Kati

Me había metido a la ducha, no es que tuviera un olor del total agradable, debido al sofocante calor que hay aquí, el olor a sudor en mi no era fuerte pero era perceptible.

Cuando el agua cayó encima mío, pude sentir como las gotas frías bajaban el calor ardiente en mi cuerpo.

Quizá hubiera estado así hasta el anochecer, consentía el alivio que sentía al sentir el agua caer en mi anatomía. Pero era obvio que no, ya le había dicho a Boris que iría con el y no podía cancelarlo solo por que tenía ganas de estar entre el agua todo el día

Cerre la regadera y tome la toalla, la pase suavemente en mi cara, después seque mis brazos y piernas.

Salí de allí, dejando una que otra gota de agua en el piso, el cabello no era fácil de secar.

Cuando abrí mi armario, me quedé parada allí, viendo los ganchos con la ropa que colgaba de él.

Empece a sacarla, la mayoría eran vestidos frescos y ligeros, no tenía muchos pantalones. Me gustaban más los vestidos.

Después de esparcirlos por la cama, estar allí por lo menos 20 minutos, indecisa de cual tomar, había uno que era hermoso, era negro, con unos pequeños girasoles bordados en el pecho, era grueso y pesado, sentía que tendría calor con eso, por que no estaba aún acostumbrada a esta parte de Las Vegas.

Me decidí por uno, era blanco, con rosas rojas–El rojo era ligero–Estampados por doquier, era ligero y la tela era delgada, lo suficiente para dejar entrar el fresco pero no demasiado como para que se transparentase lo que llevo de bajo.

Me lo puse, con unos zapatos de bailarina color rojo ligero, me miré en el espejo indecisa, hice una mueca con mis labios, no sintiéndome muy conforme con esto, pero ya me lo había puesto y tenía mucha pereza para cambiarme.

Guarde la ropa que tenía en la cama, una por una dejándola en su respectivo gancho, cuando termine, me dirigí a la ventana de mi habitación, empezaban a verse las estrellas.

Eso, me recordó a Boris, me recordaba el, por que con tan solo mirarlo podías ver las hermosas constelaciones en sus mejillas y su pecho, esas pecas que en algún momento empezaba a contar, pero el se movía y perdía la cuenta, frustrandome y dejando de intentarlo.

Solté un suspiro, moldeando una sonrisa ligera en mi cara sin siquiera notarlo, Boris se había metido en mi mente tan fácil y eso me parecía sorprendente.

Mis pensamientos fueron interrumpidos ya que escuché un motor fuera de la casa, podría ser un ladrón... Sabia que esta era la única casa habitada en cuadras de aquí, tenía miedo, cuando estaba apunto de abrir la puerta de mi habitación para averiguar que había sido ese ruido–Puesto se había detenido–Cuando el sonido de la ventana abriéndose me distrajo.

-Hola–Boris sonrió de lado, recargandose en el marco de la ventana y recargando su barbilla en la palma de su mano.

-Me asustaste–Dije poniendo una mano en mi pecho y soltando un suspiro aliviada.

-¿Por qué? Sabes que vendría a buscarte–Dijo con una pizca de burla, pero esta se desvaneció, cuando el frunció el entrecejo y quizo disimular una sonrisa juguetona, logrando solo una pequeña mueca de desagrado–¿A caso verás a alguien más vyrodok?

Mi expresión fue de sorpresa pura ¿Qué pasaba? Tal vez... Estaba celoso, después de pensar eso, una risa inocente salió de mi boca, le regalé una sonrisa amplia y me dirigí hacia el.

-¿Por qué no solo tocaste la puerta?–Dije, sonriendo, poniendo la palma de mi mano izquierda en mi codo derecho.

-¿Por qué cambias de tema?–Parecía que estaba jugando, pero si te concentraba en su tono de voz, sabías que estaba algo molesto, tal vez el penso que se estaba viendo muy débil y tonto estando celoso, así que hizo un ademán con su mano, restandole importancia–Te espero allá.

El empezó a caminar en dirección a la puerta principal de la casa, yo sonreí, cerré la ventana y empecé a caminar en dirección de lo antes mencionado.

Tome mis llaves y abri la puerta, encontrándome con una motocicleta negra, Boris recargado en ella, estirando sus largas piernas, al verme, sonrió ligeramente. Se volteó y tomó un casco, el cual me fue lanzado, dejándome solo atraparlo en el aire.

-Toma, pontelo–Dijo, empezando a ponerse el suyo y subiéndose a la antes mencionada.

-Ah... Yo–No estaba segura de hacerlo, me daba, algo de miedo.

-Solo sube kotenok–No quería, pero para no quedar como una niña asustadiza, caminé y me subí a la parte de atrás, poniendo con cuidado una pierna de cada lado.

No sé si fue por el temblor de mis manos al poner mis brazos alrededor de su torso o mi suspiros nerviosos.

-Tranquila, solo... Confía en mí– Su voz sonó ruda pero a la vez tranquilizante, suspire por última vez, dando por completo mi confianza en el...

Asentí segura, entonces el la encendió, cuando arrancó, yo apreté mi agarre, pegando todo mi cuerpo al de Boris.

De su parte solo escuche una pequeña risilla, con el pasar de 2 minutos tal vez, pude acostumbrarme a la velocidad en la que iba, a las ráfagas de aire que chocaban en mi cara destapada por el casco y todo mi cuerpo.

Cuando tuve la suficiente confianza, despegue poco a poco mi cuerpo del de el, aligere mi agarre y abrí los ojos.

Era sorprenden como gracias a la velocidad solo veía casas borrosas y arbustos quedándose atrás, como cuando volteaba ver al cielo parecía que las estrellas nos seguían junto con la luna.

Empece a jadear de sorpresa, era hermoso, la noche estaba espectacular, poco a poco, solté el agarre que tenía en Boris.

Alce los brazos, como si pudiera tocar el aire, me sentía con libertad y viva, realmente me sentía viva.

Boris se dio cuenta, la adrenalina fluía por mis venas y me sentía tan bien.

...

Estaba en la puerta de la casa, a unas 2 cuadras ya se podía escuchar la música.

En cuanto toco la puerta, Kotku le abrió–Que no sabía como pudo escucharlo con tremendo ruido–Y se abalanzó hacia el, yo aparte la mirada rápidamente y sin siquiera verlo, pude ver la incomodidad de Boris al recibir tal gesto de su parte.

-¡Viniste!–Chillo con felicidad, pero al voltear su cara, me vio con desagrado y decepción–La trajiste.

Lo soltó con tanta indiferencia que podía sentir los cuchillos traspasar mi cuerpo, Boris alzó los brazos y los dedos caer pesadamente.

-Te dije que lo haría–Este solto con tanta normalidad, me tomo de la muñeca y nos adentro a la casa.

Mi pulso se había acelerado, mis mejillas se ruborizaron y me quede sin aliento.

...

Estaba en la mesa donde se encontraban las botanas y bebidas, no había tomado nada al llegar, todo tenía alcohol, Boris parecía estar ya algo borracho.

Y como lo estaba un poco, no pudo impedir que tomara un vaso de ponche con alcohol, no había notado que lo tenía hasta que me sentí un poco mareada.

-¡Ey, amigo!–Un hombre más grande que nosotros, en estatura y edad, tendría aproximadamente 30 años, tenía tatuajes en todo su brazo izquierdo y saludo de mano al chico a mi lado.

Ellos empezaron una plática la cual no me interesaba mucho, no tenía por qué escuchar de las cosas que el hacía, no estaba viéndolos, no hasta que el hombre comentó algo para mí.

-¿Es tu novia?–Dijo el señalando me sin pudor.

-Algo así–Aclaró, gire mi cabeza rápidamente a el, milagro no me desnuque, mi mirada estaba llena de asombro y pena, ¿El había dicho lo que creo que dijo?

El hombre iba a seguir hablando, pero Boris lo detuvo con la mano, tan pronto dijo algo–Qué no alcance a escuchar–Me tomo de la mano, dirigiéndose a la pista de baile.

Y es que, no pude protestar ante ello, por que estaba tan nerviosa y realmente apenada que no salía palabra alguna de mi boca.

Paro allí, en medio de toda la gente, bailando, tocándose y besándose, sudorosas por el constante movimiento. Allí donde estaban casi apretados que cada vez que las personas movían su cadera al ritmo de la música, me empujaba tanto a Boris, al punto de estar pegada a su pecho, con mis manos en este.

De un instante a otro, el ya había puesto sus manos en mi cadera, hundiendo su nariz en mi cabello y pegando nos aún más.

Suspiro al olfatear profundamente el antes mencionado–¿Podría alguien cansarse de tu olor matusya?

Me giré al verlo, rápidamente al sentir sus palabras rozar mi oído. Lo que provocó, que la punta de nuestras narices rozaran, su aliento con olor a alcohol y el mío se mezclarán.

Mi corazón se detuvo en seco, al mirar los granos de cafés esparcidos por sus mejillas, a sus olas chocolatadas que tenía como ojos y sus labios cerezos tan rojo intenso.

Ninguno pudo evitar bajar su mirada a los labios del otro, era tan atrayente, era como un imán, el labio de los dos pedían a gritos unirse y ninguno les dijo que no.

El me besó, al principio, frunci el ceño asombrada, pero mi expresión se relajó poco a poco, dejándome llevar por el ritmo en el que el movía sus labios, puse mis manos en su cuello, saboreando el vodka de sus labios, sintiendo cosquilleo en mi estómago y mis piernas.

Esta noche, jamás la voy a olvidar.

SWEETGIRL

OmG se besaron :0 jakska

Bueno, solo les quería preguntar que tengo ideas mamalonas para hacer un fic de Defending Jacob, no me ignoren y díganme si me apoyarían para hacerlo ya que con tiempo ya cuento.

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