28. Vino mortal
Los Kim finalmente bajaron del podio y sus miradas se cruzaron rápidamente, Jungkook al ver que se dirigían hacia ellos se excusó con Yoongi y se alejo rápidamente.
El parecía muy molesto con los Kim.
—¡Yoongi, amigo!
Un abrazo que fue bien recibido, unas palmadas de apoyo y un cruce rápido de palabras dieron inicio a una conversación que Yoongi había estado esperando toda la noche.
—Espero que encuentren a su hijo pronto Namjoon, se ve que lo están pasando mal.
—Nuestro Jimin volverá Yoongi, solo debemos tener paciencia. Por lo pronto seguiremos apoyando a la policía con toda la información que podamos conseguir, nos llegó un rumor de que posiblemente se lo hayan llevado al extranjero, la policía embargo todas las cámaras de vigilancia de los dos aeropuertos mas importantes de la ciudad.
—Me sorprende que hayan realizado esta cena benéfica hoy, el día que se cumple exactamente un mes de su desaparición.
—Ah respecto a eso, se que se ve mal pero el detective Jung nos convenció, dijo que atraer a una reunión a todo nuestro circulo social seria una ventaja —Respondió esta vez Seokjin.
—¿De qué hablas? —Yoongi arrugo el ceño.
—Mientras todos están aquí, allá afuera sus autos son intervenidos con micrófonos, cámaras y rastreadores. El está convencido que el secuestrador es alguien cercano, muy cercano.
—Yo pensaría como el detective Hoseok, Namjoon solo que en su lugar pondría mis ojos en los altos funcionarios, por ejemplo en Chung Mong-koo.
Al parecer la mención del nombre tomó por sorpresa a Kim Namjoon, su semblante triste pasó a ser uno más inquieto, incluso miró para todos lados mientras Seokjin apretaba su brazo.
—¿Por qué lo dices Yoongi, el señor Chung es muy respetable…
—Y tiene antecedentes… no lo sé, solo es un decir. De todos modos el detective Jung sabe que es lo que hace ¿no? Pero si yo fuera el padre de Jimin me importaría una mierda si es un hombre respetable o no, pensaría mal de todos sin excepción alguna.
—¿Q-que insinúas Min? Qué estoy poniendo en alto la honorabilidad del señor Chung por encima de la vida de mi propio hijo?
—No lo dije yo Namjoon. Buenas noches, espero de verdad que den con el verdadero culpable de todo. Quizá la próxima vez una fiesta de máscaras sea un mejor cebo para atraer al culpable, ya sabes, le gusta volver al lugar del crimen
sin que nadie lo note. Aman jugar con sus mentes.
El rostro pasmado de Namjoon fue todo un deleite para Min Yoongi quien se dio la vuelta de inmediato en busca de su próxima visita, sonrió lleno de satisfacción cuando lo encontró.
—Detective Jung, que agradable verlo por aquí.
Jung Hoseok bajó lentamente su copa de vino y sus ojos negros como la brea taladraron profundamente a Yoongi.
—Para mí sería una sorpresa verlo Min, ¿Es una especie de criminal que vuelve a la escena del crimen por satisfacción a su propio ego?
Yoongi sonrió sin poder evitarlo y negó llevándose los dedos al puente de su nariz, como si lo que dijo el detective fuera la cosa más graciosa del mundo.
—Sigue pensando que soy el culpable, es lamentable que sus conocimientos detectivescos solo se resuman a un par de personas, teniendo toda una sociedad mierda, cuestionable y pútrida en sus narices —escupió con acido en sus palabras.
La media sonrisa que el detective Jung tenía en sus labios desapareció poco a poco, el hombre dejó su copa de vino y se levanto lentamente arreglando su elegante saco, aquella reluciente medalla con la flor de Lis brillo frente a los ojos de Yoongi, quien repentinamente tenía ganas de asesinar al hombre frente a ellos.
—Buenas noches Min Yoongi.
Su voz era irritante y rasposa como cortada por el aguardiente puro.
—Señor Jung.
El hombre de quizá unos 65 años sonrió levantando su vaso de licor hacia Yoongi quien asintió y después volvió sus ojos a Hoseok.
—Es tan trágico lo que ha pasado con los Kim ¿No es así? —dijo mirando a Yoongi.
—Una verdadera lástima que estén apuntando al abismo, creo que quién tiene a Jimin también tiene información muy importante sobre los Kim, debe ser algo como usarlo para un chantaje, ya saben los Kim tienen muchodinero. Seguro van por un premio mucho más grande, Jimin es el cebo.
Yoongi sabía que estaba pisando terreno prohibido y peligroso pero quería armar sus propias conclusiones y eso solo era posible arriesgándose de más.
Jung Yang Sung solo asintió llevando ambas manos a sus bolsillos y Yoongi no perdió detalle alguno de sus gestos, al parecer el hombre se había sentido muy expuesto ante lo que había dicho. Lo dedujo solo al ver como se había llevado las manos en los bolsillos a modo de barrera, de protección. Ese sin duda era un gesto adaptador. Sonrió de vuelta mirando a Jung Hoseok.
—Que muchacho tan valiente eres Min, acusar de esa manera te puede traer serios problemas —Señaló el señor Jung.
—Se cómo lidiar con ellos, caballeros pasen buena noche si me permiten hay una bella dama esperando por mí esta noche —Yoongi hizo una reverencia a los dos Jung a modo de despedida.
Había obtenido información, demasiada información en esa fiesta y él sabría como utilizarla a su favor.
Al volver a donde había dejado a Chaeyoung sonrió, la mujer seguía ahí esperándole ya con más de la mitad de la botella de whisky vacía.
—Parece que tomaste literal lo que dije de que comenzaras la fiesta sin mí, ¿Qué te parece si la continuamos en mi casa?
De inmediato la mujer se puso de pie, parecía que tenía buena resistencia al alcohol porque no se fue de lado cuando dió un par de pasos hacia él y le tomo por la corbata para acercarlo a ella.
—Vaya, al fin dejarás de negarme una noche divertida Yoongi —sonrió ella.
—Por supuesto —respondió Yoongi tomándola por ambas manos y alejándola un poco.
Sutilmente le dio un empujón para comenzar a caminar hacia la salida de aquella mansión e ir en busca de su automóvil, el cual por cierto ya sabía que estaba intervenido.
Abrió la puerta para que Chaeyoung subiera a su lado y salió del enorme parqueadero del lugar para incorporarse rápido en la avenida y buscar el camino hacia su casa. A su lado Chae acariciaba su pierna de una manera bastante sugestiva.
—Tranquila Chae, no comas ansias pronto llegaremos a mi casa y podremos pasarlo bien sin interrupciones de ningún tipo.
—¿No estará tu novio ahí? —pregunto la mujer.
—Yang se fue esta mañana a su apartamento, tendremos suficiente privacidad esta noche y mañana por la mañana si quieres —fue su respuesta.
Chaeyoung sonrió satisfecha y se acomodó bien, en cuestión de poco tiempo llegaron a la casa de Min, bajaron rápido y entonces Yoongi fue atacado por la mujer, quien buscó con desesperación besar su cuello, Yoongi a penas pudo abrir la puerta, se le dificulto presionar la combinación para poder ingresar y cerrarla a empujones con el pie porque ella no quería soltarlo.
El cuerpo de ella cayó recostado sobre el sofá recibiendo los besos que tanto deseaba de parte de Min Yoongi.
—Dios Yoongi, cuanto desee esto.
—¿A si? —Preguntó con la voz bastante profunda que la hizo jadear, ella asintió—. Entonces hagámoslo más despacio, iré por vino, preciosa.
Yoongi dejó un corto beso en sus labios y se puso de pie para ir rápidamente a la cocina y servir dos copas del mejor vino que tenía.
—Ten Chae, tendremos la mejor noche de nuestras vidas —Yoongi dejó la botella a un lado y atenuó las luces de la sala de estar.
—Vaya, no creí que Min Yoongi fuese tan romántico.
Él tomo asiento a su lado y dio un sorbo a su copa, acariciando el cabello de la mujer.
—Bueno eres una mujer muy hermosa e inalcanzable Chae, los altos mandos como tú son una magnificencia, así que ya que tengo el honor quiero disfrutarlo.
—No todos Yoongi querido, algunos son una mierda asquerosa.
—¿Chung por ejemplo? —Preguntó Yoongi sirviendo mas vino.
Chaeyoung bostezo, quizá la luz atenuada era demasiado relajante y el vino un poco fuerte.
—Chung, Jung… son una escoria. ¿Puedes creer que las ganancias más grandes de sus negocios se deben a que hacen tratos multimillonarios con adolescentes y niños? —Dijo con una risita tonta.
—¿Te refieres a trata de niños?
Ella asintió bebiendo todo el vino de su copa y acercándose más hacia él, sus manos repasaron el pecho firme de Yoongi.
—Los compran y después los alquilan a los más sucios de su círculo social como si fueran pequeños juguetitos sexuales. Pero según oí, Jung posee la mayor colección de niños y adolescentes, pero hace años hizo un negocio grande, tan grande con uno de ellos, que si lo pierde perderá mucho más que dinero. Parece que es un negocio un tanto especial o al menos eso me contó Chung en una de nuestras noches de pasión. Después del sexo se le da por aflojar la lengua.
Yoongi asintió satisfecho mirando como ella se acercaba poco a poco hasta que sus ojos se desviaron y se abrieron desmesuradamente al ver al rubio ahí, frente a ella.
Los veía con una mirada tan gélida como la misma muerte.
—¿Kim Jimin? —soltó sin comprender al verlo ahí, parado observándolos—. ¡Estás vivo! ¡Estás con Min! ¿Estás secuestrado? Dios Min Yoongi tu...
Yoongi, se levantó al mismo tiempo que ella observando a Jimin, Chaeyoung tenía sus ojos puestos en el rubio y no se dio cuenta de lo que se avecinaba para ella.
Antes que pudiera abrir la boca y decir una palabra más, Jimin solo abrió sus ojos al máximo llenos de terror cuando escucho el crujir del cuello de la mujer al ser dado vuelta bruscamente por Yoongi, Chaeyoung cayó inerte en el sofá donde minutos antes creyó que tendría sexo con su asesino.
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