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Luo JinXin y JingYi salieron de la habitación dejando que los hermanos y padre de Jiang Cheng entrara, de nada servía que JingYi les dijera que no los quería ahí.

— ¿Y bien? ¿Qué paso en esa cirugía? —JingYi pregunto preocupado.

—Hubo un poco de hemorragia, pero lo solucionamos. —Nie MingJue respondió.

— La hemorragia pudo dañar su retentiva a corto plazo—Luo JinXin miro a Nie MingJue preocupado.

—No nos adelantemos—Dijo mirando a JingYi—él necesita descansar es todo, si esto continua haremos otros estudios.

JingYi asintió y miro a su padre sonreír a sus hermanos, no tenia idea de donde diablos estaba Lan XiChen.

Debido a que tenía trabajo Luo JinXin dejo a JingYi solo en la habitación de Jiang Cheng, por mucho que quisiera tomarse el día no podía, tenia un instinto de doctor y eso era tener que ayudar a todo aquel que lo necesitara.

Mientras caminaba por el piso de general revisando a algunos pacientes, pudo ver a dos adultos discutiendo afuera de esta habitación.

—Solo quiero saber como esta.

—Es que no es algo que te importa XiChen, mira donde estamos, mira lo que mi hijo intento hacer, no te voy a decir nada con respecto a RuSong porque no es de tu incumbencia. RuSong ahora no va a recibir visitas tuyas, ni ahora ni nunca—Le dijo molesto.

—No estoy diciendo que lo voy a ver, solo quiero saber como esta.

—Por favor Lan XiChen, no quieras hacerte un buen padre ahora, cuando jamás lo has sido, a ti no te importa RuSong, jamás te ha importado, a partir de ahora yo me hare cargo total de mi hijo y no te voy a dejar verlo, si quieres denunciarme hazlo, veamos quien gana esta estupidez.

Cuando Lan XiChen estuvo por decirle algo, Luo JinXin interfirió.

—Lo siento lo mucho, pero van a tener que parar su pelea.

Ambos padres miraron al medico.

—Lo siento mucho doctor Luo, no quería hacer un escandalo. —Jin Guang Yao se disculpo.

—No tiene que disculparse señor Jin, lo entiendo, pero necesito que ambos entiendan que no me interesa si tienes problemas, si los tienen arreglan fuera de este hospital y lejos de esta habitación, Lan RuSong es mi paciente y todo esto le puede afectar considerablemente, así que por favor, no más gritos—Les pido a ambos.

Ambos padres asintieron ante las palabras del doctor.

— ¿Ya despertó? —Pregunto.

—Sí, hace unas horas.

—Muy bien en caso, permítame hablar con él.

—Claro, por favor—Jin Guang Yao se dio la vuelta y entro.

Luo JinXin miro a Lan XiChen por uno momento y entro a la habitación cerrando la puerta.

Al entrar encontró al jovencito de hace unas horas. RuSong miraba por la ventana, que tenía una especie de reja, Luo JinXin había ordenado no abrirla hasta que fuera seguro, si el niño ya habita intentado una vez suicidarse lo haría una segunda vez.

Su rostro se veía pálido, tenía ojeras marcadas, su nariz estaba un poco hinchada por haber llorado y sus ojos... los ojos de RuSong le dieron un viaje al pasado, los ojos de RuSong eran triste, tenía una mirada triste igual a la mirada de su hija cuando perdió a su madre y cuando estuvo en tratamiento, incluso cuando murió.

JinXin sintió una presión en el pecho al ver al niño.

—A-Song quiero presentarte al doctor Luo—Jin Guang Yao le hablo a su hijo y RuSong dejo de mirar la ventana.

Miro a Luo JinXin y su mirada era seria.

—Buenos días RuSong, soy el doctor Luo JinXin y estoy a cargo de tu caso—Sonrió.

— ¿Está de acuerdo con la eutanasia? —Pregunto seriamente.

—RuSong—Su padre lo miro preocupado.

—Contésteme doctor.

JinXin sonrió—Lo estoy, estoy a favor de la eutanasia.

— ¿Usted cree que cortarme las muñecas era un accidente? —Pregunto entre dientes.

—Basta, no te portes así RuSong—Lo miro preocupado.

—No creo que fuera un accidente, creo que fue un impulso.

— ¿Un Impulso? —Pregunto molesto—Yo sabia lo que hacia y usted no tenia porque interferir—Dijo molesto.

—Basta—Jin Guang Yao tomo a su hijo por los hombros.

—Señor Jin—Jin Guang Yao lo miro y vio como el doctor negaba.

Jin Guang Yao lo soltó y lo miro apenado.

— Usted no es un dios, debería respetar los deseos de las personas.

—No soy un dios, soy un guardián y mi deber es evitar que las vidas se pierdan, los doctores somos guardianes de la puerta entre la vida y la muerte, hacemos lo posible para salvar vidas y cuando no lo podemos hacer son los dioses quienes deciden. Yo hice mi trabajo RuSong, lo hice no solo porque era mi deber, lo hice porque aun hay mucho papel en el que debes escribir—Sonrió levemente.

—Es un miserable, un entrometido—Le grito.

—RuSong basta—Su padre le grito preocupado—No puedes comportarte así, el doctor JinXin solo intenta ayudarte.

—El doctor JinXin no debe interferir en problemas que no le corresponden, ni si quiera tú, esta es mi vida y yo decido cuando ponerle fin.

Escuchar esas palabras hicieron que JinXin sintiera nuevamente esa presión en su pecho.

— La próxima que me vea en esa situación, no se meta—RuSong lo miro molesto—Ahora lárguese, usted no tiene nada que hacer cerca de mi ¡Lárguese! —Le grito.

—RuSong—Jin Guang Yao le grito. —Tú no eres así con las personas, por favor.

—Señor Jin—Dijo haciéndolo detener—Puedo entender cómo te sientes RuSong.

—Usted no sabe nada—Sus ojos se llenaron de lágrimas—No venga a pararse delante de mi a decirme que sabe como me siento, porque no es así.

JinXin decidió tragarse sus palabras. —Sé que no te agrado y esta bien, pero soy tu medico y voy a venir a visitarte para ver como sigues, al menos estaría bien si nos guardamos respeto—Dijo sonriendo levemente—Si sientes dolor vendrán internos a revisarte cada cierto tiempo, puedes decirles y yo atenderé eso, te daré algo para el dolor, por ahora solo descansa ¿Sí? Te ves muy cansado.

RuSong se cruzo de brazos y desvió la mirada.

—No sé si tengas hambre, pero cuando atiendo a un menor de edad siempre me gusta darles la bienvenida al piso donde trabajo—JinXin metió su mano al bolsillo de su bata y saco un bolsa de golosinas, en su otro bolsillo saco un pequeño peluche de un oso de peluche vestido con un uniforme y bata como la él.

JinXin coloco los regalos a los pies de RuSong y le sonrió.

—No te preocupes por esto RuSong, no estoy molesto por tu trato—RuSong lo miro indignado. —Con permiso.

Jin Guang Yao salió junto a él.

—Por favor discúlpelo, él... no es así.

—No tiene que disculparse señor Jin, era una reacción que esperaba, le dije que habían dos tipos de reacciones en caso así. ¿lo recuerda?

—Sí.

—Bueno esta ves RuSong reacciono de forma molesta y totalmente normal, me siente coraje y odio porque soy la razón por la que sigue respirando cuando ya no quería hacerlo, así que tranquilo, mi trato a RuSong no cambiara por sus palabras, si me disculpa tengo más cosas que hacer—Sonrió y se dio la vuelta para alejarse.

Luo JinXin tomo el ascensor y subió hasta llegar a la terraza, se sentó en el cielo, de su bolsillo saco su billetera, de ella saco una foto de la mujer de su vida.

Toco el rostro en la fotografía y sonrió entre lágrimas.

—Te extraño mucho Luna—Sus lágrimas bajaron.

Pensar en su esposa siempre lo ponía melancólico, siempre lo hacia llorar y siempre lo hacia recordar aquellos momentos donde ambos eran felices.

—Necesito que me digas lo que te acabo de decir papá—JingYi miro a su padre.

—Por favor, solo quiero descansar—Dijo algo irritado.

—No, porque estas olvidando lo que te estoy diciendo, necesito que pongas a ejercitar tu mente.

Jiang Cheng tomo la gelatina que había en la mesa y la abrió para comenzar a comerla.

—Esto es asqueroso. ¿Por qué pediste esto?

—Porque tú lo ordenaste.

—Pues no me hagas caso—Dejo la gelatina en la mesa.

—Te molestas si lo hago. —JingYi rodo sus ojos. —Dime lo que paso con la cirugía.

—No lo sé, no me lo has dicho.

—Ya te lo dije papá, te lo dije hace unos momentos—Suspiro frustrado.

—A-Yi, esta bien, solo necesito descansar un poco.

—Papá no estas reteniendo nada, lo que quiero es que todo este en orden, que sigamos el tratamiento, que te libres del cáncer y que podamos volver a casa.

—Casa... extraño mi casa.

—Yo igual, pero todo va a estar bien—Lo tomo de las manos—Volveremos a casa y tal vez JinXin pueda transferirse al hospital en Pekín.

Jiang Cheng sonrió levemente y abrazo a su hijo—¿Dónde esta Lan XiChen?

JingYi se separó de su padre y lo miro confundido— ¿Por qué preguntas por él? Es más, ni siquiera sé porque diablos está aquí.

— Bueno es que... quería venir a desearme suerte—Mintió—Después de todo nos conocimos hace mucho.

—Pues no debería, eso es pasado y se debe quedar ahí.

— JingYi quiero hacerte una pregunta.

—Claro.

— ¿Algún día escuchara la versión de tu padre?

JingYi suspiro cansado y se sentó alado de su padre—No le digas así, él no es mi papá y la respuesta es no.

— ¿Puedo saber porque?

—Porque no es algo que quiera, papá quiero decirte esto—Lo tomo de las manos—Lan XiChen no tiene espacio en mi vida, yo... solo quiero se feliz con quienes amo, tengo heridas en mi alma, tengo esas heridas que por más que intentaste curar, pero que jamás lograron desaparecer —Sintió sus lágrimas caer—Yo sé que algún día voy a curarlas, van a desaparecer y todo el dolor que sentí por ellas, se acabara. Lan XiChen no es mi padre, no ha sido mi padre y jamás lo será, Lan XiChen no puede ni quiero que este en mi vida, porque así lo decidí—Sonrió y seco sus lágrimas—Solo te necesito y si estas conmigo, puedo con todo, pero si no estas conmigo, yo no seria nadie.

Jiang Cheng lo tomo de las mejillas—No digas eso, este o no este tu siempre serás alguien, alguien que puede valerse por si mismo.

JingYi soltó sus lágrimas y cerro sus ojos dejándose acariciar las mejillas por su padre.

—Sé que lo vas a olvidar, así que te lo voy a decir—JingYi miro a su padre y Jiang Cheng lo miro confundido—No me queda nada papá, solo me quedas tú—Su voz se rompió—Mi relación con ZiZhen se acabo—Sollozo—Y estoy embarazado.

Jiang Cheng lo miro sorprendió y lo abrazo con fuerza.

—Y no quiero tenerlo, no puedo tenerlo y necesito tanto que estés bien porque necesito que me apoyes en esto, necesito que me digas que hago lo correcto que no tengo que sentirme culpable porque deshacerme de mi hijo—Lloro con fuerza.

Jiang Cheng acaricio el cabello de su hijo, ya no recordaba porque lo abrazaba o porque su hijo lloraba.

—JingYi—JingYi lo miro— ¿Por qué lloras? —Pregunto preocupado.

JingYi apretó sus labios y lo abrazo de nuevo.

—Lloro porque... porque extraño nuestra vida de antes, porque quiero volver a casa contigo y porque quiero que volvamos a ser los dos.

Jiang Cheng abrazo a su hijo y dejo que llorara.

JinXin se encontraba en su consultorio con una fotografía de su hija en marcada. La puerta se abrió y vio a su hermana entrar.

— A-Xin. —MianMian lo miro preocupada.

— Extraño a mi hija—Dejo caer sus lágrimas en el cuadro.

MianMian se acercó a su hermano, se arrodillo y tomo una de sus manos.

—A-Xin, mírame.

JinXin negó aun llorando—No sirvo como doctor.

—No digas eso.

JinXin asintió—No salve a mi hija, no salve a mi esposa—Miro a su hermana—Yo no debería decir que soy médico.

—A-Xin lo que paso no fue tu culpa.

JinXin asintió—Sí lo fue, me concentre tanto en el trabajo, quería de alguna forma apaciguar el dolor que sentía por perder a mi Luna, que no me di cuenta cuando Meredith comenzó con los síntomas del cáncer —MianMian se levanto y abrazo a su hermano—Si yo hubiera atención no hubiera sido tarde—Lloro dejándose abrazar por su hermana.

—No fue tu culpa A-Xin, lo de Mer fue tan rápido.

— Extraño a mi hija, MianMian. —Miro a su hermana—Salvo vidas a diario, pero no fui capaz de salvar a mi hija ni a la mujer que amaba.

—A-Xin, nada de lo que paso, fue tu culpa y lo sabes.

JinXin asintió—Solo quiero verla, quiero decirle que su padre lamenta no haberla cuidado, quiero que sepas que la extraño más que nada en el mundo.

La mirada triste de RuSong había traigo muchos recuerdos dolorosos a JinXin.

—Quiero abrazar a mi hija una vez más. Es todo lo que pido. Si mi pudiera dar toda mi vida a cambio de eso, lo daría, no necesito una eternidad, solo necesito un minuto para abrazarla.

MianMian lo abrazo más fuerte, sabia cuan doloroso era esto para su hermano.

ZiZhen miro el jardín desde la silla en su balcón y sintió a alguien sentarse en la silla de alado.

—Creí que irías a ver a tu novio hoy, su padre debe ya haber despertado. —Su madre lo miro sonriendo.

ZiZhen negó— Me enamore mamá, me enamore como jamás lo había hecho, amo a JingYi—Paso saliva—Y eso hace que duela más.

La madre de ZiZhen abrazo a su hijo por los hombros y dejo que llorara, con esto supo que ambos habían terminado.

—Lo amo, pero no quiero estar con una persona así, quiero al JingYi de antes, no puedo amar al de ahora, no puedo.

—Ambos son la misma persona cariño, pero las conociste en diferentes circunstancias, no puedes decir que son dos personas distintas, porque no es así, el amor es así, si no puedes amar a una parte de tu pareja, no están destinadas a estar juntos, es más no se trata de amar esa parte desagradable, se trata de comprender, somos humanos y a veces la situación nubla nuestro juicio.

—No debiste portarte así—Jin Guang Yao lo miro preocupado.

—No quiero reclamos ahora, solo... solo quiero dormir en paz.

— ¿Qué te parece si voy por algo de comer? —Pregunto tocando el cabello de su hijo.

—De acuerdo.

Jin Guang Yao salió de la habitación y RuSong miro aquel oso de peluche Era un porte mediano.

En su momento sintió algo de coraje, pero viéndolo ahora podía sentir algo de ternura, tomo al oso en sus manos y apretó una de sus manos.

No esperaba que el oso comenzara a soltar una pequeña música.

"RuSong, RuSong, recupérate pronto, hay que jugar, hay que reír, hay que soñar, hay que vivir así que recupérate RuSong"

Oír eso le pareció ridículo, pero le gusto, volvió a presionar la mano del oso y la canción volvió a sonar, era la voz del doctor Luo.

RuSong sonrió y abrazo un poco al oso.

JinXin miro a Lan XiChen hablar con Jiang Cheng, al parecer todos ya habían sido notificados de lo que había pasado.

JingYi debía haber ido a buscar algo de comer, pues estaba seguro que no permitiría que ambos adultos se acariciaran las manos tan cariñosamente.

No podía culpas a Jiang Cheng, no podía culparlo por no amarlo. Porque si hubiera la posibilidad de que el amor de su vida volviera, él sin dudarlo habría dejado a Jiang Cheng.

Cuando conoció a Jiang Cheng le pareció muy lindo a pesar de lucir muy enfermo, aunque nadie le crea lucho contra sus propios sentimientos, él cáncer de Jiang Cheng había sido una razón, porque sabía que si Jiang Cheng perdía aquella lucha y se enamoraba de él, quedaría totalmente destrozado, pero fue inevitable enamorarse de esa sonrisa y de esos ojos.

Cuando Lan XiChen salió de la habitación, Jiang Cheng lo miro y le sonrió.

Jiang Cheng lo llamo con la mano y entro a la habitación.

— ¿Cómo te sientes? —Le pregunto sonriendo.

— ¿Estas molesto conmigo?

JinXin sonrió y negó—Claro que no, no pienses eso—JinXin se acercó y le dio un beso en la frente—Yo solo quiero que seas feliz y si no puedo darte esa felicidad, no me voy a oponer que alguien más te de esa felicidad.

—Yo siempre te querré JinXin.

—Lo sé y yo siempre te querré a ti Jiang Cheng—Le sonrió.

—Has estado llorando.

JinXin asintió—Es que hoy... me acorde de mi hija.

—Cuéntame de ella, jamás me has dicho mucho de ella.

JinXin se sentó y le sonrió—Era rubia, de ojos azules, su piel era blanca y tenia una mirada triste.

— ¿Una mirada triste?

—Sí, era una mirada que tuvo cuando perdió a su madre y cuando estaba con tratamiento.

— Cuéntame que le gustaba.

— Le gustaba las fresas, amaba las fresas y las flores de loto, también le gustaba mucho el color amarillo y el rojo—Sonrió intentado ocultar la melancolía al recodar a su princesa.

—La extrañas demasiado.

JinXin asintió y sintió sus ojos cristalizarse—Ella... ella siempre ha estado en mi mente, recordarla me hace feliz, pero también me da nostalgia.

—Eres muy fuerte, si yo perdiera a mi A-Yue, la vida para mi no tendría sentido, no puedo ver una vida sin él.

JinXin decidió ignorar aquel comentario y seguir hablando de temas casuales haciéndole compañía a Jiang Cheng.

Luego de unas horas JingYi y JinXin se encontraban en la habitación, la familia de su padre y Lan XiChen había ido a cambiarse de ropa para volver al hospital.

Jiang Cheng miraba a su hijo sonreír viendo a JinXin hacerle bromas. Quien los viera pensaría que eran una familia.

La puerta de cristal se abrió dejando ver a Nie MingJue junto a una residente.

— ¿Cómo te sientes? —Pregunto sonriéndole.

—Cansado, esta habitación no me gusta.

—En la noche te llevaremos a tu habitación, así que tranquilo. La cirugía salió bien y quitamos todo el tumor.

—Eso es fantástico—Sonrió al escuchar eso.

Nie MingJue miro a los dos más en la habitación y negaron. Jiang Cheng aun no retenía en su memoria de corto plazo.

—MingJue.

—Dime Jiang Cheng.

— ¿Conociste a Luna? ¿O Meredith? —Pregunto sonriendo—Apuesto que eran hermosas, JinXin dice que Meredith era rubia de ojos azules.

Los tres lo miraron sorprendidos.

—Papá.

—Jiang Cheng.

— A-Cheng.

— ¿Qué les ocurre? Dejen de mirarme así, solo era una pregunta.

—A-Cheng, eso te lo dije hace horas.

Jiang Cheng lo pensó un poco y sonrió al recordar su conversación con JinXin.

—Recuerdo toda nuestra conversación—Sonrió.

—Lo lograste papá—JingYi sonrió y abrazo a su padre.

Después de todo Jiang Cheng solo debía descansar.

Con el tumor afuera, solo les quedaba seguir con el tratamiento y esperar que Jiang Cheng pudiera superar aquello, pero aun habían muchas cosas que resolver y una de ellas era la reciente relación de Jiang Cheng y Lan XiChen.

JinXin miro a JingYi sonreír y temió por primera vez desde que lo conoció que las cosas salieran mal cuando le dijeran de su rompimiento y lo que pasaba ahora.

Las cosas se iban a complicar y con ello traería mucho dolor para algunas personas.

Ufff por fin lo termine, me costo mucho, mucho hacer este capítulo, pero aquí lo tienen.

Recuerda que tus comentarios hacen que más rápido salga el siguiente capitulo. En le próximo capítulo veremos un poco más del pasado de JinXin.

Espero que les haya gustado, si es así no te olvides de votar, recomendar y sobre todo comentar, ya que tus comentarios impulsan a que siga con este Fanfic.

Les amo.