Theo

Después de que tocaron la campana para avisarnos a todos que la hora del almuerzo había llegado, me emocioné.

Por que tenía hambre, en serio, mucha hambre... Esperaba ver a Boris y Kati, no los eh visto estas últimas 4 horas, era aburrido no tener casi clases con ellos.

Camine directo a la cafetería, no es que comamos algo que den ahí, pero al menos hay mesas donde poder poner nuestras cosas.

Cuando llegue me sorprendió ver a Boris ahí, normalmente es el último en llegar, siempre llega tarde a todos lados.

-Me sorprende que vengas temprano imbécil–Realmente me gustaba insultarle bastante.

-Me ofendes Potter–Dijo poniendo su mano en el pecho, haciéndose el indignado.

No pude evitar reír, debo admitir, que aunque en parte esté triste por que ya no podré ver a Kati más que una amiga, estoy feliz por que no sufrire pensando que puedo ganarle a Boris o que ella sentirá algo por mi.

Ahora el ambiente estaba mejor, no teníamos secretos, sabíamos que sentíamos y no teníamos problemas.

Nuestras risas cesaron cuando miramos a Kati sentarse con nosotros, no precisamente nos detuvimos por el hecho de que ella estuviera aquí, si no por su evidente moretón en la mejilla.

Y aunque ella halla dicho que no era nada, en el fondo se que no es así, es obvio, no lo traía esta mañana, pero no dijimos nada por que sabíamos que iba a ser incómodo.

Por un lado, Boris parecía pensar mucho en una cosa, tal vez sabía lo que sucedió, pero por ahora no iba a preguntar.

Boris dijo algo sobre una fiesta, realmente no estaba muy concentrado en lo que decía, me preocupaba más el bienestar de ella.

Cuando tuve que separarme de ellos, me sentí mal, vacío tal vez, y es que en realidad, me preocupaba mucho que a Kati le pase algo, no me gustaba verla herida.

Pero realmente no podía hacer mucho, tal vez debí preguntarle a Boris, pero no encontraba el momento exacto, además, ella estaba siempre con nosotros, no es que me moleste, pero no podía decirle "Ey, Boris ¿Sabes quién golpeó a Kati?" Seria muy raro.

Se muy bien como es ella, sabía que no me querría decir puesto no le gustan los problemas ni que traten mal a alguien aunque a ella la hayan tratado peor que una mierda.

Debí cargar con esa incertidumbre todo el día. No era para nada bonito, pero no podía hacer más que consentirla y hacerla reir para que no piense en lo que haya pasado para terminar así.

Y bueno, digamos que tendría que aguantar un poco más, no me gustaba la idea en si pero tendría que esperar si no quería provocar un momentos incómodo.

...

Estaba terminando de hacer mi sándwich de queso y jamón, realmente no quería hacer algo tan elaborado, por que ciertamente, me daba mucha pereza.

Así que solo hice eso, por que en realidad tampoco es que hubiera tanta comida en casa, lo guardé en mi mochila y salí.

Seguro el autobús estará allí, o al menos estarán en poco tiempo, realmente, las cosas estaban mejorando.

Eso me alegraba, por que apesar de no ser feliz con Kati de la forma que yo quiero, estamos felices.

Boris y ella están mejor, es decir ya hablan con más fluidez y se ven felices. Aunque, por lo poco que se de esta situación, la chica se llama Kotku, no le cae bien Kati y se que es por que esta con Boris, por eso quiero protegerla de ella.

Lo más que pueda.

Cuando me senté en mi lugar de siempre, pude sentir una respiración en mi nuca, que erizo mi piel.

Puse mi mano en la misma y voltee al asiento de atrás, intrigado por aquel suceso.

Pude notar el cabello negro y mirada penetrante de esa peculiar chica, estaba demasiado cerca de mi, tanto que si hacía algún mal movimiento, podría llegar a besarla...

Cerre mis ojos con fuerza ¿Por qué carajos estaba imaginando eso? Era tonto y asqueroso.

-¿Qué quieres?–Solte mientras me acomodaba los lentes nerviosamente.

Ella sonríe escalofriantemente, me estaba asustando, es que ella era fría y ruda, siempre se metía en problemas y no le importaba quien o que, pero terminaba golpeando a alguien.

Realmente, no me gustaría ser su saco de boxeo o algo por el estilo, es decir, no se que es lo que pasa con ella, tal vez se desquita con otras personas para aliviar el dolor y odia que siente en casa.

Ella dejó de sonreír para pasar a un semblante serio y enojado, podía palparse la tensión que se tenía.

-¿Boris y Kati están saliendo?–Pregunto con una voz ronca y exigente.

Sabia que Boris pudo entablar algún tipo de conexión sexual con ella, ea decir, Boris no es de sentimientos, solo hace... Eso, con ellas.

-¿Por qué te importa tanto?–Dije frunciendo el ceño.

Ella volvió a sonreír, esto me esta asustando, ¿Es bipolar o qué?

-Yo no me preocuparía por eso, sabes que solo es cuestión de tiempo para que se aburra–Ella se levantó y se sentó hasta el final del autobús.

El mismo se detuvo, abrió sus puertas y dejó ver a una pareja de jóvenes entrando sonriendo y riendo felizmente.

Eran Boris y Kati.

Realmente, se veían felices, cuando por fin se hubieron sentado, le dediqué una media sonrisa a los 2.

Empezamos a hablar sobre cualquier cosa, nada en particular, esto me hizo olvidar el horroroso suceso que había pasado hace unos minutos.

Cuando llegamos a la escuela, cada quien fue a sus clases, hoy me tocaba una clase con Kati, eso era lo único bueno que pasaría este día.

En la aburrida clase de español, la profesora hablaba sobre verbos adjetivos y otras cosas que no me interesaban para nada en lo absoluto.

Solo miraba lo hermosa que era ella, como el rayo de sol que lograba traspasar una de las cortinas le daba en su cabello, que se volvía café claro, era hermoso y con una brisa caliente y polvorienta que provenía de la ventana entreabierta hacia que mientras escribía su cabello se revoloteara y se pegaran en sus mejillas.

El viento traía el olor de mi chica favorita, ese peculiar aroma me envolvía con su olor tan suave y cálido, que me volvía adicto a el, era tan embriagante que al cerrar los ojos me imaginaba como corríamos por una pradera llena de flores coloridas, riendo y tomados de la mano.

Claro que ese momento se tenía que acabar, puesto el timbre que indicaba la hora de almuerzo había sonado, por lo tanto tuve que levantarme.

En la puerta me encontré con ella, fuimos juntos al comedor, donde nos encontramos con Boris.

Ellos hablaban sobre muchas cosas, lo bueno y raro de esto era que esta vez no me excluían y hablábamos de cualquier tema, amaba eso.

-¿Van a ir a la fiesta?–Dijo Boris mientras se limpiaba la crema batida de sus labios.

-¡Por supuesto!–Respondió Kati sin pensar.

Boris le sonrió, ella le devolvió la risa, y allí estaba, se había creado otro momento romántico entre ellos, lo cual era completamente raro puesto a Boris no le quedaba ese semblante.

-¿Dónde es?–Dije dando una mordida s mi sándwich.

-En la casa de Kotku–Cuando ese nombre fue mencionado, ella se tensó, pude verlo.

Sabia que estaba celosa, se notaba, pero Boris al parecer no, seguía concentrado mirando el sándwich o no sé que que tenía fresas y crema batida, se lo había hecho Kati, también me trajo uno, pero el imbecil de Boris también se lo comió.

Supe, en ese instante, que mi presencia no se requeriría en ese lugar, no era de fiestas, además, ellos estarían juntos y me quedaría solo, por otro lado, debía romper el hielo con algo.

-Creo que no iré–Dije dándole un último bocado a mi comida.

-¿Estas seguro?–Pregunto Boris.

-Lo estoy.

-De acuerdo Potter.

Por ahora todo estaba bien, por que no puede pasar nada malo...

¿Verdad?

SWEETGIRL

Cabe decir y recalcar que tal vez los siguientes capítulos o la mayoría serán narrados por Kati.

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