Raynare seguía en estado de shock mirando a ambos jóvenes que estaban envueltos en un aura de hielo y fuego alrededor de sus cuerpos mirándola con rabia mientras desprendían una gran cantidad de instinto asesino dirigido hacia el ángel caído.

Ella no podía creer que ellos hayan acabado con sus subordinados en tan solo dos golpes.

Ellos fueron dando pasos hacia al frente dirigiéndose hacia Raynare, quien retrocedía por miedo a la sed de sangre que desprendían ambos.

Raynare: ¿Q-Quienes son ustedes?. - preguntó con temor mientras retrocedía.

Takumi y Yumi, quienes estaban a cinco metros de ella, se detuvieron viendo seriamente a la chica de alas negras.

Takumi: Hiroyuki Takumi, Cross-Z Dragón. - dijo seriamente con voz profunda.

Yumi: La Reina del hielo, Yoshizawa Yumi. - hablo fríamente mirando fijamente a la chica quien empezó a levitar para escapar.

Cuando la chica prendió vuelo hacia la salida, miro hacia atrás para ver si ninguno la estaba siguiendo.

Cuando vio que no estaba nadie, dio una sonrisa burlona pensando que se había librado de ellos.

Cuando miró al frente se sorprendió de que una enorme estalactita de hielo estaba bloqueando la salida hacia la superficie, y al alzar la mirada, noto encima del objeto a Yumi y a Takumi quienes estaban mirándola sin despegar su mirada de ella.

Raynare: D-Dejenme salir.

La chica creo una lanza de luz tratando de darle ambos jóvenes, pero Takumi lo había partido por la mitad al momento que iba a chocar contra ellos.

Takumi: Tu no saldrás de aquí, tu mataste a una joven inocente, ella no merecía morir así y ahora tu pagarás con tu vida. - exclamó mirando fijamente a la ángel caído quien se tenso pensando que era su final.

[Arriba en la superficie...]

Cuando los chicos salieron a la superficie con Asia en sus brazos, Issei procedió a dejarla en una de las bancas para que descansará y este alejada del peligro.

Issei: Asia, resiste, ¡Si salimos de aquí, serás libre! ¡Podrás divertirte conmigo, mis amigos del club y con Yumi-senpai! ¡Por lo que vi, ella te tiene un gran cariño¡. - exclamó con algunas lágrimas en sus ojos tomando la mano de asia.

Asia: Yo....fui feliz aunque fue por poco tiempo, al haberte conocido Issei-san....y a Yumi-san, y haber hecho unos pocos amigos. - hablo débilmente hacia el castaño quien apretó un poco su agarre.

Issei: ¿Que estas diciendo Asia?, todavía hay un muchos lugares a los que te quiero llevar, y Yumi-senpai también. - hablo tratando de no llorar notando que la chica poco a poco perdía el conocimiento y su agarre estaba cada vez más flojo.

Asia quien estaba escuchando las palabras del castaño, dio un sonrisa con algunas lágrimas en sus ojos al ver que se preocupaba de ella.

Asia: Si hubiera nacido en este país, y hubiera ido a la misma escuela que Issei-san y Yumi-san, ¿como habría sido yo?. - murmuró con una sonrisa débil con alguna lágrimas saliendo de sus ojos.

Asia estaba recordando como conoció a Issei cuando llegó a la ciudad, de cómo pasó tiempo con el, cómo fue salvada por el y como conoció pasando el tiempo con la oji azul. Ella quería seguir viéndolos y seguir a su lado teniendo unos mejores días.

Asia puso una mano en la mejilla de Issei quién estaba llorando al ver que poco a poco, su respiración estaba cada vez más débil. Cuando él castaño sintió la mano de la rubia, el la miró con preocupación.

Asia: Estas llorando por mi.....yo...ya no tengo nada más que pedir ...gracias. - ella cerro los ojos con una sonrisa soltando unas últimas lágrimas.

Issei al ver que la joven rubia retiró su mano de su mejilla, noto que ya no se movía o respiraba, al verla en ese estado, el soltó varias lágrimas.

Issei: Asia...¿Porqué?, ¿Porque tienen que pasar esta cosas?

Kiba y Koneko sintieron pena por el castaño quien lloraba por la muerte de la rubia en los brazos de este quien estaba aferrado a ella pensando que todo esto era una pesadilla.

Pero de pronto, en todo el lugar se sintió un temblor que empezó tambalear las cosas haciendo que las estatuas de piedra, cayeran al suelo rompiéndose en pedazos.

Los chicos voltearon a todos lados buscando el origen del temblor, para después atrás de ellos saliera un torbellino de fuego y hielo quebrantando el suelo disparando a alguien de allí, y cuando enfocaron bien su vista, notaron que era Raynare que había robado el Sacred Gear de Asia que había sido estampada contra el suelo por el impacto.

Cuando vieron que la pelinegra se estampó en el suelo, vieron que estaba llena de cortes y hielo en todo su cuerpo con algunos golpes profundos que poco a poco se empezaron a recuperar con el poder robado de la monja, y vieron que del agujero, salieron dos personas, pero so a una conocían bien.

Era Yumi con un traje diferente, ya no estaba utilizando su uniforme, si no, estaba utilizando un especie de yukata blanco con adornos azules y un obi bajando por su torso y cintura.

-¡¿Yoshizawa-san?!. - gritaron con asombro mirando a la oji roja.

Escuchando las voces, Yumi y Takumi miraron encontrándose con Kiba, Koneko e Issei quien estaba con lágrimas en los ojos arrodillado con Asia acostada en una banca que tenía signos de no moverse.

Issei al ver que el cuerpo de la datenshi se estaba recuperando, vio como se levantaba poco a poco con dificultad con un aura verde rodeándola.

Issei: Raynare. - pronunció con veneno el nombre de la chica.

Ambos guerreros voltearon a ver seriamente a la ángel caído que se levantó por completo y empezó a curarse sus heridas por los golpes de Takumi y Yumi.

Raynara: ¿Lo ven? ...puedo curarme gracias al poder de esa chica. - dijo curándose poco a poco mientras se levantaba.

Issei se levantó con sus ojos ensombrecidos por su cabello mirando a Raynare qué gozaba de tener ese poder.

Issei: No me interesa. - dijo atrayendo la atención de Raynare. - Los Ángeles caídos o los demonios, no tiene nada que ver con esta chica.

Yumi y Takumi caminaron hacia el castaño poniéndose a un lado de él desenfundando sus espadas de hielo y metal apuntando hacia ella.

Raynare vio al castaño con burla por las palabras sin sentido que dijo.

Raynare: Es su castigo por recibir una Sacred Gear, por eso fue expulsada de la iglesia donde estaba. - río mirando al castaño y a los dos jóvenes terminando de curarse.

Issei se mantenía mirando fijamente a Raynare con algunas lágrimas en su rostro, mientras que Yumi y Takumi tenían su mirada ensombrecida por su cabello estando el otro callado.

Raynare: ¡¿No lo entiendes?!, ¡esa chica está muerta, jajaja!.

Yumi mantenía su mano agarrando fuertemente el mango de su espada de hielo mientras Issei apretaba sus puños con fuerza y Takumi empezaba a emanar calor de sus manos.

Issei: Ya lo se, por eso no te lo perdonaremos, ¡A ti, y a mi también, por eso no me puedo perdonar por no cumplir la promesa que hice!. - grito Issei enojado con lágrimas corriendo por sus ojos. - ¡Devuélvenos a Asia!. - grito a todo pulmón desprendiendo gran cantidad de poder.

-¡ES UNA BUENA RESPUESTA! ¡DRAGON BOOSTER!

Issei miró su mano, observando que su guantelete se manifestó cambiando de forma, lanzándose contra Raynare tratando de golpearla pero ella solo lo esquivaba burlonamente.

Takumi y Yumi al ver al castaño tratar de golpear a la datenshi, agarraron sus espadas con fuerza mientras sus auras de hielo y fuego los cubrían en todo su cuerpo.

Ambos fueron rápidamente a ayudar al castaño quien recibió lanzas en sus piernas perforándolas, pero parecía que el enojo le impedía sentir dolor.

Issei vio que Yumi y Takumi iban en su ayuda, y con dificultad, se sacó las lanzas cayendo al suelo tratando de levantarse, la peli gris avanzó rápidamente a la datenshi que no tuvo tiempo de moverse dándole tajos llenos de fuerza donde al final, la arrojó lejos de ella.

Takumi saco una botella de color amarillo metálico qué tenía la imagen de un candado donde la agito un poco y la introdujo en la ranura entre el mango y la hoja de la espada.

[Special Tune!]. - exclamó para luego el chico jalar el soporte tres veces seguidas. - [Hippare! Hippare! Hippare!]

De la espada, empezó a sonar una melodía electrónica donde la hoja del arma se rodeo de energía tomando la forma de una llave. Cross-Z corrió hacia el otro lado a donde fue disparada Raynare y se posiciono en la entrada de esta con el ataque listo.

[Mega Slash!]. - exclamó mientras la hoja de la espada en forma de llave se extendió y golpeó a Raynare enviándola de regreso contra el castaño.

Takumi: ¡Toda tuya!.

Raynare apenas abrió los ojos con algo de dificultad, viendo cómo el castaño se dirigía hacia ella, trato de detenerse, pero ella recibió un potente puñetazo en su mejilla de parte de Issei.

Issei: ¡Ve a volar, ángel de mierda!. - grito dándole un puñetazo a Raynare quien salió volando por la ventana.

Antes de caer Issei fue sujetado por Kiba y Yumi quienes le dieron una sonrisa por su victoria, a lo que el les devolvió el gesto a su compañero y a su superior.

Kiba: derrotar a un ángel caído solo.

Yumi: lo hiciste bien, Issei-san.

Takumi: Nada mal para un novato. - elogió con los brazos cruzados mirando al castaño.

Issei: Lo hice...pude vengar a Asia. - decía con una sonrisa satisfecho por lo que hizo por poder vengar a la joven rubia.

Kiba: Si, la jefa me dijo que no interfiriera para poder ver tu potencial. - termino de decir confundiendo al castaño.

Issei: ¿Jefa?.

Issei volteo a ver a la oji azul y a Takumi quiénes estaban mirando hacia atrás seriamente apuntando su espada hacia el altar frente al pasillo, y fijándose donde miraba su superior al igual que el chico, vio que estaba Rías atrás de ellos apoyada en uno de los pilares donde fue testigo de ver todo lo que hicieron por la rubia.

Rías: Así es, porque yo creí que podías derrotarlo sin problemas.

Rías enfocó su mirada en Issei y en Yumi al igual que Takumi quienes la veían seriamente, Rías podía sentir un enorme poder provenir de ellos dos, además de presenciar de como los tres colaboraron para derrotar a la ángel caído, pero ella regresó su mirada al castaño mientras se dirigía hacia el.

Rías: Ya he terminado mi negocio, así que ya podemos irnos.

Takumi: Espera. - detuvo a la pelirroja. - ¿te iras así nada más? ¿Sin ayudar a alguien?.

Yumi al ver a la que parecía ser la jefa de Issei hablar con Takumi, lo dejo al cuidado del caballero rubio mientras se dirigía hacia la rubia que estaba en la banca.

Ella tomó su mano con delicadeza mientras su cabello regresaba a su estado normal grisáceo, y tan solo por un segundo, ella volvió a la vida viendo que al frente de ella estando arrodillada, estaba Yumi mirándola cálidamente con una sonrisa

Asia: ¿Yumi... - san?. - hablo débilmente mirando a la oji azul quien asintió con unas cuantas lágrimas.

Yumi: Si, Asia-san. - respondió dedicándole unas cuantas lágrimas y sonrisa triste a la rubia.

Asia al ver que Yumi estaba llorando, no pudo evitar derramar también unas lágrimas mientras le limpiaba a la oji azul las suyas.

Asia: Yumi... san, me alegro que te hubiera conocido, fuiste una amiga para mi.... Aunque fuera por poco tiempo. - dijo respirando con dificultad.

Yumi se sorprendió por las palabras de la pequeña rubia, a lo que ella derramó más lágrimas sujetando con fuerza la mano de Asia.

Yumi: Si, yo también lo creo, pero yo te veía como una hermanita, porque me recordabas a alguien. - dijo con su voz quebrándose poco a poco por no querer llorar.

Asia sonrió al ver que alguien la veía como un ser familiar, aunque no sea de sangre, pero estaba feliz por eso.

Asia: Yumi-nee.... Cuida de los demás... ¿si?. - le dijo a Yumi sorprendiéndose por cómo la había llamado.

Asia cerró sus ojos con una sonrisa sabiendo que alguien la consideró de su familia, aunque sea por poco tiempo.

Yumi estaba llorando sujetando todavía la mano de Asia en señal de no querer soltarla, se estaba culpando también por dejar morir a una chica pura e inocente como lo fue ella.

Escuchando pasos detrás de ella, miro hacia arriba encontrándose con Takumi quien escucho las palabras de Yumi la cual no dudo en ir a abrazarlo sorprendiendo a este, pero el le correspondió sabiendo que le estaba doliendo perder a alguien.

El también se sentía culpable e impotente al no poder ayudarla a tiempo si no hubiera sido porque los tipos encapuchados que les habían impedido el paso.

Takumi: Perdóname, Yumi-san....no pudimos hacer nada.

Issei: También yo, si hubiera sabido que esto pasaría, hubiera sido más rápido.

Yumi abrazo más fuerte al chico quien había desaparecido su armadura antes de girarse hacia Issei.

Yumi: No, es mi culpa....por no poder protegerlos a ambos. - dijo con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas mirando a Asia.

Rías al ver esto, se sintió culpable y fue a dirección a la joven que estaba en la banca sin moverse, ella colocó los anillos que recuperó al destruir a Raynare con ayuda de Takumi, los coloco con delicadeza en la joven rubia, y procedió a sacar una pieza de alfil blanca e introducirla en el pecho de esta.

Rías: Yo Rías Gremory, tu Asia Argento... Tu alma volverá a caminar sobre nosotros. ¡Conviértete en mi familiar!. - la pieza comenzó a brillar mientras se adentraba al pecho de la chica. - ¡Tu, sellaras este pacto conmigo y caminaras de nuevo!

Terminando el canto para convertir y revivir a la joven monja, ella lentamente abrió los ojos, y al hacerlo completamente, vio a tres personas llorando frente a ella.

Asia: ¿Issei-san, Yu-nee?. - les llamo la atención al trío jóvenes.

Los chicos al escuchar la voz de Asia, se dieron la vuelta y vieron a la joven monja quien estaba viva mirándoles confundida, Yumi e Issei fuero lo que rápidamente se abalanzaron hacia la chica abrazándola fuertemente sin querer soltarla.

-Vamos, Asia. Vamos a casa. - dijeron ambos abrazando a la rubia quien los abrazo devuelta con una sonrisa y unas lágrimas en su rostro.

Takumi soltó un suspiro al ver que esto había terminado y todo había salido bien, que por suerte, esto no escaló a mayores problemas para tener que quemar todo esto lugar.

Pero el, enfocó su vista en el grupo Gremory que estaba feliz al ver ese suceso, aunque el no estaba enojado con todo ser sobrenatural qué hizo experimentos con su cuerpo.

Los demás sonrieron por la felicidad de ambos jóvenes quienes abrazaban a la joven ex-monja, Rías estaba mirando a la chica oji azul con seriedad tratando de saber de donde viene ella y porque sentía un enorme poder emanar en ella al igual que Takumi quien se mantenía estoico ante esto.

[Al día siguiente....]

-Buenos días. - anunciaron Issei, Yumi y Takumi quien este último fue forzado por la oji azul a venir ahora que ambos sabían sobre el mundo paranormal.

Rías les había pedido a Yumi y a Takumi que vinieran a la antiguo edificio para poder hablar con ellos sobre Asia y sobre lo que paso ahí abajo en esa iglesia hace unos días.

Rías: Vaya, vinieron.

Takumi: Yo no quería venir, pero ella insistió en que viniera.

Yumi: ¿Y que querías que hiciera?, te dije que nos había citado aquí para hablar nada más. - hablo ocasionando qué Takumi se girara con los brazos cruzados soltando un bufido.

A Rías le salió una gota de sudor por su cabeza, estos dos parecían amantes regañándose uno al otro al no estar de acuerdo.

Rías: Por cierto, ¿como están tus heridas Issei?. - comento atrayendo la atención del castaño.

Issei: Ah, si. Ya me siento mejor gracias al poder de Asia, a demostrado ser de ayuda. - comento con una sonrisa recordando cuando Asia lo curó rápidamente al verle las heridas en las piernas al verlo así en la iglesia.

Yumi se estaba riendo internamente cuando asia casi se desmaya al ver las heridas del castaño aunque Takumi no ayudó mucho al causarle más por estar gritando de dolor cuando lo estaban curando.

Takumi: Con razón esos tipos la querían. - murmuró para sí mismo con una cara seria.

Cuando Yumi y Takumi salieron de sus pensamientos, vieron que la Gremory le había dado un beso en la frente a Issei quien hizo una cara pervertida.

Rías: Es tu recompensa, sigue esforzándote.

Issei: ¿Presidenta? ¡Haré mi mejor esfuerzo!.

A Yumi y a Takumi les salió una gota de sudor atrás de su cabeza por ver al chico poner una cara pervertida con tan solo un beso.

Yumi: (Jaja, solo por un beso se puso así)

Rías: Y, no puedo seguir cuidando de ti para siempre, y debes dar una buena impresión a la nueva recluta.

-¿Recluta?. - preguntaron Yumi e Issei confundidos.

Al voltear la vista, vieron a Asia viendo a Issei con un puchero.

-¿Asia?. - exclamaron ambos al ver a la joven rubia con el uniforme de la academia kuoh detrás de ellos.

Asia: Debe ser cierto, Rías-san es....no, por ella es la jefa.

Yumi fue con Asia abrazándola desde atrás sorprendiendo a la chica, Asia al sentir un par de brazos rodeándola, volteo mirando a la oji azul dedicándole una sonrisa cálida.

Asia: ¿Yu-nee?.

Yumi: Si, bienvenida devuelta, Asia. - dijo a la pequeña quien correspondió el abrazo.

Asia: Si, estoy devuelta. Yu-nee. ¿Y Taku-nii?. - preguntó por el castaño quien estaba recargado en la ventana mirando a una dirección.

Takumi: Hai, Hai. Aquí estoy, bienvenida.

Asia: ¡Gracias!.

Issei salió de su impresión y miró a Asia analíticamente.

Issei: Por cierto Asia, ese uniforme....

Asia se separó de Yumi y dio una vuelta mostrando el uniforme de primer año.

Asia: Jejeje, ¿me queda bien?.

Issei: Entonces, ¿Asia estará en esta academia?. - preguntó confuso mirando a Asia con el uniforme de la academia puesto.

Rías: Mi padre tiene cierto peso en esta academia, fue fácil admitirlo. - informo causando sorpresa en el trío.

Takumi: ¿Su padre?. - se preguntó en sus pensamientos mirando a la pelirroja seriamente.

Después de unos momentos, entraron Kiba y Koneko saludando a todos, abriéndose también la puerta de un cuarto saliendo de ella Akeno con un pastel para dar la bienvenida a la joven ex-monja.

Akeno: Ara~están todos, ahora vamos a celebrar la llegada de la nueva miembro.

Yumi quién estaba parada cerca de la ventana junto con Takumi quien seguía mirando a un árbol, estaba viendo la interacción de todos con una sonrisa viendo como festejan la llegada de su 'hermana'.

Yumi: (Algo me dice que esto solo es el principio de esto). - pensó antes de tomar de la mano a Takumi y llevarlo al grupo para comer un poco de pastel.

Sin darse cuenta nadie a excepción del oji rojo, estaban siendo observados afuera de la ventana por un tipo de ave roja con naranja que veía la celebración.

-Fue un buen último episodio, ¡Si claro!. - dijo la voz de un hombre que observaba todo a través del ave.

Era un hombre rubio con una vestimenta roja rodeado de mujeres alrededor de una cama con una copa de vino en su mano.

-Aunque no se quien sea esa chica peli gris y ese chico, tal ves deba convertirla mi esclava y matar a ese chico. Es hora de que vaya a hacer una visita al mundo humano y a mi prometida, jajaja jajaja. - río el hombre maniáticamente.

Sin duda este tipo no sabe con qué se mete.