ꨄ︎𝐶𝑎𝑝. 25ꨄ︎
Kati
Abrí mis ojos lentamente, aún con algo de pereza, después de unos 2 minutos esperando a que mis ojos se acostumbraron a la luz del día me levanté.
Tenia que alistarme para ir a la escuela, además, si no me apuraba no iba a poder desayunar a tiempo. Tengo que hacerme mi desayuno yo misma, mi mamá sigue afuera, haciendo quien sabe que.
Cuando baje para ver que podía hacerme de desayunar, me di cuenta al buscar en las alacenas y el refrigerador, que no había comida.
Rayos.
Lo único que habia era pan integral, es que en realidad, el pan era para mamá, por que a mi no me gusta.
Solo suspire estresada, tendría que hacer las compras después de clases, eso sí ella había dejado dinero.
Revise en la mesa de noche en la sala, en la cocina y en el comedor, por último recurso subí a su habitación, donde después de revisar unos cajones, encontré dinero, me daba para comprar algo decente.
Lo tomé, bajé las escaleras y en el transcurso juré haber escuchado mi estómago rugir del hambre, guarde las cosas que faltaban y por li suerte al autobús ya estaba afuera.
Cuando subi los chicos ya estaban ahí, hablando de no se que, pero se estaban divirtiendo.
Cuando me miraron, les regalé una sincera y cálida sonrisa, me sentó donde suelo hacerlo.
En ese momento, mi cabeza me empezaba a doler, no se si era por el hambre o por que con la mirada sentía mil cuchillos atravesar cada parte de mi cuerpo... Si, hablo de Kotku.
Kotku, Kylie, la niña escalofriante, como sea.
Entendía que le gustaba Boris, pero si el no sentía lo mismo no debía de culparme a mi, digo, me ah atacado muchas veces.
Gracias a la vida, mi madre vino tarde ayer, así que me hice la dormida para no entablar conversación alguna con ella, si llegaba a ver el moretón en mi mejilla se volvería loca, bueno, si al menos le queda un poco de afecto hacia mi.
En todo el camino ellos hablaban de como jugar las cartas de uno Boris decía que no tenía sentido, no era divertido y que no lograba entenderlo, cuando Theo decía que era divertido y fácil de entender si ponías atención cuando te explicaban.
-¿Y tú Kati?–Theo me miró esperando respuestas.
Realmente, no sabía si era de su pelea u otra cosa, en realidad, no había puesto mucha atención de lo que hablaban.
Yo separaba un tanto mis labios, tratando de articular alguna palabra, pero no podía, no sabía que responder.
-¿Al menos nos escuchaste?–Solto Boris con burla, al final con una risa divertida.
-Ah, y-yo–Seguia sin poder saber que decir.
Pero gracias a la vida, el autobús se detuvo y los zapatos chocando con el suelo de este nos alertaron de que era hora de bajar y entrar a la escuela.
Nunca creí decir esto, pero ahora di quería ir a la escuela, les hice una seña a los chicos para que bajaramos.
Ellos me siguieron
Al entrar me despedí con un energético abrazo a cada uno, me fui corriendo hasta mi casillero, al abrirlo sumergido mi cabeza en el, sonriendo y sabiendo que un color rojizo se acumulaba en mis mejillas.
Cuando abrace a Boris, aunque solo hayan sido unos pocos segundos, para mi fueron los mejores.
Por que cuando encerré la anatomía de Boris con mi cuerpo, acurrucado en el calor que de mis brazos desprendía, me sentí feliz, sus cabellos rulosos picaban mi nariz, pero también lo embriagaban con el olor tan peculiar de vodka y cigarrillos.
Por un segundo creí que jamás lo iba a soltar, pero si quería tener un poco de dignidad, debía hacerlo.
No quería verme del todo tan enamorada, por que me vería como alguien asfixiante.
Cuando por fin me sentí lista para ir a mi clase, tomé mis libros y cerré el casillero.
Camine hasta mi primera clase, era matemáticas, algo que no se me daba tan bien.
...
Iba caminando por los pasillos, mirando la ola de coloridas cabezas que allí había, unas eran rubias, otras negras, algunas cafés...
Llegue a la cafetería, me senté en la mesa donde los 3 solemos comer.
-¿De qué hablan?–Pregunte sentandome enfrente de los dos.
-De la fiesta, ¿Vas a ir no?–Dijo Boris metiéndose una papá a la boca.
-Si, si iré–Sonreí fugazmente al recordar donde era la fiesta.
Y es que no tenía nada que reclamar, oficialmente Boris y yo nisiquiera hemos aceptado lo que sentimos.
El es muy despreocupado, ve las cosas sin importancia, como Kotku, cuando para mi, es un desafío solo escuchar el nombre
De un momento a otro, estaba sumergida en mis pensamientos, pensando en como sería si Boris y yo saliéramos.
Me imaginaba que tan tierna podría ser la relación, como sería verlo reír sin filtro alguno, emborracharnos de puro amor, era extraño, pero las personas se enamoran de maneras misteriosas.
De pronto, recordé lo que mi padre me había dicho en una conversación de cuando tocamos el tema del primer amor...
"El primer amor es inolvidable, mi pequeña estrella, no te detengas a ver si es perfecto o que tan malo es, si tienes miedo o no, solo disfrútalo, vivelo, sientelo, sonríe, ríe, grita, llora... Si alguna vez acaba, aprende de el y nunca te arrepientas de las deciciones que tomaste"
Tal vez, el tenía razón, debía vivirlo sin preocupaciones, sin miedo, yo quería hacer todo por primera vez con el, tal vez... Y solo tal vez.
Boris era mi primer amor.
Sonrei involuntariamente, con un ligero rubor en mis mejillas, las sentia calientitas.
El peor momento del día era cuando se acababa el receso, tendría que volver a las tortuosas horas de clases, más por que hoy no tenía ninguna clases con ellos.
Camine hacia el salón de química, donde el maestro era sumamente estricto, cuando me senté en mi lugar, sentí el asiento de atrás moverse estruendosamente, alguien se había sentado con rudeza en el.
No fue necesario voltear, sabía que se trataba de la ruda y escalofriante Kotku.
La clase traspasaba tensa, sentía la mirada clavada de ella y eso me causaba escalofríos, estaba extremadamente nerviosa.
En cuanto tocaron el timbre de salida, recogí mis cosas rápidamente para salir corriendo de allí.
-¡Oye, idiota!–Hubiera pasado de esta, por que no iba a voltear, pero ella solo me tomo del hombro–¿Qué mierda te eh dicho?
¿Me había dicho algo? En realidad no lo recuerdo, nisiquiera sabia de que hablaba.
-No entiendo–Contesté, aunque haya tratado de ocultar el temblor y temor que sentía, mi voz me delataba, salía entrecortada.
-Te dije que te alejaras de Boris–Esta apretó el agarre en mi hombro.
Iba a responderle, a protestar, decirle que no tenía derecho a hacer esto, pero no podía, el miedo me estaba controlando.
-¿Kotenok?–La voz de Boris nos sobresaltó.
La cara de ella se había plasmado con una emoción de sorpresa, pero luego ira, me soltó bruscamente y se fue.
-¿Estás bien?–Dijo acercándose a mi, su voz sonaba suave y ronca a la vez, era hermosa.
-Si...
-¿Segura?–El alzó una ceja.
-Lo estoy.
Caminamos hacia la salida, en la puerta Theo nos esperaba, llegamos y empezamos a hablar sobre cosas sin sentido.
En el camino iba mirando el cielo, era lo único de color vivo en este lugar, los demás eran aburridos.
Cuando llego mi parada, me despide de ellos con la mano, había tenido un encuentro amargo con Kotku y no me sentía de buen humor.
Cuando salí del autobús, sentí unos pies chocar contra la tierra ardiente de aquel lugar en el desierto.
-¿Boris? Crei que tu te ibas con Theo.
-Si... Creo que pasaré un rato en tu casa.
Por dios...
SWEETGIRL
Vota y comenta, gracias.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top