Yumi, Takumi, Stella y Yuki estaban en un autobús dirigiéndose a la playa como Stella les había prometido el día de ayer para acampar por dos semanas, cada quien tenia un par de cosas en sus equipaje para este tiempo en el lugar reservado, Takumi sabía que Yumi no quería saber nada del club del ocultismo ni de las peleas por un tiempo, ella solo quería relajarse de todo esto que estaba pasando.

Yumi volteo a ver a Yuki quien estaba dormida recargada en su brazo sujetando su maleta qué le había comprado el día de ayer, y en frente de ellos, estaban Takumi y Stella siendo esta última quien este dormida con algo de saliva saliendo de su boca recargada en el hombro del castaño.

Aun recuerda como Yuki aunque no lo mostraba, se había emocionado por venir a la playa para saber más sobre el mundo exterior.

Y Stella ni se diga, ella era la más emocionada por salir a la playa con su hermano con quien se reunió nuevamente.

Yumi estaba viendo por la ventana con una sonrisa volteando a ver a Yuki de vez en cuando, ella no podía verle la cara a los chicos después de lo que paso en el intento de salvar a Rías, pero ahora no importaba, ella estaría con sus amigos que hizo que eran los más relajados en esta ciudad en la playa.

Cuando regresó su vista a la ventana vio que estaban por llegar, esbozo una sonrisa viendo el lugar y volteo con Yuki para moverla un poco haciendo que despierte.

Yumi: Yuki, despierta, ya estamos por llegar. – le susurro a Yuki quien despertó por los movimientos de la peli gris.

Yuki: ¿Eh~, enserio?. – ella soltó un bostezo estando medio dormida todavía.

Takumi: Es mejor prepararnos para bajar del bus. – sugirió el castaño donde procedido a despertar a Stella antes de que las chicas asintieran.

Todos procedieron a agarrar sus maletas para bajar del autobús, y cuando se detuvo en la parada, le dieron las gracias al conductor quien les deseo lo mejor al cuarteto, ellos asintieron bajando del transporte y caminar hacia la playa que estaba justo delante de ellos.

Yuki: ¿y ahora que?. – preguntó de brazos cruzados.

Takumi: No lose, ¿que quieres hacer tu, Stella?. – preguntó viendo a su hermana menor.

Stella: Yo quiero nadar, hacer castillos de arena y al final, hacer una fogata afuera al aire libre mientras vemos los fuegos artificiales. – mientras contaba con sus dedos las actividades que quería hacer, Yumi sonrió al ver que se comportaba como una niña pequeña a lado de su hermano.

Yumi: De acuerdo, entonces, ¡Vamos!.

Stella: ¡El mar!. – grito con emoción apuntando al mar con todos los demás siguiéndole.

Así, el grupo se adentraron a la playa para divertirse estos días fuera de la ciudad, lo que Yumi menos quería, era volver a pelear sin tener que perder la razón, ella había prometido que solo pelearía para proteger y no para vengarse o dañar a las personas inocentes.

Stella los condujo hacia la cabaña donde procedieron a cambiarse de su vestimenta a su ropa de playa siendo sus trajes de baños.

Stella: Finalmente, hora de relajarse. – dijo teniendo un traje de baño negro con rojo que hacia resaltar su figura.

Yuki: Esto será algo interesante que ver. – susurro mientras tenía un traje de baño color blanco con azul y su cabello atado en una coleta.

Yumi: ¿Alguna ha visto a Takumi-kun?. – preguntó la cual llevaba un traje de baño azul con una falda en su cintura.

Takumi: Aquí estoy, Yumi. – dijo saliendo del otro lado de la habitación teniendo solo unos short de color negro con rojo que parecían flamas.

Yumi se sonrojo bastante al ver el cuerpo de Takumi y viceversa al ver el traje de baño de Yumi.

Yuki sonrió, y se acerco a Takumi de manera burlona.

Yuki: Oye, ¿Cómo se ve mi madre en ese traje de baño?. – preguntó de forma pícara haciendo que la peli gris se sonroje.

Takumi: Se ve… hermosa. – dijo con un sonrojo bastante notable en su rostro.

Yumi: Tu también te ves bien, Takumi-kun. – respondió también sonrojada.

Stella y Yuki solo veían la interacción de esos dos con una sonrisa sabiendo a donde llegaría eso.

Un rato después, se podían ver a Yuki y a Stella disfrutar de la playa, aunque la rubia estaba algo asustada de caerse del flotador qué le compró Yumi y Stella trataba de tumbarla, mientras, Yumi se encontraba jugando con Takumi y se veían bastante felices.

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[Club del ocultismo, dos días después…]

Rías estaba muy pensativa últimamente, primero Yumi junto con Yuki desaparecem junto con Takumi de la nada sin avisar, luego, su caballero Kiba, se comportaba de forma extraña desde la reunión que tuvieron en la casa de Issei donde estaban viendo algunos álbumes de fotos.

Asia estaba deprimida de no saber nada de su hermana mayor y ahora ella tendría una reunión con dos enviadas de la iglesia que Sona le mencionó que la buscaban a ella y a una chica que se hace llamar la reina de hielo, cuando rías escucho ese sobrenombre, se le vino a la cabeza la imagen de Yumi haciendo la masacre en la casa de los Phoenix.

Pero ella dejó esos recuerdos de lado dejando que sea un pasado que no quiere recordar para nada, Sona le había dicho que irían al día siguiente para hablar con ella sobre si encontraron algo de ellos.

Ella dejó sus pensamientos de lado cuando vio a Issei y a Asia entrar al club con cara de preocupación y tristeza.

Rías: Chicos, ¿la encontraron?, ¿saben donde están?. – le pregunto a los chicos con preocupación y curiosidad de saber donde estaba Yumi.

Issei: Nada, no sabemos dónde está, es como si la tierra se los hubiera tragado. – respondió abatido por no saber dónde se encuentra la peli gris.

Asia: Las extraño, quisiera que regresarán, yo me quedé en el departamento de onee-san para recibirla pero nunca llego, me quedé dormida en el sofá esperándola, pero cuando desperté al día siguiente observe que tenía una manta encima de mi, pensé que ya habían llegado así que fui a su a habitación para ver si ellas estaban devuelta, pero no estaban ahí. – respondió con tristeza pensando que su hermana adoptiva y su sobrina estaban en su hogar.

Rías: Esto es un problema, las de la iglesia la buscan a ella y a mi, Kiba sigue desaparecido. – respondió a los chicos quienes asintieron con tristeza.

Issei: Esperemos que estén bien, donde quieran que estén. – dijo mirando por la ventana de la sala del club mirando que ya estaba anocheciendo.

Rías y Asia asintieron yéndose a su hogar, Asia se quedaría en el departamento si Yumi regresaba, ellos sólo pensaban que regresará sana y salva porque ella era demasiado importante para ellos.

[De regreso con los demás… playa-noche…]

Takumi: ¿A dónde vamos?

Takumi, que salió de la cabaña, caminaba por el lado del sendero que ahora estaba completamente silencioso, siendo arrastrado por Yumi, dejando atrás la cabaña debajo de ellos.

Yumi: Esta es un área que se usa poco, por lo que nadie debe de venir aquí.

Takumi: Ya veo.

Yumi: Los fuegos artificiales parecen provenir de las playas deshabitadas de las cercanías. Deberíamos poder verlos desde esa playa.

Inmediatamente llegaron a esa playa. Y ciertamente como había estaba diciendo Yumi, no había nadie. A diferencia de las cabañas que se estremecían por un gran ruido, aquí se estaba completamente en silencio.

Yumi: Sentémonos.

Takumi: Si.

Se sentaron uno al lado del otro en la playa completamente silenciosa.

* shush * * plush * ... se escucha el rugido de las olas. Hay innumerables estrellas repartidas por todo el cielo.

Takumi: Ah, tú ... ¿qué estás haciendo?

Cuando se dio cuenta, Yumi comenzó a desatar la cinta con lo que ella hizo una cola de caballo.

Yumi: Ahora no soy una persona que manipula un elemento, soy Yumi Yoshizawa... no, quiero estar cerca de Takumi como ti misma.

Takumi: Pero, estamos al aire libre ¿No es peligroso aquí también?

Yumi: Está bien. No hay nadie a nuestro alrededor.

Takumi: Eso puede ser cierto, pero.

Yumi: Ehehe...

Yumi, que desató la cinta, acerca aún más su cuerpo.

Yumi: Ya hace medio año desde que vine aquí.

Takumi:… Así es.

Yumi: Y realmente, pasaron muchas cosas.

Takumi: Si…

La inscripción en la academia Kuoh. El entrenamiento intensivo que tuvo para controlar sus poderes, cuando rescato a Asia y conoció a Takumi en ese tiempo. La llegada de Yuki a su vida siendo ahora la persona más importante para ella y viceversa y ahora tenía a su mejor amiga Stella con ella.

Hizo muchos amigos en esta ciudad después de reencarnar.

Takumi: Si ¿No tienes algo también que quieras hacer?

Yumi: ¿Algo que quiero hacer…?

Takumi: Si, ¿tienes algo?

Yumi: Si puedo quedarme contigo, entonces está bien para mí. Realmente, en eso se resume todo.

Takumi:… Ya veo.

Yumi: Si.

Takumi: Si es así, entonces...

Yumi: ¿Qué?

Takumi: Entonces, ¿no quieres quedarte aquí en Kuoh  y pasar el rato conmigo? Por supuesto, iré contigo temporalmente a Tenguu.

Yumi: Entendido. Si Takumi-kun lo dice.

Takumi: ¿De Verdad?

Yumi: Pero prométeme algo.

Takumi: ¿Una promesa?

Yumi: No te mueras. Nunca. No seas irrazonable.

Eso era lo más pesado hasta ahora, una súplica desde el fondo de su corazón.

Takumi:… Entendido. Lo prometo.

Yumi: Si es así, entonces me quedaré contigo.

Takumi: Lo siento.

Yumi: No te disculpes. Desde que me enamore de Takumi-kun aquella vez que siento que no puedo ganarte.

*Boom*!

Cuando alzaron la vista hacia el cielo nocturno en respuesta al sonido de la pólvora que explotó, una flor roja quedó dibujada allí. Aparentemente, había comenzado el lanzamiento de fuegos artificiales.

Yumi: Ohh, es hermoso…

Yumi murmuró mirando todo el amarillo, verde y otras flores dibujadas en el cielo nocturno una tras otra.

Yumi: Digamos, ¿son estos los mismos que los rumoreados de Tenguu?. – Takumi asintió, recordando los fuegos artificiales de Tenguu en su memoria.

Takumi: Entonces, ¿estás satisfecha? ¿Te has calmado?

Yumi: Si. Porque pude verlos contigo, solo nosotros dos, de esta manera. Con las flores pintando elcielo nocturno sin detenerse. Oye Takumi-kun... – agarra su mano.

Takumi: ¿Qué pasa?, no estás viendo los fuegos artificiales...

Yumi: Está bien, solo mírame por un minuto.

Takumi: Bueno... eh——

Respondiendo, el instante en que Takumi miró a Yumi. Yumi bloqueó sus labios con los suyos.

Se han estado besando durante casi un minuto. Incluso cuando sus labios se separaron, un hilo de saliva los estaba atando a los dos.

Takumi: ¿Q-qué estás haciendo tan de repente?

Yumi: Lo siento… es solo que, no me pude resistir.

Takumi: ¿No te pudiste resistir…?

Yumi: Quería besar a Takumi-kun. Entonces lo hice.

No hay otra razón. Ella quería besarlo. Y así lo hizo.

Yumi: Eso es un beso. Es un beso entre una novia y un novio. No has besado a nadie así hasta ahora, ¿verdad?

Takumi: Es cierto, pero ...

Yumi es la única que lo hizo así. Si se trata de alguien mas, era simplemente para hacer Rcp.

Yumi: Takumi-kun, una vez más...

Por otra parte, Yumi cerró los labios de Takumi. Sin detenerse, los sonidos explosivos siguen resonando. En el cielo, se dibujó una gran floración roja, azul, amarilla, verde y naranja.

Yumi: Lo siento….

Diciendo eso casi al mismo tiempo que su largo beso terminó, Yumi continúa.

Yumi: Pero, por favor, perdona mi egoísmo. Porque me controlaré a partir de ahora. Y como  dijiste antes, buscaré mi objetivo. Pero, por ahora, hagámoslo una vez más...

Yumi besa a Takumi y lo empuja hacia abajo.

Besos cortos. Besos Largos.

Mueven el cuello y los labios muchas, muchas veces.

Takumi abrazó a Yumi con ambos brazos

Y los únicos testigos eran los fuegos artificiales junto con la luna dándole su luz, pero también Yuki quien estaba encima de uno de los árboles observando todo está escena con una sonrisa en sus labios en su forma gatuna pensando que su familiar estaba haciendo algo o estaba en problemas.

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[Con Asia...]

Ella estaba en el departamento, más precisamente en su habitación acostada durmiendo con Gv a lado de ella quien le estaba haciendo compañía.

Pero lo raro de ella, es que estaba sudando a mares mientras se retorcía sujetandose el pecho, como si sintiera dolor en el.

Su pijama se desabotono y mostró un extraño símbolo en su pecho que brillo en un tono violeta qué al apagarse, la respiración de Asia se fue clamando poco a poco hasta que el símbolo desapareció.

Y el único testigo de eso, fue Gv quien había brillado unos momentos, antes de verse como unas manos le volvían a abotonar la pijama de su pecho hasta que el brillo volvió a manifestarse donde el dragón se vio nuevamente y se colocó en el abdomen de Asia quien lo abrazo con una sonrisa.