ꨄ︎𝐶𝑎𝑝. 23ꨄ︎
Kati
Estabas allí...
Justo frente a mi puerta, esperando a que recogiera mis cosas para poder irnos juntos a la escuela.
También vendría Theo, no pensamos caminar unos kilómetros.
Aunque no pudiéramos estar juntos, solo nosotros dos, podía sentir lo felices que somos en este momento, estando en nuestra propia burbuja de romance, sin saber lo que pasa alrededor, haces que sienta cierta intensidad en mi corazón, haces que mi corazón lata tan fuerte pero a la vez se detenga.
¿Eso es amor, gustar o atracción?
No lo sé, y no me importa, porque me gusta como se siente, me gusta como me haces sentir.
Seguramente me veo patética o muy cursi, pero son cosas que pasan sin que quiera.
Y es que es tan difícil no sentir ese cosquilleo en mi estómago cada vez que me dice cosas como lo linda que me veo, hi sin embargo no me atrevería a decirle tal cosas, moriría de nervios.
Estaba sentada, apoyando mi frente en el vidrio del autobús, con mi dedo tocando la ventana, me gustaba hacer eso, era entretenido.
Ya que digamos, aquí no es un lugar muuuy lindo y divertido que digamos, es más bien... Literalmente un desierto.
Cuando estábamos bajando, vi que todos hablaban emocionados, sobre algún tema que seguro me perdí.
-¿De qué creen que hable?-Dijo Theo, al parecer también noto el entusiasmo de más en las personas al rededor.
-No lo sé-Contestó Boris alzando los hombros y dejandolos caer bruscamente.
Seguimos caminando, justo cuando llegue a mi casillero, recordé la última vez que había estado completamente sola con Boris.
Cuando me confundí de casillero.
En ese momento sentí como mis mejillas se ruborisaron, había sido una situación penosa y feliz a la vez.
Me sentía avergonzada por como había confundido los casilleros, es lo que más debes conocer ¿No?
Cuando cerré mi casillero, mi mejilla se estampó contra el mismo, haciendo que suelte un jadeo de dolor, de sorpresa y miedo.
Alguien estaba aplastandome contra el, con mucha fuerza y descargando su odio.
-¡¿Quieres morir?!-Dijo la voz de una mujer, ni suave ni fina, era aterradora.
Era Kylie.
-¿Qué te sucede?-Dije respirando rápido, me veía tan débil e indefensa frente a ella. Y eso me enojaba.
-Solo te diré una cosa, pequeña zorra, ¡Ya no te acerques a Boris!-Me gritó en el oído y se fue.
No pude contenerme, unas peligrosas lágrimas rebeldes se dejaron caer por mis mejillas, tan saladas y amargas, cargadas de odio, impotencia y tristeza, no podía defenderme y eso me mataba.
Mi mejilla derecha estaba roja, dolía y daban punzadas que me dolían hasta el corazón, seguro dejaría marca.
No tenía que preocuparme por mi mamá, se que a ella no le va a importar o tan siquiera estará en casa.
Solo me fui a mi clase, esperando lo mejor, entre y agradecí que nadie me pusiera atención, era lo que menos quería.
Pero no podía evitar preguntas, sabía que si Boris o Theo me miran, habría un sin fin de preguntas cuestionando el por qué tengo tal marca en mi mejilla, si esta mañana había llegado completamente bien. No podía mentirles.
No sabia que pensar, ¿Cómo les diría que me acorralaron como un pequeño gatito indefenso? No quería que me vieran como un fideo, flácido y blanda.
...
La última clase era de matemáticas, la odiaba, por que tenía que hacer operaciones sobre números lineales y más cosas que no entendía.
Estaba estresada, pero gracias a dios o a quien sea, faltaban pocos minutos para que tocasen el timbre.
El profesor empezó a anotar no se que cosas en el pizarrón, por obvias razones las escribí en mi libreta.
Después de unos 2 minutos de copiar, tocaron el timbre para ir a la cafetería y almorzar.
Definitivamente tenía hambre, mucha, ayer no había podido comer bien.
Así que en cuanto salí del salón y guardé mis cosas en mi casillero, me fui directo a los comedores a almorzar.
Iba feliz, en realidad lo que había pasado esta mañana se me olvido por completo, entre química y sus fórmulas y matemáticas con sus números lineales.
Cuando me senté entre ellos, Boris a mi izquierda y Theo a mi derecha, comencé a sacar mis cosas para comer.
Como había dicho antes, la comida que daban aquí no me gustaba, era extraña y no tenía mucho sabor que digamos.
Cuando alce mi mirada, note que los dos me miraban extrañados, su mirada me daba la sensación de que esperaban una explicación de algo.
-¿Qué?–Dije deteniendo lo que hacía al instante, mirándolos a cada uno.
-Tu mejilla–Me contestó Tjeo señalando la misma.
Al instante la tape, era algo que hice sin pensar, al momento la quité lentamente y sonreí, fingiendo que todo estaba bien.
-No es nada–Dije sonriendo más ampliamente.
Pero creo que eso los alertó más, aunque prefirieron quedarse callados, el ambiente se estaba poniendo pensado e incómodo.
-Habra una fiesta–Soltó Boris–Por eso todos están más felices de lo normal.
-Oh, eso explica muchas cosas–Dijo embarrandose crema en su mejilla.
Yo reí, esperando tener muchos momentos así, felices y son recordar lo que me hace daño.
Espero estar así siempre...
SWEETGIRL
Vota y comenta, gracias.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top