ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟘
|Hola|
RIN
Cargue a T/N y con ayuda de Mikey pude conducir hasta llevarla al hospital ya que ella necesitaría un lavado de estómago por la droga que había consumido. El camino fue silencioso, Mikey solo miraba por la ventana con la misma mirada perdida de siempre, sin embargo por el retrovisor yo la veía a mi princesa. No tarde mucho tiempo en llegar a mi destino y con ayuda de algunos médicos de emergencia la llevaron.
En ese momento Mikey y yo nos quedamos en la sala de espera, me ofrecí a traerle algo de comer y el aceptó, lo cual me pareció extraño, ya que raramente el no es de comer por las noches...muchas veces se la pasaba consumiendo drogas.
— Ella estará bien ¿Verdad?
— Si Mikey, T/N es fuerte...créeme que a la próxima no me pienso contener con Sanzu.
— Sabes que yo hubiera hecho lo mismo o hasta peor si intentan abusar de mi chica .— Pausó.— Cuídala siempre .— Asentí, en el tiempo que estuve pasando con Mikey habrán pasado quizás unas horas ó más, luego de eso una doctora se acercó a nosotros y nos comentó que todo había salido bien, que en estos momentos T/N estaba en reposo y durmiendo.
Debo admitir que sentí un alivio grande de esto, y la verdad es que hoy me quedaría con ella aquí. Luego llame a Ran para explicarle la situación y el no tuvo ningún problema, me dijo que vendría para así poder llevarse a Mikey con él. Hoy había sido un día demasiado intenso, por un momento pensé que no podía verla otra vez, losé que exagerado soy...pero no quiero que ella se vaya de mi vida, siempre haré de todo para tenerla conmigo.
*A la mañana siguiente*
NARRA T/N
Cuando desperté, pude notar que estaba en el hospital y empezó a dolerme la cabeza a horrores...la verdad es que lo último que recuerdo es que estuve con Rin anoche...y después ya nada. Traté de presionar el botón de ayuda y así poder llamar a la enfermera, ya que no quería despertar a Rin, sin embargo tuve suerte que en ningún momento se despertó, al ver a la enfermera me habló sobre mi diagnostico actual y me dijo que me hicieron un lavado estomacal porque había ingerido drogas...mierda.
Me preocupe por mi situación porque que yo recuerde no lo había hecho, sin embargo quizás Rin me comenté, mientras estuve en la cama habían traído mi comida y el personal del hospital hizo un poco de ruido y ahí si Rin se llegó a levantar.
— ¡Buenos días mi reina! .— Habló Rin somnoliento.
— ¡Buenos días cariño! .— Hablé y es que mi relación con Rin era la mejor de todas.
— Oh preciosa déjame ayudarte .— En ese momento Rin se acercó a mi y estaba dándome la comida en la boca, disfruté mucho este momento. Entre charlas y algunas miradas, termine de comer todo.
— Rin...¿Podemos hablar?
— Es sobre lo de anoche verdad? .— Asentí.— Te drogaron, perdón por ser directo pero así fue como pasó .— Me quede en shock .— Pero esa persona ya pago las consecuencias así que no te preocupes por eso .— Guiño el ojo y yo me sonroje .— Algo que te quería comentar es que tengo planeado un día contigo y también estaba pensando en que podemos tener algunos detalles con tus padres ¿Aceptas?
— Sabes que a donde sea yo estaré estar contigo Rin .— Él se acercó a mis labios rápidamente para plantarme un delicado beso. Después de haber tenido aquella charla, vino la doctora y en un par de horas me dió de alta, con todos los cuidados necesarios...¿Lo mejor? Lo mejor es que Rin escucho atentamente todo e incluso lo apunto en el block de notas de su celular, realmente el me cuidaba como su tesoro.
Rin y yo, salimos del hospital con las manos entrelazadas y es que a su lado todo se sentía maravilloso y con mucho cuidado me ayudo a subirme a su carro.
En el camino Rin decidió poner música mientras que ambos charlábamos. Ambos habíamos llegado un restaurante fino ó bueno así lo noté por la elegancia que traía.
— Rin Haitani y esposa .
— Pasen por aquí por favor .— En ese momento me sonroje demasiado rápido y es que no estaba casada con el y ni siquiera habíamos formalizado.
Cuando llegamos a nuestra mesa Rin me ayudo con la silla .— Espero que no te haya incomodado cuando dije que eres mi esposa
— La verdad es que no es algo que lo espere...pero debo admitir que si me puse muy nerviosa
— Losé, lo noté en tu mirada...sin embargo quiero que sepas que me siento muy bien a tu lado T/N .— Ambos nos miramos a los ojos y nos regalamos una mirada tierna.
El mozo no tardó en llegar con la carta de la comida, habrá pasado unos minutos y pedimos de comer. Mi tarde se pasó junto con el y cuando terminamos de comer, fuimos algunas tiendas y Rin compro algunos regalos para mis padres, la verdad es que no faltaba mucho para una cena con ellos y Rin.
Cuando terminamos de comprar Rin me llevo a la playa y el tardecer era maravilloso, mi cabello se movía al compás del viento mientras saque mi cabeza por la ventana y los rayos del sol me daban en la cara. Además, cuando llegamos aquel lugar Rin me tapo los ojos y con cuidado sujetó mi mano para llevarme al mar. Al abrir mis ojos me di con una sorpresa increíble y es que Rin había armado un pícnic para nosotros dos.
— ¡Rin esto es increíble! .— Hablé muy emocionada y él me llenó de besos.
— Quiero que disfrutemos lo que nos queda del día...aquí los dos juntos .— Sonreí de lado.
RIN
Hoy es un día espectacular con T/N, la traje aquí es porque hoy quiero pedirle que sea mi novia...la verdad es que es algo que anhelo desde hace mucho, pero siendo sincero no me atreví en su momento, quiero aprovechar esta ocasión y perder ese miedo, solo espero que no me rechace, la verdad es que T/N es todo lo que siempre quise.
T/N y yo, estuvimos hablando por mucho tiempo y me contó sobre su pasado, realmente sentí repudio total por todas las personas que han abusado de ella, sin embargo yo soy el hombre que la respeta y nació para ella. T/N, empezó a llorar y es que después de todo lo qué pasó es normal que lo haga, en ese momento la abrace con todas mis fuerzas y empecé a cantarle.
(Virgen — Los adolescentes)
— Ya no llores, no me importa tu pasado, perdóname a mi por llegar tarde a lo que Dios me ha mandado...— Me acerque a su oído a susúrrale. — No llores niña, tú sientes que se te acaba la vida, no tienes la culpa de enamorarte y que hayan jugado con tus sentimientos ¡ríe mi vida! Que ahora empieza la nueva vida que nos espera...¡Ríe!
— Rin...— Ella me miró con esos ojitos rojos de tanto llorar, no me contuve y la besé con todo el amor que tengo. Hubo un momento en el que nos tuvimos que separar por falta de aire.— Eres mi lugar seguro Rin, gracias por esto.
— Sabes que aún no termina aquí .— Saque mi celular y puse la música, ambos nos recostamos en la arena y con delicadeza empecé acariciarle su suave cabello, mientras escuchábamos y le cantaba a la vez.
— Me encanta, amo estar aquí contigo los dos...esto es algo que necesitaba hace mucho.
— Pero algo aquí falló y para eso estoy yo, para hablarte del amor...ahora entrégate, si lloro ó tiemblo es por ti amor, es que Dios me mando para ti...adorarte para toda la vida, siénteme, soy el hombre que muere contigo amor...te respeta y nació para ti ¡Niña de mi vida! — T/N .— Ella se volteó y ambos nos quedamos cara a cara .— ¿Quieres compartir tus días conmigo bella dama, quieres ser mi compañera, mi amante y novia?
— Si, y hasta el final de mis días, yo siempre te elegiría mil veces Rin, gracias por ser ese rayo de luz, te amo...—
— T/N, yo también y es que yo soy tuyo cuerpo alma, cuerpo y mente .— Pausé.— Chica, me tienes mal .— Finalize.
Y así fue como pase mi tarde y noche con ella en mis brazos, ambos disfrutando del ambiente que nos rodeaba, de la comida y su compañía, que más podía pedir...hoy ha sido la fecha en la que T/N me acepto en su vida y eso es algo que jamás desaprovecharé.
NARRA T/N
Hoy es una fecha especial, hoy soy la novia de Rin Haitani...me siento tan afortunada de estar así con el, siento que me gane la lotería con un chico así. Ya había pasado un tiempo desde que Rin se me declaró y supuse que ya era momento de regresar a casa, ya que mañana por la mañana viajaríamos y de nuevo regresar a a rutina, sin embargo no se si me pueda acostumbrar a mantener distancia en la universidad, ya que oficialmente empecé mi relación con él. No bastó mucho tiempo desde que Rin y yo recogimos todas las cosas hacia el auto, para luego partir a casa.
En el camino las charlas no faltaron, me siento tan plena a su lado, siento que no me falta nada. Rin Haitani, mi chico...eres jodidamente increíble.
Cuando llegamos a casa, salude a Ran quien estaba preparando algo para comer y nos ofreció.
— Ran, saca el champagne más caro de este lugar .— Habló Rin orgulloso.
— ¿Y eso porqué? .— En ese momento Rin sujetó mi mano y me dio un beso fugaz, Ran nos quedó mirando por unos segundos .— Eso quiere decir que T/N, bienvenida a la familia Haitani .— Ran nos regalo una hermosa sonrisa. — ¡Venga! Felicidades a ambos, Rin si le haces algo te juro que te romperé los huesos a gusto, pero se que eso no pasará porque se que la adoras .— En ese momento todos echamos risas y es que hoy fue una noche increíble.
Después que terminamos de cenar todos, ayudamos en arreglar las cosas para luego subir a mi habitación junto con Rin y terminar de arreglar las maletas. Luego decidí darme una ducha y poner algunas velas relajantes pero sin antes poner algo de música.
(Carla Morrison — Disfruto)
Entre a la bañera y estuve por unos cortos minutos, para luego sentir la presencia de Rin, su cuerpo desnudó me acompañó. En ese momento decidí mirarlo a los ojos y regalarle una sonrisa.
— Disfrutó mirarte, cada movimiento es un vicio que tengo...un gusto valorarte, nunca olvidarte entregarte mis tiempos, no te fallaré...— Cuando iba a seguir cantando fui interrumpida por Rin y sus labios se apoderó de mi.
Nuestros labios se conectaban tan bien, sincronizados perfectamente...es un beso donde ambos nos entregamos en cuerpo, alma y lujuria de por medio, rápidamente su lengua se apoderó de mi y exploró cada parte de mi boca...debo admitir que se sintió exquisito, Rin me estaba comiendo la boca jodidamente delicioso.
No bastó ni unos minutos y yo decidí ir hacia él, para así ponerme encima de él. Rin sujetó mis caderas, y me apegó hacia el...victoriosamente empezó a sonreír en medio de nuestro beso y aunque nuestra ducha no duró mucho, con mucho cuidado me cargo y me tiro en la cama, podía sentir su erección con brusquedad y es que el miembro de Rin era muy grande, sabía que iba a doler de nuevo...pero la verdad es que es el único dolor que quiero sentir en mi vida.
Cuando iba a subir encima de él, me detuvo, para así poder pararse e ir por preservativos. En ese momento fue cuando tome aquel preservativo y abrirlo, yo lo quería...el también lo quería y nuestros cuerpos aclamaban por la unión.
— Te enseñaré cómo ponerlo preciosa, ábrelo con cuidado y nunca con tu boca .— Asentí y abrí .— Abre tus labios con cuidado .— Rin piso el preservativo en mis labios .— Eso...buena chica, ahora ven aquí .— Rin se sentí al filo de la cama dándome toda la vista de su gran masculinidad .— Ponlo con cuidado aquí, amor mío .— Finalizó. Debo admitir que me puse nerviosa ante su acción y con cuidado acerque mi boca para colocarlo, Rin rápidamente se estremeció al sentir mis labios y con éxito lo logré hasta la mitad...no llegue hasta el final porque ya no me cabía en la boca pero Rin me ayudó.— Después de todo soy un excelente profesor .— Habló entre jadeos .~ Ven chica, móntame y dame todo lo que tienes~
Rin tomó de mis manos y luego de mis caderas para entrar en él...sujete su cuello con firmeza y ambos nos besamos con pasión, después de una estocada Rin se apoderó de mi vagina y me llenó completamente toda, solté un gran gemido de dolor, pero el me calló a besos para luego bajar hacia mis senos y lamer uno por uno.
~ Rin...mmm, me t-tienes mal~
~ Tu sexo me lleva al paraíso...~
Rin empezó a embestirme y a moverse con rapidez, con mis manos tome de su espalda y dejé algunas marcas con mis uñas, ambos nos excitamos. Luego decidí moverme al compás de sus estocadas...su miembro entraba y salía de mi, una y otra vez, el sonido de nuestras pieles se podía escuchar en toda la habitación.
La unión de nuestros cuerpos encajaba como pieza de rompecabezas...Rin estaba hecho para mi y yo por el....¿Lo mejor? Lo mejor es que hoy estoy disfrutando cada centímetro de su verga y se siente como el puto cielo.
Rin sin salirse de mi, me volteó rápidamente y me tenía en cuatro, mi trasero estaba a su disposición, dándome una y otra vez, sin parar.
~ ¿Puedo quedarme aquí? ¿Puedo pasar el resto de mis días aquí? .— Habló Rin entre jadeos.
~ S-si mi amor...dame todo lo que tienes~
Sentí que su miembro se puso más firme de lo normal, y aproveché ese momento para moverme más rápido, Rin jaló de mi cabello sin asco y sus palmadas eran cada vez más fuertes...eso me encanto aún más, quiero más de él y que me deje las nalgas rojas del dolor que me causa.
No recuerdo por cuánto tiempo estábamos en esa posición, pero la verdad no podía sentir mis piernas, sin embargo ahí fue cuando me di cuenta que había llegado y mis fluidos se hicieron presentes.
~ T-todavía me falta a mi...~
Rin en ese momento se acostó debajo de mi y yo estaba encima de él...estaba montándolo con todo lo que tenía y sin parar, quiero que mi chico también logre venirse al igual que yo.
Las embestidas eran más profundas porque Rin agarró de mis caderas y empezó a moverlas junto con él...apenas podía moverme con libertad y es que su miembro me estaba matando de placer, sentí mi cuerpo desvanecer, pero aún así no deje de moverme...me movía en círculos y sus gemidos se hacían más presentes, ahí fue donde me di cuenta que estaba por llegar al igual que yo...otra vez. Unas embestidas más y Rin, acabó junto conmigo, ambos caímos rendidos después de la tremenda follada que me había dado.
~ Eres sólo mía...cuando estoy cogiendote siento que no necesito nada más y solo quiero quedarme aquí por siempre ~
~ Me tienes a tu merced Rin Haitani...soy sólo tuya ~
Después de haber tenido esa charla, Rin con cuidado salió de mi, para poder sacarse el preservativo que tenía puesto y tirarlo en aquel tacho, luego vino por mi por algunas toallas para limpiarme y cambiarme por mi pijamada, Rin con sus grandes brazos alrededor de mi cintura y así fue como ambos nos quedamos dormidos rápidamente. Terminar el día con una cogida es todo lo que necesito en esta vida y más si se trata de Rin...mi chico.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top