Theo

Subí al autobús cansado, ayer no había podido dormir bien, tuve una pesadilla, en verdad, es que las odio.

Desde que pasó... Lo de mi madre, no eh dejado de tener pesadillas de vez en cuando, las odio.

Siento que vivo ese tormento de nuevo, siento las cenizas en mi cuerpo y rostro, el calor emanar por doquier, los gritos y sonido de la ambulancia.

Si no dormía, no tendría rendimiento, estaría de mal humor y estaria decaído, pero si duermo, soñare con eso, con las caras al rededor, la desesperación de las personas y el sentimiento que tuve.

Estaba sentado, dejando el lugar a un lado mío desocupado, a Kati le encanta ir en el lugar de la ventana.

Esperaba pacientemente, extrañaba la risa risueña de ella, su olor, su cabello y la sonrisa cálida que me hace sentir en casa.

Llegamos a la parada de ella, espera pacientemente que entrara, lo hizo, con Boris, estaba feliz de que llegara.

-¡Theo!-Ella me abrazó y se sentó a mi lado, tiendo y sintiendo, llena de energía, esta feliz.

Ahora que lo pensaba mejor, Boris entró con ella, ¿A caso? ¿Boris estaba en su casa? ¿Por qué?

Mi sonrisa poco a poco se desvanecía, viniendo a ella un ceño fruncido y mal humor por muchas razones.

No entiendo ¿La fue a buscar? ¿Camino para verla? ¿Se quedó un su casa? ¿Le hizo algo?

Muchas preguntas rondaban mi cabeza, me pregunto muchas cosas pasaban por ella, de pronto, no me sentía triste ni con ganas de llorar, estaba enojado.

Era un sentimiento extraño, no lo quería cerca de ella, como si me la fuera a robar.

Solté un suspiro pesado, pero por supuesto, ellos no lo notaron, Boris jugaba con su cabello, ella sonreía mientras miraba el paisaje fuera de la ventana, tocando con su dedo la misma.

Llegamos a la escuela, cada quien fue a si casillero, yo en verdad estaba enojado, pero Kati solo es mi amiga, ¿Por qué me comporto así?

Se muy bien que es egoísta, nada considerado y poco común en mi, pero es algo que no puedo controlar.

Como una madre a un hijo, pero... ¡Agh! Estoy tan frustrado que ni siquiera puedo pensar bien.

-Señor Dacker-Hablo serio la profesora.

-¿Si?-Salí del limbo en el que estaba para responderle.

-¿Está usted poniendo atención?

...

Cerré fuerte el casillero, estaba realmente frustrado, la profesora decidió ponerme detención solo por que le dije vieja chismosa.

Esta bien, lo acepto, esto se me fue de las manos, pero es que tenía este sentimiento todo el día.

No había dormido bien, eso era una de las razones, otra las malditas pesadillas, por último el estúpido ambiente entre Kati y Boris.

Entre al comedor, me senté junto a ellos, soltando un suspiro pesado y mordiendo con furia el pan.

-Theo, ¿Estás bien?-Pregunto Kati sonriendome.

-No, no lo estoy-Respondi de mala gana. A este punto ni la más suave risa de la chica podía ponerme feliz.

-Tranquilo, se que pasará-Trato de ponerme feliz pero su encanto ya no me funcionaba, estaba molesto, muy molesto.

-¡No todos podemos estar felices todo el tiempo Kati!-Le grite irradiando ira, pronto vi su ceño fruncido, supe que se sintió mal de como le hable, quería repararlo-Yo... Solo eh tenido un mal día.

Suspire cansado de la situación y mi enojo sin excusa, según yo, soy un idiota, aunque haya tenido un mal día... No merece ese trato.

Ella asintió, tomó sus cosas y se levantó, pude ver como una chica de cabello negro y ruda le seguía con la mirada, llena de odio y furia, más que la mía.

Me preguntaba quién era, que quiere y por que mira así a Kati, estaba por preguntarle a Boris quien era, pues con ella la vi una vez, pero el hablo primero.

-¿Qué te sucedió?-Pregunto con una sonrisa burlona.

Suspire de nuevo-No tengo tiempo para tu sarcasmo-Solo solto una risilla y me atreví a preguntar señalandola con la mirada-¿Quién es ella?

-¿Ella?-Dijo con expresión confusa, la miro mientras ella reía con unas pocas chicas-Nadie que me importe.

-Bien...-

El resto del día paso horrible, Kati estaba enojada conmigo, no es que lo demostrara simplemente viéndome mal o contestandome de muy mala manera, solo no me sonreía y hablaba con poca alegría.

Era frustrante, la quiero y me siento mal por como me comporte. Todos decidimos ir a mi casa, mientras Boris y yo veníamos y fumamos, ella estaba acostada en la cama boca a bajo, leyendo un libro.

Pude notar que Boris la miraba, miraba sus piernas y todo su cuerpo. Tenía un vestido y chaqueta. Me molestaba que el solo la viera de manera morbosa.

Después de un tiempo, se estaba haciendo de noche, nos empezábamos a aburrir de estar dentro de mi habitación todo el tiempo. Así que decidimos salir.

Boris tuvo que ir a comprar más alcohol, caminamos rumbo a la piscina, donde la poca luz del atardecer nos iluminaba, Kati y yo nos sentamos en la orilla, ella sumergió sus pies, los movía  lento y jugueteando con el agua.

-Lo siento–Logre decir, murmurando.

-Esta bien, no pasa nada–Ella sonaba sincera y dulce, aceptando mis disculpas sin ningún problema, pero yo aún no me sentía bien.

-Aun así, lamento eso, no debí descargar mi furia en ti–Ella río bajo, con su pie logró salpicar agua en la cara.

Reí a tal acto, hice lo mismo y entre los 2 las risas no cesaban, nos explicábamos agua, hasta que ella me empujó y caí a la piscina. Entonces, decidí devolvérsela, le jale de los pies, se escuchó un pequeño grito quinto con una risa, y cayó al agua.

Allí estaba, sumergida conmigo, bajo el agua, donde traspasaban pequeños rayos de sol, su cabello flotaba alrededor de su cara, haciéndola ver realmente linda, su vestido se movía en las ondas del agua, su piel se veía suave, ella podría ser más bella que la propia Afrodita, sus ojos color café, como el chocolate, eran los más hermosos que había visto en todo el mundo, se iluminaban con un tintineo de luz cuando algo le emocionaba, que reía con nosotros y nos cuidaba.

Yo...

La amaba más que nadie.

Nade unos centímetros, me acerque a ella, acune mis manos en su pequeña cara. Y le planté un beso en sus suaves labios.

Senti como ella se sorprendió, puso sus mano en mi cadera, aún con los ojos cerrados, sabía que ella los tenía abiertos, pronto, ya no podíamos estar más bajo el agua.

Nadamos a la superficie, donde al salir dimos una bocanada de aire, tosi al igual que ella, nadó hacia la orilla y se sentó en ella, acto que imite.

La mire, sus mejillas estaban rojas, miraba perdidamente el sol que poco a poco se ocultaba en el horizonte. Por unos segundos, me imaginé que ella estaba feliz por ello.

Pero cuando volteo a verme, y me sonrió, se vio más tristeza que alegría, ella, estaba triste, tal vez, por que no quería dejar de hablarme.

Esto estaba pasando por mi culpa, si no la hubiera besado, enamorarme de ella o tan solo pensar que ella sentía lo mismo por mi.

Todo era tan tonto. Pero no por lo que pasó, quería dejar de ser su amigo, se que ella no me corresponde por que le gusta alguien más... Ese alguien.

-Lo siento... Es que estoy tan ebrio–Rei nerviosamente.

Ella volteó a verme, sabía que no me creía, pero también sabía que tampoco quería dejar de ser mi amiga, así que sonrio y río, esta vez, de verdad.

Este día, jamás voy a olvidarlo.

Nunca...

SWEETGIRL

AAAAAHH!! Se besaron gente 🤧🖐

F por Theo UnU.

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