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Jin Guang Yao miro a su hijo mover la cuchara en el batido. Había tenido mucho trabajo y no se habían visto mucho.

— Te he visto decaído ¿Hay más problemas? —Pregunto preocupado.

— Papá tuvo otra recaída—respondió sin verlo.

— ¿Estas bien? —Pregunto nuevamente preocupado.

— Creí que tendría más tiempo.

— A-Song.

— Creí que tal vez el momento en el que llegara el hijo de mi padre estaba muy lejos, pero me equivoque—RuSong miro a su padre—Mi padre ya sabe de JingYi, sabe yo lo busque y ahora me culpa por creer que fui a decirle que yo tenía una vida perfecta.

— Lo que Lan XiChen piense no tiene que importante.

— Sí, pero no puedo evitarlo—Miro a su padre con lágrimas en sus ojos—Estoy asustado, porque no sé como va a resultar esto, tengo miedo de que JingYi acabe con el poco amor que he recibido de mi papá, estoy aterrado.

— A-Song no me gusta verte así—Lo tomo de la mano—Tal vez sea mejor que vengas a vivir conmigo, hablare con Lan Wangji para que se haga cargo de su hermano, no tienes hacer esto cariño.

— Soy su hijo papá y aunque no lo merezca o lo valore, voy a cuidar de él.

— No tienes que cuidar de él, no eres su salvador.

RuSong se soltó de su padre y limpio sus lágrimas—Es cierto, no soy su salvador, pero si fui su perdición, si tan solo no hubiera nacido esto jamás estaría ocurriendo.

—No digas eso, RuSong.

—Tengo que volver a casa, nos vemos después.

Luo QingYang se acercó hasta el escandalo.

— Ya basta los dos—Ambos se detuvieron— Están en un hospital, estas personas tienen cáncer, están cansadas y deben descansar, así que les pido que paren su maldita pelea y si quieres seguir peleando, pues lo hacen afuera de este hospital y lejos de mi piso.

Madam Yu la miro de arriba abajo—Soy Yu ZiYuan, quiero ver a mi hijo Jiang Cheng, así que dígale que me reciba.

MianMian la miro molesta—el tiempo de visita se acabo, así que tendrá que irse.

—No me iré de aquí hasta no verlo. —La miro igual de molesta.

La puerta de la habitación de Jiang Cheng se abrió. Jiang Cheng venia del brazo de JinXin.

Madam Yu lo miro, sus ojos se abrieron sorprendido al ver el estado de Jiang Cheng.

— Hay personas descansando, así que entra si quieres de una buena vez—Jiang Cheng volvió a entrar y Madam Yu entro chocando el hombro con Nie HuaiSang.

JinXin se quedo afuera por petición de Jiang Cheng y cerro la puerta.

— ¿Qué quieres? —Pregunto Jiang Cheng molesto.

— Hablar contigo.

— Yo no tengo nada de que hablar.

— Sé de tu sucio plan y déjame decirte que no vas a ganarme, JingYi será mio cueste lo que me cueste—Lo miro molesta.

Jiang Cheng resoplo molesto—No tenía idea de que habías sido tú la que trajiste a mi hijo al mundo. —Se cruzo de brazos—¿Qué quieres?

— Vas a firmar esto—Saco un sobre—Me das todos los derechos de JingYi en caso de que mueras.

— ¿Y en caso de que, no? ¿Vas a quitármelo igual? —Pregunto molesto—¿Qué quieres con mi hijo? Hace años intentaste todo para obligar a abortarlo.

—Tu hijo jamás debió nacer y lo sabes, JingYi va a llevar a la familia a un desastre.

—No te equivoques, mi hijo no hará nada, nuestra familia ya era un desastre, nuestra familia se rompió por ti, así que no te pares frente a mi después de 17 años de no verte a decirme que te importa la familia, porque no te creo nada.

—Me importa mi reputación y lo sabes bien, hace año no deje que tu maldito error destruyera todo y menos ahora lo voy a permitir.

Jiang Cheng sintió sus ojos llenarse de lágrima, apretó sus labios intentando no dejar un sollozo, se sentó en la cama y sorbio su nariz.

— ¿Por qué? —Miro hacia el techo—¿Por qué tienes que hacer esto? —Miro a su madre—Soy tu hijo ¿No te importa si quiera un poco que este muriéndome? Lo único que te importa eres tú misma. —Jiang Cheng se levantó y se acercó a su madre—Me diste la vida y quieres destruirla, otra vez.

—Yo tenia un plan para ti, pero tu capricho fue más grande que tu amor a mi y a la familia—Le grito.

Jiang Cheng negó—No fue un capricho. Toda mi vida hice lo que querías, quería enorgullecerte, hice todo para que estuvieras orgullosa de mí, pero cuando quise algo de verdad me lo negaste. Soy tu hijo mamá, soy tu hijo y me echaste de la familia—Lloro—Me dejaste solo.

Madam Yu se alejo un poco—Yo te di una opción, nada hubiera pasado si tan solo me hubieras hecho caso, no fuiste mi A-Cheng.

—No fui tu A-Cheng porque por primera vez tome una decisión, una que yo quería y no la que tú querías—Lloro—No te justifiques, no te atrevas a hacerlo, porque no tienes nada—Seco sus lágrimas— ¿Cómo pudiste hacerme esto? Yo que soy tu hijo, a mi que me cargaste en tu vientre, dime mamá, porque no te entiendo.

— ¿Crees que fue lindo que mi hijo se convirtiera en esto? —Lo miro molesta— Yo te eduque, te di todo y ¿Cómo me pagaste? —Pregunto molesta—Te embarazaste del primer idiota que te lleno la cabeza con palabras estúpidas de amor, de un idiota que estaba comprometido, trajiste vergüenza a nuestra familia, diste a luz a un bastardo ¿Qué querías que hiciera?

— Que me amaras—Respondió sorbiendo su nariz—Eso quería, quería que me amaras, que en tu corazón me amaras un poco más de lo que amas la opinión de la gente. Yo estaba asustado, estaba dolido, el hombre que me amaba, me dejo. Iba a ser papá—Jiang Cheng se toco el vientre—Te di un nieto, te di a tu primer nieto y solos nos despreciaste. Yo no podía deshacerme de mi hijo, porque ya me había enamorado de él cuando supe que venia en camino—Limpio sus lágrimas—Impediste que mis hermanos me ayudaran, acorralaste a todos, me dejaste solo.

— Porque tenia que elegir no tener a ese bebé, entiende, eras un niño. Eres un niño jugando a ser un adulto.

Jiang Cheng asintió— Sí, era un niño, era muy joven, pero sabia lo que quería, quería a mi hijo, sin importar que Lan XiChen no me amara más, yo lo quería a él. Por años te juro que creí que me ibas a buscar, te llame cientos de veces el día de mi parto, quería que estuvieras a mi lado, porque yo estabas asustado—Jiang Cheng se acercó—Estaba asustado y tuve un bebé, no sabes cuanto llore, llore porque te quería a mi lado, le rogaba al cielo que me perdonaras, le rogaba que me buscaras, que al ver a mi hijo te enamoraras de él y nos llevara a casa. pero jamás llegaste, nunca te apareciste y solo te apareces ahora que algo no puede ser controlado.

Jiang Cheng sujeto a su madre de la mano y Madam Yu lo miro con lágrimas en sus ojos.

—No eres buena y eso lo supe desde hace mucho, pero sigues siendo mi mamá y te voy amar apesar de todo, pero que te ame no significa que te perdone —La soltó—No voy a dejar que tengas a mi hijo. Yo aprendí que es educar a alguien con amor y respeto, mi hijo es difícil, pero es mi vida y no mereces tenerlo en tu vida. —Jiang Cheng se alejó de Madam Yu—Mi hijo, mamá. Yo tuve un hijo y ahora tiene 17 años y es un gran niño, pero sé que sabes que es difícil ¿A quién te recuerda esa personalidad? —Pregunto—Estoy seguro que lo sabes—Sonrió levemente.

—Tu hijo hundirá lo que construí por años.

— Pero tu quisiste hundirlo a él antes de nacer, creo que esto es parejo—Jiang Cheng se sentó y suspiro—Hay cosas que no cambian y eso es que aun quieres manejar a las personas a tu antojo. Mira mi rostro mamá—Madam Yu lo miro—No sé cuanto me quede de vida, pero si te aseguro que pase lo que pase no voy a dejar que toques a mi hijo, no dejare que le hagas daño, no dejare que lo manejes como lo hiciste conmigo. No dejare que te acerques a él—Se puso de pie—He dicho esto desde hace mucho a todos ustedes. Mi hijo es demasiado bueno para sus vidas. Hasta para Lan XiChen, pero lo prefiero a él antes que a ti para cuidar lo único que me queda—Jiang Cheng se acercó a su madre y sin pensarlo mucho la abrazo—Fui un buen padre, mejor que tú—La miro—Si alguna vez me tuviste un poco de cariño, vas a dejar a mi hijo en paz y a mi igual, porque no quiero gastar lo poco que me queda en pelear contigo por mi hijo. A veces nos equivocamos mamá y tú te equivocaste mucho. —Toco la mejilla de su madre que lloraba—Todos podemos cometer errores, podemos equivocarnos, pero el límite esta cuando le haces daño a otra persona y tú hiciste mucho, pero aun así, yo te perdono—Volvió abrazarla—Estoy consiente de todo el daño que me hiciste, pero yo te perdono, porque sigues mi mamá y te voy amar a pesar de todo—Se separo de Madam Yu y limpio sus lágrimas—Pero que te perdone, no significa que te quiera en mi vida o te quiera en la vida de mi hijo. Si quieres hacer algo bien, deja todo, abstente a las consecuencias de todo el daño que hiciste. No sé si te haga sentir mejor, pero yo te perdono mamá, no quiero que mi vida se acabe y yo guarde rencor, así que te perdono. —Sorbio su nariz—Por favor vete, esta será la ultima vez que te vea.

Madam Yu se acercó a su hijo y le dejo un beso en la frente, salió de la habitación y Jiang Cheng sintió un peso menos en sus hombros. Amaba a su madre, pero no la quería en su vida y mucho menos en la de su hijo.

—Creí que no estabas de acuerdo.

— Quería que él tuviera todo, pero no me voy a quedar de brazos cruzados a ver como se muere, así que haz ejercer tus derechos de apoderado, mi padre se hará esa cirugía, quiera o no.

—No es tu cuerpo—Luo JinXin se acercó—JingYi, no es tu cuerpo él que van a cortar y no esta bien decidir sobre el cuerpo de alguien más.

JingYi lo miro serio—¿Y que hago entonces? ¿Me quedo despierto todo la noche y el día viendo que no muera? ¿Pidiendo al cielo que ese maldito tumor no sangre mientras duerme? Me niego a dejar morir a mi padre sin saber que hice hasta lo imposible por salvarlo.

—Ven conmigo—Luo JinXin extendió su madre—Tu padre quiere hablar, el abogado Nie tiene algo que decirles.

JingYi asintió y siguió a JinXin.

Cuando JingYi llego a la habitación vio a su padre secando unas lágrimas en sus ojos.

— JingYi, tenemos que hablar—Jiang Cheng seco sus mejilla.

— Ya te dije que no—Respondió serio—No dejare que te mueras así como así, vas a hacerte la cirugía y no necesitas al abogado Nie para persuadirme.

—JingYi, la juez tomo una decisión—Nie HuaiSang hablo y JingYi lo miro confundido—La juez ordeno que deberás vivir con Lan XiChen durante 6 meses, una trabajadora social estará supervisando cada mes tu progreso y... si algo le pasa a tu papá, te quedara con él y la juez verifica que estarás bien, pero si no, pasaras a ser de Madam Yu y en caso de que la juez no lo considere pertinente, iras a una casa hogar hasta que cumplas la mayoría de edad para casarte.

JingYi negó—Me niego.

—JingYi.

—No pienso vivir bajo el techo de ese maldito.

—Hijo, por favor escúchame.

—No te atrevas a intentar convencerme, prefiero vivir bajo un puente que vivir con ese hombre, eso te lo aseguro.

—Lamentablemente JingYi, no tienes opción—Nie HuaiSang lo miro serio—Si no aceptas, el estado te apartara de tu padre y ni si quiera podrás estas con él en el hospital, así que tu mejor opción es Lan XiChen.

—Lo que me faltaba—JingYi se cubrió el rostro.

— Creo que deben dejarnos hablar, por favor.

Luo JinXin y Nie HuaiSang salieron de la habitación y JingYi miro a su padre.

—No puedo ni verlo y ahora tengo que vivir con él. El maldito mundo me odia—Grito.

—JingYi, no grites, por favor, no teníamos idea de que esto podía pasar.

— Yo supongo que estas de acuerdo en esto—Dijo irónico.

Jiang Cheng suspiro—Sí, lo estoy. Yo... creo que tienes que dormir en una cama cómoda, que debes ir a la escuela, no pasarte todo el día vagando por estos pasillos.

—No lo hare—Dijo serio.

—Yo digo que sí lo harás.

—Dijiste que no me obligarías.

—La circunstancias cambian.

JingYi asintió—Bien, entonces tú aceptas la cirugía y yo acepto vivir con ese hombre.

—JingYi, basta, no me vas a decir lo que tengo que hacer.

— Es un cambio justo, acepta esa cirugía y yo aceptare ir con él, de lo contrario te juro que de aquí no me sacan ni con gas pimienta. —JingYi se sentó en el sillón.

Jiang Cheng suspiro—Estoy tratando de entenderte, siempre lo he hecho, te he educado con amor y respeto, algo muy diferente a como me criaron, pero no puedo con esto.

—Entonces acepta de una vez. —Le grito.

—¡JingYi! —Le grito y JingYi se quedo callado—No te permito que vuelvas a levantarme la voz—Lo miro molesto—Soy tu padre y merezco respeto, así que no te vuelvas a atrever a volver a gritarme—se cruzo de brazos—No voy a discutir más contigo, algún día vas a entender que lo que hago es por tu bien. Tienes que dejar de pensar solo en ti.

— No puedo creerlo ¿Ahora me llamas egoísta? —Pregunto indignado.

— Lo estas siendo, mira como te comportas, como quieres hacer que se haga tu voluntad.

— Estoy tratando de salvar tu vida.

— Tome una decisión JingYi y si acepto la cirugía será cuando yo lo decida así.

—Aquí quien es egoísta, es otro—JingYi se levanto—No iré.

— Vas a ir.

— Te dije que no.

— Y yo te estoy diciendo que sí, en dos días iras a esa casa, frente a esa trabajadora social vas a aparentar que Lan XiChen es el padre perfecto y se acabó esta conversación.

JingYi sonrió—Bien, veamos si Lan XiChen puede soportarme—JingYi salió de la habitación dando un portazo.

Jiang Cheng en serio pensó que fue mala idea mimar tanto a JingYi.

Lan XiChen había comenzado a pintar él solo la habitación que seria de JingYi.

Era una habitación amplia con un medio segundo piso donde iría la cama de JingYi, por Nie HuaiSang supo que a JingYi le gustaba a leer, así que en el segundo piso le hizo una mini biblioteca.

Jamás fue buen dibujando, pero al menos quería pintar de un color morado pastel la habitación de JingYi.

JingYi vendría a vivir dentro de dos días a la casa y solo eso ponía de buen humor a Lan XiChen, quien no perdía las esperanzas de que algún día su hijo lo amara.

JingYi miraba molesto las maletas que estaban ya hechas.

— El secretario de Lan XiChen te vendrá a recoger—Nie HuaiSang hablo.

— Todo estará bien hijo—JinXin se acercó a JingYi y lo tomo de los hombros—Eres un chico maravilloso y todo te saldrá bien.

—No quiero ir a vivir con ese bastardo.

— A veces hay que sacrificar algo para conseguir lo que queremos, recuerda que tu papá solo quiere que estés bien.

—Deberías apoyarme, deberías recomendarle la cirugía, no podemos esperar más—Dijo molesto.

— Tu padre tomo una decisión JingYi y al igual que tú, es muy terco. —Lo tomo de las mejillas—Por favor, no pelees, solo te vas a lastimar, sé que es difícil, pero estarás bien.

—Mi padre no cumplió su promesa de no obligarme a ver a ese hombre, yo no tengo que cumplir la promesa de no más peleas, todos y cada uno me las van a pagar, al ir a vivir con Lan XiChen solo me pone más cerca de mi enemigo.

—Pero Lan XiChen no quiere ser tu enemigo.

—Hay una persona que había olvidado y ese es Jin Guang Yao.

—JingYi.

—No sé como, pero te aseguro que va a sufrir tanto como lo hizo mi padre.

—Solo... por favor, no te hagas daño.

—JingYi—Nie HuaiSang se acercó—Lan XiChen sabe que tienes permitidas las visitas, así que podrás venir después de escuela, este es tu horario—Le entrego un papel.

—No, yo ya tengo mis clases programadas en mis clases virtuales—Le extendió el papel.

— Lo más sano es que comiencen a estudiar en una escuela, así que te aceptaron como estudiante transferido a la escuela de Gusu, comienzan mañana y por favor, no quiero reclamos.

—No pueden hacer esto, es mi vida, no pueden manejarla así como así.

—Me temo que eres menor de edad y deberás seguir las ordenes de tu padre.

JingYi se dio la vuelta y corrió hasta la habitación de su padre.

— Ya te estaba esperando.

—No puedes cambiarme de escuela.

—Será temporal, lo prometo.

—No es justo, nada de esto es justo.

—La vida no es justa.

JingYi lo miro molesto—Aceptare lo que quieras, pero acepta esa cirugía.

—No más JingYi, no quiero hablar más del tema, por favor—Jiang Cheng hablo cansado.

La puerta se abrió y el abogado Nie entro.

—Ya llego el secretario de Lan XiChen.

JingYi miro a su padre— Papá.

Jiang Cheng abrió sus brazos y JingYi se acercó. Jiang Cheng lo abrazo y beso su cabeza.

—Todo estará bien, tú estarás bien, solo debes soportarlo cariño—Se separaron—No tienes que quererlo, solo... soportarlo, será temporal.

—Piensa la cirugía por favor, necesito que pienses en esa cirugía. Promete que lo vas a pensar.

Jiang Cheng suspiro cansado—De acuerdo, lo hare.

JingYi le dio un beso y salió de la habitación.

En la casa Lan, RuSong veía como todo era arreglado y perfeccionado para la llegada de su hermano.

Hace unos meses esta noticia seria la mayor de las alegrías de RuSong, pero ahora solo le causa temor.

Miro a su padre terminar de acomodar algo de comida en la mesa, para el almuerzo de bienvenida, su padre tenia la sonrisa más hermosa y alegre que nunca había visto.

Si RuSong estaba seguro es que la paz y esa sonrisa de Lan XiChen se acabarían apenas JingYi entrara por esa puerta. 

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Les amo.