bien, solo quiere dormir—La apretó más a su cuerpo—Esta cansada es todo, en cualquier momento va a despertar. —No dejo de tener aquella mirada perdida.

—A-Xin por favor.

—No me la pueden quitar—Lloro y beso la frente de su hija—Ella es lo única que me queda, ella es mi hija, es mi bebé.

MianMian limpio sus lágrimas y tomo la mano de su hermano—Ella siempre será tu bebé, pero debes dejarla ir.

JinXin negó—No, no, ella es mía, es mi hija, no me la pueden quitar—Sollozo acariciando el rostro de su hija—Por favor cariño despierta, tienes que despertar, déjame... déjame ver los ojos que más amo—Su voz de rompió—Mi niña no—La volvió abrazar mientras lloraba más fuerte.

MianMian se levantó y lo abrazo por la espalda, dejando que su hermano llorara.

—Ya perdí a mi esposa, no quiero perder a mi hija, MianMian por favor, quiero a mi hijita—Beso la frente de su hija. —Mer, Meredith por favor, papá todavía te necesita, por favor mi princesa, no puedo vivir sin ti—Tomo la mano de su hija y la beso—No me dejes solo, no quiero estar solo.

Gracias a los calmantes que le MianMian le dio a su hermano, Luo JinXin podía estar más tranquilo en el funeral de su hija. Su madre había llegado esa misma noche.

En aquella sala de velación había desde amigos, colegas y familia, todos se acercaban a darle sus condolencias a Luo JinXin.

Cuando su madre se acercó vio a su hijo mirando el ataúd blanco cerrado, su mirada estaba perdida, pero aun así dejaba salir sus lágrimas.

—Cariño—Luo Jun se sentó alado de su hijo.

—Perdí todo mamá—Susurro.

—Todo va a estar bien, MianMian y yo nos quedaremos a tu lado.

JinXin negó—quiero a mi hija, quiero que mi antigua vida, donde era feliz con mi esposa, donde tenía a mi hija en los brazos, donde...donde todo era perfecto—Lloro.

Luo Jun lo abrazo dejado que llorara.

—Perdí a mi hija, todo esto es mi culpa yo debí cuidarla más.

—No fue tu culpa, nada de esto fue tu culpa cariño—Aquella lloro tanto por su dolor como por aquel dolor de su hijo.

—Quiero morirme, quiero irme con mi hija—Su madre lo abrazo más fuerte.

Horas más tarde la hora de despedirse el cuerpo de su hija había llegado. JinXin se acercó con su hermana y madre alado, abrió el ataúd y vio a su hija.

—No quiero dejarte ir, mi vida ya no va a tener sin ti—Acaricio la mejilla de su hija— ¿Dime que hare con todo este amor que tengo para ti? —Sorbio su nariz—Tu mamá se llevó una parte de mi cuando murió y ahora tú te llevas la otra parte—Acaricio el cabello de su hija —No te puedo prometer que seré fuerte, porque en este momento solo quiero meterme ahí contigo para que no te miedo. —Acaricio la mano de su hija—Eres lo que más amare en toda mi vida, por favor—Pego su frente a la de su hija—No tardes por favor, ven a verme pronto, porque solo deseo estar a tu lado. No creo amar a nadie más como te amo a ti—Le dio un beso en la frente.

Luo JinXin metió su mano en el bolsillo y coloco una pequeña lampara de noche, la encendió y la coloco alado de su hija—No tienes que temerle a la oscuridad—Sonrió levemente mientras acariciaba el cabello rubio. —Te amo por siempre mi vida, papá siempre pensara en ti mientras siga con vida.

Ese día Luo JinXin había perdido todo lo que amaba, todo lo que lo aferraba a la tierra.

Y fue por eso que Luo JinXin no dudo en tratar de seguir a las mujeres que amaba, 3 intentos de suicidio habían sido cometido, pero afortunadamente su hermana y madre siempre estuvieron hay, fueron años de terapia psicológica, donde por decisión propia decidió internarse en un hospital psiquiátrico.

Luego de ser dado de alta, JinXin acepto la oferta de trabajo en aquel hospital en China. Cuando vio aquellos ojos encantadores de Jiang Cheng creyó en serio que tal vez podía a ser feliz, su sorpresa no fue tan grande cuando conoció a Jiang JingYi.

JinXin tenía que admitirlo, JingYi se convirtió en aquel momento en lo que lo aferraba a este mundo, ha sido poco tiempo, pero JinXin no podía evitar querer más a niño, por favor estaba aterrado, por favor estaba preocupado, porque lo que menos quiere es que JingYi salga lastimado, lo que menos quiere es que su querido hijo—Porque, aunque no tuviera su sangre su corazón lo reconocía como tal— saliera lastimado de todo esto, a JinXin ya no le importaba si Jiang Cheng lo amaba o no, solo quería mantener a su niño a salvo.

Al día siguiente Jin Guang Yao pidió llamar de urgencia a Luo JinXin.

Este al recibir el llamad de emergencias llego corriendo hacia el piso, al ver al señor Jin llorando, se preocupó.

—Señor Jin ¿Qué ocurre?

—Por favor ayúdeme, cuando desperté RuSong no estaba, por favor—Decía llorando.

Luo JinXin miro a su grupo de residentes.

— ¿Cómo diablos dejaron que un paciente se les escapara? —Luo JinXin hablo molesto.

—Doctor Luo, nosotros hicimos las rondas, pero el niño ya no estaba—Justifico uno.

—Su deber era cuidarlo todo el tiempo, el niño que se les escapo puede ser un suicida en potencia, si algo le pasa a ese niño voy acabar con sus carreras, se los aseguro—Los residentes sudaron frio al escuchar al doctor—Búsquenlo ahora mismo y más les vale traerlo sano y salvo.

—Lo siento, pero no, no lo entiendo—JingYi se cruzó de brazos.

—No te enojes hijo.

—Pero claro que lo hago, lo que menos necesitas ahora son visitas y menos de ese hombre. No le des libertades porque se va acostumbrar.

—Lan XiChen solo está siendo amable.

—Lan XiChen lo que quiere es volver a mentirse y enamorarte, eso quiere, pero te juro que no lo voy a permitir—Jiang Cheng desvió la mirada—Tenemos una nueva ahora y un hombre que nos ama a ambos, porque déjame decirte que Luo JinXin es mucho mejor hombre que ese bastardo.

—Basta, no le digas así, te guste o no es tu papá y merece respeto.

—Oh, no me vengas con esas estupideces—JingYi se levantó—Yo le doy respeto a quien se gana mi respeto, Lan XiChen no tiene ni merece respeto de mi parte, así que no. Y por favor deja de decir que es mi padre, porque la palabra padre le queda muy grande, es solo el hombre que embarazo nada más.

JingYi suspiro frustrado—Tengo que irme, tengo un nuevo contrato para una marca de ropa y volveré en la tarde.

—No hemos terminado de hablar.

— ¿De qué quieres hablar ahora?

—De lo que dijiste en la prensa, papá me ha dicho que Madam Yu esta furiosa contigo y que las acciones de su empresa de ropa están cayendo.

—Sinceramente papá, por mi esa maldita bruja se puede pudrir y no voy a descansar hasta que eso pase, así que, si tanta furia tiene, pues que venga aquí que la espero totalmente despreocupado, así de simple.

Jiang Cheng se tocó la cabeza—Basta, no te permito que me hables de esa manera, te dije que no quería que volvieras a meterte en problemas JingYi.

—Lo siento, pero los problemas me siguen y de alguna u otra forma debo hacerme cargo.

—No me agrada esta actitud tuya—Jiang Cheng lo vio preocupado— A-Yi ¿Qué es lo que tienes? —Tomo a su hijo de las manos—Dime que te ocurre.

JingYi sintió sus ojos cristalizarse, pero apretó sus labios y respiro profundo—No te preocupes, son cosas sin importancia.

— ¿Lo prometes?

—Te lo prometo.

Jiang Cheng le acaricio la mejilla—¿Cuándo creciste tanto JingYi? Ya no te pareces a ese muchacho con el que llegue a este hospital, tu mirada se ha hecho más dura, casi no sonríes.

—Solo necesito tiempo, es todo papá.

—Está bien, confió en ti. Por cierto ¿en dónde esta ZiZhen? No lo he visto.

—ZiZhen—Sintió un nudo en garganta—ZiZhen estuvo hasta una hora antes de que despertaras tiene varios proyectos y deberes de la universidad, además tendrá exámenes pronto. Esta super ocupado, pero estoy seguro que vendrá después a verte.

—No pareces muy seguro ¿peleaste con él?

—Algo así, pero estamos bien, solo necesitamos un poco de espacio.

— Sabes que puedes decir lo que sea ¿Cierto? —JingYi asintió—De acuerdo ve con cuidado, te amo.

— Y yo a ti.

JingYi le dio un beso en la frente y salió de la habitación.

Jiang Cheng miro a su hijo irse por aquella puerta y no pudo evitar sentir una preocupación en su pecho, su pequeña nube o era el mismo y eso le preocupaba, que estuviera cargando demasiado.

La vida no era algo que RuSong quería, pero si iba a morir quería arreglar todo antes de irse, no podía seguir.

Mientras caminaba por los pasillos de hospital RuSong llego al piso donde suponía que estaría la persona que buscaba.

—Disculpe —Se acercó a la estación de enfermeras.

—hola cariño ¿estas perdido?

—Esto buscando a un paciente su nombre es Jiang Cheng.

— Y se puede saber para que un jovencito como tú busca al señor Jiang.

—Es algo personal ¿Podrían ayudarme? Por favor.

— Claro cariño, puedes ir a ver al señor Jiang, su habitación esta al final del pasillo.

—Muchas gracias.

RuSong comenzó a caminar a paso lento, su padre ya debía estar despierto y debía estar buscándolo como loco por el hospital, pero tenia que hacer esto.

Al llegar a aquella puerta vio que la ventana estaba cerrada y cubierta, con suavidad golpeo la puerta.

—Pase—Se escucho una voz desde adentro.

RuSong sintió sus manos temblar, pero aun así tomo el picaporte y abrió la puerta.

Jiang Cheng miro a la puerta y se sorprendió al ver a un jovencito casi de la edad de su hijo parado en el marco de la puerta.

—Buenos días—Jiang Cheng le sonrió.

—Bu-Bueno días.

Jiang Cheng se confundió, ya que no conocía al jovencito y este no entraba—Pasa, por favor, si tocaste la puerta es porque quieres hablar conmigo.

RuSong sintió un nudo en la garganta, entro a la habitación y cerró la puerta.

— ¿Quién eres tú? —Pregunto con una sonrisa.

RuSong sintió sus lágrimas bajar y Jiang Cheng se preocupó. RuSong apretó sus labios y cayo de rodillas al suelo. Jiang Cheng se preocupo rápidamente.

RuSong llego su cuerpo hacia delante para que su frente tocara el suelo.

—Niño—Jiang Cheng lo llamo sorprendido.

—Usted no me conoce, pero yo sí a usted, mi nombre es Lan RuSong y soy hijo menor de Lan XiChen. —RuSong sentía sus lágrimas caer.

Jiang Cheng al oírlo decir eso se sorprendió, jamás espero que el hijo de Lan XiChen viniera a verlo y mucho menos que estuviera vestido como paciente del hospital.

—Mucho gusto RuSong, pero por favor, levántate.

—No merezco ni verlo—Apretó sus labios—Sé que no merezco perdón, por mi culpa ni usted ni su hijo tuvieron a mi papá—Lloro.

Jiang Cheng al escucharlo llorar se preocupó, su cuerpo aun estaba débil y no podía bajar de la cama, de contrario desde el instante que el niño se arrodillo lo hubiera hecho levantar.

—Por favor, perdóneme por alejarlos, perdóneme por quitarle su felicidad, le juro que yo jamás quería hacerle daño, por favor perdóneme—Sollozo.

—Por favor, no llores, no digas eso.

—No sé si usted sabe toda la historia, pero le aseguro que mi papá lo ama y también ama a su hijo, los ama más de lo que me ha amado a mi, por favor solo escúchelo—RuSong levanto la mirada y puso sus manos en sus piernas aun arrodillado. —Señor Jiang, yo le puedo jurar por mi vida que mi papá lo ama, no es una mala persona, solo... solo necesita que lo amen, necesito que usted lo ame, por favor, escúchelo.

Antes de que Jiang Cheng respondiera, la puerta se abrió dejando ver a Lan XiChen. Este al ver a RuSong se quedo helado.

—RuSong.

RuSong miro a su padre y bajo la mirada llorando—Solo estoy tratando de arreglar lo que rompí.

Al oír eso Lan XiChen sintió un nudo en su garganta. Sé acercó a RuSong y se arrodillo enfrente de él, tomo a su hijo de las mejillas.

RuSong al sentir las caricias de su padre bajo la cabeza llorando—Perdóname, perdóname por separarte de lo que amabas—RuSong abrazo a su padre con todas sus fuerzas—Por favor ya no me odies, por favor, hare lo que quieras, pero por favor no me odies papá.

Lan XiChen tomo a su hijo de las mejillas y RuSong vio que su padre derramaba algunas lágrimas. Jiang Cheng solo veía preocupado al niño.

—Por favor papá, yo solo quiero que seas feliz, no quiero que me odies, te juro que si pudiera cambiar mi vida por tu felicidad lo haría—RuSong volvió abrazar a su padre y sintió sus parpados cansarse.

—XiChen, sus muñecas—Jiang Cheng lo llamo rápidamente.

Fue entonces que RuSong perdido fuerza en su cuerpo, Lan XiChen lo recostó rápidamente en el suelo y vio que las heridas de su hijo abiertas, los vendajes de teñían de rojo carmesí.

—RuSong, tranquilo, todo va a estar, tranquilo—XiChen le dijo tratando de calmar al niño que aun lloraba.

—Perdóneme señor Jiang, no quería hacerle daño—Susurro.

Una camilla junto a un grupo de interno se puso afuera de la habitación y Luo JinXin junto a Jin Guang Yao aparecieron. Una enfermera había dado aviso de que RuSong estaba en aquel piso.

—No puede ser RuSong—Jin Guang Yao corrió a su hijo y empujo a Lan XiChen a un lado—Aléjate de mi hijo—Dijo molesto y casi llorando al ver a su hijo inconsciente.

JinXin tomo al menos en brazos y salió junto a Jin Guang Yao.

—A-Huan.

XiChen se levanto y abrazo al amor de su vida, comenzó a llorar y Jiang Cheng solo pudo abrazarlo para tratar de calmarlo.

¿Qué dolor sentir aquel niño para haberlo buscado?

—Eso es perfecto JingYi, dame otro ángulo—Dijo el fotógrafo.

La sesión de fotos eran crop tops, pantalones algo holgados y accesorios de mariposas.

—Melissa ¿No notas algo en JingYi? —Wen Xu pregunto a su amiga.

—Sí, casi no sonríe. —Dijo preocupada.

—Así es, se supone que todo salió bien en la operación de su padre y ahora solo tiene que seguir con el tratamiento, pero últimamente esta más serio de lo normal.

—Hay que darle tiempo, después de todo míralo, sigue haciendo bien su trabajo.

—Leí hace poco que la gente está subiendo redes sociales como queman la ropa de la marca de Madam Yu, además dicen que en estados unidos destruyeron una de las tiendas.

—Que el cielo me castigue si me equivoco, pero se lo merece nadie puede hacerse llamar madre después de lo que le hizo a su hijo, jamás he tenido hijos, pero no podría hacerle algo así a mi hijo a-Xu, uno para hacer eso debe tener el corazón y demasiado oscuro.

Esa nueva mañana Luo JinXin volvió a aparecerse en la puerta de la habitación de RuSong.

—Doctor Luo—Jin Guang Yao se acercó rápidamente a JinXin—Mi hijo.

—Está bien, pudimos controlar la situación, RuSong está en la habitación y despertara en cualquier momento.

Jin Guang Yao lo abrazo rápidamente aliviado—Gracias, gracias por volver a salvar a mi hijo.

—No se preocupe señor Jin—Le correspondió al abrazo —Le prometo que vamos a controlar todo y no dejaremos que RuSong vuelva a escapar de su habitación —Se separaron—Vamos a verlo ¿Le parece?

Jin Guang Yao asintió sonriendo aliviado.

Habían pasado varias horas desde la sesión de fotos y decidió tomar un taxi hasta el hospital.

En el camino al hospital se puso a revisar sus mensajes, ZiZhen no lo había llamado, con pesar borro el número.

Las palabras de ZiZhen aun rondaban por su cabeza.

—Disculpe, déjeme por favor en le restaurante lotos y oro. —Pidió.

Luego de unos minutos llego al restaurante, al entrar JingYi vio a su amiga barriendo el piso.

—Buenas tardes.

La joven levanto la mirada y dejo caer la escoba—No puede ser, JingYi—Zhou li corrió hacia su amigo y lo abrazo fuertemente, JingYi correspondió a abrazo.

—Hola Zhou li.

—Dioses te he extraño horrores, mírate todo un modelo famoso—Se separo de él— ¿Qué tienes JingYi?

—Me hace falta una amiga ¿vas a terminar ya?

—Sí, espérame en la mesa del fondo, dame 5 minutos.

JingYi asintió y fue hasta la mesa, JingYi miro por un instante sus manos, había algunas heridas producto de calvarse las uñas hacer puños conteniendo todo lo que estaba pasando.

—Las penas con chocolate son mejores—Puso un chocolate caliente con malvaviscos enfrente—Ahora sí, cuéntame todo ¿Cómo esta tu papá? ¿Cómo vas con el galán que conociste aquí?

JingYi sintió un nudo en su garganta—A-Li No soy malo ¿cierto?

Su amiga lo miro preocupada—Claro que no JingYi, no lo eres.

JingYi sonrió con lágrimas en sus ojos—Mi vida ha cambiado demasiado, que a veces deseo tanto que esta no fuera mi vida, cada día siento que me asfixio un poco más y eso me esta volviendo loco.

Zhou li se levantó y lo abrazo—todo estará bien, a veces los cambios traen cosas buenas en nuestra vida,

—Creo que ese no es mi caso A-Li, definitivamente no lo es.

—Gracias doctor Luo.

—Por favor solo dígame JinXin—Sonrió.

—En caso dígame como mejor le parezca, menos señor Jin—Le volvió a sonreír.

—De acuerdo—Miro las máquinas de presión arterial—Parece que todo está bien.

—Estará bien ¿cierto?

—Sí, solo hay que esperar, no se preocupe, dígame ¿Cómo estuvo el estado de ánimo de RuSong ayer?

—No deja de mirar la ventana, se quedó hasta tarde mirando la luna. Doctor ¿hasta cuándo se quedará aquí?

— RuSong es un niño que estaba muy inestable mentalmente, lo primero que haremos es que hable con el psicólogo y luego él y yo haremos un plan para tratar todo esto, si el considera que RuSong es un suicida en potencia deberá ir a psiquiatría hasta que sus heridas cicatricen, pero hare lo posible para mantenerlo en este piso, así que no se preocupe.

— ¿Y qué debo hacer yo ahora?

—Apoyarlo, estar a su lado, aunque él no lo quiera, no pelee delante de él y sé que no me corresponder, pero si RuSong decide que quiere ver a su otro padre, debemos respetar su decisión, a veces estos eventos sirven para finalizar algo.

—Sigue siendo un entrometido—Lan RuSong abrió sus ojos y miro con molestia al doctor.

—A-Song—Jin Guang Yao lo miro preocupado.

— ¿Qué le hace creer que quiero que me salven? —Miro a su padre—Mírame, mira mis ojos ¿Crees que tengo ganas de seguir viviendo? No tengo fuerzas—Lloro—Ya no tengo nada, no quiero seguir entiendo lo de una vez.

—Señor Jin.

Jin Guang Yao lo miro preocupado.

—Permítame por favor.

Jin Guang Yao asintió y JinXin se acercó para sentarse alado de RuSong que lo miraba molesto.

— ¿Sabes que tienes unos ojos muy bonitos? Son tristes, pero son muy bonitas—Le sonrió levemente. —RuSong, no quiero hacerte daño, pero quiero ayudarte y tienes todo el derecho de odiarme si quieres, de no quererme cerca, pero te aseguro que, si he llegado a tu vida, no es para lastimarte, es para ayudarte a ver que eres un niño maravilloso—Intento tomar la mano de RuSong, pero este la alejo.

—Es muy atrevido para ser un doctor.

—Soy único en mi clase, No te ayudo solo porque sea doctor, te ayudo porque aquello que tu sientes, yo también lo sentí.

RuSong lo miro con los ojos cristalizado—No mienta, usted no sabe como me siento.

—Créeme, lo sé bien, tal vez no hemos pasado por las mismas cosas, pero esos pensamientos que tienes si los tuve y a veces lo tengo, pero tuve gente a mi lado que quería que estuviera bien, tu papá es uno de esos. Puede que haya tenido errores, pero te aseguro que el amarte no lo considera un error. Tal vez no lo ves ahora, pero tienes un futuro adelante, eres bueno patinando, tú papá me lo ha comentado —Sonrió mirando por un instante al Jin—Y estoy seguro que tienes otros muchos talentos. RuSong la vida no es fácil y no te diré que es hermosa, porque es un asco, la vida es un asco, pero, así como también es un asco, tiene muchas cosas buenas. Tienes unos ojos hermosos y esos ojos deben llenarse de alegría, deben ver las cosas buenas que hay en este mundo.

Jin Guang Yao no pudo evitar tener un nudo en su garganta al escuchar esas lindas palabras que aquel médico le decía a su hijo.

RuSong bajo la mirada y lloro—Yo fui un error, mi solo existencia trajo problemas y no quiero seguir causándolos.

—No creo que seas un error, tal vez llegaste en un momento donde las cosas estaban tensas, pero no eres un error ¿quieres saber lo que verdaderamente pienso? —Pregunto.

RuSong asintió y JinXin le extendió su mano, RuSong lo miro por un instante, pero al final acepto tomar la mano de su doctor.

—No eres un error RuSong, el verdadero error, es lo que tu otro padre ha hecho y tú no debes sentirse culpable de errores que no son tuyos. No puedo asegurarte que Lan XiChen te amara, pero te puedo asegurar que en algún momento se va a arrepentir, se arrepentirá de haber dejado ir aquel amor tan incondicional que le has ofrecido. No tienes la culpa de nada y lo mejor que te podemos ofrecer tu papá y yo, es un tratamiento, para que te sientas mejor, porque te aseguro RuSong que este dolor que tienes aquí—Con su otra mano extendió su dedo índice y toco el pecho de RuSong—No va a durar para siempre, los corazones puros por más que estén lastimados siempre logran sanar y es porque son puros. —Le sonrió.

RuSong bajo la mirada—Lamento haber sido un grosero con usted.

—No tienes nada que disculparte, yo entiendo—JinXin soltó la mano de RuSong y saco un pequeño pañuelo, seco las lágrimas de RuSong y este lo miro asombrado—Yo soy Luo JinXin, soy tu doctor y espero que ser tu amigo también—Le sonrió.

RuSong asintió y volvió a bajar la cabeza.

—No, no hagas eso—Lo tomo del mentón y lo hizo que lo mirara—No vuelvas a bajar tu cabeza RuSong, quienes bajan la cabeza son quienes han cometidos errores y hasta ahora tú no tienes. —RuSong le sonrió levemente—Tienes una hermosa sonrisa igual que tu papá. ¿Crees que te pueda dar un abrazo? —Sonrió.

RuSong asintió y JinXin lo envolvió en sus brazos, Jin Guang Yao miraba todo con lágrimas en sus ojos.

—No se quede ahí señor Jin, venga únase al abrazo.

Jin Guang Yao sonrió y se acercó del otro lado de la cama y abrazo a su hijo, dejando que sus manos y las de JinXin chocaran.

Jin Guang Yao no espero que Luo JinXin uniera su mano con la de él. El Jin lo miro y Luo JinXin solo le sonrió.

En serio este hombre era demasiado maravilloso para ser real.

Cuando JingYi regreso al hospital para ver a su padre quería solo abrazarlo, quería estar con la persona que más amaba y quien no lo consideraba un miserable.

Al llegar al piso de oncología vio como la doctora MianMian y Luo JinXin hablaban en la estación de enfermeras, estuvo por acercase para avisar que había llegado, pero lo que dijo la doctora MianMian lo preocupo.

—Es que no lo puedo creer, lo comprendo, pero se me hace muy difícil—Miro preocupada a su hermana— A-Xin ¿Cómo te sientes? —Le pregunto.

—Es algo... no te voy a negar que me duele tanto esto, pero no hay nada que pueda hacer, Jiang Cheng ama a Lan XiChen y estoy seguro que Lan XiChen también lo ama, Jiang Cheng decidió que quería estar con él y yo no soy nadie para impedirle hacer algo que quiere y que ama—Suspiro—Tal vez él jamás me hubiera amado como ama a Lan XiChen.

Al oír eso JingYi sintió como la ira y el dolor lo consumían.

—Repite lo que dijiste.

Al oír esa voz ambos doctores se dieron la vuelta. Ambos se asustaron al ver a JingYi ahí.

—A-Yi—JinXin lo miro preocupado.

—Repite lo que dijiste, porque estoy seguro que no es verdad lo que escuche.

—JingYi, hijo. —JinXin intento acercarse, pero JingYi fue más rápido y corrió hasta la habitación de su padre.

Sin tocar ni nada abrió la puerta y se encontró con su padre y Lan XiChen abrazados y como se miraban con amor.

Jiang Cheng al sentir el portazo vio rápidamente y se preocupó al ver a su hijo ahí.

La mirada de JingYi no decía nada bueno.

Sigo viva, se supone que debía publicar esto hace unos días, pero estoy hiper cansada por el gym, el proceso de la universidad y todo eso, además de que mi laptop está fallando, pero aquí tienen el nuevo capítulo.

Lo que se viene esta potente.

Espero que les haya gustado, si es así no te olvides de votar, recomendar y sobre todo comentar, ya que tus comentarios me impulsan a seguir con mi Fanfic y hacen que los capítulos salgan más rápido.

Muchas gracias por las 100 mil vistas.

Les amo.

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