-Sukuna-Sama que bueno que ha llegado~ ya era tiempo -dijo una de las mujeres que estaba con él anteriormente- 

-Sí Sukuna-Sama, lo estábamos esperando, lo echábamos de menos -dijo Otra mujer mientras se acercaban a él-

-Uraume-San fue muy cruel con nosotras, dijo que le ordenó que nos fuéramos -una de ellas se arrimó a él y empezó a acariciarlo-

-Largo -dijo Sukuna en un tono frío-

-Pero Sukuna-Sama -trató de hablar una de las mujeres-

-Dije... -un aura maldita alrededor de Sukuna empezó a rodearlo- Largo! -

Las almas de las mujeres salieron de sus cuerpos apenas escucharon la voz de Sukuna, se deshizo tanto de sus almas como de sus cuerpo como si fuera basura.

-Uraume -llamó Sukuna-

-Sí, mi señor? -habló Uraume escuchando su próxima orden-

-Quiero que consigas un Shakuhachi y nueva vestimenta -dijo la maldición con una mirada perdida y pensativa-

-De acuerdo, mi señor -Uraume ya sabía que era para el humano, lo cual tenía que aceptar-

-Cámbiate -ordenó Uraume dejando un yukata bien doblada y ordenada-

-Pero... y esto? -dijo ________ mirando la vestimenta que le había entregado-

-Es una orden de Sukuna-Sama, él te quiere ver ahora, así que no te apresures en cambiarte -Dijo Uraume en un tono serio retirándose de la habitación-

_________  se quedó mirando la vestimenta,  era un yukata negro con detalles rosas, con un aori blanco, se veía hermoso, tomó la decisión de ponérselo.

Era justo de su talla, le quedaba muy bien, su collar resaltaba aún más, arregló un poco su cabello y tocó su puerta listo para salir, Uraume abrió la puerta y lo guió hacia Sukuna mientras el camino era silencioso.

-Le agradezco mucho por el yukata, Uraume-Sama -dijo _______ un poco nervioso rompiendo el hielo-

-No fue idea mía -dijo Uraume con una mirada perdida- Sukuna-Sama quería que te lo de-

-Sukuna-Sama?... pero... por...-fue interrumpido al casi chocarse con él al detenerse delante de la puerta-

-Entra -dijo Uraume abriendo un poco la puerta luego retirándose-

________ empujó un poco la puerta y entró para poder encontrarse ahí con Sukuna.

-Con permiso, Sukuna-Sama -dijo ______ caminando hacia él-

Al por fin estar en frente de él, se quedó ahí parado en frente de él esperando una orden de él.

-Toca -dijo Sukuna en un tono frío-

-Eh?... -no sé percató a lo que se refería-

-Toca -volvió a repetir e hizo aparecer una flauta japonesa llamada shakuhachi- Daré un uso a tus manos aparte de limpiar y eso, dicen que los humanos son talentosos con esta cosa, así que lo tomarás como un pasatiempo, tanto para mí como para ti-

-P-Pero... Sukuna-Sama, yo no sé tocar la flauta, aparte de que es mucho para mí... es suficiente con una vestimenta nueva, se lo agradezco mucho la verdad, enserio yo se lo agradezco pero... -al instante se arrepintió, apesar de que era algo que no quería, Sukuna y Uraume se tomaron la molestia de conseguir nuevas prendas para ______, tela refinada, de su medida y de bonitos diseños, así que tenía que aceptarlo-

-Pero Qué? -preguntó Sukuna mirándolo-

-Nada... Yo tocaré para usted Sukuna-Sama - dijo _______ tomando con delicadeza el instrumento-

Un pequeño ________ iba caminando agarrado de la mano de su joven hermana mientras venían de comprar unos víveres, _______ arrastraba una funda de manzanas, mientras que su hermana llevaba una canasta encima de su cabeza con ayuda de su mano, la canasta estaba llena de alimentos, costal de arroz, papas, vegetales y frutas.

-_________, no es muy pesado? -preguntó Fuyumi mirando a su hermanito de 4 años-

-No, yo quiero ser fuerte, quiero ayudar a mi hermana en todo -dijo ______ muy seguro de lo que decía-

-Ok, hermanito súper fuerte -dijo Fuyumi con una sonrisa divertida-

Mientras caminaban, se encontraron con un stand pequeño, en donde se encontraba una pareja de ancianos, la mujer se encontraba con una Shakuhachi, el hombre se encontraba con un Shamisen, la pareja tocaba una melodía tranquila y pacífica, cautivaba la antención de los hermanos.

-Quieres tocar jovencita? -preguntó el anciano al ver a la chica cautivada por el shamisen-

-S-Sí por favor! -dijo Fuyumi casi al instante-

-Ven aquí, tu hijito toma asiento aquí -dijo la anciana separando un espacio para el niño-

Fuyumi dejó la canasta a un lado, y se sentó alado del hombre, y _______ alado de la mujer.

El hombre le dio el instrumento, y Fuyumi lo tomó con cuidado, el señor le indicó los dedos que tenía que colocar, las cuerdas que tenía que presionar, ritmo al tocar, todo.

Fuyumi pareció entenderlo y empezó a tocar, la forma de tocar el shamisen de Fuyumi era tan delicada, tan elegante y tan pacífica, hasta la pareja estaba impresionada del talento de la chica.

________ veía a su hermana, sus ojos brillaban al verla, era tan hermosa, tan majestuosa, quería ser como ella, quería tener los talentos que ella tenía.

Uraume estaba afuera del cuarto de _______ estaba vigilando que no vuelva a pasar lo mismo que con Kaoru, si se descuidaba otra vez, quizá pase lo mismo.

De pronto escuchó una suave melodía, una melodía tranquilizante y pacífica, escuchaba atentamente la suave música proveniente del cuarto del humano, apesar de que sabía todo del humano, sabía que hicieron la vida de ______ tan miserable, transmitía su dolor y sufrimiento en una sola melodía melancólica.

-Ingenuo humano...-rechazó la idea de sentir pena por el humano-

La melancólica melodía que creaba ______ se escuchaba por la sala del reino, el chico se encontraba sentado enfrente de Sukuna y con las maldiciones alrededor de él, el joven humano se ganó las miradas de las Maldiciones alrededor, apesar de que era una presa a miradas de cualquier ser inhumano, también era un objeto de entretenimiento para ellos.

Pero en el caso de Sukuna... era diferente, lo miraba de una forma única, no como si fuera una comida, ni como recipiente, ni como un objeto sin importancia, si no como si fuera una obra de arte, como si fuera un tesoro, una muy hermosa joya.

Sukuna contemplaba al humano como si fuera el único ser del universo, pero sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar un fastidioso murmuro.

-Es aburrido -susurró una maldición con una expresión desinteresada-

Sukuna frunció su ceño ya enojado y con una mueca de desagrado, con su energía maldita atacó a la maldición que habló cortando su cabeza. Causando terror alrededor y prestaron atención al humano cerrando la boca para salvar sus vidas.

La melodía de _______ acabó y finalizó el humilde acto hacia su amo y los súbditos de él inclinándose ante él.

-El próximo que decida interrumpir, fastidiar o aunque sea respirar será fusilado, no volveré a advertirles, malditas escorias, ahora Largo! -dijo Sukuna y todas las Maldiciones acataron su orden dejando el castillo solo, quedando él con su sacrificio- 

-Yo lamento si me equivoqué, perdón si estuvo aburrido de mi parte y no haya sido de su agrado, Sukuna-Sama -dijo _________ con su cabeza agachada-

-Estuvo bien -dijo Sukuna levantándose y yendo hacia el humano y tomó su mentón para que lo mirara- Para ser un humano, me eres muy útil para mi beneficio, mi entretenimiento en especial, veré que otro uso te daré -un dedo pasó por la comisura de su labio-

-S-Sukuna-Sama -susurró el chico nervioso por el tacto de él-

-Bien -se separó de él y le dio la espalda- Vamos, es mi momento de darme una ducha -dijo caminando adelantando el paso-

-Sukuna-Sama me permite ir a mi habitación? Debo dejar mi shakuhachi y cambiarme de ropa, no quiero mancharla -pidió ________ algo tímido-

-No importa, si esa cosa se pierde o se rompe, te conseguiré otra, si se te mancha la ropa, te conseguiré más si eso quieres -dijo Sukuna dándose la vuelta para poder mirarlo-