_________ terminó de cambiarse de vestimenta, se quedó mirando un rato al vacío mientras pensaba un rato, estaba comparando el comportamiento que Sukuna tuvo con él en estos tiempos.

-No importa, si esa cosa se pierde o se rompe, te conseguiré otra, si se te mancha la ropa, te conseguiré más si eso quieres-

Recordó sus palabras, y recordó su acto anterior, haber asesinado a aquella maldición que habló.

¿Está siendo piadoso conmigo?

Preguntó __________ a sus adentros, recordó que él mismo ordenó a Uraume conseguir esa hermosa vestimenta, de su medida y de su agrado.

-Oye, apresúrate! No tengo todo el día -dijo Sukuna desde afuera de la puerta-

-S-Sí, ya iré -dijo ________ acomodando su viejo yukata y salió del cuarto-

Sukuna guiaba a _______ hacia el baño, _______ lo seguía, lo miraba mientras caminaba atrás de él, no pudo evitar pensar la vez en la que lo salvó, en la que estuvo en sus brazos, se sentía protegido por él en sus brazos.

Era un sentimiento tan familiar...

Llegaron a las duchas, pero no percibía el olor de la carne podrida ni algo apestoso como era normalmente, abrió la puerta del baño y ambos se adentraron, para finalmente cerrar la puerta para que no interrumpieran.

Posteriormente, nunca vio ningún resto de humano, ni una gota de sangre, la piscina que tenía Sukuna para sus baños ya no tenía ni un rastro de humano, en vez de sangre era agua cristalina, estaba completamente limpia.

-Desnúdate -dijo Sukuna mirándolo de reojo mientras se quitaba su yukata y se metía su cuerpo al agua-

-Eh? -_______ pensó que se había equivocado al oír, era lo más seguro?

-Que te desnudes, quítate la ropa para que te puedas bañar -le dijo Sukuna ya mirándolo- Qué acaso no entiendes una orden? -habló usando su tono arrogante-

-L-Lo lamento -se disculpó _________-

-Hazlo ahora -volteó su rostro sin verlo-

________ tragó saliva nervioso, desató el nudo de su yukata y procedió a quitárselo, quedando desnudo ante él, dobló su yukata y lo dejó alzado para no ensunciarlo, se acercó a la piscina con algo de miedo.

-Métete -ordenó Sukuna-

_________ hizo caso y se metió al agua, estaba caliente pero a la vez refrescante, Sukuna estaba sentado pero ______ no podía sentarse debido que había una gran diferencia de estatura y si _______ se sentaba cubriría todo su cuerpo incluyendo su cabeza.

Es muy grande para mí... Pensó _______ apenado por su estatura de 1.62 a comparación de la maldición.

El lugar estaba en silencio y transmitía un aura pacífica alrededor, volteó a mirar a Sukuna, él cual tenía una expresión serena con sus ojos cerrados y contempló su rostro tan calmado, nunca lo había visto así.

Sukuna abrió sus ojos al sentirse observado e inmediatamente _______ volteó su mirada a otro lado, nervioso y apenado de que lo haya atrapado contemplarlo.

-El agua viene de las cataratas del norte, se esparció el rumor que era agua milagrosa ya que aliviaba cualquier dolor, curaba cualquier herida y sanaba algunas enfermedades -dijo Sukuna tirando su cabeza levemente hacia atrás-

-No he escuchado de eso -dijo _______ nervioso evitando mirarlo-

-El rumor era entre los humanos de la realeza, si ellos veían a humanos de la pobreza acercarse al lugar, los fucilaban -dijo Sukuna en un tono desinteresado-

________ tragó saliva con miedo, sí sabía eso, muchos habitantes de su pueblo natal habían muerto, algunos eran conocidos de su hermana.

-Estás muy callado -Dijo Sukuna viéndolo de reojo- O es que acaso te pongo nervioso? -preguntó él con una sonrisa arrogante-

-N-No es eso -su rostro sonrojado demostraba lo contrario-

-Quiero que me mires cuando te hable -sostuvo con una ligera brusquedad su mentón volteándolo hacia él para que logre verlo-

Sukuna se quedó mirándolo a los ojos, esos bellos ojos que reflejaban miedo y sumisión ante él, le recordaba a la misma chica que apareció una vez hace 10 años, todo era tan familiar en él.

Pasó su dedos por la comisura de sus labios, rozando su uña por este, un pequeño grito dejó salir el humano ante la ligera cortada provocada por su amo. Sukuna se quedó contemplando la reacción del humano, pequeñas gotas de sangre bajaban de su labio.

Se acercó lentamente a él estando a tan sólo 1 centímetro de sus labios, percibió el dulce aroma de su sangre, agarró bien su mentón para que no se atreva a forcejear.

Juntó sus labios finalmente con los del humano logrando probar su sangre y sus labios, su sangre era como un néctar, sus labios eran como una droga que desearía probar todo el resto de su existencia.

-Hmg! -_____ empezó a forcejear contra él-

Él sintió esto y colocó su mano a un lado de su mandíbula para pegarlo más a él. Otra de sus manos fue a su cintura bajando lentamente por su delicado cuerpo.

Sukuna se separó de sus labios siendo lo único que los juntaba un hilo de saliva, la respiración de _____ era agitada y nerviosa, sus pulmones estaban recuperando su oxígeno.

-No te muevas -dijo Sukuna y giró su rostro a un lado dejando ver su cuello- Tu aroma...~ -se acercó de manera peligrosa a él- Es tan embriagante...~ -pasó su lengua por aquella zona-

-Sukuna-Sama -Uraume apareció detrás de ellos dos- El humano tiene que limpiar sus aposentos... -

-Esperálo afuera -dijo Sukuna fruncido el ceño-

-Sí, Sukuna-Sama -dijo Uraume yéndose-

-Sukuna-Sama... Suélteme... -pedía ______ nervioso y sonrojado- Por favor...-

-Hmp...-Sus manos libraron el cuerpo del humano y se alejó de él- Ándate...

________ huyó de él y se vistió rápidamente para poder irse asustado.

________ al salir del baño, se topó con Uraume al frente de la puerta, Uraume tenía una expresión de enojo ante él.

-Y-Yo no quise... -trató de explicar _______-

-No te metas con Sukuna-Sama, no le convienes a él, te lo advierto -se acercó a _______ quedando muy cerca de él- No te encampriches con Sukuna-Sama-

-Pero no fui yo... Él...-intentó de hablar-

-Qué? Se enamoró de ti? Estás tratando de decir que Sukuna-Sama, el rey de las maldiciones, un ser muy superior a ti, Se encapricharía contigo? Un niño humano? No eres más que una escoria aquí, al igual que todos los tuyos -dijo Uraume intimidándolo aún más-

-Hum... -________ aguantando sus ganas de huir solamente asintió-

Después de las órdenes de Uraume, _______ se quedó en su cuarto, mientras que Sukuna llegaba recientemente a su reino siendo recibido por Uraume.

-Bienvenido, Sukuna-Sama -dijo Uraume inclinándose ante él-

-Y el humano? -preguntó Sukuna mirando alrededor-

-Terminó los quehaceres domésticos, ahora está reposando, en su horario humano creo que está dormido ahora -contestó Uraume-

-Hmm... Iré a recostarme -dijo Sukuna apunto de irse-

-Sukuna-Sama -lo llamó Uraume-

-Qué Quieres? -dijo Sukuna viéndolo-

-El humano no merece estar con usted, no merece su atención, no merece la vida, él no está a su alcance, no está a su nivel... No le conviene relacionarse con un humano como él... -habló Uraume tratando de aconsejarle-

-Hm... -Sukuna no dijo nada- Jamás me interesaría un humano...-