En la cocina, se encontraba Kokonoi sentado tomando su café mientras trabajaba en la laptop. Además se encontraba Kakucho, viendo la pantalla de pie detrás de Kokonoi

- Buenos dias Kakucho

- Buenos días Reiyan ¿Como estas?

- Bien, ocupándome de dos problemas, uno de trenzas y otro de lentes - Hablo mientras les daba la espalda a los dos, preparando unos Taiyakis para Mikey.

- ¿Necesitas ayuda en algo? - Pregunto Kakucho

- Si, ¿podrías prepararme un cafe? de caramelo, por favor. Mientras le voy a dejar el desayuno a Mikey - Dijo está preparando un jugo de naranja para Mikey.

- Claro, te lo preparo enseguida - Se alejó de Kokonoi buscando las cápsulas de café en el cajón.

Reiyan toma el desayuno de Mikey para dirigirse a la habitación de este. Una vez frente la puerta toca dos veces, esperando respuesta.

- Adelante - Se escucho dentro

- Permiso, Mikey - La fémina abrió la puerta encontrándose con Mikey mirando por la ventana - Te traje el desayuno como todas las mañanas, lamento por no traer tu cena anoche. Espero que disfrutes el desayuno - Reiyan lo dejó sobre la cama - Me retiro - Reiyan comenzó a caminar hacia la puerta, pero una pregunta la detuvo. 

- ¿Extrañas a Draken? - Pregunto Mikey sin voltear a verla.

Reiyan quedó paralizada, había pasado 1 año sin ver a su hermano, lo extrañaba demasiado, había hablado con él 1 vez hace 4 meses, ya que tenía miedo de que supiera que nunca se fue de Japón y se enterara de los malos pasos que esta estaba.

- No sabes cuanto... - Reiyan miro al piso apretando los puños, mientras una lágrima rodaba por la mejilla - Eh querido ir a verlo... aunque sea de lejos... para saber si esta bien...

- Puedo decirte que le va bien en su tienda con Inui, asi que no te preocupes por su seguridad ¿Aun piensa que estás en el extranjero?

- Si... es lo mejor... no quiero ponerlo en peligro, es mi unica familia que me queda... - Reiyan cerró sus ojos ya que también extrañaba a su padre adoptivo, pero había muerto de un cáncer ya muy avanzado. - Me alegra saber que le va bien en su tienda - Reiyan levantó la mirada y sonrio, aunque aún le caían un par de lágrimas. - Mikey, ire a desayunar, agradeceria que hoy comieras

- ¿Quieres uno de mis Taiyakis?

- ¿Eh? - Reiyan estaba confundida, Mikey nunca compartía sus dulces.

- Llévate uno, en forma de agradecimiento por estar a mi lado estos años.

- M-mikey... ¡Muchas gracias! - Reiyan fue al plato y sacó uno de los Taiyakis y se fue cerrando la puerta.

Mikey sonrió levemente, comenzó alejarse de la ventana para ir a su cama encontrándose con la bandeja con su desayuno, se sorprendió al ver los Taiyakis con una banderita. Sus ojos se iluminaron un poco, sabía que ambos hermanos tenían la costumbre de llevar una banderita para hacer feliz a Mikey, volvió a sonreír y procedió a desayunar tranquilamente.

Flashback

- ¡Muchas gracias por salvarme! - Grito la pequeña Reiyan de 11 años, esta estaba arrodillada apoyando su cabeza en el piso en forma de agradecimiento.

- No hay de que, dale gracias a tu hermano por traerme rapido - Mikey de 12 años, comía de su dulce con las manos en los bolsillos

- Reiyan levantate, te ensuciaras más de lo que ya... ¡¿Y ESA SANGRE?! - Draken de 13 años levantó a su pequeña hermana en brazos, este reviso sus antebrazos, tenían grandes heridas - ¡Demonios!

- ¡Llevemosla a mi casa, esta cerca de aquí! - Grito Mikey para comenzar a correr, Reiyan estaba pálida por la pérdida de sangre.

Con el paso de las horas... Ambos hermanos se retiraron de la vivienda Sano

- Cuidense Draken y Reiyan - Se despidió Mikey

- Cuidado que aún deben cicatrizar esas heridas - Dijo Shinichiro de 22 años

- ¡Fue un gusto! vuelvan pronto - Gritó Emma de 11 años

- ¡Adios! nos volveremos a ver pronto - Reiyan gritó desde la calle en dirección a la puerta de la casa de los Sano

- Deja de gritar, eres un dolor de cabeza - Draken despeinó a su hermana

- ¡Hey, suelta mi cabello! - Reiyan hizo un puchero

- Ya vámonos, antes que se haga de noche - Draken comenzó a caminar

- ¡Si! - Reiyan lo siguió como un pequeño patito sigue a su madre

Fin del flashback

Reiyan volvió a la cocina, esta le agradeció a Kakucho por prepararle el café, se comió el Taiyaki que Mikey le había regalado, era primera vez que los probaba, estaban magníficos. En eso aparecen los demas miembros de la Kanto Manji, pero aún no había presencia de los hermanos Haitanis.

- ¿Alguien sabe donde esta Ran? Me iba a dar una revista porno - Dijo Sanzu

- Los deje ocupados... en algo - Contesto Reiyan mientras bebía su café

- Mejor dicho "noqueados" - Río Kokonoi por su propio comentario.

- ¿noqueados? -  pregunto Takeomi

- Si, quisieron derrotar a Reiyan - Respondió Kokonoi

- Dios, dime que no los mataste - Dijo Takeomi

- Claro que no

- ¿Fue un 2 contra 1? - pregunto Kakucho

- Si

- ¿Y aun asi perdieron? - Dijo Mochizuki

- Si

- Woow... ¿Acaso no quieres un masaje? No quisiera llevarme mal contigo - Dijo Takeomi

- Oye idiota, ni se te ocurra tocarla, ella es mi esposa - Sanzu le reclamó a su hermano

- Callate Sanzu, no soy tu esposa, solo te utilice para cerrar el trato con esos malditos cerdos.

- Ay amor, me rompes el corazón - Dijo este de forma dramática llevandose una mano al pecho - y yo que queria darte un hijo mio

- Con tanta mierda que te metes ¿Estás seguro que aun se te para? - Pregunto Reiyan mientras daba otro sorbo de su café, provocando que todos los presentes comenzaran a reír a carcajadas. Sanzu se retiró de la cocina para fumar un cigarro, estaba avergonzado.

- Dios mio, esa estuvo buena Reiyan - Takeomi palmeo la espalda de la fémina - Cada dia me agradas más

- ¿Acaso antes no te agradaba?

- No, osea...

- Mejor no respondas si no quieres que lo use en tu contra, anciano

- Uuuuuhh - Dijo Mochizuki

- ¿Anciano? solo tengo 28 años

- Oh, mil disculpas, cadáver viviente - Mochizuki se ahogó con el café que estaba bebiendo, este se estaba muriendo de la risa.

- Como que a Sanzu le hace falta compañía - Takeomi se retiró al patio para fumar un cigarro.

- Los Akashi son iguales cuando se ríen de ellos - Reiyan terminó su desayuno, lavo su taza para ir a tomar una ducha y ponerse a trabajar en su oficina.

Los Haitanis despertaron a los 15 minutos después, estaban confundidos y con mucho dolor en la cabeza.

- Carajo... ¿Qué ocurrió? - Pregunto Rindou sobándose la cabeza.

- Solo... recuerdo que estabas en el piso... después pelee contra Reiyan puño a puño... pero después ya no recuerdo - Ran se levantó sobando su cuello - Mierda ¿Acaso estamos oxidados, hermano?

- Me duele decir que si, sera mejor ponernos al dia. Perdimos el tiempo en prisión. Comenzare a pedirle Reiyan que entrene conmigo, se ve que es bastante fuerte

- Y que lo digas... joder, me duele mucho el cuello

- Iré a darme un baño - Rindou se retiró para dirigirse al baño, mientras que Ran va a la cocina para beber un poco de agua, encontrándose a Kakucho y a Kokonoi en la mesa.

- Buenos dias - Dijo Ran, este les dio la espalda para beber un vaso con agua.

- Buenas noches ¿Reiyan te pateo el culo? - Hablo Kokonoi

- Callate.

- Oh vamos, esta todo grabado, se ven tan patéticos - Al escuchar eso de la boca de Kokonoi hizo que se ahogara con el agua.

- ¡¿Que dijiste?! ¡¿Como que grabado?!

- Idiota, hay cámaras en toda la casa, excepto en las habitaciones y los baños - Respondió Kokonoi

- Me estas jodiendo

- Jajajaja, Koko, retrocede ahí - Kakucho apuntó la pantalla, Koko hizo lo que pidió Kakucho, y fue el momento en que Reiyan jalo de las trenzas de Ran - ¡JAJAJAJA MIRA TU CARA DE DOLOR CUANDO TE JALO DE LAS TRENZAS! - Kakucho tenía sus manos en su abdomen riendo.

- Borralo ahora - Dijo Ran serio

- Oh no puedo, debe pasar primero por Reiyan y Mikey. Después, el da la orden final si se borra o no - Dijo Kokonoi secando una lágrima de alegría con un billete - Dios que divertido ¿Acaso no leiste el contrato?

- No...

- ¿Acaso sabes leer? ¿o solo lees las revistas porno como dijo Sanzu? - Kokonoi estaba mirando a Ran con una pequeña sonrisa de burla.

Ran chasqueo la lengua y se retiró a su habitación más que cabreado, este no era su dia. Paso la mañana con normalidad, y era hora del almuerzo, el día de hoy le tocaba a Ran prepararlo, no perdió tiempo y preparo sopa de Ramen, ya que era su especialidad.

- ¿Te sigue doliendo el cuello? - una voz femenina llegó a los oídos de Ran, Reiyan estaba apoyada en la pared mirando al techo.

- No... bueno si, solo un poco

- Ten - Reiyan le ofrece una pastilla - Es para el dolor muscular, si no te la tomas seguirás con el dolor por 3 dias, ya le di una a tu hermano

- Gracias, Reiyan - No perdió más tiempo y trago la pastilla pasandola con agua

- De nada - Reiyan camino a la salida, pero nuevamente una pregunta la detuvo

- ¿Cual es nuestro castigo por perder contra ti? - Pregunto Ran sin girarse a mirarla, estaba concentrado cocinando

- ¿De verdad quieres un reto?

- Si, Rindou y to lo aceptaremos

- Bien, mañana me llevaran de compras, pero pagarán con su dinero

- Espera ¿Que? - Ran se giró, pero Reiyan ya no se encontraba en la cocina - Mejor me hubiera quedado callado, maldición.

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Espero que les haya gustado el capitulo del dia de hoy

Palabras: 1.727

Próximo episodio: De compras con los Haitanis