𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 ú𝖓𝖎𝖈𝖔

Free fall

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-No Jungkook, esas cosas no son de Dios ¿Cómo le vas a pedir a Taehyung que se case contigo así? ¿No puedes hacerlo como una persona normal que va a una cita y se arrodilla frente a él y le da el anillo de compromiso? -Preguntó Jimin molesto desde el otro lado del teléfono.

Iba conduciendo su auto por la avenida principal y su mejor amigo le había llamado pidiéndole un favor.

"Por favor Jimin eres el único que puede hacerme este favor. Si le digo a Sana ella correrá con Tae a decirle todo y es una sorpresa. No quiero ir solo necesito apoyo moral, un hombro para apoyarme y palabras de ánimo y consuelo cuando me de pánico y al final no me quiera lanzar"

Jimin soltó un largo y pesado suspiro que resonó atreves del auricular. Jungkook sabía que Jimin se lo estaba pensando. En verdad se lo estaba pensando.

-¿Me pides consuelo a mi Jungkook? Sabes que soy la persona menos indicada para eso.

"Solo serán unas semanas Jimin lo prometo, todo saldrá bien, solo estarás conmigo y me veras y apoyaras en todo, tu eres más lógico y práctico y sabes que yo solo pienso con el corazón y a veces con las patas"

-Y con la polla también o no te estarías por casar después de un corto noviazgo sin tener sexo con Tae.

"Jimin, sabes que no es eso yo amo a Tae"

-Y también sé que Tae No quiere acostarse contigo sin estar casados, además no sé si lo amas o no Jungkook sabes que yo no sé sobre amor.

Jungkook soltó un agudo bufido de desesperación que Jimin pudo escuchar perfectamente así que también suspiro y finamente asintió aunque Jungkook no lo estaba viendo. Él era su mejor amigo, siempre estaban juntos en las buenas y en las malas desde jóvenes. Jungkook estuvo con él el día en que tuvo aquella cita con el psicólogo.

Su primera cita de muchas.

Desde los 15 Jimin tuvo muchos problemas para acercarse a más personas que no fueran Jungkook.

No podía relacionarse adecuadamente ni hablar con nadie sin ser muy serio sin mostrar emoción alguna. Por ello las chicas se alejaban cuando intentaban hablarles. Si le decían alguna frase linda el contestaba con palabras frías que carecían de sentimientos aunque estos fueran de rechazo.

Nunca olvidará a Jeongyeon, ese día fue fatal. La chica se había acercado a él con un lindo osito de felpa y chocolates el día de San Valentín, aquel día en que las chicas se volvían locas regalando tarjetas y cosas lindas a los chicos. Jimin no fue la excepción. Muchas chicas llegaron con él a dejarle tímidamente una tarjeta pero Jeongyeon se atrevió a más.

Fue a la hora del receso a media cafetería cuando ella se acerco y se planto frente a él. "Park Jimin, me gustas tanto. Eres el niño más lindo que mis ojos han visto, tu sonrisa es perfecta y tus ojos los más bellos. Te traje este presente sin dobles intenciones, no te pido nada a cambio, solo que sepas lo que yo siento por ti y lo que tu sonrisa le provoca a mi corazón, feliz día de San Valentín Jimin, en mi corazón siempre hay espacio por si decides acercarte a mí, seré la niña mas dichosa de todo el mundo si al final me das la oportunidad de ver tu sonrisa todos los días y que ellas sean solo para mi"

Toda la cafetería del instituto se había quedado en silencio y emocionado ante aquella muestra tan bonita de la chica, varios chicos miraban con envidia a Jimin por lo que Jeongyeon se había animado a hacer y al parecer todos esperaban que Jimin respondiera. Quizá la mayoría deseaba ver a jimin tomar de la cintura a la chica y plantarle un beso frente a todos o algo similar Pero lo cierto es que todo lo que pudo decir fue "Ah... ok"

Desde ese día se ganó la fama de ser un "Anti romantico" y a partir de ahí todo fue creciendo más y más. Jimin no tenía la culpa de no sentir como los demás.

Un día Jungkook se enteró que Jimin prefería a los chicos sin embargo tenía el mismo problema que con las chicas. No se podía acercar a ellos.

Su amigo decidió tomar cartas en el asunto y un día cualquiera se acercó a él y tuvo el atrevimiento de rozar sus labios. Jungkook no estaba enamorado de su mejor amigo, pero quería probar algo. Jimin no se alejó con asco, no parpadeó, no se sonrojó... ni si quiera dijo nada. Jimin siguió con lo que hacía tan normal como si nada, Jungkook le dijo "Ya sé lo que tú tienes, estás enfermo pero no del cuerpo, si no de la mente te llevare al psicólogo" y Jimin se hubiera negado y dicho que quizá era todo tan innecesario pero, estaba teniendo demasiados problemas en la universidad, nadie quería hacer equipo con él, nadie se acercaba a hablarle, nadie reparaba en él que por ello aceptó.

No quería ser así, estaba consciente de que él quería poder sonreír y sonrojarse ante una frase bonita o algún día tener una cita que no fuera con con psicólogo.

Así que fue y ahí, después de una exhaustiva evaluación, observación clínica y mediciones de autoinforme, le dijeron que padecía de Alexitimia. Nunca podría saber lo que se siente estar enamorado. Jamás.

"¿Jimin sigues ahí?"

-Eres tan molesto Jungkook, te acompañaré. Pero deberás pagarme una buena cena.

Una semana después Jimin se encontraba entrando a la recepción del lugar donde daban clases de paracaidismo junto a Jungkook.

La oficina del lugar donde debían registrarse era muy bulliciosa, chicos e instructores entraban y salían con sus equipos a cada momento. Jungkook se acercó hasta la recepcionista para dar sus datos y Jimin se dejó caer perezosamente sobre uno de los sillones a esperar a que su amigo terminara de registrarse.

-Listo Jimin, ya está. En un momento vendrá el instructor.

Jimin estuvo a punto de desearle suerte, cuando de pronto se vio interrumpido por un joven alto y moreno que iba vestido con un traje negro completamente y letras amarillas en la casaca de nailon con el nombre de la escuela de paracaidismo, quien se acercó a llamarlos.

-Jeon y... Park. Su inducción teórica comenzara en 15 minutos, mi compañero iniciará y yo les daré el resto de clase.

Jimin estuvo a punto de preguntar por que lo llamaban a él, pero Jungkook no le dio tiempo a hablar.

-Es muy alto y musculoso -le interrumpió Jungkook.

-Jungkook ¿Por qué me llamaron a mí si el que quiere clases de paracaidismo eres tú? -indagó alzando una ceja y colocando sus manos en su cintura.

-No escuché nada Jimin, quizá se confundió...

-Jungkook, no me voy a subir a un puto avión ni a tirarme de un puto paracaídas porque me da pánico. ¿Acaso quieres quedarte sin padrino de bodas? -replico indignado por lo que su mejor amigo había hecho.

¡ANOTADO!

En un curso para paracaidismo que él no pidió.

-Jimin... -Empezó su azabache amigo.

-Jimin nada, me voy a hacer popó en los pantalones Jungkook no me harás subir a esas cosas.

-No Jimin no lo mires de esa forma, quizá si piensas que es una nueva experiencia tal vez no te de tanto miedo. Hazlo por mí, yo también tengo miedo. Pero, es por Tae, sabes lo que ama él lanzarse de paracaídas y las veces que me ha ofrecido saltar con él. Imagina la sorpresa cuando lo lleve y vea que aprendí por él.

-Si si todo muy romántico y eso, gracias pero no gracias, no lo haré. Olvídalo Jungkook yo no...

-¿Jeon y Park son ustedes?

Ambos jóvenes que discutían en la sala de espera del las oficinas de Gravity Skydive se dieron vuelta uno con cara de pocos amigos y el otro con cara de cervatillo regañado.

Un joven no mayor al que les habló primero, pero de tez pálida y cabellos naranjas y ojos castaños estaba parado frente a ellos, tenía el mismo traje negro que el anterior pero en su cabeza llevaba una bandana color roja con letras blancas y también los veía con cara de pocos amigos. Tenía unos ojos café intensos que le daban aire de felino molesto.

-Si -Se apresuró a decir Jungkook antes de que Jimin interrumpiera.

El joven pálido los volvió a analizar una vez más y asintió mirando unas hojas que llevaba en las manos. Después les indicó con el dedo que lo siguieran.

-Pasen aquí por favor en un momento vendré a darles la inducción teórica.

-No, yo no, es solo él -Señaló Jimin provocando que el joven de cabellos naranjas ciñera la frente y revisara las hojas una vez más.

-¿Cómo te llamas? -pregunto sin despegar la vista de las hojas.

-Me llamo Park Jimin pero...

-Estás anotado aquí -Levantó las hojas en el aire y mirándolo detenidamente con una profundidad que el castaño no supo identificar ben. Pero lo ponía incómodo.

Jimin se sintió pequeño, como si aquella simple mirada lo hiciera hundirse en el piso, se movió nerviosamente hacia un lado.

-Pero me anoté por error -balbuceo, sintiendo sus mejillas calientes.

-¿No vas a saltar? -Jimin negó -Es una lástima, Jeon, puedes seguirme.

-Si, si voy -Jungkook se adelantó.

Ambos caminaron hacia el interior de las instalaciones pero a medio camino el instructor se dió vuelta para mirar a Jimin.

-Puedes estar en la inducción teórica si no deseas esperar solo aquí -Dijo al peli rosa.

Jimin estaba tentado a decir que no, que estaba bien pero la mirada de cachorro de Jungkook y la mirada intensa del instructor le hacían vacilar en su respuesta. No tenía nada de malo oír la clase oral y lo que sea que iban a hacer con Jungkook. ¿Verdad? No significaba que iba a saltar.

Dio un paso vacilante hacia ellos, la mirada agradecida de Jungkook fue todo lo que Jimin necesitó para animarse. Los siguió hasta adentro donde el instructor que hasta el momento no sabían su nombre los guió y les indicó que se sentaran en las sillas frente a una pantalla y una pizarra. En la pantalla se reproducían videos de ellos seguramente, saltando de una avioneta junto a otros alumnos.

-Juro que me debes más que una cena Jeon -susurró a su amigo al lado.

Jungkook solo sonrió, valía la pena si hacía que su amigo saltara de una avioneta en paracaídas.

El instructor pálido y musculoso, si porque Jimin había visto sus muy definidos bíceps de sus brazos y su pecho marcado con dos pectorales bajo aquella camisa de licra negra más de la cuenta. Él era muy atractivo. Entró de nuevo llamando la atención de ambos, y detrás de él venían dos alumnos más que se sentaron detrás de Jungkook y Jimin.

-Mi nombre es Min Yoongi, y seré su instructor durante estas semanas que se han anotado al curso, debo decirles que esto no es para miedosos, si eres uno entonces no deberías estar aquí. -habló fuerte y reparando levemente en Jimin quién se hundió en su silla.

Maldijo a su amigo como por milésima vez en lo que llevaban ahí. Ahora el instructor le estaba diciendo miedoso. ¿Él? No era ningún miedoso.

-La información teórica es vital para saber con fidelidad cómo iniciarse en el paracaidismo. Antes de saltar, hablaremos sobre los procedimientos de seguridad y los diferentes aspectos del salto en sí.

Jimin prestaba atención. El instructor Yoongi no dejaba de hablar y movía sus manos y se movía de un lado al otro en la sala y Jimin podía verle el trasero de vez en cuando. Tenía un buen trasero.

Padecer de Alexitimia no implicaba que a Jimin no le llamase la atención alguien. Sí, una persona con alexitimia puede enamorarse y sentir afecto, aunque le pueda costar ser consciente de ello. Así que Jimin jamás supo si alguna vez se enamoró de alguien, no supo identificar absolutamente nada.

-Si no te atreves a hacer un salto en solitario o quieres explorar un poco más antes de lanzarte al aprendizaje formal, un salto tándem es una forma popular de comenzar en el paracaidismo, ya que un instructor experimentado saltará contigo y te guiará a través del proceso -Los ojos del instructor nuevamente volvían a parar un momento en Jimin.

Jungkook se dio cuenta y le dio un codazo y después de eso le guiño un ojo. Jimin resopló por lo bajo y negó devolviendo el golpe a su amigo.

-Creo que le gustas -Susurró su amigo.

-Creo que estás loco -Susurró de regreso Jimin.

-Eso sí, también hay una instrucción previa que debes tomar. Sin embargo, el salto tándem es una actividad de un día, mientras que al decidir cómo iniciarse en el paracaidismo, este curso conlleva una inversión de más horas al día. El paracaidismo puede ser físicamente exigente, por lo que es importante que mantengas una buena forma física. Esto puede incluir hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta saludable.

Jimin solo escuchaba un poco de lo que el instructor explicaba, ciertas cosas se le iban grabando en la mente y otras definitivamente no.

-Presta atención a tu salud mental también -Escuchó que decía Yoongi.

Rió internamente.

Su salud mental estaba por la cuerda floja.

Su maldita condición le afectaba demasiado, en las relaciones interpersonales, especialmente la intimidad sexual y emocional. No había podido tener una experiencia sexual agradable jamás y eso lo terminaba frustrando. Se veía con alguien, comenzaban el sexo, la otra persona le decía que era muy frígido... ¡No era frígido! Solo no sabía cómo expresar lo que sentía o lo que no sentía y muchas veces por no decir todas terminaba fingiendo los gemidos.

Todo eso solía tenerlo de mal humor, y a veces se deprimía mucho.

-El paracaidismo puede ser emocionalmente exigente, por lo que es importante que estés en un estado mental positivo y que no saltes si te sientes distraído o estresado. Aunque el salto puede conectarte con tú yo interior y la belleza de la naturaleza, si tu estado mental no es óptimo, pudiera ser contraproducente.

-Aja... -susurró, pero quizá no lo suficientemente susurrado porque el instructor le miró seriamente.

-¿Tienes algún problema Park Jimin? -Preguntó haciendo que todos los presentes en la sala lo voltearan a ver incluso los otros dos instructores ahí dentro.

Negó rápidamente agachando la cabeza.

El instructor no apartó su mirada de él, lo cual le causaba una especie de escalofrió.

-Bien, una vez que hayan completado su primer salto, es importante que continúen con su formación y más saltos. Todo en la búsqueda de mejorar en sus habilidades y obtener más experiencia. RM mi compañero seguirá con la clase mostrándoles cuales son las partes de un paracaídas y el equipo que vamos a utilizar.

El tipo alto y musculoso que salió primero a hablarles pasó a ocupar el lugar de Yoongi y se dedicó a explicarles las partes de un paracaídas y los tipos de saltos que había. Así que para después de otra media hora Jimin ya sabía que existía el Paracaidismo deportivo, el Paracaidismo de precisión y el Paracaidismo tándem, ese que explico antes Yoongi. Pero Jimin se quedó con aquella inquietud y una sensación de vacío al no ver más al instructor que se llamaba Yoongi.

Media hora después ambos eran guiados hacia afuera, donde Jungkook iba realizar su primer salto Tándem junto a Namjoon al igual que los otros dos chicos.

-Muy bien Jungkook, quiero que me recuerdes qué es el salto Tándem. -pidió el moreno alto colocándose frente a Jungkook. Jimin por su parte solo era un espectador.

-¿Cuando salto en compañía? -Jimin escuchó que su amigo vaciló un poco en su respuesta. Sin embargo, no estaba tan equivocado.

-No y Si. Cuando optas por hacer un salto tándem debes tener presente que este se diferencia de otros tipos de paracaidismos por hacerlo junto al instructor. Para la seguridad y comodidad de ambos estarás unido al profesional del salto, mediante un arnés especial -Namjoon se dirigió hasta un estante donde estaban los instrumentos para saltar, todos apilados y ordenados y cada uno tenía un nombre escrito. Jimin y Jungkook observaron que Namjoon tomó uno que tenia las letras en mayúscula "RM"

Lo siguiente que pasó fue que mientras a Jungkook lo levaban junto a los otros dos alumnos jimin se tuvo que quedar sentado en unas sillas que estaban en fila en una como sala de espera al aire libre desde donde se podía ver una pista de aterrizaje, un enorme campo abierto y un par de aeronaves de turbina pequeñas. Seguía sin poder creer que su amigo se iba animar a saltar solo por sorprender a Taehyung. Él no lo haría sin duda, por nadie, ni si quiera por una chica o un chico.

Jamás subiría en una avioneta a mas de saber cuántos metros a nivel del mar para saltar después en caída libre hacia su propia muerte, porque seguro al hacerlo le daría un ataque al corazón.

-Creí que te habías ido de aquí

Jimin no pudo evitar sobresaltarse cuando escuchó aquella voz tan grave hablarle muy cerca. El chico instructor de tez pálida hasta estaba inclinado para hablarle. Los ojos del instructor eran muy intensos, o eso percibía el peli rosa. Decidió apartar la vista porque sentía que no podía sostenerla por demasiado tiempo.

-Decidí esperara a Kook, sería mal amigo si me voy ahora. ¿Usted no salta? -se animó a preguntar.

El instructor sonrió un poco mientras asentía, parecía más amable ahora que estaban solos a cuando habían más personas a su alrededor. Esa sonrisa le pareció muy bonita a Jimin, su corazón palpitó un poco pero no sabía definir qué era lo que lo provocaba. Quizá un ataque al corazón por los nervios de ver a su amigo subir a esa cosa.

-Saltaré después de RM, con el chico de cabello castaño de allá -señalo Yoongi hacia adelante donde los otros dos amigos esperaban impacientes por poder saltar.

-¿Desde qué altura se realiza el salto en paracaídas tándem? -Preguntó.

Ni si quera sabia para que preguntaba esas cosas, igual a él no le interesaba saltar. Pero no quería esperar solo a Kook abajo, así que hablarle al instructor era lo mejor. O eso quería pensar.

-Normalmente el salto en sí se realiza desde los 10.000 pies, 3.000 metros de altura, aunque la altura puede variar dependiendo donde realizas el salto -Sonrió mientras explicaba, haciendo que Jimin temblara un poco, seguro por el frío -. Nosotros por lo general saltamos entre los 6.000 metros sobre el nivel del mar, lo que da entre 40 a 45 segundos de caída libre. Aproximadamente a 3.500 metros de altura se abre el paracaídas, quedando entre 15 y 20 minutos de vuelo suave para ver los paisajes y finalmente aterrizar.

-Dios... se-seis mil metros de altura ¿Eso hará Kook ahora?

Yoongi asintió observando a lo lejos como el amigo del peli rosa era preparado con todo el equipo para poder finalmente abordar la avioneta que era piloteada por Jhope. Después volvió su vista al chico a su lado que lucía realmente muy asustado.

-No deberías temer, si sigues las normas de seguridad y todo, es una experiencia muy buena. ¿No te gusta la adrenalina? ¿Las emociones fuertes?

El peli rosa se quedó callado sin saber que responder. ¿Cómo se le explica a un completo desconocido que él no sabe experimentar, ni sentir ni canalizar las emociones?

La curiosidad en la mirada intensa del hombre le provocaba a Jimin también una chispa extraña. Sonrió nervioso jugando con sus dedos y miró a lo lejos como Jungkook subía por fin a la avioneta.

-No, yo...yo... no sé -Susurró tímido.

-¿No sabes qué? -insistió Yoongi.

¿Por qué era así de insistente? Se pregunto Jimin mirándolo una vez más. Por una extraña razón quería responderle con sinceridad.

-¿Has escuchado alguna vez de algo llamado Alexitimia? -respondió con otra pegunta.

El instructor negó frenéticamente.

-Bueno, si un día conoces el término, sabrás por que huyo de todas estas cosas. Yo... no soy una persona normal. Nadie podría entenderlo.

Ambos se miraron en silencio por unos momentos. Yoongi sintió que no debía preguntar más así que mientras la avioneta con Jungkook despegaba y se elevaba por el aire, se puso de pie para llamar a su otro alumno. Jimin observó desde ahí como le daba indicaciones y le ayudaba a colocarle todo el equipo y el chico le sonreía bonito al instructor. ¿Qué se sentirá sonreiré así de bonito a alguien? pensó con lastima.

¿Qué se sentiría sonreírle así al instructor Yoongi? ¿Le respondería también con una sonrisa bonita como al chico castaño?

Esa clase Jimin se quedo ahí sentado, solo esperando que su amigo saltara del paracaídas junto a su instructor. Y mirando de reojo al otro instructor Min Yoongi sin poder quitarse aquella inquietud que lo hacía tener curiosidad por él.

Al cabo de una hora Jungkook aterrizó y después de dar las gracias a su instructor Namjoon se fueron -Yoongi estaba en el aire para poder saltar con el otro alumno- ambos se fueron del lugar sin despedirse.

Jimin no fue a la siguientes clases.

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-¿Crees que vendrá? Ya van tres clases más que no viene.

Yoongi despegó su vista de la puerta, estaba muy ansioso porque cada día esperaba ver al chico peli rosa entrar por esa puerta.

-Deberías hablar con su amigo quizá sepa algo -Respondió Namjoon acomodando su equipo.

Jimin... se le quedó bien grabado su nombre. Incluso soñó con él. Soñó que saltaban juntos en el paracaídas y que incluso se besaban arriba en las alturas. Tonto pero le había gustado el sueño. Esperó con ansias verlo asistir de nuevo a la siguiente clase pero Jimin no fue, quizá para la siguiente clase si pero, Jimin tampoco asistió. Comenzaba a sentirse más ansioso. Nunca antes uno de los alumnos le quito tantó la concentración. No dejaba de pensar en él.

Se quedó ese día pensando mucho en Jimin y en las últimas palabras que cruzaron. Claro que él si investigó aquel término que Jimin le dijo, sobre la Alexitimia. Según lo que pudo encontrar en la Wikipedia, La alexitimia era la incapacidad de hacer corresponder las acciones con las emociones. En lo que entendió y después un buen amigo le explicó, no podía sentir bien, en pocas palabras. No sentía ni se dejaba llevar por sus emociones porque simplemente en él no existían tales sensaciones ni emociones.

Nunca conoció a alguien con una condición similar, y le parecía que Jimin llevaba tiempo pasándola mal por culpa de ello, no lo conocía ni nada pero de algún modo quería ayudarlo. Eso le había preguntado a Jin, su amigo era psicólogo, y Jin le dijo que las personas que padecen de eso deben seguir un tratamiento psicológico y terapia cognitivo-conductual. Pero que también podría ayudar, acercarse más a la persona y ayudarle a conectar con su propio cuerpo para que perciba y experimente conscientemente las emociones, cosas que le hagan tener conciencia de las propias emociones, a reconocerlas, diferenciarlas y canalizarlas adecuadamente.

Los últimos días pasó pensando en ello pero como Jimin no se aparecía no podía hablar con él. Era sobre una idea que le surgió a partir de su charla con Jin.

Así que finalizando las clases ese día se acercó a Jungkook, el joven era muy bueno y ya con 5 clases de salto después del tándem que hizo había progresado bastante, aprovecho para felicitarlo y también para conseguir el número de Jimin. No le costó conseguirlo, el chico Jungkook se había reído un poco cuando le preguntó por Jimin y si le dió su número telefónico y la dirección de su casa. Lo cual fue muy extraño porque él solo le pidió el número.

"Créeme, te servirá también"

Por ello se encontraba sentado en la acera de la casa de Jimin con el teléfono en la mano a punto de llamarlo. Era una completa locura. Ni si quiera se conocían bien, pero ahí estaba aquella imperiosa necesidad de acercarse. No podía creer que tanto le gustara como para atreverse a hacerla de acosador.

El tono sonó una vez, dos veces, tres veces y finalmente Jimin respondió, soltó un suspiro de alivio, creyó que por ser un número desconocido no le contestaría.

-Maldita sea, ya dije que me atrasé un día, un puto día en la mensualidad, ayer no encontré banco abierto para mandar el puto dinero, ¿A ustedes los de call center les pagan extra por joderle la existencia a los demás? Ya dije que hoy hago el pago, siempre he sido puntual, Joderme la vida. Dejen de llamar a cada rato. Voy a demandarlos.

No pudo evitar soltar una risita después de estar reteniendo el aire al escuchar a Jimin alterado al teléfono. Tenía un carácter fuerte al parecer. No era ese algodoncito rosado de azúcar andante que se veía a simple vista.

-Siento molestar pero...no soy banco soy Min Yoongi -Soltó antes que Jimin colgara.

Un jadeo se escucho del otro lado y después otra maldición por lo bajo.

-¿El instructor? ¿Qué haces llamando? ¿Cómo conseguiste mi número? Olvídalo, mataré a Jungkook antes de su boda.

-Solo quería saber cómo estás y por qué no has llegado a las clases.

-Creí dejar claro que el salto en paracaídas no es lo mío, lo siento estoy ocupado en mi trabajo. Adiós Yoongi.

La llamada fue cortada y Yoongi suspiro, Jungkook tenía razón, también la dirección le era muy importante. Hacía solo cinco minutos observó como un Jimin despeinado y en ropa de dormir salía a recoger el periódico y la correspondencia.

Cruzó la calle hasta la entrada principal de aquella bonita residencia y sonrió irónico. De verdad parecía un acosador, jamás antes hizo algo como ello por nadie, Jimin debía ser realmente especial.

Tocó el timbre y esperó pacientemente hasta escuchar unas pisadas lentas y después el suave "Clic" del trabador de seguro de la puerta y esta misma abrirse despacio. Los bonitos ojos caramelo del chico de su sueño anterior se abrieron de par en par sorprendido de verlo ahí. Sus miradas se chocaron y para Yoongi fue como haber recibido una descarga eléctrica, sonrió de gusto al verlo otra vez. No podía decir lo mismo de Jimin, quien solo aparto la mirada para ver a cualquier lado que no era él.

-¿Trabajas en casa? -fue lo único que se le ocurrió decir.

El chico de cabellos rosas se quedo paralizado en la puerta apretando el pomo de la puerta con fuerza debido a los nervios. En definitiva no se esperaba ver llegar a su casa al instructor de paracaidismo de Jungkook.

-¿Qué haces tú aquí, en mi casa? -fue lo primero que preguntó -.¿Quién te dio mi dirección?

Yoongi se limitó a sonreír de lado recostando su cuerpo en la columna de concreto del pórtico con sus brazos cruzados, sin dejar de observar a Jimin.

-Investigué eso que me dijiste y creo que tengo una idea.

Jimin arrugó el ceño sin comprenderle aun bien a lo que se refería. Pero aun así se quedo en completo silencio esperando, también cruzo sus manos sobre su pecho y con esa acción le estaba diciendo a Yoongi que continuara.

-Alexitimia...

Jimin abrió tanto la boca y sus ojos transformando su rostro en una expresión de asombro. No creía que Yoongi hubiese investigado el término.

-¿Hiciste qué?

-Hablé con un amigo, es psicólogo y...

-Déjame ver... -Intervino Jimin-. Te dijo que necesito un tratamiento psicológico que bla bla bla y que...

-Se me ocurrió algo -intervino esta vez Yoongi interrumpiendo las palabras del de cabellos rosados.

-Por Dios Yoongi. En primera tú y yo no nos conocemos muy bien, solo te vi un día en una clase a la que fui obligado a asistir. Te dije el término obviamente no esperando a que te interesaras por ello porque en realidad nadie lo hace -Jimin casi reía de la situación, no creía que estuviera teniendo una conversación así afuera de su casa con un tipo que del que apenas sabia su nombre.

-No tiene nada de malo que me interese por esto, ni si quiera le pongo importancia porque tampoco sé por qué me interesa ayudarte, pero quiero hacerlo en verdad. Si me dejaras solo explicarte lo que se me ocurrió.

Ambos se quedaron en un silencio un poco incomodo participando en una batalla de miradas, hasta que finalmente quien bajo los brazos rendido fue Yoongi. Jimin parecía reacio a querer su ayuda. Se separo un poco comenzando a alejarse. Lo intentaría al día siguiente. No se iba a rendir.

-Sabes qué, tienes razón, ni si quiera debería estar aquí. Solo quise ser amable. Lamento molestarte Jimin.

Yoongi se comenzó a alejar lentamente bajando peldaño por peldaño los tres escalones que subió antes, pero la vocecita de Jimin le hizo detener en seco.

-Muchos me han ofrecido su ayuda Yoongi sin embargo se rinden en el camino. Nadie entiende lo que me pasa, ni lo que no logo sentir. No he tenido jamás una pareja estable o ninguna que dure más de los dos meses porque se van creyendo que no quiero nada serio. La mayoría de mis amigos solo son 3, porque otros creen que simplemente no merezco una amistad porque según ellos soy una persona fría y sin sentimientos y terminan alejándose de mí. No tienes idea de lo mucho que he luchando contra esto, de las veces que fui con el psicólogo y salí más frustrado que antes de entrar, de todas las terapias que abandoné porque no podía con ellas. No tienes idea... y tú, que apenas te conozco, dices que me quieres ayudar y que tienes una grandiosa idea, provocando que algo dentro de mi despierte con la esperanza de que no estés en un error porque simplemente no quiero fracasar mas, porque estoy cansado de molestar a todos y no encontrar mi camino.

Jimin sentía su pecho doler y no sabría descifrar porque, o que era, ¿era enojo? ¿Frustración? O era ¿Emoción? Estaba agotado de verdad. No quería ilusionarse con algo que quizá no resulte. Un extraño, parado ahí afuera de su casa escuchando su pena profunda, ofreciendo ayuda. ¿Qué broma era esta?

Yoongi solo se quedó callado momentáneamente escuchando a Jimin, observando cómo su pecho subía y bajaba mientras respiraba con dificultad y entendiendo lo difícil que debía ser no poder canalizar todas esas emociones. Lo único que se le ocurrió fue, tenderle una mano. Rogando por el milagro de que el peli rosa la tomara.

-Solo déjame intentarlo, Jimin, no pensemos si fracasa, porque aun no hemos hecho nada, pero si me dejas, haré todo lo que este en mis manos. Solo déjame hacerlo.

La mirada siempre dura de Jimin poco a poco fue abandonando el gesto, una mano temerosa tomó la de Yoongi quién la apretó con fuerza. Yoongi sintió lo fría que estaba la mano del contrario, pensando que lo único que necesitaba era el calor de otra persona. La afirmó bien para que Jimin ya no pudiera retractarse.

-Entonces... ¿Qué tienes en mente? -susurró el de cabellos rosas.

-Primero promete que harás todo no te negaras a nada ¿Si?

Aún un poco dudoso Jimin asintió temeroso de lo que podía pasar. Jamás nadie se acerco a él de esa manera y Yoongi parecía hacerlo con facilidad y naturalidad. No se sentía amenazado con él, como con otros individuos.

Yoongi se encontraba decidido a poder ayudar a Jimin, no solo porque el chico le dejó aquella intriga cuando le dijo sobre la Alexitimia, si no porque no podía ignorar ese revoloteo de mariposas que hacían estragos en su estomago cada vez que lo veía, o que pensaba en él.

Aún así con su cárdigan gris y su chándal de dormir Jimin subió al auto de Yoongi y se dejó llevar a donde sea que el de cabellos naranjas quería llevarlo. Se sorprendió demasiado cuando vio que estaban entrando a las instalaciones de Gravity Skydive sin embargo no preguntó.

Al poco tiempo estaban adentro el lugar estaba vacío por que por lo general los fines de semana no daban clases así que Jimin se sorprendió que Yoongi tuviera acceso.

No supo cómo ni en qué momento estaba parado frente al chico de cabellos naranjas y mirada bonita, observando cómo este preparaba ambos equipos para saltar.

Un momento... ¿Iban a saltar? Jesús, Jimin solo esperaba que anoche se haya puesto sus calzoncillos de la suerte y también esperaba no mojarlos.

Aún con todo, no se opuso cuando Yoongi comenzó a arreglarlo despacio y con mucho cuidado.

-No te preocupes Jimin, todo el material usado, desde las gafas hasta cada centímetro del arnés y demás instrumentos, son comprobados diariamente, antes y después de cada salto. Esto es para garantizar las óptimas condiciones del mismo.

-Dios, esto es una locura... -Murmuró nervioso.

-Descuida tu instructor está capacitado para evaluar todo el proceso de colocación de arnés y del propio uso del paracaídas -Sonrió el peli naranja-. Además, los equipos cuentan siempre con dos unidades de paracaídas: el original o principal y el de emergencia. Solo déjame a mi hacer mi trabajo.

Jimin mordía su labio inferior nerviosamente, jamás se sintió así como en ese momento, nervioso y ansioso a cantidades iguales. Pero lo que lo mantenía en sus cinco sentidos y súper concentrado era ver, observar como Yoongi arreglaba cada detalle con sumo cuidado y hasta devoción, no cabía duda que Yoongi amaba lo que hacía. Tampoco pasó desapercibidos los dos brazos musculosos que tensaban los arneses.

-Más allá del segundo paracaídas, todos los equipos tienen instalados dispositivos barométricos que funcionan midiendo la altura y la velocidad de caída, los cuales activan la apertura del paracaídas de emergencia en el caso de que no sea activada manualmente.

Jimin escuchaba con atención lo que su "instructor personal" decía. Sin embargo prefería no entender nada. Dejaría en sus manos todo, hasta su propia vida. ¿Hizo alguna vez un testamento? No lo recordaba. Pero por si acaso ya sabía que Jungkook se quedaría con su colección de monedas antiguas.

-Estarás a salvo conmigo Jimin, aunque el paracaidismo pertenezca al grupo de deportes de riesgo, si lo realizas de manera adecuada, por profesionales y con el mejor equipo, todo resultará en una actividad 100% segura. Lo importante es hacerlo bien y disfrutar el momento. Ya lo veras. Solo déjate llevar. Disfruta.

Disfrutar... pensó Jimin. Él quería.

La mirada castaña se poso en la suya atrayendo una fuerte descarga en su cuerpo, era como si tuviera frio o algo parecido.

-Bien, este es el AAD o dispositivo barométrico de apertura automática. Lo que hace que los paracaídas abran.

Jimin asintió. Si Jungkook lo viera no podría creerlo.

-Éste es el Contenedor, la Campana Principal, la Campana de reserva - Es la campana que necesitarás si algo no sale como lo habías planeado inicialmente en tu salto, no pasa nada, seguro que funcionará bien. Arnés, contenedor, Atalaje y... estás listo Park Jimin.

Dios. Él solo pronunció su nombre y sentía que se iba a desmayar, lo atribuyó a que estaba listo para cometer una locura.

Jimin alzó la vista y pudo darse cuenta que en poco tiempo ambos estaban listos para saltar. Un nuevo estremecimiento recorrió su espina dorsal.

-¿Pero, como saltaremos, no hay aeronave...

Su pregunta fue interrumpida cuando en ese momento un avión de tamaño pequeño paso volando justo sobre sus cabezas, la sonrisa de Yoongi logró contagiarlo. Observaron al avión aterrizar y después, Yoongi tomo su mano una vez más. Jimin nervioso se dejó guiar y no podía explicar esa sensación que lo invadía cuando sus manos se entrelazaban.

Al acercarse pudo ver a un chico de sonrisa bonita y agradable, cabello rubio casi banco que los estaba esperando.

-Hey Yoon, y... compañía -Saludo guiñando un ojo.

-Hola Jey.

El nombrado asintió.

-Él es Jimin, Jimin él es Jhope.

-Hola -saludó tímidamente el peli rosa.

Todo estaba pasando muy rápido, ya estaba arriba del avión y escuchaba los motores rugir. Cuando la portezuela se cerró por completo ya no escucho nada más. A medida que el aeronave subía, el medidor barométrico que Yoongi le coloco en la muñeca iba señalando el número de pies a la que se encontraban y e tiempo que les quedaba paga poder saltar, con cada número que subía su pulso se aceleraba más.

Su corazón latía rápidamente, sus manos temblaban y su cuerpo parecía hormiguear sin control. Eso era una total locura.

-6,000 metros Yoon -Anuncio Jhope.

Yoongi alzo su dedo pulgar al aire para decirle que lo había escuchado y entonces vino lo más emocionante. Los unió a ambos trabando con los ganchos cada arnés, esa cosa que parecía una mochila en su espalda se unió a los ganchos que Yoongi tenía en el suyo a la altura de sus hombros. Jimin iba sentado delante de él sobre sus piernas y entonces el peli naranja corrió la puerta del avión. Hasta ese momento fue que Jimin tomo conciencia de lo que iba a hacer.

¡De verdad iba a saltar desde un avión a 6,000 metros de altura!

Sintió como Yoongi acomodaba bien sus gafas y le tomaba por la cintura acercándolos al borde, así como su corazón desbocado se sentía, al borde del colapso.

-Descuida, estaré siempre contigo, no voy a soltarte -Dijo antes de hacerlos hacia adelante deteniéndose de el borde de la puerta, le ayudó a colocar su cabeza recostada hacia atrás en su pecho y su hombro, coloco sus dos manos en las barras para hacer el impulso y entonces....

-Uno...dos...tres -susurró a su oído.

Y saltó junto a Jimin.

El golpe del aire rompiendo en sus rostros fue lo que les dio la bienvenida seguido de la sensación de caer al vacío y Jimin solo podía sentir un tumulto de adrenalina brotando por sus poros queriendo salir por todos lados. Gritó, mas su grito no fue escuchado con totalidad debido al murmullo fuerte del aire en las alturas.

Yoongi zafó el primer paracaídas, el blanco pequeño y después abrazó a Jimin hacia su propio cuerpo.

En ese momento Jimin no podía con todo lo que comenzó a sentí porque era demasiado, una mezcla de emociones desde el nerviosismo hasta la sensación de adrenalina y ¿tranquilidad? ¿Cómo podía sentirse tranquilo estando a más de 8 mil pies de altura yendo en caída libre?

El disparo de adrenalina que estaba sintiendo era tan abrumador y la sensación de estar flotando no lo abandonaba. Las manos de Yoongi tomaron las suyas que iban extendidas hacia los lados y sus dedos se entrelazaron. Esto fue otra descarga para él, mas adrenalina recorriendo por su cuerpo. Una de sus manos fue abandonada pero porque Yoongi ahora estaba acariciando su mejilla, lo que le hizo cerrar sus ojos momentáneamente, empapándose de todo ese torbellino de emociones que estaban despertando. El toque de Yoongi le gustaba demasiado, tanto que se atrevió a inclinar mas su rostro hacia ese suave y cálido toque. Un disparo más de adrenalina en su máxima esencia.

Jimin solo se dejaba hacer por Yoongi, cada caricia en su rostro, eran un gesto único que no había experimentado nunca por más que quisiera.

Desde arriba Jimin, pudo observar el mundo con una perspectiva única, con colores más vivos y un silencio profundo. La sensación de libertad lo invadió en ese momento, estaba saltando, dejando sus traumas atrás y se sentía más liviano, y es más también podía ver, sentir, oír, saborear y oler todo lo que rodeaba, incluso a Yoongi. Poda sentirlo mucho más cerca. Su calor, su perfume.

Sintió como la mano del instructor le hacía más hacia atrás su cabeza y entonces algo que no se esperó jamás. Yoongi se acerco a él, y le planto un pequeño besos en sus labios.

Otra explosión más intensa, más arrasadora y más ardiente y enérgica recorrió esta vez todo su cuerpo, no solo su espina dorsal. Todo Jimin podía sentir que su interior se despertaba, su mente, su cuerpo y en su pecho.

El beso duró poquito, mientras el segundo paracaídas se abría pero, entonces él deseaba más. Echando su mano hacia atrás atrajo la cabeza de Yoongi buscando más de sus labios. Un beso más intenso, ambos saboreando los labios contrarios y permitiendo sus lenguas conocerse. Un beso tan intenso como el momento que estaban viviendo.

El corazón de Jimin no dejaba de latir aceleradamente.

Siguieron beso tras beso hasta que Jimin perdió la noción de donde estaban, hasta que Yoongi se separó de él para poder aterrizar. Vio como colocó sus pies hacia adelante y después aterrizaron de la menara mas suave que jamás habría imaginado. Parados sobre el césped del campo abierto.

Jimin logró quitarse el arnés y desenredar sus pies de las cuerdas el paracaídas y se volvió buscando a Yoongi quien se había sacado su equipo también, y volvieron a besarse con intensidad.

Después de eso Jungkook le preguntaba a Jimin a donde es que se desaparecía todos los fines de semana.

Un año después...

Jimin no tenía idea que aquella experiencia extrema lo llevaría al punto en el que se encontraba ahora. Un año... ¡Dios! Parecía broma, ¿Cómo aquello pudo cambiar tanto el rumbo de su vida?

¿Y dónde se encontraba ahora exactamente? Pues... él y Yoongi iban dar un paso más en su relación, después de once meses de salir. ¿Por qué? Bueno era lógico, después de lo que Jimin vivió fue simplemente imposible no seguir viéndose con Min Yoongi, el instructor guapo que le hizo, 1. Dejar el miedo a las alturas y 2. Superar su padecimiento.

Si, la Alexitimia se fue.

Yoongi tuvo razón todo el tiempo, tenía la clave para ayudarlo a superar aquello.

Jimin jamás va a olvidar esos fines de semana donde se olvidaba de todo y todos y se iba con Yoongi a recibir clases privadas de paracaidismo. Después de eso se iban a pasear, hablaban de todo, a veces comían en la casa de Jimin o a veces en el apartamento de Yoongi. Continuaron una relación que poco a poco fue volviéndose más y más seria.

Aunque Jimin seguía un poco temeroso porque es qué realmente Yoongi le gustaba demasiado, no quería fracasar si se animaban a tener algo mucho más profundo. Pero como Yoongi le dijo desde un inicio, no se rindió tan fácil.

Superar su primer encuentro íntimo fue el siguiente paso al que Jimin le temía como al mismo infierno. Pero cómo siempre, Yoongi se encargó de ello. Ésta vez Jimin no fingió sentir placer pues en realidad lo sintió.

Sintió todo con intensidad, tanto que eso se volvió uno de sus deportes favoritos. Cuando Yoongi y él tenían sexo rudo y apasionado mientras hacían lo que más les gustaba.

¿Cómo?

Pues Yoongi se las ingenió para que ello fuera posible.

Jimin recuerda muy bien ese fin de semana, llegaron como siempre a las instalaciones de Gravity Skydive y antes de prepararlo le entregó una bolsa y le dijo que era importante que usara aquello.

Flashback

El peli rosa tomó la bolsa intrigado del por qué era tan importante. Se sorprendió muchísimo cuando lo que encontró fueron unos Jeans color negro y otro azul. Todo parecía tan normal pero al darle la vuelta encontró la razón del por qué eran importantes. Ambos Jeans tenían cierre por detrás a lo largo de la costura desde el borde superior hasta abajo.

Sus mejillas se calentaron de inmediato imaginando todo lo que se podía hacer con esos útiles pantalones.

Optó por colocarse el Jeans color negro, mirando por el espejo del baño como le ajustaban a la perfección..

-Te quedan muy bien bebé, te ves espectacular y muy comestible.

Soltó una risita cuando descubrio a Yoongi observándolo desde la puerta del baño.

-Eres un mirón, ¿Por qué espías?

Su ahora novio -tenían 4 meses de salir oficialmente- entró completamente al baño, sin perder tiempo le tomó de la cintura y lo pegó hacia su cuerpo.

-Imposible no verte Jiminie, eres tan hermoso tan sensual.

El peli rosa sonrió rodeándolo por el cuello y buscando sus labios iniciando un beso lento que de a poco se transformó en uno más intenso, Jimin abrió su boca permitiendo que toda la lengua de Yoongi entrara a recorrer todo arrancandole suspiros de excitacion.

Jadeó cuando fue levantado por los fuertes Brazos de Yoongi para sentarlo sobre el lavabo y abrió sus piernas permitiendo que el peli naranja se colocara en medio de ellas. Pudo sentir perfectamente que su novio estaba tan excitado como él cuando se pegó y toda su dureza se pudo sentir chocando con la suya.

-Mmm Yoongi -Soltó.

El mayor fingió una embestida haciendo chocar con más fuerzas sus miembros duros entre sus pantalones.

Los labios de Yoongi abandonaron su boca apoderándose de su cuello en totalidad, lamiendo cada espacio de piel, inquietando más a Jimin.

-Yoongi... -Se quejó desesperado.

Yoongi atendió la suplica de Jimin bajando su mano hasta posarla en su erección y acariciándole suavemente, después los dedos rápidos del pálido se internaron dentro de los Jeans para poder tocar bien, el pene duro de Jimin que gritaba por atención.

Jimin quería sentir más, necesitaba más de él. Era la primera vez que se animaba a llegar tan lejos con él. No habían pasado de besos fogosos y calientes, pero esto era más y le gustaba.

-Mmmgh Yoongi... -Dijo cuando el dedo pulgar de su novio tocó su sensible cabeza.

-Shhh, solo, déjate llevar amor, tú solo siente.

Y claro que sentía todo, la mano de Yoongi era magistral, moviéndose sobre su pene de manera lenta y tortuosa, también las caderas del peli naranja se movían fingiendo estocadas, podía sentir el gran bulto de Yoongi entre sus muslos.

Sus caderas también tomaron movimiento propio cuando comenzaron a moverse al compas de la mano de su audaz novio. El calor poco a poco le fue invadiendo y aquella imperiosa necesidad de correrse lo atrapó. Pero se llevó la desilusión cuando sintió que Yoongi aflojaba el agarre sobre su pene.

-¡Yoon! -Se quejó.

-No bebé, lo mejor viene ahora.

Lo ayudó a bajar del lavabo y Jimin no sabía como sentirse, ¿lo había calentado y excitado y ahora lo dejaba así?

Se sorprendió aún más cuando lo llevó hasta afuera y comenzó a colocarle el equipo de seguridad, la colocada del arnés costó un poco debido a que Jimin tenía aún una enorme erección. Pero al poco rato estaban listos para subir al aeronave que siempre los esperaba.

Subieron y en 7 minutos estaban en el aire a 6 mil metros como siempre. Yoongi se colocó en posición atrayendo a Jimin sobre sus piernas preparándose para saltar, pero ésta vez Jimin pudo distinguir algo diferente, el bulto de Yoongi que se apretaba contra él.

-¿Lo sientes? -Escuchó a Yoongi preguntar a lo que el asintió.

Él asintió volviéndose a excitar. ¿Cómo no lo iba a sentir? Era enorme.

-Bien voy a prepararnos.

Pero no estaba seguro de estar listo para lo que Yoongi hizo:

"Prepararnos" significaba bajar el cierre trasero de su jeans. Pudo sentir perfectamente el frío aire golpear su trasero, porque no llevaba ropa interior por petición de Yoongi y ahora entendía por qué. Su corazón se aceleró. Sólo esperaba que Jhope se hiciera de la vista gorda y no le viera el trasero.

Aunque realidad no se podía ver nada, estaban tan juntos que no se podían distinguir los movimientos.

Jadeó sintiendo dos dedos húmedos haciendo intromisión en su agujero, pero el calor volvió a invadirlo. Se sentía delicioso y placentero, los dedos largos de Yoongi llegaban a tocar terminaciones nerviosas muy sensibles.

Sentía un cosquilleo en su vientre que nada tenía que ver el que Yoongi los haya acercado a la orilla. Eran esos dedos mágicos que Yoongi no paraba de mover.

1, 2, 3...

Estaban en el borde listos para saltar.

Luego antes de sentir que era lanzado hacia el vacío pudo sentir un dedo más haciendo estragos en su interior.

-Mmmgggh

Los dedos rápidos que lo preparaban tocaban muy bien todo.

-Voy a follarte deliciosamente en el aire mientras vamos cayendo. Ésta es la mejor Free Fall que tendrás en la vida, bebé -Escuchó la voz gruesa y excitada en su oído susurrar calmadamente.

Él no pudo más que morder su labio inferior tan excitado también y lleno de anticipación.

Uno de los brazos de Yoongi le rodeaba perfectamente toda su cintura y la otra hurgaba en sus propios pantalones sacando su pene duro y grueso.

-Ahhh Yo-yongi

Eso había sido rápido y a la vez tan profundo, el cómo su novio se introdujo en él a la vez que soltaba el primer paracaídas. Un ronroneo ronco salió de los labios del mayor cuando se sintió tan apretado ahí dentro.

Se quedaron quietos por unos segundos, disfrutando del acoplamiento de sus cuerpos. Estaban unidos no sólo por los arneses y el equipo, también por sus cuerpos.

Después de soltar el primer paracaídas Yoongi tuvo libre ambas manos las cuales se aferraron rápidamente de la cintura del peli rosa, empujandose lentamente hacia adelante sintiendo lo húmedo y apretado que su polla se encontraba.

-Joder, Jiminie

Jimin hizo su cabeza más hacia atrás y Yoongi pudo atrapar su boca metiendo su lengua para follarle con ella la cavidad bucal, haciendo estremecer a Jimin.

Volvió a empujar sus caderas ahora un poco más rápido. El movimiento era algo difícil por la caída libre pero una vez soltó el segundo paracaídas todo fue más fácil ya que el descenso de 20 minutos en el aire era más tranquilo.

Probó embestir un par de veces obteniendo resultados aceptables cuando el cuerpo de Jimin tembló debajo de él. Logró introducir una de sus manos por delante tomando el pene de Jimin y masturbandolo un poco mientras sus caderas se movían lento empujandose dentro del peli rosa.

-¡Mmmg Yoongi, ahh!

Jimin era un manojo de sensaciones en ese momento, la adrenalina que cargaba encima era el triple, diferente a las otras veces que saltaron. Ésta vez aparte de saltar desde semejante altura su novio y él iban follando en el aire.

¡Follando!

¡En el aire!

Los paisajes está vez quedaron en segundo plano, él estaba enfocado en sentir, podía sentir perfectamente todas esas sensaciones y emociones que estaba experimentando. ¡Y joder, le estaba gustando demasiado!

Yoongi ahora besaba su cuello, mordía sus orejas y su mano no dejaba de tocar su sensible polla, tampoco sus caderas dejaban de empujarse con fuerza y velocidad.

-Jimin...tan, apretado -Le Escuchó jadear.

Las caderas del peli naranja no paraban de moverse con agilidad, tocándole todo por dentro.

-¡Mmhg Yoongi! V-voy a... ¡Dios Yoongi!

Jimin estaba en el borde, todas las partes de su cuerpo se tensaron, una electrificante sensación recorrió por completo su cuerpo. Yoongi se empujó más duro dentro de él y Jimin se apretó tanto que le impedía moverse.

¡El puto cielo! Literalmente.

Yoongi se salió casi por completo y se volvió a meter con rudeza e hizo un movimiento lento y circular a la vez que apretaba la base del duro pene de Jimin. El peli rosa jadeó con fuerza porque eso fue bastante placentero.

Su novio volvió a repetir el mismo movimiento, saliendo por completo e introduciéndose fuertemente hasta el fondo y moviendo lento sus caderas en un forma circular sin soltar su pene.

¡Por Dios eso era tan bueno...! Quería correrse. Lo necesitaba. Un orgasmo real proporcionado por otra persona. Y no uno cualquiera, era su instructor de paracaidismo.

Pero el dedo de Yoongi no le permitía correrse, apretando duro su glande y tapando la uretra.

Repitió ese mismo movimiento unas tres veces más y después cambió de ritmo. Sus estocadas largas y rápidas, tan rápidas que Jimin a penas podía respirar.

-Mmm Tan bueno, bebé -Ronroneó Yoongi.

-¡Ohh Mierda, mierda Yoongi, Y-yoongi p-por favor!

El peli naranja sonrió de lado besando su cuello mientras liberaba la cabeza de su pene permitiendo así llegar a su añorado y tan deseado orgasmo.

Jimin jadeó con fuerza corriendose por primera vez en la mano de Yoongi. Su cuerpo se tensó demasiado y con ello Yoongi también se corrió. Ambos jadearon satisfechos al llegar al clímax.

Jimin sentía su cuerpo relajado en ese momento, era como abandonar todo y volar libre lejos de todo. La mismísima puta sensación de cuando el paracaídas se abría y bajaban lentamente hasta aterrizar. Tranquilidad y bienestar después del subidón de adrenalina al saltar.

Así se sentía un verdadero orgasmo..

-¿Estas bien, bebé? -Escuchó detrás de él.

Asintió ya que no tenía aliento para decir algo. Los brazos de Yoongi lo envolvieron con fuerza. Faltaba poco para aterrizar.

Sintió como su novio se movió un poco y él por inercia se contrajo, Escuchó como Yoongi maldijo detrás de él. Aun su polla estaba enterrada en Jimin.

Empujó suavemente y Jimin pudo sentir a la perfección como Yoongi se endurecía un vez más.

-¿Yoongi ?

Yoongi no dijo nada y Jimin volvió a contraerse con una sonrisa maligna en su angelical rostro.

-Mierda, bebé, me pones duro otra vez -Ronroneó el peli naranja una vez más.

Sintió como se empujaba de nuevo en su interior y jadeó de satisfacción.

El suelo estaba cerca y debían prepararse para el aterrizaje. Sintió como tocaban tierra cayendo de pie como siempre pero ésta vez no se quitaron nada, Yoongi le tomó por el cuello con una mano apretando duro y besándolo una vez más mientras se movía en su interior, ahí de pie. Él se movía al encuentro con las embestidas del peli naranja, no podían parar eso era tan adictivo.

Yoongi follandolo de pie en campo abierto ¿Qué actividad extrema más excitante al aire libre que esa?

-¡Dios, s-si Yoongi!

Ambos se movían al encuentro de sus embestidas provocando chasquidos acuosos, una de las manos del peli naranja se metió bajo su camisa y comenzó a pellizcar sus pezones.

Jimin echaba todo lo que podía su culo hacías atrás con fuerza para recibir la polla de su novio. Podía estar así todo el día. Y sentirlo todo plenamente era lo mejor.

En un movimiento rápido fue tumbado sobre el césped, pudo sentir el peso del cuerpo contrario sobre él. Yoongi vivió a enterrarse tan profundo y Jimin gimió con fuerza.

Los movimientos de las caderas del mayor eran rápidos y certeros pero cortos y suaves tocándole insistentemente la próstata. Y joder, se avecinaba una nueva avalancha de puro placer y adrenalina.

-¡Ahh Yoongi, Y-yoongi!

-Si, bebé sii ya casi, ya...

Se empujó suavemente sin detenerse, besó su cuello, su nuca, el lugar donde se encontraba un bello tatuaje, se aferró a las caderas de Jimin mientras éste enterraba sus dedos entre el verde césped.

Los dos juntos se corrieron una vez más, sus corazones acelerados al máximo y sus cuerpos temblando sin control.

-Ji-jmin, ven a vivir conmigo amor -Dijo aun con la respiración cortada.

Dios, si todo lo que acababan de hacer no era ya demasiado ésto vino a demoler lo poco que le quedaba de Jimin de cordura.

-Ss-si, si Yoon -Respondió sin pensar.

Ese día por "pura casualidad" el aeronave y Jhope no habían aterrizado detrás de ellos.

Fin del Flashback

Así que, un mes después de eso ya vivían juntos y solían tener actividades extremas juntos, incluyendo el sexo en las alturas.

Jimin no podía estar más feliz que nunca porque encontró a alguien que se complementó perfectamente con él aparte de ayudarlo con sus problemas.

Yoongi era el mejor.

Por eso un año después le daba el "sí acepto" ahí mismo donde se conocieron.

Al bajar del avión, y tirarse del paracaídas, desde lo alto vio que Yoongi preparó un enorme letrero con pétalos rojos que decía "Cásate conmigo Park Jimin"


"Eres el miedo, no me importa
Porque siempre he estado tan arriba
Sígueme a la oscuridad
Déjame llevarte más arriba, más a llá de las estrellas"














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𝔉𝔯𝔢𝔢 𝔉𝔞𝔩𝔩

𝔉𝔦𝔫

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≫────°❅•𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓•❅°────≪

Bueno, es la primera vez que hago una comisión. Así que espero haberlo hecho bien.
Comisión solicitada por MellaChur mi bonita más bonita muchas gracias por darme esta oportunidad y dejar en mis manos este trabajo. Love u.




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