Ran, Rindou y Sanzu tomaron caminos distintos, Ran fue al área de los baños, Sanzu regreso a la tienda donde compraron las cosas de la cocina y Rindou al área infantil, no encontraron nada. Los tres volvieron al inicio totalmente desesperados

– ¡NO ESTÁ EN LOS BAÑOS! - Grito Ran

– ¡NI EN LA TIENDA DE HACE RATO! - Grito Sanzu

– ¡NI EN EL ÁREA INFANTIL! - Grito Rindou

– ¡ESTAMOS MUERTOS! – Sanzu agarró la camisa de Ran asustado mientras sudaba, tenía sus minutos contados

– Jajaja que pequeño más adorable – Se escuchó la risa de una niña a lo lejos llamando la atención de los tres idiotas

– ¿Será que...? – Dijo Ran

– Esperemos que si – Rindou corrio en dirección donde escuchó a la niña seguido de Ran y Sanzu

Al llegar, vieron a una niña sentada en el piso jugando con el pequeño Lucky un poco brusco, le agarró las patas delanteras para pararlo en dos patas, al pequeño le dolía.

– ¡Eres muy adorable! – Gritó la niña y lo abrazo con bastante fuerza, a Lucky le estaba doliendo, Lucky seguia siendo un cachorro de 2 meses de vida

– Hija, cuidado con ese perro pulgoso, cuando lleguemos a casa lo tiraremos a la calle donde pertenece - Dijo la madre de la niña fastidiada

– ¡Pero quiero quedarmelo! – La niña jalo a Lucky del pellejo haciéndolo chillar

– ¡HEY MOCOSA SUELTA A MI HIJO AHORA! – Era el grito de Rindou, tenía una vena marcada en su frente

– ¡MAS TE VALE SOLTARLO AHORA! – Grito Sanzu molesto

– ¡ENTREGALO AHORA! – Grito Ran

– ¿Disculpen? El perro es de mi hija – La señora de 35 años salió a defender a su hija de 5 años

– ¡JA! Ese perro es de nosotros maldita – Rindou queria golpearla para que les devolvieran al pequeño cachorro

– ¡EL ES MÍO YO ME LO ENCONTRÉ LLORANDO! – La niña abrazó a Lucky, este chillo

– ¡HEY LE HACES DAÑO! – Sanzu agarró por la fuerza a Lucky arrebatando de las manos de la niña – Maldita niña malcriada - La niña comenzó a llorar llamando la atención de las personas que caminaban por ahí

– ¿Esta bien? – Ran se acercó a ver a Lucky

– Esta temblando mucho... ¡¿QUE LE HICISTE?! – Lucky temblaba de miedo, tenia una patita muy adolorida. Una bofetada le llegó a Sanzu

– ¡NO LE GRITES A MI HIJA! – En eso llegaron los guardas del centro comercial y más personas comenzaron a llegar y algunas a grabar

– ¡TU MALDITA HIJA DAÑO A NUESTRO PERRO! – Dijo Ran reclamando a la señora

– ¡EL PERRO ES DE MI HIJA, ASÍ QUE DEVUELVEMELO! - La señora intentó arrebatarle a Lucky de las manos a Sanzu, este se lo impedía

– ¡Necesitamos que se calmen los 4 ahora! – Dijo uno de los guardias separándolos

– ¡¿QUE NOS CALMEMOS?! ¡Esos bastardos le arrebataron el perro a mi hija! – La niña continuaba llorando

– ¡Es por que es de nosotros! – Reclamo Rindou

– Lamentablemente el perro no tiene collar – El guardia le quitó al pequeño de las manos a Sanzu – tendremos que ver las cámaras de seguridad

– ¡no dejaré que se lleven a Lucky de nuestro lado! – reclamo Sanzu, el pequeño temblaba de miedo, queria a su mamá.

– ¿Tienen alguna prueba? – Dijo uno de los guardias

– ¡El nos escogería! – dijo Rindou

– ¡Por supuesto que no, el perro es de mi hija! – Reclamo la señora - ¡Ese perro me pertenece!

– Maldita hija de puta... - Sanzu llevó su mano a su espalda donde tenía una pistola guardada, pero Rindou lo detuvo, no podía armar un escándalo

– Bien, haremos esto señores – Dijo Ran – Ustedes dejarán que Lucky decida con quien irse, ustedes se pondrán allá – Señalo un lugar un poco lejos – lo dejaran en el piso y él vendrá, nosotros no nos opondremos si escoge a la señora, pero si el nos escoge nos defenderemos si esa señora nos lo quiere quitar

– Entendido señor - Dijo el guardia

El hombre que tenía a Lucky se alejo y coloco al pequeño en el centro de todo, varias personas miraban y grababan todo lo ocurrido, les daba mucha ternura el pequeño Lucky. El guardia se alejó y el pequeño Lucky miro en las dos direcciones que tenía, la primera estaban los Haitanis y Sanzu, sus dueños y el otro la señora y la niña. 

Lucky estaba confundido ya que la niña y la señora tenían el cabello del mismo color que su mamá, pero sus dueños la alejaban de su lugar. El pequeño comenzó a chillar asustado, no sabia donde ir

– Mierda... vamos Lucky... Reiyan se pondrá furiosa si no vienes con nosotros – Dijo Ran

El pequeño comenzó a caminar en dirección de la niña, Sanzu comenzó a sudar frío

– Mierda mierda mierda... - Rindou saco su celular y llamó a Reiyan desesperadamente

LLAMADA

– ¿Rinrin?

– Reiyan, por favor llama a Lucky con todas tus fuerzas – Rindou coloco el celular en altavoz

– ¡LUCKY!

El pequeño se detuvo, la voz de su mamá lo hizo reaccionar a tiempo, este corrio con todas sus fuerzas hacia la voz de Reiyan desesperado mientras lloraba y chillaba, escuchar a su madre lo ponía feliz

– ¡¿QUE BARBARIDADES TE ESTÁN HACIENDO TUS TÍOS MI BEBE HERMOSO?!

Lucky lloraba y saltaba con sus pequeñas patitas para que Rindou se agachara y el pueda escuchar más de cerca a su mamá desde el celular, acción que derritio el corazón de todos los presentes, el pequeño ya había escogido a sus dueños y a su mamá

– ¡Hicieron trampa! – Gritó la señora reclamando la acción de Rindou

– ¿Trampa? Rindou ¿que está pasando?

– B-bueno... V-veras...

– ¡MAS TE VALE DECIRME LA VERDAD!

– ¡TU MALDITO HOMBRE ME ESTÁ ARREBATANDO EL PERRO DE MI HIJA!

– ¡¿Y TU QUIEN MIERDA ERES?! ¡¿POR QUE ESA VIEJA TENÍA A LUCKY, RINDOU?!

– B-Bueno preciosa... f-fue un descuido mío – Dijo Sanzu sudando

– ¡ESTAS MUERTO SANZU!

– ¡Reiyan no cuel...!

FIN DE LA LLAMADA

– Estas muerto, Sanzu – Dijo Ran tomando en brazos a Lucky, este se protegió en las grandes manos de Ran

– ¡ya devuelvanme a mi perro! – La señora seguia molestando

– Ya me tienes ¡Arto! – Sanzu abofeteó a la señora dejándola en el piso, todas las personas alentaron a Sanzu

– ¡Dale con la silla a esa Karen! – Gritó un tipo

– ¡Mami! – La pequeña corrio donde su madre que se sento en el piso tocando su mejilla golpeada

– Ya larguémonos de aquí – Dijo Rindou guardando su celular, Sanzu chasqueo la lengua molesto, queria matar a esa señora

– Vámonos – Ordenó Ran, los tres se fueron, el pequeño Lucky movía su pequeña colita

– Volvamos a esa tienda de mascotas, Reiyan ya está molesta, compremosle todo lo que quiera Lucky – Dijo Sanzu sudando

– Y compremosle un collar – Dijo Rindou, pero la tienda estaba cerrada – Mierda... ¿Qué haremos?

– Carajo... - Dijo Ran

– Vi una tienda de mascotas fuera del centro comercial – Dijo Sanzu

– Entonces vamos antes que la cierren – Dijo Rindou

Los tres corrieron al estacionamiento del centro comercial y Ran condujo con las indicaciones de Sanzu llegando a una tienda de mascotas que quedaba en una esquina

– ¿Esta? – Pregunto Ran

– ¿Acaso ves otra idiota? – Dijo Sanzu

– Ya callense y vamos – Dijo Rindou bajando con Lucky en sus manos

Los tres entraron a la tienda de mascotas y buscaban algún vendedor, en eso entro un chico rubio que trabajaba ahí

– ¡Ya llegue! – Dijo el chico, se sorprendio a ver a los 3 hombres dentro - ¿Ya los atendieron?

– No, acabamos de llegar – Dijo Ran – Me parece conocido... - Penso este

– Iré a cambiarme y los ayudare enseguida – el chico entró a cambiarse de ropa

– ¿Es idea mia o tiene un rostro conocido? – Dijo Rindou

– Jijiji, yo se quien es y no se los diré – Dijo Sanzu burlón

– Bien ya estoy listo, Hola soy Chifuyu ¿En que puedo ayudarlos?

– Puta madre – Dijo Sanzu molesto, este se volteo molesto

– Necesitamos todo lo necesario para este pequeño – Dijo Rindou mostrandole a chifuyu al pequeño Lucky

– Entendido, vengan por aquí por favor – Chifuyu los guio a una zona de la tienda donde estaba lleno de accesorios para mascotas - ¿Qué le falta al pequeño?

– Todo – Los tres dijeron al ultrasonido

– Bien...

Chifuyu les mostro varias camas, Sanzu escogio 3 distintas, Ran además escogió una pequeña casita para perros, Rindou escogió un lindo collar que combinaba con el cabello blanco del pequeño. Además comprar sacos de alimentos de altísima calidad y varios platos de comida, también varios juguetes, ropa y accesorios

– Creo que eso es todo lo que necesitaremos – Dijo Ran con las manos super llenas

– Efectivo o tarjeta – Pregunto Chifuyu cansado, nunca había atendido de esa forma

– Tarjeta – Dijo Rindou, este pago por todo

– Fue un gusto, vuelvan pronto – Chifuyu se despidió y los tres se fueron al auto a guardar todo.

– Wow... impresionante chico, pudiste manejar la tienda solo – Era el jefe de Chifuyu – Si sigues así, pensaré en dejarte la tienda en unos años

– Gracias señor – Chifuyu le hizo una reverencia

Ran, Rindou y Sanzu volvieron a la mansión, pero algo los detuvo, era una tienda lujosa de joyas y ropa

– ¿Vamos a echar un ojo, hermanito? – Dijo Ran

– Por supuesto – Dijo Rindou bajando del auto con Lucky

– ¿Y yo que? ¿Estoy pintado o que? – Sanzu se bajó molesto

– Primero que todo, tu no estabas invitado a venir – Dijo Ran entrando a la tienda

– Ni isitibis invitidi i vinir – Dijo Sanzu poniendo los ojos en blanco

– Buenas tardes caballeros ¿En que podemos ayudarlos? - Dijo un hombre bastante elegante

– Primero – Rindou le sacó el collar a Lucky – Llenen este collar de joyas preciosas – Rindou le entregó el collar al vendedor

– Segundo, queremos ver trajes parecidos como los que llevamos puestos – Dijo Ran

– Y tercero, quiero ver ese vestido que está en la vitrina color vino – Dijo Sanzu apuntando el vestido

– E-entendido – El vendedor temblaba.

Pasaron los minutos, Lucky estaba arriba de la vitrina de las joyas mientras le probaban su nuevo collar con joyas preciosas que combinaban con su pelaje blanco. Mientras los Haitanis se probaban nuevos trajes para el trabajo, además de corbatas y zapatos

– Como me queda – Rindou le dio la espalda a su hermano

– Me gusta ese color para ti ¿Y El mio? – Ran dio una vuelta

– 10/10 hermano - Dijo Rindou sonriéndole

– Chicos que opinan de este vestido para que Reiyan me perdone – Sanzu se acercó con un bello y largo vestido color vino

– Me encantaria verla con ese vestido... - Dijo Ran con los ojos brillosos

– Y con estos zapatos – Rindou levantó un par de zapatos que combinaban perfectamente

– Creo que ese vestido se vería hermoso con estos aretes y este collar – El vendedor les mostro un bello conjunto de joyas que combinaban con el vestido

– Quiero que el perro también tenga algo que combine con el vestido – Ordenó Sanzu

– Entendido, señor – El vendedor fue a buscar joyas para colocar en el collar de Lucky

Pasaron los minutos y pagaron por todo lo que escogieron, después fueron a un Mcdonalds para comprar hamburguesas, estos estaban en la fila de los autos esperando su turno

- Yo quiero una big mac... - Dijo Sanzu viendo el letrero

- Que sean dos... - Dijo Rindou, a ambos se le estaba haciendo agua la boca

- Mejor pido 9, asi todos comen - Dijo Ran acercandose de a poco 

- Buenas tardes ¿Qué desea ordenar? - Hablo una chica por un citofono

- Buenas, 9 Big mac, 9 papas extra grandes - Ran fue interrumpido

- 10, Reiyan siempre come dos porciones de papas - Dijo Rindou

- 10 papas extra grandes, 3 bebidas Coca-cola

- ¿Por casualidad tendra un balde de 5 kilos vacio? - Dijo Sanzu sacando su cabeza por la ventana

- ¿Balde? eh... si tenemos... ¿Para que seria? - Pregunto la chica confundida

- Llenamelo de papas fritas - Dijo Sanzu

- Señor no podemos... - La chica fue interrumpida

- Dije "Llenamelo" - Sanzu sacó su arma apuntando a la cámara, la chica a ver eso desde adentro se asustó

- S-si, d-de inmediato señor, lo siento mucho - La chica cortó la llamada y todos comenzaron a preparar la orden 

- Estas loco Sanzu - Rio Ran

- Hay que hacerse respetar - Dijo Sanzu guardando su arma

Pasaron los minutos y el auto llegó hasta la ventanilla donde estaba la chica que los atendió

- Aqui están sus 9 Big mac - La chica se los entregó a Ran

- Ten Rinrin, sostenlos - Ran se los paso a su hermano

- Sus tres bebidas y sus 10 papas - Dijo la chica entregando una gran bolsa a Ran

- Ten sanzu - Ran se las pasó al asiento de atrás

- Y aqui esta el balde de las papas... - La chica asustada se las entregó

- Aqui tienes tu cosa Sanzu - Ran volvio a entregarselas

Ran pago por todo y se fueron del lugar. Los Haitanis y Sanzu volvieron a la mansión, Sanzu aun no les decía él porque había comprado un balde lleno de papas fritas, Ran estaciono el auto en la cochera de la mansion y los tres entraron, Lucky corrio buscando a su mamá

– ¡Lucky! – Reiyan lo recibió con un cálido abrazo, el cachorro lame el rostro de Reiyan y lloraba a la vez – Mi pequeño, estuve muy preocupada por ti

– ¡Llegamos preciosa! – Grito Ran

– ¡Llegamos hermosa! – Grito Rindou

– ¡Llegamos mi reina! – Grito Sanzu

– ¡SANZU ESTÁS MUERTO! – Reiyan dejo a Lucky en el sofá y corrio para golpear a Sanzu, pero este la detuvo

– ¡ANTES QUE ME MATES POR FAVOR QUIERO QUE VEAS ESTO! – Sanzu coloco frente de él el balde que compro de papas fritas

– ¿Piensas comprarme con un regalo después de perder a mi HIJO? – Reiyan levantó la voz al final

– Sí – Dijo Sanzu, Los Haitanis golpean sus frentes por lo idiota que era Sanzu

– ¡Puedes irte al demo...! ¿Es el balde completo? - A Reiyan le encantaban las papas

- Por supuesto, tus favoritas - Dijo Sanzu sonriendo

- Bien, bien, bien... te salvaste esta vez... - Reiyan tomó el balde de las papas y comenzó a comer - ¡Estas muy ricas!

- Entonces... ¿Me perdonas? - Sanzu hizo ojitos de perro arrepentido

- Esta bien - Reiyan rodo los ojos sonriendo

Todos los integrantes de Bonten estaban en el living comiendo hamburguesas, estaban pasando un momento bastante agradable, el dia empezo como la mierda, pero termino de la mejor forma posible

- Saben... - Reiyan habló de la nada, todos la escucharon - Estoy feliz de tenerlos a mi lado - Reiyan sonrió

- Y a nosotros a ti - Dijo Mikey dándole una mascada a su hamburguesa

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Reiyan: Amigo Chifuyu... Gracias por cumplir el sueño de Baji...

Próximo capítulo: Cariño