19. Contigo.

• T/N •

Mi mente está borrosa, siento que estoy en un espacio en blanco pero...esa voz se me hace conocida quien todos los días me habla, se que es él...la persona que no sale de mi mente ya que en mis recuerdos siempre aparece, quizás estoy dormida ó quizás no, pero en este lugar se siente una paz increíble, derrepente aquí es el cielo.

¿Que hago aquí? Me preguntaba una y otra vez, cuestionándome cada vez más, otra vez tú... a lo lejos veía una sombra de ese hombre con traje.

Cuando intente acercarme se alejaba más y más.

¿Será este camino para llegar a casa?

Me encuentro divagando en mis pensamientos, quizás me perdí. No losé, todo es demasiado confuso en mi mente.

Siento que aquí pasan los días pero yo sigo sin saber que hago aquí.

Siempre hay un señor hablándome con traje...ese gesto es demasiado lindo, de alguna manera me ayuda a superar esto.

Lo último que recuerdo es que iba en un carro con alguien...papá...verdad, él ya no está. ¿Sangre? Otra vez, no no no, otra vez vienen a llevarme una sombra negra no deja de perseguirme.

Trato de huir y esconderme, pero de alguna manera nunca me deja tranquila. Esa voz, por favor no dejes de hablarme, tu voz se me hace fan familiar que me hace recordar el camino a casa tal vez...si, a casa.

No se cuanto paso a pasado pero siento que mi cuerpo reacciona a los estímulos de su voz, tan solo quisiera gritar que estoy aquí y no me iré, solo necesito un tiempo más.

Una vez más me encuentro perdida en el camino, esa voz ya no está, ya no me habla, ¿Que necesito pasar para escucharte de nuevo?

No quiero sentirme sola nunca más, necesito salir de aquí y haré un esfuerzo por salir de aquí.

Esa sombra negra sigue persiguiéndome.

— ¡Déjame en paz! .— Grite mientras corría.

— No tienes salida ante mi.

— Por favor, solo quiero encontrar el camino a casa, ya no me sigas. — Sollocé.

— He venido a buscarte, una persona no puede estar sin ti.

— ¿Quién?

— No te lo puedo decir a menos que lo recuerdes, yo solo cumplí en encontrarte, aún no es tu momento...todavía no.

— ¿Quien eres realmente?

— Un ángel, pero no cualquier ángel. Ven, vámonos, necesitas despertar porque esa persona está a punto de cometer una estupidez y solo tú puedes ayudarlo ¿Entendido?

— ¿Un ángel? No me hagas reír, no mientas, no juegues con eso, simplemente no existen.

— No digas eso niña, algún día me lo agradecerás, más adelante te cobraré ese favor así que es momento de ¡DESPERTAR! .— Finalizó.

Podía sentir ese dolor de cabeza intenso y mi mente dando giros...absolutamente borroso y sin ningún recuerdo ¿Debería preocuparme? Uhmm yo digo que si.

— ¿Y tú quien eres? .— Exprese.

— Hasta que por fin despiertas...bienvenida T/N .— Finalizó aquel hombre en traje de cabello corto.

Inmediatamente después de haber tenido ese intercambio de palabras llamó a los doctores para que me revisen y luego se fue.

— ¡Hey espera! .— Hable pero no me hizo caso .— Tú...tú eres Ran Haitani.— Susurré.

Simplemente es como si hubiera tenido un colapso mental en ese momento porque rápidamente en mi mente vinieron tantos recuerdos de golpe que el dolor en mi cabeza se hizo muy presente y me quejé.

Lastimosamente no podía caminar, fue uno de los primeros diagnósticos, aunque fue algo que supuse...después de haber estado tanto tiempo durmiendo.

Me fijé que en la cama había un libro que Ran había dejado y no lo pensé dos veces, así que intente tomarlo.

Fue inevitable leerlo, ya que me di cuenta que Rindou es autor de esa maravilla, las primeras páginas me conmovieron hasta las lagrimas, hasta que llegue a esa poesía...tantos sentimientos encontrados en papel y tinta.

¿Pero donde estas? ¿Porque no estás aquí? Me hice todas esas preguntas y ninguna fue respondida.

Hasta que en la contra portada de aquel librito, pude leer una pequeña nota donde decía que en ese lugar en específico le hacían recordar viejos tiempos y así fue como se me prendió el foco.

Tengo que ir a verte y decirte que estoy bien...bueno no tan bien porque se que tengo muchas cosas que hacer con mi salud, simplemente al estar tanto tiempo en coma, me a perjudicado... aún así tengo que ir a las respectivas terapias con mi cuerpo para poder caminar.

Pero se que eso no es un problema porque con Rin a mi lado, todo es posible y se que podré superar este obstáculo.

Ya estaba de salida con la doctora que quiso acompañarme a esta locura, si, locura porque no podía salir del hospital hasta que termine todos los exámenes correspondientes, pero en realidad fue la única doctora que se ofreció ayudarme y aguantar todo lo que conllevaba esto, si, eso incluye problemas.

En la ambulancia me ayudaron a subirme y también una silla de rudas, después de eso todos salimos alarmados hacia ese lugar.

Por más que quiera negarlo, la respuesta están obvia, Rindou esta por cometer una estupidez muy grande.

Soy sincera y no se como actuar, tengo miedo de mis acciones y de mi, de todo.

Sólo quiero estar con él por siempre.

•Ran Haitani•

Observar aquella escena en la cual se encuentra mi hermano menor, fue demasiado gratificante ya que el amor que se tienen ambos es algo que nunca he visto en mi vida. Me siento tan tranquilo que ambos sean correspondidos de la mejor manera, espero algún día tener ese amor como ellos se tienen, dichoso el día.

• Rin Haitani •

Mi corazón acelero cada vez más y aunque parezca un imposible ella aprecio al lado mío, con su cabello desordenado y esos ojos que me hechizaron desde el primer día que la vi por primera vez...mi pequeña 'honey' te amo tanto que podría olvidarme de mi mismo pero nunca de ti.

Después de perderme en mis pensamientos porque quede realmente hipnotizado y hasta podría decirse hechizado, Ran me dio unas pequeñas palmadas en el hombre y ahí fue donde aterricé y fui por mi chica quien me esperaba con los brazos abiertos, listo para recibirme...después de tantos meses de estar juntos pero no juntos, hoy disfrutare de ella como nunca.

Sentí que el tiempo se detuvo al bajar las escaleras, ella esperaba por mi y yo por ella.

Con prisa fui donde estaba ella...con sillas de ruedas y el médico a cargo, le tomé de la mano y la bese, para luego acercarme a su rostro y besarla.

— No tienes idea lo mucho que me hiciste falta en todo este tiempo...por favor no vuelvas a separate de mi de esta manera...— Hablé en medio besó y ella sonrió.

— No hay que preocuparse por eso...Rin, mi Rin...aquí estoy y la verdad esta vez para quedarme ¿No crees que es momento de ponernos al día?

— Yo digo que si, y créeme que son tantas cosas en las cuales tenemos que ponernos al día y podríamos empezar con unos besos y terminar durmiendo juntos .— Finalize y ella emitió una sonrisa perversa para luego ruborizarse ante mi confesión.

— Aquí no chikistrikis .— Río y yo también.

— Hay cosas que nunca cambiarán entre nosotros, te amo tanto .— Agregué.

Con los cuidados necesarios ambos fuimos de nuevo al hospital, se que T/N aún necesitaba cuidados especiales y yo estaría con ella a pesar de todo, porque después de todo así lo prometí. Definitivamente todos necesitamos ser correspondidos así como yo lo soy con ella y ella conmigo.

En el camino nunca termine de hablar con ella, me comentó que a pesar de todo ella podía escucharme y eso me dio un alivio tremendo porque se que siempre estuvo escuchándome.

También me comentó que tuvo sueños extraños pero que no los recuerda del todo, quizás más adelante los pueda recordar.

Ran estuvo conmigo en todo momento, después de todo así se siente tener un hermano mayor en el cual se preocupa por ti y tu bienestar.

Después de haber llegado al hospital, llame a su madre de T/N, le dije las buenas noticias que había podido levantarse e inmediatamente no dudo en tomar el primer vuelvo para verla aquí.

Desde el fallecimiento de su padre todo fue gris, pero aún así trate de estar con ellas siempre y dándoles lo mejor.

Otra cosa que me gustaría agregar es que conté con las personas correctas en todo este tiempo y una de las cosas que me causo pena fue ver que Mikey siempre estaba al pendiente de mi chica, me dijo que de alguna manera recordaba a Emma en ella...trate de ser fuerte y siento que lo logré, ya que después de todo estuve con las mejores personas y eso es algo que no imaginé, no pensé contar con Bonten, una Banda de criminales quien se preocupa por la familia que no es familia, aunque Sanzu es otro tema a parte pero bueno no es fácil deshacerse de él.

En algún momento con todo lo sucedido, sentí que mi vida se consumía y tenía miedo de perderla, pero el hoy por hoy agradezco que esto no haya pasado a mayores...si no que sería de mi.

— ¿Cómo te encuentras cariño? .— Le di un pequeño besito en la frente.

— Mejor desde que estas aquí conmigo .— Sonrió de lado.

— Bebé, hoy estaré para ti, pide lo que quieras sabes que no te podrás deshacer de mi y más que ahora has abiertos esos ojitos bellos...mírate tan perfecta...amo cuando te sonrojas preciosa.

— Eres increíble Rin Haitani.

— Siempre lo he sido, preciosa. — Me acerque para darle otro beso...pero esta vez en los labios.

Y así fue como pase mi día con la mujer de mi vida.

Tuve una charla intensa con los médicos a cargos ya que pregunté de todo por los tratamientos que tendrá T/N, para poder caminar ya que al estar demasiado tiempo en coma y al no tener movimientos constantes, eso le perjudicó pero con la ayuda necesaria ella podrá recuperarse al 100%...me pone alegre el tan solo pensar que eso podría suceder, ya que espere tanto por esto.

Puede que algunas personas les aburra del como me expreso de mi chica pero es que ella siempre permanece en mi mente y es imposible no poder hablar de ella, nunca pensé enamorarme de esta manera y sobre todo dedicarle los mejores poemas...yo, Rin Haitani estoy más que hechizado.

•T/N•

La noche ya había caído, Rin y yo estábamos durmiendo juntos en el hospital, el trajo junto algunos muebles para estar a su lado, me dijo que no se va a separar de mi y es algo que realmente me hace sentir tan jodidamente bien.

Siento que estoy viviendo un sueño en el cual me esta pasando en estos momentos y es que nunca pensé encontrar una persona en la cual me amé tal cual con todas mis virtudes no alcanzadas y que tengamos ese respeto, eso es algo que no se ve todos los días.

Y si el amor es una persona definitivamente seria Rin Haitani, ese hombre es todo lo que está bien en mi vida.

Después de perderme en mis pensamientos, y apreciar del amor que me brinda mi chico, ambos quedamos dormidos.

*A la mañana siguiente*

Una melodiosa voz me cantaba y sentí que me los buenos días.

Un desayuno con todas las cosas ricas en mi regazo y Rin sorprendiéndome con una canción cantada por él, la melodía era suave y la letra hermosa.

— "When a man loves a woman, can't keep his mind on nothin' else... he'd trade the world for the good thing he's found..." — Cuando un hombre ama a una mujer, su mente no puede estar en nada más, el cambia el mundo por una cosa buena que encontró...Rin estaba muy concentrado cantándome hasta que nuestras miradas se encontraron y sentí ese flechazo...(When a man loves a woman — Michael Bolton).

Rin se dio cuenta que desperté y ayudo asearme, cuando termino de hacerlo me dio comida en la boca, después me dijo que aún no había terminado de cantarme la canción que me había dedicado, así que me quede disfrutando de su hermosa voz gruesa pero melodiosa...me siento tan engreída por el.

La verdad es que no hay nada mejor que estar enamorada de la persona correcta.

Mi madre llegó a tiempo a la hora del almuerzo que me tocaba en el hospital.

Pude sentir sus ojos llorosos al instante que ingresó por la puerta de mi habitación y es que es entendible...aunque no era su hija biológica, el amor que ella y mi padre que ya no está aquí, me brindaron el amor más puro.

Mierda...extraño mucho a mi papá, ojalá estuviera conmigo en estos momentos, decirle que lo adoro con todo mi corazón.

El vacío es inmenso y es que el fue mi todo.

Mamá no dejo de abrazarme por unos largos minutos y ya me había inundado de sus lágrimas.

— También te extrañe, mamá.

— Pero dudo mucho que más que yo, aún así me alegra estar viva para poder presenciar este momento tan glorioso para mi...

— Oh vamos, mami no digas eso que hoy prometí no llorar aunque creo que ya es muy tarde .— Agregue mientras mis lagrimas caían por mi rostro.

Rin, se dio cuenta de mis lágrimas y me dio un pañito que sacó de su bolsillo y así secarme...es que ese hombre hace todo bien.

Mamá me miro por unos segundos y yo de alguna manera pude sentir esa pena que ambas compartíamos.

Aún así las dos no perdimos el tiempo y tratamos de ponernos al día con todas las cosas que habían sucedido en todos estos meses, Rin respetó este momento y decidió darme ese espacio con mi madre, me dijo que iba a salir a dar una vuelta por el hospital y que si necesitase algo solo basta con llamarlo y el estaría en segundos.

— Hasta ahora para mi sigue siendo un sueño mi pequeña...cuando me enteré vine aquí lo más rápido posible.

— Losé, pero quiero que pensemos en que ahora estamos las dos y que a partir de ahora nos tiene que ir mejor, sabes que vamos a superar cualquier obstáculo juntas.

— Losé, hija mía losé, solo que duele tanto y tu más que nadie sabes que me afecta tanto...pero se que él no querría verme de esta manera y sigo y seguiré firma por mi, por ti y tu padre ¿Si?

— Sabes que si, no lo dudes siempre juntas a pesar de todo .— Agregue y mi madre me abrazo nuevamente.

— Hay algo que quiero hablarte y es que Rin nunca nos dejo de lado, hasta yo misma me sorprendí por la reacción que ha tenido en todos estos meses y realmente es muy honorable de su parte...me siento tan afortunada que el sea el hombre indicado para ti y lo mejor es que tu padre le dio la bendición.

— ¿La bendición?

— Si, hace algunos meses antes que sucedería todo esto....— Pausó.— Cuando el estaba aquí, Rin decidió acercarse hacia nosotros por cuenta propia sin ti, fue una de las cosas que tu padre admiro por la valentía en dar ese primer pasó y bueno, el siempre fue claro con sus sentimientos y las intenciones que tiene contigo, él fue muy sincero y directo, se que debí decírtelo antes pero siento que ahora es el mejor momento para recordar ese recuerdo que vive en mi mente y me hace feliz.

— Rin nunca me había comentado eso...quizás le pregunté más rato, pero sinceramente no esperaba que el podría hacer eso por mi...

— Él puede hacer eso y más por ti, se nota cuando un hombre está dispuesto a pelear con todo el mundo solo por tu bienestar y eso es algo que a estado haciendo contigo...sabes que sigo la verdad .— Trate de escuchar atentamente y hubo un silencio no incómodo.

Sonreí .— Me alegra haberlo conocido.

— A mi me alegra más que sea un hombre de bien y que te trata como la reina que eres, mi niña. — Finalizó.

Después de aquella conversación con mi madre, vino el médico a cargo hacerme más chequeos de los cuales ya estaba harta porque realmente quería terminar con los tratamientos pero se que no puedo ser terca y se que al final es por mi salud.

Una de las buenas noticias es que hoy en la noche me iría a casa y que solamente iría al hospital por la terapia.

Esta más que decir que Rin nunca dijo no, un poco más y si él pudiera me compra un país entero solo para tener tranquilidad y el reposo que necesito...pero a cambio de eso me compro una isla a mi nombre...¿no les digo? Sinceramente todos merecemos a Rin Haitani en nuestra vida.

• Rin Haitani •

Cuando me entere que T/N, necesitaba el reposo absoluto y tranquilidad, le hice una pequeña broma en la cual estaba dispuesto a comprar un país entero solo para ella y es que la verdad hice parecer como una broma pero nunca lo fui y para no quedarme con las ganas lo que hice fue comprar una isla con su nombre y es que el dinero nunca será ningún problema.

— Mi abogado ya hizo todo los trámites y cuando menos lo esperes, me encantaría llevarte solo para que puedas tener esa paz y tranquilidad que necesitas amor mío.

— Gracias por todo lo que haces, mi mamá me contó y me puse al día con todo...sinceramente no encuentro las palabras, siento que nunca terminaré de agradecerte por todas las cosas que has hecho por nosotras...— Interrumpí.

— Sh...bebé, es lindo oír eso viniendo de ti, pero sabes que amo tratarte como la reina que eres y eso es algo que lo haré siempre. — Apoye mi cabeza en su pecho. — ¿Lista para dejar esta habitación e irnos casa?

— Si, la verdad es que extraño esa comodidad y más cuando tus brazos me rodean, me siento tan protegida.

— Y créeme que yo amo hacerlo, bien preciosa es momento de irnos .— Finalize.

Después de haber alistado todas las cosas de mi chica, Ran me ayudo a subirlas a la camioneta, la madre de T/N, nos esperaba en casa, si, le había dicho que venga a vivir con nosotros y es que la verdad no podía dejarla sola después de todo lo que ha sucedido.

Así que unos minutos más y todos habíamos dejado aquel hospital.

Debo admitir que tenerla a mi lado me hace sentirme tan lleno y siento que ya nada me falta.

Puede que suene un romántico y para algunas cosas soy muy clichés, quizás para otras personas soy aburrido ó meloso, pero nunca me importo lo que piensen los demás mientras mi chica...mi pequeña T/N, es feliz yo, Rin Haitani lo estaré.