Era un viernes y la noche solo estaba acercándose al amanecer lentamente, en unas horas sería de día.

Todos dormían tranquilos, en un sueño bello y feliz.

Un cataño que se quedó dormido vigilando, tenía el recuerdo de un bello viernes a la luz del sol...

Sueño:

- Te juro amarte y nunca dejarte, en este día, te convierto en mi esposo y siempre te apoyaré

- Yo juro protegerte y amarte en cualquier momento, nunca te tomaré como mi Doncel, siempre estaré a tu lado y nunca me iré

Dijeron dos varones vestidos de blanco, poniendo los anillos en sus dedos; se miraban con tanto amor y ternura, ya que desde ese día unieron sus vidas y almas....

Un día tan bello, ¿Cómo olvidarlo?, un momento en el que uno desea que ojalá el tiempo se detuviese en ese instante y siempre perdura ese bello día.

- Te amo Seiya, jamás te dejaré solo

- Yo también te amo Shiryu, siempre estaré a tu lado

Se dijeron mientras bailaban un bello vals y se miraban con amor, sus manos entrelazadas transmitiendo se calidez.

Ambos vivían su amor en ese instante, en aquella noche la luna solo les iluminaba a ellos, como dos protagonistas de un romance tan bello y puro.

Fin del sueño.

Despertó de aquel bello recuerdo que soñó, aquella noche especial y perfecta fue tan linda, algo que le hizo sentir que ojalá nunca hubiese acabado ese bello momento.

No quería pensar en el dolor, todavía era de madrugada pero decidió dar un paseo por los alrededores y de paso vigilar que no hubiera enemigos.

- ¿Porqué tiene que ser así?!- se decía así mismo mientras algunas lágrimas comenzaban a caer

Solo caminaba sin mirar por dónde Hiba; llegó a un bosque cerca de la ciudad

Se metió a aquel lugar, de todos modos nada perdía con investigar.

En otro lado:

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5:30 am.
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Un pelinegro se despertaba con el pequeño ruido de los grillos, era muy temprano.

Al principio no sabía ni en que día vivía, fue a la cocina y tomo algo de agua, su rutina era la misma de siempre, pero sentía que le faltaba algo muy importante.

Pensó unos momentos y luego recordó un día bello, que termino en un instante...

- ¿Porqué terminó así?...el...se veía tan emocionado en ese momento, su sonrisa era tan linda..
..- Se dijo a sí mismo

Un sentimiento de arrepentimiento se hizo presente en el, sabía que ese día no se volvería a repetir...por más que intentaba acercarse a Seiya, este lo alejaba...era claro que no lo quería ver o escuchar.

- Piensa que todo lo que le diré será mentira- Se decía- más idiota no puedo ser....

Su arrepentimiento por su idiotez lo hacía lamentarse, pero sabía bien que el era el causante de su mismo dolor.

En otra parte:

Seiya caminaba por aquel bosque, no pudo contenerse más y sus lágrimas comenzaron a caer, se escuchaban sus sollozos tristes, procuraba no oírse tanto, debido a que si alguien lo escuchaba, era probable que se acercarán.

- El tiempo paso demasiado rápido para nosotros dos, pero...fui feliz durante ese pequeño lapso...ojalá el tiempo de hubiera detenido en ese instante

Seiya se encontraba viendo el amanecer por las ramas de los árboles, se veía muy bello ese lugar, decidió quedarse a observar, camino un poco más y se detuvo en un árbol, se sentó bajo este y miro el amanecer.

- Recuerdo....como una ves mis niños me pidieron ver el amanecer...- Dijo con nostalgia

Sus sentimientos estaban hechos un caos, no sabía cómo reparar este dolor que sentía.

- ¿Porqué paso esto?...nunca nos separamos y creo que seguimos casados-Suspiro- Supongo que....le pediré el divorcio...así ya no tendrá que seguir atado a mi...y podrá seguir su vida sin alguna carga....

Se levantó de dónde estaba, caminó un poco más por los alrededores del bosque, llegando más adentro de este.

- A mi niña le encantaban los bosques...decía que eran tan bellos y llenos de flores...- Se dirigió al centro del bosque

En este el sol iluminaba aún más, las flores eran muy bellas, por inercia... Volteo a un árbol, donde el sol iluminaba más.

Vio como si ahí estuviera una persona, por ende se acercó más.

- Disculpa, este lugar no es muy seguro- Dijo en tono tranquilo, acercándose a un más

Al ver quién era la persona se Impacto demasiado, al punto de casi llorar, de verdad no sabía ni como reaccionar ante lo que veía.

- Mi Niña!!- Dijo llorando acercándose a la niña- Aria....mi niña...- acarició la mejilla de ella

Hasta parecía estar dormida, la cargo y se la llevó dirigiéndose al Santuario con rapidez. Era claro que sentía la urgencia de llegar rápido, pues la niña estaba herida.

Al llegar se dio cuenta que todo estaba tranquilo, utilizo las alas de la armadura, llegando más rápido a la casa de Sagitario.

Puso a la niña en su cama, acomodando la con delicadeza, rápidamente tomo un botiquín y comenzó a limpiar las heridas de su pequeña, poniendo una que otra venda en sus pies y manos, puso algunas gasas en el rostro lastimado de Aria; ella tenía los ojos cerrados, pero se veía que aún respiraba, pero era muy poco.

- Mi niña...estás viva...- susurro con algunas lágrimas

Pasaron algunas horas, pero la pequeña no despertaba, el castaño se sentía tan mal, que estando hincado al costado de la cama; tomó la mano de la pequeña y le dio un leve beso.

- Mi niña...yo sé que despertarás- soltó una lágrima llena de tristeza

Se levantó, miró un poco más a su hija y luego se fue, pues tenía algunas cosas que hacer.

En otro lado:

Un caballero estaba concentrado haciendo algunas cosas, pero no dejaba de pensar en que día era, en todo ese lapso de tiempo, no vio para nada a el castaño, cosa que le preocupo algo.

- Me pregunto...¿Qué estás haciendo en este día?...ya quiero verte

Después de unos minutos, se dirigió a otro lugar para hacer más cosas, bajando las escaleras se topo en su camino al castaño, el cuál estaba subiendo estás, se miraron a la distancia, pero se ignoraron un poco. Al pasar uno frente del otro se escuchó un murmullo.

- Feliz aniversario cariño...- murmuró entre dientes el pelí azabache, aunque su tono se escuchó cortante y tristeza, lo decía con todo su amor

Más sin embargo, el castaño, detuvo su caminar, volteo a tras, viendo como Shiryu se hiba bajando las escaleras. Dió un leve suspiro, lleno de tristeza.

- Yo no lo siento así...- Dijo susurrando.

Se suponía que era un día como otro, excepto para dos personas, cuyo corazón se rompía al saber que no están juntas como tanto desean...

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Espero los haya gustado este capítulo :D✨✨ se me cuidan y toman agüita uwu