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Cᴏɴᴏᴄᴇʀ ʏ Nᴜᴇᴠᴏs ᴀᴍɪɢᴏs



La familia de izaro siempre fue una muy alegre y compasiva, nunca había participado en alguna guerra nunca les gusto el conflicto. Solo les importaba tener una vida tranquila y bienestar para su pueblo.

Su familia estaba conformada por sus padres por supuesto, Rebekah Bell y Tyron Roughwhirl, Después estaban sus dos hermanos mayores, Conan y Keegan los mellizos Roughwhirl, 8 años mayor que Lady izaro.

La vida les habría jugado una mala pasada a esta familia. Lady Rebekah murió cuando izaro tenía 5 años por intentar dar a luz a su 4 hijo, cuando ella tenia 12 sus hermanos murieron juntos experimentando la sed de guerra.

Quedaron ella y su padre a los 16 se caso con una persona de su pueblo, fue la primera Lady en casarse con alguien menor a su nivel y por amor tres años después su esposo murió gracias a una enfermedad y 1 años después de eso su padre había fallecido por la misma enfermedad.

A los 22 años fue casada con Daemon por decisión del rey viserys y su consejo, con eso creyeron que mantendrían a daemon quieto. Pero todos saben que eso es imposible, Después de eso el pequeño pueblo de Belfast y el reino Targaryen comenzaron una alianza pequeña.

Daemon y izaro nunca pudieron llevarse bien y menos consumar su matrimonio, Daemon era difícil y ella igual. Dos personalidades iguales pueden ser muy mal complemento.

Lady Roughwhirl se despertaba después de haber sentido que alguien tocaba su puerta
Dejo pasar a esa persona y resultó ser una de las sirvientas.

— El señor Silas dijo que le trajera el desayuno, que ya era su hora de comer — La joven rubia dejaba el desayuno sobre la mesa y después se retiraba saludando a izaro

Silas siempre era alguien muy educado y tomaba atención a los más pequeños detalles y sobre todo si eran de su pequeña niña pelirroja.

Daemon se acercaba a los aposentos del rey después de haber sido solicitado en esa habitación

— Hermano ¿Me buscabas? — Daemon se posicionada frente a el y viserys lo mira

— Si, Me contaron cuan agradable fue tu recibimiento hacía tu esposa — Viserys suspiraba

— Y ya te fueron con el cuento, fue ella ¿verdad? —

— No importa quien fue, ella es tu esposa Daemon y debes respetarla como ella te respeta a ti — Daemon suspiraba frustrado ante las palabras de su hermano las cuales había oído desde que se caso con su perra de Bronce

— Ella no me respeta, ninguno de los dos nos respetamos viserys, ella es una idiota y lo sabe —

— No lo es, Es muy inteligente y muy agradable por cierto. Espero que empieces a tratarla mejor y a dormir junto a ella, No quiero rumores de nada ni menos sobre ti y tu matrimonio — Daemon salía enojado, odiaba el hecho de haberse casado obligadamente con la pelirroja y odiaba recibir órdenes de su hermano

Daemon caminaba enojado hacia la habitación de la joven de 27 años
Y era Silas quien también caminaba hacia esa habitación.

— Mi principe ¿ Qué ue sucede? — Silas preguntaba preocupado al ver la expresión de Daemon

— No te incumbe — Es lo único que Daemon dice para después entrar a la habitación de su esposa y cerrar la puerta

— Hola Daemon — Izaro lo miraba mientras tomaba un té

— Fuiste con mi hermano y le contaste lo de ayer y le pediste que me diera ordenes de estar contigo en esta maldita habitación izaro! — Daemon la miraba enojado

— Yo no estoy gritando asi que no me grites, el solo pidió que le contará como me habías recibido. Pero nunca le pedí que permanecieras conmigo y Tampoco quiero — la pelirroja terminaba de desayunar y después se ponía un abrigo — Y si me disculpas saldré a ver a rhaenyra querido esposo — pasaba por su lado y Daemon solo la miraba

Ella salía de la habitación, sabía cuál era el propósito de su rey al ordenarle a Daemon que permaneciera junto a ella en la noche. Pero nada de eso funcionaría para la pareja.

Izaro se acercaba a rhaenyra mientras ella bajaba de su dragon. Era la primera vez que iba a hablar con ella, Sabía lo que era perder a una madre por lo que quería mostrarle que no esta sola.

— Hola princesa — Izaro la veía mientras ella estaba de espaldas

— Hola..¿Eres la esposa de mi tío verdad? — Rhaenyra se acercaba

— Si..Es bonito — La pelirroja se acercaba con cuidado al dragón de la Princesa

—  ¿Alguna ves montaste uno? — Rhaenyra se acerca a ella para que no tenga miedo de tocarlo

— No..nunca fui fan de volar uno —

— Es grande, suficiente para dos personas Lady — Rhaenyra tiraba una indirecta que sin duda izaro capto

— Gracias por su oferta pero no, venia a ver como estaba..después de lo de su madre. Quería demostrarle mi apoyo princesa — La pelirroja la seguía mientras ella caminaba en dirección al carruaje

— Bien..cuéntame de ti y dejemos las formalidades —

— Okey, pues no se que decirte. Solo soy la esposa de tu tío y ya — Izaro la miraba mientras el carruaje iba en movimiento

— Dudo que solo seas eso..vi como golpeaste a mi tío, fue gracioso como dañaste su ego — Rhaenyra rie al recordar a verlos espiado

— Asi que viste eso, si bueno debo admitir que Daemon aveces puede ser un maldito idiota, Pero no soy quien para juzgarlo — Izaro ríe junto a ella

Rhaenyra reconocía que izaro es alguien agradable y muy buena persona. No importa si estas en el peor momento ella te sacaría una sonrisa

Las dos siguieron su platica hasta llegar al castillo, bajaron del carruaje y empezaron a caminar hacia la entrada

— Te gustatia qur cenamos juntas? — Rhaenyra la miraba con una sonrisa, esperanzada de que diga que si

— Sería un honor — la oji azul sonreía y se acercaba para abrazarla, Rhaenyra se sorprendía pero seguía el abrazo de forma gustosa

Rhaenyra debía admitir que era lo que necesitaba..un abrazo de alguien que no le importara el trono o si su padre tenía que volver a casarse

Necesitaba el abrazo de una amiga..

Izaro tiene una corazón tan noble, es una lastima que por esa razón la hayan destruido de uan forma tan bulgar.

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