𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟸
Invitación

Narradora
Las hermanas Ripoll estaban conscientes de que su regreso a New Orleans sería explosivo.
Sabían que allí encontrarían a sus esposos junto a sus "mujeres", aunque el término más acertado sería "amantes".
Su llegada no solo marcaría el fin de la aparente calma, sino que desataría el caos en la vida de los Mikaelson.
Los hermanos Klaus, Elijah y Kol Mikaelson se enteraron de la llegada de sus esposas por una invitación que ellas mismas enviaron. El mensaje era claro: las verdaderas reinas de New Orleans estaban de vuelta, y no iban a tolerar ninguna traición.
En la Mansión Mikaelson
Klaus caminaba de un lado a otro, incapaz de ocultar su nerviosismo.
Klaus: Estoy muerto. Shantal va a matarme —dijo mientras apretaba las manos, frustrado.
Elijah suspiró profundamente. A pesar de su nobleza, sabía que había cometido un error imperdonable.
Elijah: Hermano, todos estamos muertos. Ninguno de nosotros saldrá ileso de esto.
Kol, intentando mantener la calma, fracasó rotundamente.
Kol: No es solo una metáfora, Elijah. Literalmente nos van a castrar —afirmó con un escalofrío. Recordaba bien lo impulsivas que podían ser sus esposas cuando descubrían una traición.
Sus palabras atrajeron la atención de Hayley, Davina y Camille, quienes estaban en la habitación con ellos.
Hayley: ¿Quiénes los van a matar? —preguntó Hayley, confundida.
Antes de que alguno de los hermanos pudiera responder, Rebekah intervino con una sonrisa burlona.
Bekah: Eso no te importa, loba. Esto va a ser muy divertido, ¿verdad, Freya, Finn y Marcel? —dijo, mirando a los otros con complicidad.
—Oh, claro que lo será —respondieron al unísono.
Davina, mirando a Kol, trató de calmarlo.
Davina: Kol, amor, cálmate. ¿Qué es lo que te tiene tan nervioso?
Kol dejó de moverse y, mirándola con seriedad, le respondió:
Kol: ¿Cómo quieres que me calme cuando mi verdadera esposa está de regreso en New Orleans?
Davina: ¿Qué? Eso no puede ser cierto —dijo Davina, en estado de shock.
Rebekah soltó una carcajada.
Bekah: Oh, pero lo es —respondió con una sonrisa burlona—. Y no solo Kol. También Elijah y Klaus están en el mismo problema.
Camille: ¿De qué problema hablan? —preguntó Camille, cada vez más confundida.
Freya, quien disfrutaba del espectáculo, respondió con calma:
Freya: Que ustedes son solo las amantes. Las esposas verdaderas están aquí.
Las tres mujeres quedaron en shock.
Davina: ¡Eso no puede ser verdad! —gritó Davina histérica sabiendo que Kol Mikaelson jamás será suyo-
Kol: Lo es —interrumpió Kol, mirándola con frialdad—. Y déjame ser claro: estar contigo fue un error.
En ese momento, una voz femenina y burlona se escuchó desde la entrada de la mansión.
Shakira: ¿Llegamos justo a tiempo para la diversión, verdad, hermanas?
Todos voltearon hacia las puertas, donde las hermanas Ripoll hacían su entrada triunfal. Shantal, Sheyla y Shakira caminaban con porte altivo, seguidas por Freya, Finn, Rebekah y Marcel, quienes no tardaron en correr a abrazarlas.
Freya: Me alegra tanto que hayan vuelto —dijo Freya feliz y con una cálida sonrisa.
Sheyla: Hubiéramos regresado antes, pero tuvimos algunos... problemas con las brujas locales —respondió Sheyla con una sonrisa fría—. Pero no se preocupen, ya están muertas.
Hayley, furiosa, dio un paso adelante.
Hayley: ¿Quiénes son ustedes? —gritó, mirando a las tres mujeres.
Shantal, con una mirada gélida, respondió:
Shantal: ¿Eres la amante de mi esposo o lo es la otra? -Dijo mirando a Camille- Qué interesante.
Klaus, visiblemente pálido, dio un paso hacia adelante.
Klaus: Shantal, déjame explicarte...
Shantal: Tú y yo hablaremos después, híbrido de cuarta —respondió ella con furia contenida.
Elijah intentó acercarse a Sheyla, pero ella lo detuvo con una mirada fulminante.
Sheyla: No me hables, Elijah. Estoy furiosa contigo.
Kol, intentando apaciguar a Shakira, se adelantó.
Kol: Shakira, amor, por favor...
Shakira: Silencio. No estoy aquí para escuchar excusas —dijo Shakira con autoridad— Solo queremos saber si asistirán a nuestra fiesta de bienvenida.
Finn: Por supuesto — expresa Finn
Sheyla, Shantal y Shakira miraron a Finn con una mezcla de burla y determinación. Para ellas, él era el más razonable, aunque no estaba exento de recibir un recordatorio de a quién pertenecía su lealtad.
Sheyla: Finn, querido, ven aquí —dijo Sheyla, señalándolo con un dedo.
Finn levantó las manos como si se estuviera rindiendo, pero no se movió.
Finn: Sheyla, sabes que te respeto, pero no voy a acercarme si la intención es golpearme.
Shantal soltó una carcajada mientras cruzaba los brazos.
Sheyla: ¿De verdad crees que tienes opción? Finn Mikaelson, será mejor que obedezcas antes de que las cosas se pongan feas.
Klaus: Hermano, no seas cobarde —intervino Klaus con una sonrisa nerviosa, tratando de desviar la atención de sí mismo.
Finn suspiró y dio un paso hacia Sheyla, aunque claramente a regañadientes.
Finn: Bien, aquí estoy. ¿Qué es lo que quieres?
Sheyla: Solo recordarte algo importante —dijo Sheyla con un tono gélido, tomando a Finn por la corbata y acercándolo a su rostro—. La próxima vez que permitas que tus hermanos nos metan en problemas, no será solo una cachetada lo que recibirás. ¿Entendido?
Finn tragó saliva y asintió rápidamente.
Finn: Entendido.
Shakira, mientras tanto, miraba a Finn con una sonrisa traviesa.
Shakira: ¿Recuerdas la última vez que nos desobedeciste, Finn? ¿Cuánto tiempo tardaste en recuperarte?
Finn retrocedió un paso, claramente incómodo.
Finn: No es necesario revivir el pasado, Shakira. He aprendido la lección.
Shakira: Eso espero —respondió ella, levantando una ceja.
Mientras esto sucedía, las amantes observaban con incredulidad cómo Finn, quien solía mantener una actitud firme y autoritaria, parecía reducido a un hombre completamente sumiso ante las hermanas Ripoll.
Camille, incapaz de contenerse, preguntó:
Camille: ¿Por qué estás dejando que te hablen así?
Freya, que estaba disfrutando del espectáculo, respondió antes que Finn pudiera abrir la boca.
Freya: Porque Finn sabe reconocer a las verdaderas reinas cuando las ve.
Las palabras de Freya hicieron que Shantal, Sheyla y Shakira se giraran hacia las tres amantes.
Shantal: Reinas, ¿eh? —dijo Shantal con una sonrisa fría—. Parece que alguien necesita una lección sobre lo que eso significa realmente.
Sheyla miró a Camille directamente, sus ojos llenos de burla.
Sheyla: Tal vez deberíamos empezar contigo. ¿Qué opinas, Camille?
Camille retrocedió un paso, claramente intimidada.
Camille: No tengo nada que ver con esto...
Shakira la interrumpió con una risa.
Shakira: Oh, querida, claro que tienes que ver. Pero no te preocupes, no eres nuestra prioridad... por ahora.
La tensión aumentaba a cada segundo. Las hermanas Ripoll no solo estaban dispuestas a reclamar lo que era suyo, sino también a demostrar que nadie podía igualarlas.
La fiesta de bienvenida organizada por las Ripoll no solo sería una celebración, sino también el inicio de una guerra que cambiaría las reglas en New Orleans. Porque, si alguien sabía lo que era el poder, eran las hermanas Ripoll.
CONTINUARÁ.......
Antonella_HoltRobbie
Gracias Manis Por La Ayuda
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