20. Ven a mi.

•Rin Haitani•

Las mañanas grises me hacían acordar a ella, por un momento pensé que todo era un maldito sueño y si hubiese sido así hubiera preferido mil veces quedarme.

Desde que mi chica despertó todo cambio en mi y me dio la esperanza de seguir viviendo en este puto mundo.

Ayer fue un día muy agotador, invite que ella y su madre se quedarán en casa y así no pueda estar sola...debo admitir que fue un día muy lindo, se que T/N se sintió amada.

Y tenerla rodeada en mis brazos fue algo que anhelaba desde hace mucho tiempo, sin embargo fue la mejor sensación tenerla tan cerca de mí.

Pude observar que se movía un poco, la lluvia que caía y sonaba...a pesar de ser un día gris eso no quita lo bonito que amo este clima. Así que aprovecha en repartir besos en su rostro.

— Uhm...Rin, buenos días cariño .— Habló con una sensual voz.

— ¿Dormiste bien? ¿Te duele algo? .— Pregunté ya que me quede muy ansioso esperando su respuesta.

— Si, y sabes ¿por qué? Porque amaneciste aquí en mi lado .— Sonrió .— Por otro lado no me duele nada y creo que es por las pastillas que tomé anoche pero de ahí todo bien.

— Losé, porque el doctor me recetó para ti, hoy será un día largo ya que es tu primer día de terapia física.— Pausé.— Estuviste mucho tiempo durmiendo y necesitas recuperarte y estar al cien, créeme que en todo este tiempo me ocuparé de ti...como siempre lo he echo desde que nos conocimos.

T/N y yo nos quedamos mirando a los ojos fijamente por un buen momento.

— Así que tienes que obedecer ¿si?

— A ti no podría decirte que no por más que quisiera Rindou .— Sonrió de lado y me miro con esos bellos ojos que sólo saben cautivarme cada vez más.

— Eres preciosa.

— Losé.

— Presumida.

— Y mucho.

— Te amo.

— Yo mucho más Rin .— Sonrió y ahí fue cuando me di cuenta que yo le pertenecía a ella en cuerpo y alma...mi razón de ser y existir solo cabía en esa hermosa y resplandeciente mujer...mía.

Luego de haber tenido esa pequeña charla en la habitación, la ayude a ir al baño y así pueda asearse, después que mi novia termino ayude a cambiarle para poder cargarla e ir a la primera planta.

Se que es un proceso en el cual tomará tiempo pero no me importa cuando tiempo tenga que pasar para que pueda estar mejor...yo puedo hacerlo y mucho más si ella solo está a mi lado.

Me considero una persona paciente y más si se trata de la persona que más amo en este mundo.

Ojalá todos pudieran recibir un amor tan bonito como él mío.

Se que todos lo lograremos, si, yo se que si.

— ¿Rin? .— La voz de T/N, me saco de mis pensamientos y es que estaba babeando por ella.

— Preciosa, ¿lista?

— Si, pero también tienes que comer algo como yo ¿No crees? .— Miró sospechosa .— Tú contextura no es la misma de antes .— Mierda, se que ella se dio cuenta al instante que todo este tiempo he tenido una pésima alimentación por la depresión que me conllevo el coma de ella.

— Losé, es algo que a partir de ahora mejoraré por mi y por ti, por ambos, sabes amor es cuestión de nuevos cambios saludables pero créeme que ahora mismo eres mi prioridad y me enfocaré solo en ti.

— Es lindo oír eso, pero tampoco quisiera que te descuides de tu imagen...¿Entendiste?

— Si, preciosa hermosa .— Pausé, para así poder acercarme a ella y darle un pequeño beso en la nariz. — ¡Alimentarse bien! .— Ambos nos reímos, ante mi comentario.

Nunca había sentido algo tan puro con mi amada, siento que desde que despertó sólo me he sentido tan feliz.

•T/N•

La mañana se pasó muy rápido al lado de Rin. Un día estás despegando del coma y al otro estás desayunando panqueques con el amor de tu vida, listos para vivir una vida juntos.

Ame que Rindou, me cuidara y se encargara de mi...pero a la vez me siento tan inútil de no poder ayudarlo mucho. Ya se que el me explico de mil maneras que es un proceso en el cual toma tiempo, pero es inevitable estar nerviosa y estresada por mi estado, si de mi dependiera quisiera estar lo mejor posible y no sentir que soy un estorbo...soy una tonta debería dejar de pensar en cosas negativas.

Aunque a veces es inevitable auto-sabotearse.

Cuando Rin y yo terminamos de desayunar, él con mucho cuidado se encargó en llevarme al auto para ir directo al hospital.

— ¿Te sientes cómoda? ¿Te traigo algo? ¿Quieres...— Interrumpí.

— Estoy bien cariño, enserio no pasa nada.— Le di una cálida sonrisa.

— Si tú dices que estás bien, yo te creo .— En ese momento Rindou se acercó hacia a mi y me acarició el rostro para retirar un pedazo de mechón y ponerlo detrás de mi oreja para repartir un beso cálido con mucho amor.

— Sinceramente es algo que no espere, aún así estoy agradecida por tener una persona como tú.— Finalize.

Luego de eso, Rin entro al auto para poder irnos y empezar con mis terapias.

El arrancó el auto y luego de eso, ambos estuvimos hablando mucho, le comenté que a pesar de estar dormida podía escucharlo y que su voz hizo que tomara el camino correcto.

Pensé en comentarle sobre esa sombra que me hablo y que se hizo pasar por un "ángel" pero preferí guardármelo y quizás en otro momento le pueda mencionar este tema, a parte siento que quizás sea irrelevante ahora...ya que después de todo estoy muy bien.

Espero poder seguir manteniendo esa tranquilidad con Rin a mi lado.

•Rin Haitani•

Siempre ha sido un placer estar con ella.

Se que ahora son momentos difíciles por lo mismo que ahora es una nueva etapa en su vida que es realizar las terapias pero con mi ayuda podremos salir de esto.

Hemos pasado cosas peores, pero todas esas cosas peores lo hemos pasado juntos.

Si, acepto que necesito sentirla y tocarla, acariciarla...pero se que es un proceso que toma tiempo y a parte que no pienso tocarla sin su consentimiento. Yo, Rin Haitani puedo esperar el tiempo que fuese necesario y no tendría problema alguno...después de todo soy de ella y ella de mí, la mejor combinación de todas.

El camino fue increíble, aproximadamente una hora ya habíamos llegado al centro médico donde empezaría esta nueva aventura.

Lo primero que hice fue sujetar su mano y llevarla hacia mi boca para darle un beso.

— Ya llegamos hermosa.

En ese momento t/n esbozó una sonrisa.

— Realmente estoy nerviosa .— Giro su cabeza y ambos chocamos miradas.

— Sabes que yo estaré presente en todo momento ¿no?

Sonrió .— Losé... y muy bien solo que espero hacerlo bien.

— Y lo harás el hecho que ambos estemos aquí para pasar este procesos juntos dice mucho de ti, así que déjame ayudarte .— t/n, asintió.

Previo a esto ya había tenido todo listo, una silla de ruedas que saque de la parte posterior del auto para llevarlo hacia donde estaba mi chica.

Así que con mucho cuidado la cargue hacia la silla que esperaba, luego de eso, al entrar al hospital un enfermo nos ayudó a llevarnos hacia el lugar de la terapia física que le tocaba.

Luego de habernos dejado ahí, t/n y yo estuvimos esperando a que llegara el médico.

Solo bastaron unos minutos aproximadamente y una doctora vino.

— Buenos días, soy la doctora Hanna Shuji .— Sonrió como pudo al parecer era una persona de semblante frío.

— Buenos días .— t/n y yo hablamos al mismo tiempo.

— Hola señorita t/n, conmigo estará al final del proceso de sus terapias .— Pausó.— ¿Son esposos?

En ese momento t/n, nos quedamos mirando con una mirada cómplice, aún no estábamos casados pero desde que la vi yo la considero mi esposa.

— En camino de ser mi esposa .— Sonreí .— Un gusto, mi nombre es Rindou Haitani, el esposo...bueno prometido de aquella señorita .— Estreche mi mano para poder saludarla y la doctora a duras penas recibió mi saludo.

Me quede pensando y supongo que quizás tuvo un mal día.

— Bueno, entonces empecemos .— Finalizó la doctora.

La doctora con ayuda de la enfermera sujetaron a mi chica y la acostaron en el piso en una colchoneta con cuidado.

Al comienzo pensé que no me iban a dejar presenciar este momento, pero luego de tanta insistencia me dejaron y lo que hice fue estar sentado mirando cuidadosamente absolutamente todo, sin perderme ningún detalle.

No recuerdo cuando tiempo estuvieron ayudándole a t/n, probablemente una hora o más, pero fue gratificante ver que mi chica dejaba ayudarse.

Luego de eso, teníamos que pasar hacia otra habitación, donde había una piscina y así poco a poco estimularla sus extremidades inferiores,

T/N, ya lista empezó con el tratamiento, pero se que todo es un proceso así que es poco a poco.

Mientras observaba, mi celular comenzó a sonar y me di cuenta que era una llamada de Ran, mi hermano...lo cuál me pareció extraño ya que le dije que no me llamara a menos que fuera algo realmente de suma importancia y si no era así que por favor que no me busque porque t/n es mi prioridad.

Hice una seña de que iba a salir y t/n asintió, al igual que el personal de salud.

Camine hacia el pasadizo y conteste.

|Llamada Ran hacia Rin Haitani|

— Espero que sea algo importante,
   sabes que estoy con t/n.

— t/n, está en peligro

— ¿Q-que?

— En mi oficina llego un
sobre donde estaba su
foto...y atrás de la foto
estaba escrito con un
marcador negro "sálvala"

— Y pensar que todo estaba
yendo bien...según yo, ¡mierda!

— Aquí hay dos cosas, la
primera es que simplemente
nos están advirtiendo de algo
pero de que...y de quién? Ó
la otra es que algo malo
esta por venir...—Hubo un
Silencio, por ambas partes.

— Sea cuál sea, no dejaré
que nada suceda, me
encargaré de todo.

— Sabes que no estás solo,
termino de hacer unas
cosas por aquí y los recojo
al hospital.

— Esta bien...gracias Ran
no se que haría sin ti,
cuídate

—  Eres mi hermanito y
yo siempre te cuidaré, nos
vemos, hasta luego

|Fin de llamada|

Cuando finalice de hablar con mi hermano mayor, entre de nuevo hacia la habitación y me doy con la sorpresa de que t/n no estaba ni la doctora y solo había una enfermera limpiando una mancha roja...¿sangre?

Desde ese momento mi corazón se aceleró lo más rápido posible y sentí que iba a morir en ese momento, hasta que la enfermera notó mi presencia y me hablo.

— La señorita t/n fue con la doctora Shuji hacia el tópico de acá lado .— Pausó.— ¿Señor se encuentra bien? .— Mi mirada no se despegaba de esa mancha de sangre .— Ya veo, esto de aquí es porque la señorita t/n se golpeó un poco la parte de la ceja y salió sangre, la doctora misma se encargó de darle los primeros auxilios .— Sonrió nerviosa.

Rápidamente cuando terminó de hablar salí disparado de ese lugar y me dirijo hacia el otro lugar.

Y si, ahí mismo se encontraba t/n con la doctora quien le hacía una pequeña sutura en la ceja.

La doctora apenas noto mi presencia e hizo una reverencia de disculpas.

— Todo es mi culpa, no la cuide yo....— T/N la interrumpió en ese momento.

— En realidad todo es mi culpa Rin, fui muy descuidada pero estoy muy bien aquí la doctora Shuji se encargo de mi sutura y la verdad es que casi ni se nota.— Sonrió.

— Si...— La doctora apenada sonrió como pudo.

— ¿Interrumpo algo? .— Se escuchó una voz proveniente de la puerta.

— Ran...— Habló cabizbaja la doctora.

— ¿Ustedes se conocen? .— Preguntó t/n extrañada.

— Hola a todos .— Pausó.— Shuji, buenas tardes .— Si, definitivamente aquí sucedió algo, de seguro Ran me lo comentara más rato.

En mi mente trataba de procesar lo que acaba de suceder...será por esta misma razón que Ran pudo conseguirme una cita aquí en este lugar?....Uhmmm gracioso, pero no gracioso de risa...si no gracioso de raro. Igualmente es muy sospechoso.

— Me parece que mi trabajo aquí ha terminado, que tengan un lindo día, con permiso yo me retiro .— En ese momento cuando la doctora iba a retirarse Ran la sujetó el brazo y me lanzó una mirada seria como pidiéndome espacio, t/n y yo nos hicimos los locos y que no vimos nada...ellos simplemente desaparecieron de aquella habitación.

Mientras Ran y Shuji se fueron, me quede con mi chica.

— ¿Tienes hambre preciosa?

— ¡Si! Necesito comer algo rico .— Hizo pucheros.

— A mi, definitivamente soy ese rico .— Sonreí pícaramente.

— Si, es verdad...mentiras no dijiste, pero hasta recuperarme de mi salud siento que me vendrían bien unos besos tuyos ¿No crees?

— Ni lo dudes .— t/n y yo juntamos nuestros labios para luego poder besarla suavemente con ese amor que tengo.

Nuestro beso duro más que unos minutos y la intensidad subía, pero sabía que tenía que controlarme por lo mismo que en esta situación no es la mejor de todas.

T/N, aún se encontraba en recuperación.

Lo que hice fue respirar profundo y terminar besando sus cachetes uno por uno para luego finalizar con su frente.

Ambos sonreímos.

— Cuando termine de recuperarme al cien por ciento no quiero que tengas piedad sobre mi...¿Entendiste Rin?

— Diablos señorita....eso realmente me agrada demasiado y créeme que tus deseos son órdenes .— Guiñe un ojo.

— Cof Cof .— Esa "tos" se me hacía conocida.

Ran había llegado.

— Perdón por interrumpir, es que llevo unos minutos observándolos y la verdad es que ya no quería seguir viéndolos .— Habló el mayor de los Haitani.

— Para cuando traes a la cuñada a cenar ¿Podrá hoy? .— Empecé a reírme ante mi comentario y t/n sonrió por lo bajo.

— No digas tonterías Rin, no es lo que crees .— Sonó molesto.

— ¿ah no? Creó que todos nos dimos cuenta que es lo que sucedía aquí .— En ese momento t/n me miro y habló.

— Habla por ti cariño, yo realmente no noté nada extraño o inusual .— Bien, me dejó solo, lo sabía...la conozco tan bien cuando quiere evitar un conflicto a toda costa. Me reí por dentro.

— Gracias preciosa, no podría esperar menos de ti .— Hablé sarcásticamente.

Ran en ese momento me miró seriamente para luego rodear los ojos y esbozar una pequeña sonrisa.

—  Ay....andando .— Suspiro mi hermano mayor.

Todos nos reímos después de ese comentario.

Después de eso agarre la silla de ruedas donde se encontraba t/n, para ir hacia la salida, mientras que Ran buscaba con la mirada a alguien y se le notaba muy preocupado, yo se aunque lo quiera negar la doctora tiene algo que ver en esto, cuando estemos en la casa sacaré más información sobre esto.

Realmente quiero saber más de este momento.

•T/N•

Cuando todos salimos del hospital Ran y Rin, me ayudaron acomodarme dentro del auto, luego de eso Ran se fue hacia su deportivo negro, mientras que Rin se acomodó hacia el piloto.

Rin muy cuidadosamente me acomodo el cinturón.

— Gracias por acompañarme.

— Preciosa no hay nada que agradecer aquí lo sabes ¿no?

— Si...solo que me encanta cuando esas palabras salen de tu boca...es algo que me fascina.

— Te lo dire las veces que sean necesarias .— Pausó.— Andando .— Finalizó.

Rin empezó a manejar, el camino fue el mismo y la rutina también, como dos tortolitos enamorados por primera vez, disfrutando el cálido clima.

A pesar de que estaba nublado era un lindo día.

~ Mientras tanto Ran Haitani ~

•Ran Haitani•

Es increíble lo preciosa que se ve con el pasar de los años, no pensé volver a verla...aunque siempre trate de evitarla a toda costa hoy simplemente no podía, de alguna manera tenía que agradecerle personalmente el tremendo gesto que tuvo conmigo al atender la novia de mi hermano, se que ella es una de las mejores doctoras de este país y desde que me fui de su lado a logrado grandes cosas...eso es algo que admiro de esa mujer.

Lastima que no pueda decir lo mismo de su hermano...aunque el hoy por hoy el paradero es realmente desconocido.

Hoy trate de animarla a mi manera, pero al parecer no funciono y la entiendo, yo también hubiese estado de igual forma si no sabría nada de mi hermano...en este caso Rin.

Espero poder encontrar la manera en que todo mejore para ambos...y las heridas del pasado hayan sanado completamente.

Es posible que a pesar de todo mis posibilidades de amar hayan vuelto, aunque la verdad nunca pensé encontrarme en esta situación a pesar de tantos años...que irónica es la vida, pero me gusta a pesar de todos. Shuji, serás mía nuevamente. Esta vez tu hermano no podrás separarnos como lo hizo hace algunos años.

Espero que les haya gustado este capítulo <3 extrañe mucho por aquí.