41. El monstruo y el demonio
Dios amaba esto, amaba este juego de víctima y victimario, me encantaba que me jodiera duro creyendo que ejercía el poder sobre mí cuando realmente era al revés. Por algo había decidido desde muy pequeño estudiar Psicología, quería estudiar el mal, quería saber cómo podía beneficiarme de él, amaba la ponerología, que básicamente se basaba en conceptos de psicología, psicopatología, sociología, porque sabía que me servirían en el futuro.
Al principio pensé en utilizar a Jungkook, pero él era demasiado bueno además de dominable, no necesitaba a alguien que me diera su completa dependencia como Jungkook, necesitaba a alguien que tuviera el control sobre mí y mis emociones, alguien que doblegara a mi demonio interior porque yo podía arruinarlo en el camino.
Por eso Min Yoongi era el ideal para ésto.
Yo sé que estoy mal, completamente loco pero la sed de venganza me hace pretencioso, se preguntarán si los seres humanos somos buenos o malos por naturaleza...
Pues, yo creo que el ser humano es malo no por naturaleza, el hombre es un lobo para el hombre. Somos nuestro propio peligro. Es lo que Jimin predica, la maldad es parte del todo en una persona, está escondida bajo las capas de piel y si se escarban salen como sustanciasm tóxicas para envenenar la mente.
No importa que Rousseau crea que el ser humano es bueno por naturaleza, vale mierda si Maquiavelo cree por el contrario que el hombre es malo por naturaleza y me vale mil hectáreas de mierda si Freud dice que la naturaleza contiene la potencia o facultad de ser buena o mala.
Personalmente impongo mis creencias y mis reglas, creo que la maldad se debe esencialmente a un fenómeno multifactorial, la exposición a agresiones físicas o psicológicas, tóxicas y dolorosas que deforman la corrección y el comportamiento en una persona, yo lo viví por años, siendo abusado por ese asqueroso y su círculo social, Min Yoongi lo vivió por años siendo abusado por su propia madre, así que la teoría práctica de Jimin dice:
Somos malos no por naturaleza, somos malos porque nos moldearon con maldad desde adentro.
Me graduaré con honores de mi carrera de psicología cuando ponga esto en mi Tesis. Joder que sí.
El toque de Min sobre mí cintura me hizo volver de mis cavilaciones. Jung nos veía casi con odio retenido, sus costillas aún sangraban y eso me encantaba.
—¿Eso deseas muñeco? —Preguntó.
Asentí apartando el cabello de su rostro, Jungkook Murmuró algo a lo lejos pero no pude entender nada, mi mente estaba tan delirante en ese momento, tener a Jung a mi merced era como un éxtasis de droga en mi sistema.
—Hijo de puta, Jimin me pertenece —Habló Jung sacudiendo las cadenas.
Min endureció su mirada, su rostro se había ensombrecido por completo, sabía que eso era como ponerle a prueba su cordura. Odiaba escuchar que yo no le pertenecía.
Me aferró fuerte por la cintura y yo supe lo que venía a continuación. Un beso brusco pero apasionado me fue entregado el cual yo recibí gustoso, gemí cuando sus manos apretaron mi trasero con fuerza y mis manos se aferraron la nuca de Min.
Abrí mis ojos los cuales se habían cerrado por instinto y pude ver que Jung se encontraba bastante disgustado por la escena.
—Voy a follarte duro enfrente de ellos para que no les quede duda alguna de que eres mío, mi amor —soltó en voz bastante alta.
Jadee de deseo cuando bajó mi ropa hasta mis rodillas y sus dedos se hundieron en mi agujero con desesperación. Apreté mis labios con los dientes pero en realidad deseaba gritar fuerte ya que sentía los dedos de Yoongi curvearse hacia adentro y hacia arriba buscando mi próstata.
Una de mis manos bajó hasta la erección que Yoongi tenía en sus pantalones, su polla estaba caliente y palpitante, la deseaba toda dentro de mí. Él soltó un gemido al sentir mi toque.
Sentí como sus dedos habían salido de mi interior y ahora bajaba sus pantalones, después me tomó en sus brazos y me levantó, enrede mis piernas en su cintura y jadee con fuerza cuando se alineó en mi entrada y se hundió con fuerza. Mis uñas se enterraron profundamente en sus hombros.
—¡Mmm Yoongi!
Sonrió de satisfacción al escuchar mis gemidos de placer, ahí parado frente a Kook y a Jung padre, Min Yoongi me molía estocada tras estocada de caderas. Era el puto cielo.
—¡Joder!
Min arrancó con sus dientes parte de mí camisa, los botones saltaron por el aire. Después comenzó a chupar mi cuello y dejaba mordidas en él lo cual no hacía más que aumentar mi calentura.
Miré hacia un lado y vi a Jungkook, tenía su rostro girado hacia un lado y sus ojos cerrados, sus puños apretados. Después giré mi rostro hacia el otro lado, Jung nos observaba fijamente con su rostro livido y tenso, su mandíbula estaba tan apretada que se marcaba. Me aferré con más fuerza al cuerpo de Yoongi, buscando desesperadamente sus labios y cuando los encontré inicié el beso más sucio y caliente que pude haber dado.
La adrenalina de ser observados mientras follabamos era intensa, al parecer también nos dominaba un poco el exhibicionismo, era genial, tanto que gemia ahogándome en el beso mientras Yoongi seguía empujandose duro dentro de mí. Parecía poseído, no se cansaba, sus caderas tenían vida propia y yo disfrutaba feliz mientras también saltaba sobre su polla.
—Mierda, Jimin, me tienes loco, malditamente loco —Jadeó Min en mi boca soltando mis labios.
Eché mi cabeza hacia un lado para apoyarla sobre su hombro izquierdo, el sudor recorría su frente y la mía también, mi punto dulce era deliciosamente aplastado.
—¡Yo-yoongi, ahhmm Yoongi, Joder si!
Sentí mi cuerpo temblar y vibrar anticipando lo que venía, siendo la antesala del punto máximo de mi placer, tomé un puñado de su cabello entre mis dedos y lo jalé con fuerza, él jadeo y yo con él cuando nos corrimos al mismo tiempo.
Nos quedamos así por un momento tratando de recuperar nuestras respiraciones y las fuerzas, sentía como mi interior palpitaba después del orgasmo potente que tuvimos. Despacio se salió de mi interior y me bajó, mis pies temblaron al tocar el piso pero él me sostuvo. Nuestras miradas estaban compenetradas, parecía que los dos individuos extra en el sótano no existían.
Eso hasta que:
—Lo pagarás caro Min, vas a arrepentirte por haber tocado a Jimin.
Vi como Yoongi torció el gesto acomodando sus pantalones y después se acercó hacia Jung.
—Tú vas a arrepentirte de haber tocado lo intocable, maldito hijo de puta.
Su puño se estrelló contra la nariz del viejo, crujió por el impacto partiéndose y derramando una gran cantidad de sangre.
—Kookie —dije caminando hacia Jungkook. Mis piernas me dolían un poco al caminar.
—No, no me toques Jimin —Dijo apartando su rostro de mi toque. Su voz salió dolida desde su garganta.
Me dolía a mi también, pero jamás le di señales de querer algo con él. Es más, después de que se enterara de mi verdad, de mi verdadera naturaleza prefería que se alejara de mí.
—Te lo dije Kookie, Jung estaba detrás de mí y yo no quería que te hiciera daño... y ahora mírate estas aquí por su culpa.
Por una fracción de segundos sus ojos me miraron, estaban cristalinos por las lágrimas.
Ahora que sabía que yo no estaba tan cuerdo como siempre aparentaba y que la maldad formaba parte de mí, en cierto modo me aliviaba que tuviera conocimiento de la naturaleza intrínseca que me forjaba como persona. Yo no era la persona adecuada para Kookie, él debía encontrar su propia locura a la cual aferrarse.
—Bien —dije aparentando no sentir nada ante el rechazo de mi mejor amigo —. Yoongi, cambié de opinión, no lo mates aún. Cortale todos los dedos de sus manos. Ese hijo de puta debe sufrir antes de morir. Matarlo ahora sería darle un premio que no merece.
Mi pelinegro amante me sonrió y asintió encantado con la orden que le había dado. Vi como tomaba unas tenazas con filo y se acercaba a Jung quien tembló de miedo.
Me coloqué frente ellos observando como obedientemente Yoongi cortaba uno a uno sus dedos, deleitándome con sus gritos desgarradores, viendo fijamente como su sangre se escurría hacia el piso y como mi psicópata compañero disfrutaba de su ardua tarea.
Min y yo nos complementabamos como debía de ser.
El demonio en mi interior se refocijaba del monstruo en la cabeza de Min.
...
Ajá... ¿Qué les pareció este plot twist?
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