Ya había pasado una semana desde el secuestro de Asia donde Yumi junto con Takumi e Issei, la habían rescatado de las manos de los ángeles caídos, Rías la había revivido reencarnándola en una demonio para su nobleza porque ella quería que alguien curará a los miembros de su familia, pero a petición de Takumi, no sería llevada a peleas qué tengan que arriesgarse a morir.

El y Yumi se harían cargo de ella, y que de hablando del castaño, Yumi le sugirió que el viva con ella ya que podía darle hospedaje al igual que Asia ya que Rías le dijo que tendría una sorpresa para ellos.

Asia se había inscrito en la academia kuoh, para poder estar con su 'nee-san' al igual que Takumi quien solo lo hizo para vigilar a la pequeña. Ella le había agarrado un gran afecto a Yumi que la había empezado a llamar así, y a Yumi no le importaba e incluso la adoptó como su hermana menor. Incluso Takumi no le importaba que le llamara "Nii-san", ahora que el vivirá con ellas a partir de ahora.

Issei también, hasta les decía "senpai" a ambos ya que han demostrado ser más fuertes que el, y si el quería ser así de fuerte, tendría que entrenar.

Rías había visto a Yumi y a Takumi pelear contra Raynare en la iglesia no pudiendo creer que ellos dos controlarán el fuego y el hielo a voluntad propia, le había pedido a Koneko que los vigilara para ver que hacían, cuando le informó sobre ellos, le dijo que podía sentir un poder destructivo dentro de ambos que estaba dormido.

Rías le había pedido a Takumi y a Yumi si querían unirse a su séquito, pero Takumi declinó la oferta no queriendo ser parte de algo que odia, Yumi le dijo que se negaba también, pero le ayudaría con lo que necesite debido que ella ahora tendría que cuidar de su 'hermana', la pelirroja se entristeció al principio, pero cuando le dijo que contaba con su ayuda, había aceptado con una sonrisa sabiendo que contaba con alguien amable.

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Hoy era sábado y no había escuela, Yumi iba caminando junto con Takumi mientras cargaban un par de bolsas en sus manos siendo estas algo de ropa para el castaño qué necesitaba y que no tendría que usar esa ropa vieja.

Yumi había sentido que alguien la vigilaba, y cuando siempre volteaba, ya no había nada en donde sentía la presencia de ese ser.

Cuando ambos iban por la cera, pasaron por un parque donde se encontraron con Issei, Asia y Rías sentados en una banca riendo y tomando algo.

Ellos se acercaron para saludarlos, y cuando los vieron, les regresaron el saludo, Asia se levantó y corrió hacia ellos abrazándolos a ambos quienes correspondieron al abrazo.

Asia: Nee-san, Nii-san. - dijo con una sonrisa abrazando a ambos jóvenes.

Yumi: Buenos días, Asia.

Takumi: Buenos días, pequeña.

El dúo procedió a sentarse en la banca con Asia siendo Yumi la que se siente y Takumi esta parado con una expresión seria, ellos le explicaron que Rias se había ofrecido a entrenar a Issei para que se vuelva más fuerte y desbloquear su potencial.

Estuvieron hablando un rato en el parque donde al final, Rías les dijo que la siguieran, a lo que todos se pararon y empezaron a seguir a la pelirroja.

[En el departamento de Yumi...]

Cuando llegaron al departamento de Yumi, vieron un par de cajas que estaban en la puerta de entrada del departamento.

Takumi: Oe.

Yumi: Esto es...

Asia: Son mis pertenencias Nee-san, Nii-san, fue inesperadamente inconveniente. - dijo un poco apenada.

Yumi: ¿Las pertenencias de Asia?. - volteo a ver a la pelirroja quien tenía una sonrisa.

Rías: Si, ella ahora vivirá contigo. Así como Hiroyuki-san. - hablo a la oji azul quién abrió un poco los ojos con sorpresa y Takumi soltaba un suspiro

Yumi volteo a Asia quien tenía una sonrisa viendo a la peli gris y al castaño quien asintió en aprobación.

Asia: Espero contar con ustedes. - dijo inclinándose un poco con una sonrisa.

Rías: Ayer cuando le pregunté dónde quería vivir, me dijo que quería estar con sus hermanos, me tomó tiempo encontrar donde vivían. - comento mirando al duo quien la volteo a ver.

Yumi solto un suspiro, yvolteo a ver a la joven rubia y al castaño quienes la voltearon a ver.

Yumi: Asia. - la llamo. - bienvenida. - le dijo a Asia quien le salieron lágrimas y se lanzó a abrazar a la oji azul.

Yumi abrazo a la joven rubia quien se aferraba a ella, Takumi fue jalado hacia el abrazo por Asia haciendo que este también le abrace, y después volteo a mirar al castaño.

Yumi: Hyodo, habrá ocasiones en la que no esté y Takumi-san se irá pronto, así que Asia también estará a tu cuidado, ¿entiendes?. - dijo seriamente al castaño quien asintió.

Issei: ¡Si!. - exclamó con una mirada determinada.

Yumi: Solo una advertencia, nada de perversiones a ella o te congelare hasta la muerte, ¿entiendes?. - dijo sombríamente al castaño quien se puso pálido haciendo reír a Takumi.

Issei al recibir la advertencia de Yumi se dio cuenta que hablaba en serio, cuando lo veía haciendo algo indecente, le enviaba una estalactita de hielo en el trasero.

Issei: S-si. - asintió pálidamente a la oji azul quien asintió.

Rías: También podrías enseñarle ser una buena esposa ya que eres muy hogareña, Yumi-san, si... esposa. - susurro la última parte con tristeza quedándose viendo a la nada.

Yumi quién vio que Rías se quedó viendo a la nada, le habló pero no reaccionó, así que le envío un pequeño bloque de hielo a lo que Rías había reaccionado por el pequeño frío y ver a la oji azul quien le preguntó si estaba bien a lo que ella le contesto qué si.

Rías: Bien, Issei creo que también se la deberíamos presentar a tus padres, por si Yumi-san no se encuentra en su departamento. - comento al mencionado quien volteo a ver a la oji azul quien tenía a Asia abrazándola aún asintiendo.

Issei: Está bien, aunque no se como lo tomarán mis padres. - respondió un poco apenado en presentar a la joven rubia con sus padres

Takumi: Pero primero, tenemos que dejar estas cajas aquí adentro o se perderán.

Cuando Yumi abrió la puerta, entre el e Issei metieron las cajas en el pasadizo, y cuando terminaron, cerraron la puerta con llave y así empezaron a caminar hacia la casa de Issei.

Y tal como fue, presentaron a la joven monja con los padres del castaño, aunque al ver a Takumi y a Yumi juntos, los padres de Issei pensaron que hacían una bonita pareja, lo que ocasionó que ambos se sonrojaran a tal punto que sus caras parecían tomates.

Aunque Yumi veía a Rias demasiado distraída en toda la platica al estar presentando a la joven monja con los padres del castaño.

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[Ese mismo día, noche...]

Esa misma noche, Yumi y Asia acompañaron a la estación del tren a Takumi quien dijo que tenía que irse nuevamente a su tierra a buscar a su hermana en una ciudad llamada Tenguu qué estaba a unos días de aquí.

Yumi: Buena suerte en llegar a tu ciudad, Takumi-kun.

Takumi: Gracias, tengan esto. - el saco de su maleta un par de collares con unos corazones y una gema en medio de ellos siendo uno de color azul y uno verde.

Este se los extendió a ambas chicas que los tomaron y se los colocaron en sus cuellos, pero a Yumi, le puso un anillo en el dedo anular.

Takumi: Es un gesto por haberme ayudado antes, y yo haberlas ayudado.

Asia: ¡Gracias, Taku-Nii!. - exclamó de felicidad abrazando al castaño.

Yumi: Si, gracias. Takumi-kun. Ah, también tengo algo para ti. - ella se acerco a Takumi, y de su abrigo, saco una pulsera de varios colores, azul, roja y verde que le coloco en la muñeca. - toma, es un gesto de nosotras.

Takumi: Gracias, lo tendré conmigo todo el tiempo.

Yumi: Espero que si.

El trío sonrió, y la señal del silbato del tren hizo ruido antes de que Takumi subiera al transporte con las puertas cerrándose en el proceso y el tren comenzó a andar mientras estaban despidiéndose mutuamente.

Asia y Yumi vieron como el amanecer daba paso con el tren de Takumi alejándose y con las chicas agitando sus manos despidiéndose de el con alegría.

Pero Yumi, apretó si collar con su mano mientras tenía un leve sonrojo en sus mejillas sintiendo algo de calidez en su pecho teniendo una sonrisa en sus labios.

Al ver que se fue, ambas chicas también decidieron irse de la estación para prepararse para la escuela.

[Academia Kuoh...]

Asia: Un placer conocerlos, soy Hiroyuki Yoshizawa Asia, aun tengo muchas cosas que aprender, será un gusto conocerlos a todos ustedes. - termino de presentarse ante toda la clase.

Cuando se presentó, todos los estudiantes gritaron de emoción por la chica nueva extranjera, era hermosa para todos, incluso podía competir con Yumi en belleza.

Aunque también se les hizo curioso qué tenga el apellido de la quinta Onee-sama de la escuela.

Issei al verla con el uniforme de la academia, esbozo una sonrisa.

Issei: Ya veo, así que también estará en mi clase, debió ser obra de la presidenta y Yumi-Senpai. - murmuró viendo a Asia terminando de presentarse.

Algunos de los alumnos levantaron la mano con algunas preguntas dirigidas a la joven rubia.

-¿Disculpa? Dijiste que tu primer apellido es ¿Yoshizawa?. - preguntó una estudiante femenina.

Asia: ¡Hai!.

-Tu hermana es de casualidad, ¿Yumi-senpai?. - preguntó un estudiante varón.

Asia: ¡Si, es mi hermana mayor!.

-¿Te alojas con ella?.

Asia: Si, aunque a veces me quedó con Issei-san cuando Nee-san no está. - contesto con una sonrisa inocente.

Cuando Asia dijo que se quedaba también con Issei, los estudiantes varones lo empezaron a ahorcar del cuello de la camisa maldiciendo su suerte de tener a una rubia qué está emparentada con la quinta Onee-sama.

[Un rato después...]

Ya era de noche, y Yumi, Issei y Asia iban saliendo de la academia rumbo al club del oculto. Cuando habían llegado, Issei dio aviso a Rías pero vieron que estaba perdida en sus pensamientos nuevamente, Yumi procedió a sentarse en uno de los sillones del club para hablar con Asia en lo que Issei hablaba con Rías.

Yumi: Asia, ¿como te fue en tu primer día?. - preguntó a Asia quien esbozo una sonrisa.

Asia procedió a contarle a Yumi que cuando se presentó, todos los alumnos se emocionaron de tenerla en su salón, también le contó que ya había hecho un par de amigas que le dieron una advertencia que revisara su cuarto que no tuviera cámaras de grabación ocultas en la casa de Issei cuando se quede con el.

A Yumi le salió una gota de sudor por las advertencias de las nuevas amigas de Asia, y sabiendo que era muy inocente, ella les haría caso.

Rías: Asia.

Asia: ¿Hai?

Rías: Quiero que esta noche hagas tu debut como demonio. - termino de decir impresionando a la rubia.

Yumi: ¿Debut?, Rías ¿no crees que es muy pronto para eso?, apenas pasaron unos días desde que la reencarnaste. - protesto por su hermana.

Issei: Yumi Senpai tiene razón presidenta, apenas pasaron unos días desde que Asia se nos unió.

Abriéndose la puerta de la sala, se mostró a Akeno con una bandeja con un tetera con galletas, té y tazas.

Akeno: Según mis análisis, Asia-chan tiene el mismo potencial que yo y Yumi-san. - contesto dejando la bandeja en la mesa del centro.

Yumi suspiro mientras se dirigía a Asia poniendo una mano en su cabeza diciéndole que se esforzara en hacerlo bien, Asia asintió con una sonrisa.

[Al día siguiente...]

Yumi estaba practicando caligrafía para despejar todo de su cabeza, ella se había unido al club porque le pareció interesante también para saber mejor los kanjis en este lugar.

Por alguna razón, sentía un pequeño vacío en su pecho desde que Takumi se fue el día de ayer, pero al tener el collar qué le dio, sentía que el estaba con ella sintiendo una leve calidez en su pecho.

Pero cuando vio que le tocaba educación física a Issei y a Asia, vio que un hombre calvo y otro de anteojos estaban viendo a su pequeña hermana con perversión en sus ojos, ella envió dos estalactitas de hielo calvándoselas en el trasero a los pervertidos desmallándolos en el proceso.

Pero había notado que Issei estaba un poco abatido sacudiendo su cabeza sujetándola que empezó a retirarse del lugar.

Ella fue tras el y lo tomó del hombro.

Yumi: ¿Esta todo bien?. - preguntó algo preocupada.

Issei volteo a verla con un poco de tristeza y fatiga.

Issei: S-Si, es solo que no me siento bien, así que iré a la enfermería. - contesto a Yumi quien asintió un poco preocupada.

Cuando Issei procedió a alejarse de la ojiazul, Yumi regresó al club a seguir practicando la caligrafía.

Aunque ella también a estado preocupada también, pero por ella misma. Últimamente a tenido sueños donde estaba en un lugar oscuro con un brillo azul con el entorno congelado que sobresalía al final de donde se encontraba.

Escuchaba una voz seria y fría que le decía que deje de fingir algo que no es y acepte lo que es realmente, ella se había sorprendido pensando que era solamente una pesadilla, ella se levantaba gritando en medio de la noche sudando y jadeando tocándose la cabeza, Asia había dio a la habitación de su hermana mayor para ver si estaba bien por el grito que dio.

Pero Yumi le había dicho que estaba todo bien, que sólo había sido una pesadilla, Asia asintió un poco confundida creyéndole volviendo a su habitación, Yumi se había vuelto a acostar pensando que sólo era un sueño.

Yumi: (Eso se sentía muy real, espero y no sea nada malo). - se dijo a si misma en sus pensamientos mientras reposaba el pincel en la mesa.

[Un rato después....]

Ya era tarde, y Yumi se encontraba saliendo del edificio escolar buscando a su hermana para irse, pero como no pudo encontrarla en ninguna parte, se estaba dirigiendo hacia el club del oculto, y en el trayecto, visualizo a Koneko, Kiba, Akeno y su pequeña hermana Asia que les estaba acompañando, a lo que ella rápidamente fue con ellos.

Yumi: Chicos, que bueno que los encuentro, no podía encontrar a Asia. - dijo llamando la atención de los demás.

Ellos voltearon a ver a la oji azul quien venía en su dirección, Asia fue con ella abrazándola a su hermana mayor quien correspondió el abrazo gentilmente.

Asia: Nee-san, que bueno que estas aquí. Íbamos de camino al club para buscar a Issei-san y a Rias-san.

Yumi: Entonces los acompañaré un rato. - dijo caminando con los miembros del club.

Cuando se adentraron al edificio, escucharon unas voces del otro lado de la puerta principal, Asia abrió la puerta encontrándose con Issei quien se había tensado y con Rías frente a él apoyada en el escritorio.

Asia: Issei-san, ¿ya estabas aquí?. - preguntó entrando a la sala con los demás

Kiba: Lamentamos la tardanza.

Rías: 5..., es una lástima ¿verdad, Issei?. - comento con una sonrisa a un Issei con tristeza y un aura depresiva.

Akeno: Ara, ara, ¿porque tan triste Issei-kun?. -pregunto con una sonrisa burlona a Issei .

Rías: Issei, ¿tanto así querías tocar mis pechos?.

Yumi: ¿Eso es cierto? ¿Iba a hacer obscenidades mientras no estábamos?. - preguntó sobriamente con algo de hielo en su mano derecha.

Issei palideció de miedo por su superior quien se decía odiaba a los pervertidos y más si hacen actos pervertidos frente a ella.

Issei: T-Tranquila, Senpai. Ella me lo había prometido si me esforzaba. - comento nerviosamente a Yumi quien miró a Rías asintiendo despejando sus sospechas.

Ella suspiro despejando el aire de su mano y procedió a sentarse en uno de los sillones con Asia a su lado dejando escapar un profundo suspiro.

Akeno miró a Rías quien había abrazado a Issei fuertemente, ella pensaba que Rias se había enamorado de él, pero la mirada, decía otra cosa.

Yumi: (Definitivamente algo le pasa a Rías, tiene una mirada llena de preocupación.)- se dijo a si misma en sus pensamientos mirando a Rías seriamente quien estaba viendo Issei desalmado con una sonrisa cálida. - Asia-chan, si ves que algo gravemente pasa aquí, házmelo saber.

Asia: Esta bien, Onee-san. - asintió seriamente asintiendo a las palabras de su hermana mayor.

Yumi: Bueno chicos, me tengo que ir, Asia. Te esperare en el departamento, ve con issei cuando despierte. - dijo viendo al castaño desmayado todavía en el suelo.

Asia asintió despidiéndose de su hermana mayor, y cuando Yumi dejó el antiguo edificio, empezó a caminar hacia su trabajo, hoy era turno nocturno junto con Stella.

Yumi: Solo espero y nada malo pase. - se dijo a si misma seriamente suspirando dirigiéndose a su trabajo.

Lo que ella no sabía era que los problemas empezarían en un par de días.

[Tenguu...]

El tren se había detenido en la estación donde las compuertas se abrieron revelando a Takumi como la maleta qué Yumi le había preparado el día de su partida.

Había llegado a su ciudad de origen, Tenguu, donde se estaba llevando a cabo unos experimentos del gobierno para saber si se podía ser habitable este lugar, y por el tiempo que estuvo ausente, no había cambiado mucho.

Takumi: Espérame, Stella. - saco una foto de su abrigo que era de una pequeña niña pelirroja comiendo un trozo de pastel.

Había sido fotografiada por el mismo cuando su hermana apenas estaba cumpliendo 10 años de edad y la llevo a ese restaurante para celebrarlo solo el y ella. Ya que su familia murió en los terremotos espaciales de esta ciudad hace 5 años atrás.

Tomando su maleta y guardando la foto, Takumi prendió camino hacia la ciudad y lo que había sido su antigua casa para ver si aun estaba como lo había dejado.

Solo esperaba, que su hermana menor lo recordase.

[De regreso en Kuoh...]

Dentro del restaurante, estaban Yumi y Stella acomodando las sillas porque ya era hora de cerrar y mañana sería que tendrán que trabajar en la tarde por lo que en la mañana estarían libres.

Stella: Fiu, fue un día agotador, ¿no?.

Yumi: Si, demasiado. Vinieron demasiados clientes el día de hoy.

Ambas empezaron a subir las sillas a las mesas para que por lo menos, limpiaran en piso y pudieran irse.

Cuando estaban subiendo las sillas de a una por una, Stella se dio cuenta de algo en la mano de Yumi, o más bien, en su dedo anular.

Stella: Ah, Yumi-san. - la mencionada le ve. - Eso era un anillo ¿correcto?.

Yumi: ¿Eh?, S-Si. ¿Por qué?.

Yumi levantó el brazo para mostrarle el anillo a Stella quien le miró más detenidamente.

Yumi: ¡Me lo regalo un amigo! Es hermoso, ¿verdad?.

Stella: Absolutamente... Es verdaderamente un hermoso anillo.

Yumi: Si. ¡Recibí esto como regalo de despedida al igual que este collar!.

Stella:... Pero Yumi-san, el significado del anillo en el dedo anular es para un compromiso.

Los ojos de Yumi parpadearon un par de veces, antes de que su cara se pusiera toda roja y un poco de humo saliera de ella.

Yumi: ¡¿Ehhhh?!. ¡Pe-pero.... ¿Eh?!

Algo le decía y le había dicho, que eso era demasiado importante ahora para ella en este mismo instante, y Stella, era testigo de ello.

Aunque ella se veía el teléfono revisando una foto de ella siendo niña comiendo un pedazo de pastel junto con un chico de cabellos castaños a lado de ella riendo ante la cámara.